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— ¡pon atención, Wu ChanYeol! — exclamo Yunho dándole un zape a su hijo con la revista que leía.

— ¡pa! — se quejó el peliplata sobándose. —ya te dije que no me interesa eso.

El mayor arrugo el ceño. —si no vas a dedicarle ni un poco de interés a la empresa, supongo tendrás una buena opción para dedicarte.

—quiero ser doctor, no contador.

Yunho se sorprendió y sonrió convencido. Le dio unas palmaditas a su hijo menor justo cuando entro Jaejoong usando ropa casual.

ChanYeol vio por millonésima vez como los ojos de su padre se iluminaban al ver a su pareja, era la misma felicidad y amor con la Jaejoong lo miraba de regreso. De niño era fascinante verlo, era tierno y se sentía orgulloso de que sus padres se amaran con tanta intensidad.

Ahora de casi adulto seguía siendo fascinante, solo que comenzaba a tenerles envidia.

—entonces mi niño quiere ser doctor. — sonrió el pelinegro dejando un beso en la frente de ChanYeol. Este sonrió rodando los ojos.

—entonces solo queda el asunto del matrimonio. — continuo Yunho tomando la mano de su esposo una vez se sentó a su lado.

ChanYeol bufo cruzándose de brazos. —no quiero casarme con un hombre.

—es la tradición, ChanYeol. — hablo Yunho.

— ¡y es una porquería!

—cuida ese tono conmigo. — advirtió el mayor.

El peliplata chasqueo la lengua. —entonces déjenme por lo menos elegir con quien me caso.

Jaejoong lo miro unos segundos antes de cruzar miradas con Yunho.

—ya no podemos hacer eso. — informo Jaejoong.

— ¿Qué? ¿Por qué?

Yunho suspiro sobando el puente de su nariz. —te dimos la oportunidad de casarte con uno de los donceles disponibles pero pasaste de las fotos y la información, así que nosotros elegimos al que nos pareció mejor.

ChanYeol se levantó y azoto las palmas en la mesa. — ¡me están jodiendo!

—cuida esa lengua, Wu ChanYeol. — advirtió su padre con voz turbia.

El hijo menor se paralizo por el tono y se sentó con la cabeza gacha.

—cariño, Byun BaekHyun es perfecto para ti. Sabe cocinar bien, yo mismo he probado sus platillos y lo he visto encargarse de la casa. — Jaejoong poso su mano en la mano empuñada de su hijo y le dio una sonrisa tranquilizadora.

ChanYeol lo miro entre regañado y molesto. —ma, es un hombre y doncel o no, no quiero casarme con un hombre.

Ambos padres se miraron y suspiraron.

—ya está hecho el compromiso y no puedes romperlo solo porque quieres. No es razón suficiente.

— ¿suficiente? — aquello llamo la atención del menor.

—así es.

— ¿Cómo podría romper el compromiso? — pregunto acercando su rostro al de su padre.

— ¡Wu ChanYeol! — exclamo Jaejoong indignado. — ¿Cómo puedes preguntar algo así?

— ¡pero no quiero casarme!

— ¡no puedes romperlo!

— ¡papa dijo que podía! — ChanYeol se levantó molesto. — ¡y lo hare! —exclamo saliendo de la habitación.

Yunho suspiro tomando la mano de Jaejoong, dejando un beso en los dedos y mirándolo con ternura. El doncel lo miro con tristeza y recargo su frente en su hombro. Estaban muy preocupados por su hijo menor y aquel muchachito que les había gustado para ChanYeol.

Había una forma de romper el matrimonio, una por cada parte y ambas eran dolorosas para ambos. Y al parecer ChanYeol estaba empeñado en descubrirlas.

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—disculpa, ¿Sabes dónde está el aula de canto? — pregunto BaekHyun a un muy alto peliblanco.

El chico se giró y bajo la mirada hasta el castaño, se quedó con la sonrisa en los labios hasta que lo vio. BaekHyun elevo una ceja ante la falta de respuesta.

—voy hacia allá. Venga conmigo, oh perdido doncel. —le extendió su brazo cual caballero y BaekHyun lo tomo después de dudar. Le hizo gracia su actitud.

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BaekHyun tanteaba el fino cristal con sumo cuidado, temiendo que fuera a romperse. Sus ojos lo admiraban con un enorme brillo, asintió orgulloso varias veces y se separó unos metros para festejar su logro.

Se volvió a acercar y se quedó de rodillas mirando la hermosa pieza de cristal.

—te he hecho para él. Quizás no lo acepte viniendo de mí pero te obsequiare cuando sea navidad y así no le molestara aceptarte.

Paso su índice por el gravado y suspiro con las mejillas rojas.

