Narra Lidia.

Me sorprendió la reacción de la umpalumpa, el irse casi enojada me sorprendió, suspiré y me estiré.

.- ¡Oye Lidia! ¡Una de tus amiguitas te busca! -. *Escuché que Luisa me gritaba desde la puerta, yo me levanté y camine hacia ella, miré a esa "amiguita" que ella me decía y yo me sorprendí al ver a Ashley*.

.- ¿Ashly? ¿Que haces aquí? ¿No deberías estar en clases? -. *Pregunté confundida, ella sonrió*.

.- Mis clases acaban de terminar, y al parecer tu no tienes profesor.. ¿quieres ir a la cafetería para ir a comprar algo para comer y hablar un rato? Tengo hasta las 2 de la tarde -. *Me sonrió ella, yo alcé ambos hombros restandole importancia o diciendo un "no se"* .- ¡Entonces vamos! -. *Gritó ella agarrandome de la mano, comenzamos a caminar a la par*.

Mientras caminabamos conversábamos de cosas triviales, cosas sin sentido, etc.

Cuando llegamos a la cafetería, Ashly compró algo para que comamos las dos, yo reí y nos fuimos a sentar, seguimos hablando de cualquier cosa.

Sentí que tocaron mi hombro, volteé y vi a una rubia con rizos.

.- ¿Eres Lidia? -. *Preguntó esa chica, yo asentí y esta sonrió* .- Me llamo Luz, un gusto -. *ella me extendió la mano y yo estreché nuestras manos*.

.- ¿Pasa algo? -. *Pregunté*.

.- Solo me diste curiosidad, eres bastante guapa y al parecer divertida -.

.- Okey? -. *Dije sin convencerme mucho, de igual forma no le pregunté como se sabía mi nombre*.

Narrador Omnisciente.

Era una tarde de verano, una tarde lluviosa pero bastante tranquila, una niña de rizos rubios miraba la lluvia caer por su ventana, le gustaba ese tipo de ambiente.

Escucha que gritan su nombre así que va a la sala, encontrandose con su padre.

.- Mi niña, Ashano ha llegado, ¿harán la pijamada? -. *Sonrió con amor el padre, amaba ver a su hijita feliz*.

.- ¡¡Sii!! -. *La rubiecita con rizos fue y vio a su amiga pelinaranja esperando en la puerta principal, acomodando sus zatapos a lado de los de su amiga* .- ¡¡Ashano!! -. *El grito de la rubia hizo que la nombrada voltee a verla y sonría en forma leve, su ojo se recuperaba poco a poco*.

La rubia corrió hacia ella y la abrazó por la cintura cargandola, haciendo reír a la pequeña de 9 años.

.- ¡Y-Ya basta de hacer eso L-Luz! -. *Se quejó la pelinaranja en forma levemente sonrojada, su dulce inocencia aún no se iba, o eso pensaba la pequeña de 8 años*.

.- ¡Pero si eres taaan tierna! -. *abrazó con fuerza a la pelinaranja, sentía una atracción que desconocía hacia aquella pequeña de 9 años, quería protegerla y pasar todo el tiempo con ella*.

.- ¡Niñas! -. *Otro hombre salió de la cocina y sonrió al ver a su hija y a su amiga abrazadas, aunque la pelinaranja no parecía aceptar el abrazo, se veían adorables*.

.- ¡Papá! -. *La rubia soltó a la pelinaranja, corrió hacia su otro padre y lo abrazó, era feliz y bastante*.

.- Heh, Luz, lleva a que Ashano lleve sus cosas a tu habitación, papi está preparando la cena -. *Sonrió aquel padre amoroso, la rubia asintió y llevo a su amiga pelinaranja a su habitación*.

.- ¡Ve a ponerte algo más cómodo! -. *Dijo la rubia saliendo de la habitación y yendo con sus padres, dejando a la pequeña de 9 años sola en aquella habitación*.

La pequeña ojos bicolor abrió aquella maleta pequeña, y de ahí sacó un arma el cual no estaba cargada, una falda un poco más abajo de las rodillas y una blusa, se desvistió y se puso la blusa.
Se puso algo alrededor del muslo y ahí puso el arma, luego se puso la falda y la acomodó para que no se note.

Suspiró, lo que le haría a su "amiga" era algo imperdonable.

.- ¡¡Ashano!! ¡¿Estás lista?! ¡¡Baja a cenar!! -. *Se escuchó el grito de la rubia, la pelinaranja suspiró para comenzar a actuar de nuevo*.

.- ¡Si, ya voy Luchi! -. *Gritó la pelinaranja volviendo a su papel de niña buena*.

Cuando bajó a cenar todo era felicidad, ambas estaban "felices", bueno, una si era feliz, la otra solo por conveniencia.

Cuando llegó la hora de dormir, ambos padres les dieron el beso de buenas noches a ambas niñas, cuando fueron a la sala se pusieron a ver películas en Netflix.

La pelinaranja esperó a que la rubia se durmiera, cuando la rubia cayó dormida, la pelinaranja lo comprobó. Agradecía el sueño pesado de la rubia.

