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¿Has escuchado del hilo rojo del destino y como estarás unido el resto de tu vida con la persona que tenga el otro extremo del tuyo? ¿No? Bueno, no importa, de todos modos sabrás que no es tan cierto todo lo que dicen de ello.

El hilo rojo existe, claro que sí, pero no es el único que existe o el que te vincula solo a una persona.

Existen muchos hilos de muchos colores.

El rojo es el del destino, el que te vincula a tu destinado; el amarillo es la línea de vida que llevas y cuando se opaca es porque se está terminando; la azul es la línea de la familia y casi siempre es la que tiene más vínculos, aun si no son de sangre; la rosa es el vínculo que tienes con los amigos que encuentras en el camino y se quedan a tu lado; el verde es tu conexión con los animales. Aquellos son los más importantes.

A veces, los hilos de los amigos, la familia o los conocidos se rompen por circunstancias inesperadas o provocadas, a veces es la misma vida quien se los lleva para siempre y el color se oscurece de luto. No lo saben pero los hilos pueden romperse por pedido.

Ahí es donde entro yo: ¡La oveja con tijeras!

¿A que es el nombre más cool de la vida? Se me ocurrió porque me gustan las ovejas y las tijeras es algo que uso demasiado en el trabajo que lleva ese fantástico nombre.

Y ustedes dirán, ¿Qué clase de trabajo haces con un nombre así? Pues me dedico a cortar hilos de vinculación.

Si no quieres estar vinculado a alguien en especial, quieres deshacerte rápidamente de algún sentimiento, quieres que alguien se aleje de ti, etc... solo tienes que entrar a mi página de internet y contratar mis servicios. ¡Servicios de Sheep with scissors, malpensados!

Solo dime que hilo quieres que corte y lo hare. Así de fácil. Y los resultados son inmediatos.

Se preguntaran si siento algún remordimiento pero la verdad es que no demasiado. La mayoría de las peticiones son para remediar los corazones rotos, deshacerse del hostigamiento de algún o alguna ex, separarse de alguna amistad a causa de una pelea o algo así. Yo no cuestiono demasiado, pues son sus decisiones las que traen consecuencias y antes de hacer el corte, deben firmar un papel donde no pueden reclamarme.

Solo puedo cortar hilos, no puedo unirlos. Aunque he llegado a saber de hilos que vuelven a unirse solo con la aceptación de ambos y solo con sentimientos muy fuertes.

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— ¡Por favor, ovejita, no seas malo! —exclamo ChangKyun, siguiéndolo todo el pasillo de su edificio, con los inesperadamente fuertes brazos rodeándole la cintura. — ¡YiiiiXiiing!

— ¡Aiyo wei, eres ruidoso! — se quejó el chino, deteniéndose. No era nada divertido o agradable casi arrastrarte a tu departamento porque tu mejor amigo servía de ancla. ¿Dónde había obtenido esa súper fuerza? —Dije que no quiero ir.

— ¡Por favooor! Estará mi banda favorita en vivo y le prometí a MinHyuk que lo llevaría.

— ¡Pero no tenías que invitar a su amigo! ¿Qué clase de cita es esa?

El castaño arrugo los labios. —Una doble, por eso tienes que venir conmigo. Le dije que lo podía traer porque siempre habla de que su amigo es muy tímido y no ha tenido novia después de que su ex lo dejara por otra.

—Auch.

—Nada de auch, ¡ayúdame! — el chico de voz gruesa le apachurro las mejillas, mirándolo con seriedad. —Eres guapísimo y nadie te gana en comer más alitas de pollo sin enchilarte. Eres el indicado.

YiXing suspiro, luciendo adorable con sus mejillas apachurradas. Quería a ese pequeño bastardo que se comía todo su cereal y lo arrastraba a ver películas ridículamente cursis.

—Ok, pero me vas a comprar esa camisa de gatitos.

Así que ahí estaban, en la entrada del popular bar Invisible, esperando a dos chicos para una cita doble. ChangKyun iba con sus mejores ropas y peinado con el cabello hacia un costado, cosa que lo hacía parecer todo un chico malo y que estaba seguro que haría caer enamorado a Lee MinHyuk.

YiXing fue obligado a dejarse el liso cabello cayendo sobre su frente y vestir unos pantalones que ChangKyun le había regalado con la idea de que alguien le apretara el trasero... cosa que si pasaba y por eso odiaba esos malditos pantalones.

—De nuevo, recuérdame porque soy tu amigo.

El coreano ni siquiera lo miro. —Porque salve a tu gato de un árbol y me hice pasar por tu novio para que Zhoumi te dejara en paz.

