-¡Daphne!-volteo y era Rosa-Tenemos los objetos
Veo a Mal con una sonrisa de locura y me alejó de ella. La escuela estaba rodeada de llamas y de criaturas mitológicas del inframundo.
-¿que piensas hacer con eso?
Dijo Evi asustada.
-¡cállate!
Mire las cosas y luego a mis amigos Jason, Zack y Rosa.
-Estaremos contigo Daphne.
Sonríen los tres.
-Daphne no lo hagas.
Volteo a ver a la directora y hago que un demonio la agarre con fuerza.
-¿por que no?...ahora piensa determe...-río con fuerza-ustedes dice conocer el amor-veo a todos-la honestidad y el respeto pero no tienen un carajo de eso-dije enojada-estuve hechizada por su varita-la señale-pero se acabo...sus humillaciones, sus insultos...¿De que les sirve ser así?-dije enojada-¿Y que creen?...por ser así...será ahora ¡¡nuestros esclavos!!...-mire a Carlos estaba desepcionado, pero yo lo estaba más-sufrirán lo que nosotros en la isla.
-¡No!
Dijo el rey Ben
-¡Si!
Hago que lo detenga otro demonio.
-y quien interfiera.-dice Rosa y me ve con una sonrisa malvada, con mis manos construyo un tubo grueso de madera con cadenas-¡será azotado y perderá la cabeza!...es hora de que les enseñen buenos modales de...verdad.
Reímos los cuatro y con un movimiento le arrebato el libro a mal y el espejo a Evi colocándolos con los demás objetos. Observo la magia.
-La varita del hada madrina, para controlar el bien, el bastón de Maléfica para controlar el mal, el espejo de la reina malvada para buscar cosas perdías, la rosa de la bella y la vestía para la bondad, la rueca de maléfica para controlar los sueños, la zapatilla de cristal para ver que todo es posible, el tridente de tritón para controlar los siete mares, el collar de Ursula para quitarle la voz a todos, la manzana de Blanca Nieves para envenenar todo a mi paso, los guantes de Elsa para guardar el poder incontrolable, la espada de Garfio para enfrentar a mis enemigos con valor, la espada de Mulan...la que jamás se romperá, la flor mágica de Rapunzel la vida eterna, el bastón del mago de la princesa y el sapo para controlar los espíritus del mas allá, la corona de la reina blanca, poder de transformación.
Absorbo toda la energía me sentía poderosa indestructible, con un movimiento hago que el órgano que está en el salón de música salga de su lugar
-¡Habitantes de Áuradon!-dije gritando-¡llego la hora de hacer justicia!...sólo en sus cuentos ganaba el mal...pero esta es nuestra historia y en esta historia!...¡¡Gana el mal!!
Los truenos caían sin control.
-Daphne-mire a Jason-es la hora.
Asiento y hago un portal para traer a los villanos de la isla.
-¡¡inclinense ante su nuevo gobernante...el dios del inframundo!!-señalo el portal-¡Hades!
Sales padre de ahí juntó con mi madre, con un chasquido hago que todos se inclinen ante ellos. Lo había logrado, los villanos están en casa. Me inclino y lo mismo hacen mis amigos.
-Bien hecho hija mía-me extiende la mano para levantarme- es la hora de la justicia-toma mi mano-trae el inframundo.
Me dirige al órgano.
-Toca hija mía.
Dice mi madre con una enorme sonrisa.
Empezó a tocar el órgano, algunas criaturas cantan para mi. Las grietas se hacen más grandes, pedasos caían a la la a que surgía. De ellas sale el perro de tres cabezas, las mas horribles criaturas del inframundo.
-¡Un a nueva era esta surgiendo!-dice mi padre-yo seré el que los guíe.
Mi ojos se pusieron negros al igual que mi cabello.
-¡Larga vida...al...mal!
La escuela se destruyo y ahí se coloco el castillo de mi padre. El nuevo mundo llego.
Sentí como me jalaban y me inyectaban.
-tranquila todo estará bien.
Dijo mi madre y me ayudo a levantarme. Todo había cambiado, el bosque hermoso Ahora eran unos simple troncos. No era la única sorprendida, todos lo estaban.
-Vengan queridos niños-dijo mi padre dirigiéndoce a mis amigos y ami-les mostrare algo muy importante-mira a los demás con odio-los demás pónganlos a trabajar.