Al día siguiente ambos despertaron temprano, desayunaron juntos y Sesshomaru se despidió dulcemente de su amada.

-Mi amor, nos vemos en la comida- dijo el peliblanco.

-¿Vendrás a comer?- dijo la pelinegra.

-Comeremos con la familia- dijo el peliblanco.

- Esta bien mi amor haya te veo- dijo la pelinegra despidiéndose de amado con un beso lleno de amor.

Las horas fueron pasando rápidamente hasta que llego la hora de que se fuera a casa de sus suegros, manejo cuidadosamente hasta llegar a la mansión Taisho, Inu e Izayoi la recibieron alegremente, después llego Sesshomaru y finalmente llego Inuyasha con Kagome y sus hijos, los pequeños se salieron al jardin, todos pasaron al comedor ya que la comida estaba lista, todos comieron tranquilamente, sirvieron el postre unas deliciosas fresas con crema, Rin y Aome las devoraron al instante.

-¿Y bien Sesshomaru, que es lo que quieres decienos?- preguntó el Sr. Taisho.

Rin y Sesshomaru se pusieron de pie.

-Bueno pues lo que nosotros queremos decirles es algo que nos tiene infinitamente felices- dijo Sesshomaru abrazando a su esposa, la cual se sonreía con Aome.

-Esto es algo que nos a llenado de vida- dijo la pelinegra.

- Porfavor chicos no me pongan nerviosa- dijo Izayoi.

-Serán abuelos- dijo Sesshomaru- Y ustedes serán tios- dijo viendo a Inuyasha y Kagome los cuales sonreían felices.

-Oh dios mio- dijo Izayoi levantándose para abrazarlos- Me hacen tan feliz.

-Me alegra mucho esta sorpresa Sesshomaru- dijo el Sr. Taisho.

-Te felicito hermano- dijo Inuyasha dándole un abrazo.

-Gracias- respondieron ambos.

La tarde paso tranquilamente, todos habían vuelto a su hogar, Inuyasha seguía trabajando al igual que Sesshomaru, Aome estaba emocionada abrazando su vientre ideando en su mente algo de como decirle a Inuyasha sobre su embarazo, fue a la papelería mas cercana y compró una cartulina, en ella dibujo un bebe y puso una frase "Seremos Papás" en letra grande, antes de que Inuyasha llegara tomo una ducha y se vistió con un vestido rosa con escote al frente dejando ver un poco sus atributos,  la pancarta la colgó en las escaleras que quedaban enfrente de la entrada, fue y les dio un beso a Tomoe y Midoriko los cuales ya debían dormir, se puso sus zapatillas y bajo a la sala a esperar a Inuyasha, al poco rato Inuyasha llego a casa.

-He vuelto- grito el peliblanco.

Dejo su maletín en una de las sillas y al alzar la mirada vio la pancarta, al leerla sus ojos se cristalizaron.

-¡Aome!- grito el peliblanco.

-¿Si amor?- dijo la azabache parada en la puerta de la sala.

-¿Es verdad eso?- preguntó el peliblanco mientras se acercaba a ella emocionado.

-Si mi amor, seremos papás- respondió la azabache emocionada y con unas lágrimas de felicidad en dud ojos.

-Mi Aome, mi adorada Aome, no sabes cuanto te amo- dijo el peliblanco abrazándola.

-Y yo también te amo demasiado Inuyasha- dijo la azabache abrazándolo.

-Me haces tan feliz- respondió el peliblanco mientras ponía su mano en el vientre de su amada- Y a ti te amo mas angelito.

Aome sonrio ante el comentario, cenaron tranquilamente y después fueron a su habitación, ambos estaban agotados y se quedaron dormidos profundamente.
Al día siguiente Aome se despertó temprano y preparo el desayuno y mientras Inuyasha bajaba llamo a su madre y le dio la noticia sobre su embarazo la cual se emociono al escuchar tal noticia. Inuyasha bajo a desayunar emocionado y feliz estuvo un rato con sus hijos y les contó sobre el nuevo bebe que venia en camino.

-¡Yeeiii un hermanito- grutaron ambos pequeños.

Aome los observaba desde la puerta de la habitación de Tomoe sonriendo.
Después de eso Inuyasha bajo a desayunar con su familia, al terminar se fue al trabajo pero antes.

-Aome, cenaremos en casa de mis padres- dijo el peliblanco.

-Esta bien amor, haya te veo- dijo la azabache.

Inuyasha llego a la empresa y se topo con su hermano, que al igual que el tenia una hermosa sonrisa en su rostro.

Continuará...

Cherry34806