—Ah. Es verdad. Joder.

—Ya. Shh. Ahí vienen. —el castaño le dio un codazo al rubio, señalando con sus ojos a dos chicos que se bajaban de una moto oscura (muy chula) que hizo que el chino silbara.

— ¡Hola, Im! — un chico de cabello rubio clarísimo se acercó con una sonrisa gigante. De verdad que era guapo y entendía porque le gustaba a su amigo. Entonces miro al dueño de la manga que Lee jalaba y oh lala, casi se levanta la camisa y le dice: ¿Por qué no pruebas un poco de esta pálida piel china? Casi.

—Él es mi mejor amigo, Zhang YiXing. YiXing, él es Lee MinHyuk y su amigo, Oh SeHun. — los presento el rapero, mirando con todo y corazoncitos a Lee. — ¿Por qué no entramos? En un rato van a empezar a tocar.

MinHyuk tomo la mano de ChangKyun con entusiasmo, casi arrastrándolo al interior del bar. YiXing saboreo un ratito el momento, deseando que el coreano de su amigo supiera lo que se sentía ser arrastrado como trapo.

—Umm, ¿entramos o les damos su espacio? — escucho a su lado, haciéndolo saltar. —Lo siento, no quería asustarte. —comento el pedazote de maravilla varonil que tenía a su lado.

El YiXing interno grito tan agudo como su masculinidad le dejaba, admirando al alto castaño y delgado hombre que le sonreía con vergüenza. Era guapísimo. Más alto que él, delgado pero macizo, porte digno de un rey, un súper buen gusto para vestir, los ojos más maravillosamente oscuros que lucían preciosos en dos medias lunas y que combinaban perfectamente con una sonrisa más fuerte que la esencia de Murtlap de Harry Potter.

—Claro, entremos. — casi se atreve a tomarlo de la mano pero no lo hizo. Ay, el YiXing interno se azotaba contra una pared.

Tan pronto entraron, fue gracioso que ni ChangKyun ni MinHyuk les hicieron caso por estar bailando frente a la banda que había alcanzado fama por las canciones tan buenas que tenían. SeHun lo llevo hasta una mesa donde podían ver el espectáculo sin ser empujados y le paso el menú, sin dejar de sonreír.

—Espero no te moleste pero soy un gran fanático de las alitas picantes. —comento el coreano, causándole otro grito al YiXing interior.

— ¡Yo también! — exclamo señalando una plaquita en forma de alita de pollo con su nombre. —Nadie ha podido comer más alitas diablo que yo.

El rostro de SeHun se pintó de astucia. — ¿Es un reto?

La sonrisa de YiXing fue la afirmación y al cabo de cinco ordenes, SeHun sentía que podía rodar hasta con el volumen de su barriga; su entrenador lo iba a matar de tanto ejercicio por pecar. Levanto la mirada para ver al chico más increíble que había visto, que se relamía los labios con un gusto envidiable y parecía como si no hubiera comido cinco canastas de alitas con papas.

—El titulo sigue siendo mío. —dijo YiXing con todo el orgullo de un tragón. Entonces recordó que no estaba frente a uno de sus amigos que lo acompañaban en todas sus babosadas, que tragaban como si la comida fuera de una sola vez, que se llamaban gordos de cariño y no les importaba su dignidad. Estaba frente a un monumento de hombre y ese monumento lo vio comer como gordo. Que maldita vergüenza.

—Nadie me había derrotado en comer alitas. — jadeo más que lleno, mirándolo sonriente. Estaba fascinado y completamente ajeno a la vergüenza del rubio.

YiXing se sentó recto, con las mejillas tan rojas y los labios apretados. —Yo, umm, n-no suelo comer tanto...

— ¿Estas bromeando? — se escuchó a un muy animado ChangKyun, quien rodeo el cuello de SeHun con su brazo. —No lo has visto comer después de una práctica de baile. No entiendo como no engorda cuando come más que todos nuestros amigos y ¡ay! — gimió al sentir una patada bien dada en el muslo.

—Y, cuéntanos, YiXing ¿Cuál es tu pasatiempo favorito? — MinHyuk se sentó a su lado, dándole palmaditas de consuelo a un agonizante Im. —ChangKyun menciono que tus ojos son inusuales.

—Bueno... me gusta bailar y componer música, pasear al perro de mi vecino y las ovejas. —respondió con algo de pena, mirando por inercia los anulares de los tres chicos frente a él. El hilo blanco de SeHun era lo que más se había llevado su atención después del mismo SeHun, porque jamás lo había visto.