—ya te vi. Aquí estabas. — susurro un peliblanco muy cerca del oído de BaekHyun.

El castaño callo su grito interno pero se tensó apretando los dientes. El más alto respingo y repitió varias reverencias.

— ¡dios, lo siento!

BaekHyun se llevó una mano al pecho y saco todo el aire de sus pulmones. Negó con los labios temblorosos.

—hyung, por favor no vuelvas a hacer eso o moriré antes de tiempo.

El otro negó rascando su nuca. —te vi muy concentrado pero pensé que si me habías visto.

—no te vi. ¿Llevas mucho aquí? — el doncel camino a la mesa y comenzó a guardar sus cosas.

—un poco. — el mayor miro alrededor sacando un dulce de su bolsillo.

— ¿Qué necesitas, hyung? — Baek se giró con una sonrisa hacia el más alto.

—vamos a cenar juntos. Quiero una hamburguesa. — respondió el otro dándole uno de sus dulces.

BaekHyun comió el dulce y miro su reloj. Kyung le había dado permiso hasta las 9 p.m.

—está bien pero debo regresar a las 9.

El otro se movió a la puerta de un salto y le estiro el brazo. — ¿me permite escoltarlo, hermosa criatura?

El castaño rio cubriendo sus labios con la manga de su suéter. —será un honor, atractiva bestia. — acepto enroscando sus dedos en el fuerte brazo del peliblanco.

En esa semana que llevaban conociéndose se llevaron muy bien. Zelo, el alto y atractivo peliblanco era un año mayor que BaekHyun y ambos asistían a clases de música y canto. Ambos eran un par de desastrosos y escandalosos. Eran de los más jóvenes en las clases de música y congeniaban muy bien.

Zelo era tan alto que la gente pensaba que era mucho más grande de lo que aparentaba y al ver lo bien que se llevaba con BaekHyun, varios habían dado por hecho que eran pareja.

Por idea de Zelo crearon sobrenombres para ellos.

BaekHyun era hermosa criatura y Zelo era atractiva bestia. El contrario eligió el nombre del otro.

—le advierto, atractiva bestia, que mi apetito en hamburguesas es colosal. — bromeo BaekHyun tratando de igualar las grandes zancadas de Zelo.

—y yo le digo, hermosa criatura, que no importa. Hasta ahora nadie ha podido superar mi record en cinco hamburguesas. — hablo estirando aún más su pierna para que el castaño bufara de que no podía alcanzarlo.

—entonces te dejare en bancarrota. — se soltó del brazo del mayor y comenzó a correr colina abajo.

— ¡que tramposo! — grito Zelo intentando darle alcance. Su altura y sus largas piernas le causaban algo de dificultad para correr en pendientes. Se le enredaban los pies y terminaba cayéndose.

Y BaekHyun lo sabía.

— ¡enano tramposo!

— ¿ya no soy hermosa criatura?

— ¡hermosa criatura enana!

Y así siguieron corriendo hasta que Zelo se tropezó y comenzó a rodar graciosamente hacia BaekHyun. El castaño lo noto y chillo divertido y en pánico.

La gente los observaba y unos cuantos ya estaban riéndose. Digo, no todos los días ves a un muchacho bastante alto rodar colina abajo en dirección a un castaño que gritoneaba con pánico y risa.

BaekHyun fue impactado por Zelo y ambos rodaron hasta estrellarse contra un árbol.

Después de las quejas de dolor, se echaron a reír a carcajadas. Zelo tenía el pelo lleno de césped, ramas, tierra y hojas y BaekHyun solo estaba muy despeinado.

El doncel no tardo en arreglar el pelo del mayor y sacarle todo lo que no debería estar ahí. Mientras Zelo se encargaba de acomodar la ropa del menor. Justo iban a volver a reírse cuando una sombra alta cubrió la espalda de BaekHyun.

— ¿Qué diablos haces con él, BaekHyun? — gruño ChanYeol con el ceño fruncido.

— ¡C-ChanYeol!...— el menor se sonrojo al instante y aparto la mirada.

—hey, Park. —saludo Zelo levantándose y ayudando al castaño a levantarse. Termino de acomodar su ropa ante la mirada agria del peliplata.

—nos vamos. — ChanYeol tomo el brazo de BaekHyun y lo arrastro lejos de Zelo.

— ¿eeh? — Baek volteo hacia el peliblanco y agito su mano. — ¡nos vemos mañana Zelo, perdón!

— ¡adiós hermosa criatura! —grito Zelo con una sonrisa.

BaekHyun sonrió hasta que el peliplata lo metió a su lujoso auto. Iba a comenzar a parlotear alegre pero el gesto molesto de ChanYeol le quito las ganas.

¿Por qué se veía tan molesto?

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Zelo en la multimedia.