Se levantó y agarró las balas escondidas en su pequeña maleta, suspiró y salió de la habitación de la rubia.

Se dirigió a la habitación en donde tenían la caja fuerte, sabía que esa familia era adinerada y aprovecharía para ayudar a sus hermanas, entró a la habitación y ató su cabello para que no estorbara, suspiró de nuevo.

.- ¿Cómo rayos haré para sacar el jodido dinero si nisiquiera me se la contraseña..? Un momento.. -. *La pelinaranja pensó un momento y puso la fecha de la llegada de la rubia a esa casa, ya que al ser adoptada sería un día muy especial para los padres homosexuales, sonrió en forma de burla al ver que la caja fuerte fue abierta con facilidad* .- Bingo.. -. *Susurró la pelinaranja, sacó una bolsa de su sudadera que se puso antes de dormir y puso todo el dinero que había ahí*.

Ambos padres escucharon el ruido de la caja fuerte ser abierta, el mayor de la relación tranquilizó a su pareja y agarró un cuchillo para defenderse de cualquier ladrón que haya entrado.

Cuando fue a la habitación de la caja fuerte se sorprendió al no ver a nadie, pero se asustó al ver que la caja fuerte estaba vacía.

.- No te muevas -. *Aquel padre se tensó al escuchar una voz femenina pero infantil y madura, volteó lentamente y vió a la pelinaranja apuntándolo con un arma ya cargada* .- No se lo esperaba señor Brandon, ¿no? -. *Burló la pelinaranja, el nombrado iba a moverse pero la pequeña estaba apunto de disparar e hizo que se quede quieto* .- No quiero mancharme las manos con este robo, quiero irme pacíficamente pero cualquier estupidez puede hacer que yo jale el gatillo -. *Dijo la pelinaranja seria, sus ojos no mostraban compasión ni piedad* .- Y créame que no querrá que corra sangre en este lugar, sé mucho más de pelea que usted -. *Dijo en forma de burla la pequeña pelinaranja, aquel padre no podía hacer nada*.

La pequeña aún apuntandole aquella arma al jóven padre, lo utilizó como rehén, llevándolo delante de su marido.

.- ¿Q-Qué . .? ¿A-Ashano . . .? -. *El otro hombre estaba aterrado, no esperaba eso y menos de la pequeña niña que aparentaba ser un ángel caído del cielo*.

.- Las manos en alto -. *Ahora la pequeña apuntaba al más jóven (por 1 año) de la relación, el otro aprovechó la distracción de la pequeña para intentar sacarle el arma, pero hizo que lo apuntase a él y le diera en la garganta*

.- ¡¡Amor!! -. *Gritó el jóven asustado, lágrimas habían comenzado a salir de sus ojos, la pelinaranja miró irritada a el jóven*.

.- Maldita sea, se lo advertí . . . -. *Gruñó la pequeña, apuntando el arma a el jóven viudo* .- Ve a traerme mi maleta, con cuidado sin despertar a Luz, apresúrate si no quieres morir también -. *Dijo la pelinaranja exigiendo lo antes dicho, el padre más joven no tuvo de otra que hacerle caso*.

La pelinaranja mientras esperaba revisaba si había más dinero, sabía que no la podían culpar por ser una niña de 9 años, podía matar y robar a quien quiera, nadie pagaría la condena en la cárcel y era un beneficio para ella.

Al encontrar y guardar el resto del dinero, vió bajar a aquel padre, lo volvió a apuntar con el arma.

.- Ve a abrir la puerta, yo ya voy -. *Dijo la pelinaranja seria*.

El padre obedeció y fue a abrir la puerta que estaba con seguro, la pelinaranja soltó su cabello y caminó hacia la otra puerta, miró de reojo a aquel jóven y lo apuntó con el arma.

.- Lo siento, pero no dejaré testigos poco confiables -. *Dijo en burla asustando al jóven*.

.- Papá..? ¿Por qué hay tant..? -. *La rubia se quedó callada al ver a su "amiga" dispararle en la cabeza a su "papi", quedó en shock, sin darse cuenta de que lágrimas caían de sus ojos*.

Cuando el cuerpo ya muerto del jóven cayó al suelo, la pelinaranja volteó a ver a la rubia con ojos fríos, sin compasión, sin piedad alguna, sin recor ni remordimiento de sus acciones.

A partir de ahí, todo es borroso para aquella rubia, la pelinaranja no recordaba tanto. Ahora, ambas chicas son adolescentes.

Narrador Omnisciente.

.- Uhmm.. ¿Luz? -. *era la octava vez que pronunciaba su nombre, viendo como la rubia se había quedado en estado de shock, mientras su mano temblaba en forma leve, sus ojos se llenaban de lágrimas y sus mejillas estaban levemente sonrojadas* .- Luz, reacciona! -.

.- ¿Eh? -. *la rubia miró a la castaña, se limpió las lágrimas y sonrió en forma nerviosa* .- Lo siento, acabo de recordar el día en el que perdí a mis padres -. *Dijo la rubia nerviosa y dolida*.

.- Si tan solo no hubiera sido ella la que me arrebató a los que más quería . . . -.