ChangKyun lo miro interrogante, paseando sus ojos entre MinHyuk y YiXing. El rubio bufo divertido, asintiendo a la pregunta muda: MinHyuk si era su destinado. Puede que el rapero no pudiera ver los hilos pero tan pronto sintió a MinHyuk, estaba seguro de que era para él.

—Aquí mi amigo tiene un trabajo único. — comento el coreano, recibiendo una patada en la rodilla por parte del chino.

— ¿Algo como qué? Suena intrigante. —pregunto Lee, echándole aire con una servilleta a un agotado SeHun.

—Es capaz de romper el hilo rojo del destino. — susurro el rapero, moviendo sus dedos como en las novelas de magia.

— ¡¿Qué?! ¡Es increíble! —respondió el sonriente chico. SeHun dejo de quejarse por comer tanto y también presto toda su atención. — ¿Enserio los cortas? ¿Y luego que pasa? ¿Cómo lucen?

—En realidad son muchos hilos de diferentes colores, esos son los que corto. Puedo desvincularte de un acosador, de un amigo que ya no quieras, un sentimiento negativo o algo así.

— ¿Puedes cortar el vínculo de una ex pareja? —pregunto SeHun antes de que su amigo preguntara otra cosa.

YiXing lo miro con sorpresa antes de asentir. —Solo puedo cortar mientras estés seguro y firmes un consentimiento.

—Es increíble. —MinHyuk frunció el ceño de repente. — ¿No es peligroso para ti? Digo, pueden lastimarte.

—El consentimiento incluye que no puedes hablar de esto con otra persona que no sea yo. —respondió el chino, sonriéndoles con esa dulzura suya que te hacía sentirte en las nubes y que todo estaba bien.

— ¡Pero si no dejas que te superen! —exclamo un alto chico con un acento parecido al de YiXing, de cabello rubio oscuro y toda la pinta de ser un modelo súper guapísimo y cotizado. Fue cuestión de segundos para que SeHun y MinHyuk notaran que se trataba del rapero de la famosa banda.

— ¡Wu YiFan! —exclamaron, moviendo mejor la cabeza para enfocar mejor al chico por las luces del bar.

—Hey, muchas gracias por el apoyo. —el apuesto rapero inclino su cabeza con agradecimiento, sin despegarse mucho del otro chino. —Espero les haya gustado el espectáculo.

— ¡Fue magnifico! ¡EXO M es fantástico! — contesto MinHyuk, abrazando el brazo de ChangKyun. El mencionado estaba con la boca abierta en una gran sonrisa, mirando al rapero y demasiado emocionado por tener a su crush tan cerca.

—Muchas gracias. —Kris volvió a inclinar su cabeza antes de mirar el plato de nachos que habían ordenado. Creyendo que eran de su amigo, estiro la mano para tomar uno lleno de queso.

—Son de ChangKyun, Duizhang. — reprocho YiXing entre risas, mirando como el más alto ponía cara de susto antes de encogerse de hombros.

—Da igual, se come mis cereales cuando van a casa. —comento el rapero, sentándose con ellos para comer y platicar como si nada.

Ni YiXing, ChangKyun o MinHyuk lo notaron pero YiFan se dio cuenta de que SeHun le daba miradas intensas a su compatriota. El rapero no dijo nada pero le pareció muy curioso.

Al final de la noche, los coreanos y el chino regresaron a casa, no sin antes intercambiar números.

YiXing se súper emociono cuando SeHun lo llamo al día siguiente y lo invito a desayunar en una cafetería de los más chula. El chino anduvo aplaudiendo con las yemas de sus dedos porque el escenario pintaba como en esos doramas donde el chico se declaraba o como los fics donde pasaba lo mismo y luego iban a tener sexo intenso sin descendencia y— ¡aguanten! se estaba alejando mucho de la realidad— aunque no iba a negarse si pasaba eso... ¿ah? ¿Qué? ¿Qué los bollitos estaban al 2x1? YiXing pido dos promociones.

Pero su ilusión fue despedazada cuando el coreano le pidió los servicios de Sheep with scissors. Y él que ya hasta estaba asegurándose de traer el condón saborizante en la cartera...

—Quiero que cortes mi lazo con ella. —pidió SeHun, mirándolo con pena. —Quiero enamorarme y si sigo sintiendo resentimiento por ella, no voy a poder hacerlo.

El rubio asintió, sacando uno de los contratos que llevaba a todas partes y que maldijo en chino. —Creo que te explique que debes firmarlo y después de eso, no hay marcha atrás ni podrás hablar de esto con nadie más que conmigo. Ayer a ChangKyun se le soltó la lengua pero tú me entiendes.

—Lo juro. —el coreano leyó el pequeño contrato y lo firmo, devorando un bollito a la velocidad de la luz.

YiXing asintió de nuevo, buscando el conocido hilo gris del resentimiento por el cuerpo de SeHun. Cuando se acercó demasiado para tomarlo de entre su cuello, el castaño se quedó paralizado. YiXing era guapísimo, una obra de arte y estaba seguro que no era su culpa quedarse bugeado por tenerlo tan cerca. Joder, también olía riquísimo y él estaba riquísimo también. ¿Ah? ¿Qué? SeHun golpeó a su SeHun interno, que le gritaba: ¡agárrale una nalga! No, mejor, ¡secuéstralo y cásate con él en las vegas!

Compostura, por favor, señor Oh. Ah, mira nada más que labios tan bonitos tiene, ¿se molestara si se los aprieto un poquito con mis labios?

— ¡Lo encontré! —la exclamación hizo saltar a SeHun, que se sonrojo por la vergüenza. YiXing regreso a su asiento apretando su índice con su pulgar, como si estuviera sosteniendo algo delgado. Con absoluto asombro, SeHun lo vio sacar unas mini tijeras oscuras y hacer un corto frente a lo que sostenía en su otra mano. —Listo.

— ¿Qué? ¿Así de fácil? — SeHun se pasó las manos por la ropa, como si tuviera pulgas.

—Sip. Ahora espera unos días para notar el cambio y cuando veas que de verdad ya no sientes nada de nada por ella, págame.

—Así de fácil...—susurro SeHun, buscando algún sentimiento hacia su ex y encontrando un vacío extraño. Esperando que no fuera un efecto placebo, decidió callar y ver con el paso de los días. —Escuche que tienes tres trabajos de medio tiempo, ¿para que necesitas tanto dinero?

Las mejillas de YiXing se pintaron de rosa. — Bueno, vas a reírte si te digo...

— ¡Prometo no hacerlo!

—Quiero volver a Changsha y encontrarme con JiLe gege. — confeso, apretando los labios.

SeHun se sorprendió. — ¿Encontrarte?

—Cuando tenía doce, tuve que mudarme a Busan pero antes de irme, JiLe gege prometió que me esperaría hasta que cumpliera veinte para estar juntos. Él es mayor que yo por siete años, así que ahora ya puedo volver.

El coreano se quedó callado, mordiéndose la lengua y tratando de que su rostro no mostrara sus sentimientos internos. La meta de YiXing fue por una promesa infantil, ingenua e inocente y estaba seguro de que el contrario iba a salir muy lastimado por ella; nadie iba a esperar a cumplir una promesa que un pre adolescente hizo como en las novelas. El otro chico ya debería tener veintisiete y una vida hecha. Pero aun así prefirió callarse.

—YiXing, quiero que me ayudes a encontrar a mi alma gemela. —pidió con seriedad, borrando la sonrisa del chino.

— ¿Eh? Hey, hey, momento. Esto no funciona así. —meneo las manos a la par que negaba; no era la primera vez que le pedían algo así ni tampoco la primera vez que se negaba. — No puedo hacer eso. Que los pueda ver no significa que vaya por ahí diciéndoles quienes son sus destinados.

— ¡Por favor, YiXing! Quiero encontrar a mi otra mitad. — el coreano le tomo de las manos, apretando fuerte sin herirlo. — Por favor, por favor, por favor.

— SeHun— detuvo su imitación del robot mexicano de una serie vieja e invirtió el agarre. —, ¿no has pensado que quizás no se han encontrado porque no es tiempo?

El castaño frunció el ceño. —No lo había pensado...

—No es correcto que te lo diga, Hunnie. — le dio una palmadita en el dorso de las manos, mirándolo con ternura. —Debo dejar que ese hilo siga su curso, y solo puedo meterme cuando se trata de cortar.

—Entiendo...— el chico lucio desanimado pero asintió, tomando otro bollito para comérselo cono si fuera el fin del mundo.

— ¿Qué te parece si vemos una película? — propuso el chino, tomando su móvil para consultar la cartelera del cine más cercano. —Escuche que van a pasar esa película de dinosaurios que llevo esperando y de seguro tendrán mercancía increíble.

—Me parece bien. —la sonrisa volvió a SeHun, que hipnotizo un poco al rubio con su eye smile.

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Les cuento algo súper bonito: estaba buscando una imagen para la portada cuando me salen las portadas de tres de mis historias y sentí súper bonito uwu hasta grite.

Me inspire en un manga cuyo nombre no me acuerdo jaja... ah que mala memoria tengo...