5. Elliot

Sábado

Es reconfortante ver una sonrisa en el rostro de mamá mientras papá pasa un brazo por sus hombros y la acerca a él para dejar un beso en su frente. Juro que, aunque tengan malos momentos, si tengo alguna relación algún día -algo poco probable, pero bueno-, daría lo que fuera porque fuera como la de mis padres. Es como si estuvieran hechos el uno para el otro.

-¡Evan! -grita Dean-. Deja de ser un novio pegajoso un rato y ven a ayudarme con la barbacoa.

-Pensaba que habías dicho que eras el "rey de la barbacoa" y no necesitabas ayuda -dice mi padre, levantando una ceja.

-Tú cállate y ven a ayudarme -gruñe Dean.

Pronto la carne ya está hecha, y nos sentamos todos a comer.

-Toma, papi -dice Dean pasándole el ketchup a Ken.

-Deja de llamarme así, pesado -gruñe Ken, y Dean se echa a reír.

-Encima que te dejo casarte con mi madre -dice.

-Yo no necesito tu permiso para casarme, Deanie -contesta Linda, dejando de ser una mamá que sólo tiene palabras de adoración para su hijo durante unos pocos segundos.

No sé cómo lo hemos hecho, pero Harper y yo hemos conseguido que toda la familia -excepto mis abuelos paternos, que no han podido venir desde Kansas porque tenían cosas que hacer- asista a esta barbacoa en mi casa. Incluso Linda, Ken, Alice y Emily han venido desde Miami.

También están mis tíos Thomas y Kelsey, su hija Jane, y mis abuelos maternos, Aline y Robert. Obviamente también está mi familia y la de Harper.

-Entonces, ¿ya sabes qué harás el año que viene, Elliot? -pregunta la abuela, y siento todas las miradas sobre mí.

-Um... todavía tengo que pensarlo -contesto, incómodo.

-Pues tienes poco tiempo -me recuerda papá, y sé que es cierto pero no me lo dicen a menudo para no agobiarme.

-Y tú, Harper, ¿qué harás cuando termines el instituto en dos años? -vuelve a preguntar la abuela.

-Quiero estudiar Arte -sonríe, entusiasmada-. Y si es posible, en París.

-Qué cliché -digo, y ella me da una mirada asesina.

Harper está especialmente guapa hoy, aunque ya lo es por naturaleza. Lleva una trenza de lado que le queda muy bien, realmente tiene un pelo bonito, con un vestido blanco. Yo también me he vestido bien -dentro de lo que cabe-, con unos tejanos negros y una camisa blanca. Incluso he peinado mi "pelo rebelde" -como le llama mamá-.

Cuando terminamos de comer, voy a sentarme en uno de los sofás de exterior que tenemos en el jardín, con Harper al lado.

-Parecen felices -comenta, mirando a mis padres.

-Sí, seguramente lo que les hacía falta era pasar tiempo con amigos y despejarse un poco -contesto, y Har apoya la cabeza en mi hombro.

-El lunes quedaré con Wyatt -dice, y frunzo el ceño casi involuntariamente.

-¿Te lo ha propuesto él? -pregunto, y ella asiente con la cabeza-. No me fío de él, Har, va a hacerte daño.

-No le conoces, no puedes juzgar a alguien sin conocerle antes -dice, y noto la molestia en su voz.

-Harper, he oído y visto cosas que hace por ahí, no es trigo limpio.

-Bien, gracias por tu apoyo -dice, furiosa, y se levanta del sofá para irse, pero la cojo de la muñeca.

-Sólo no quiero que te hagan daño.

-¡No necesito que me protejas! Ya no tengo cinco años, sé cuidar de mí misma -gruñe, y se suelta de mi agarre para ir hacia el interior de mi casa.

Suspiro y la empiezo a seguir, pero soy parado por mi hermana y mi prima.

-¿Qué has hecho ya? -me pregunta Faith, mirándome con reproche.

-Nada -contesto.

-Pobre Harper, lo que le toca aguantar -ríe Jane.

-Pues lo hace voluntariamente -les saco la lengua y subo a mi habitación, donde encuentro a Harper echada en mi cama.

-Vete -gruñe.

-Estás en mi habitación.

-Pues me voy yo -dice, empezando a levantarse, pero la cojo de la cintura y vuelvo a tumbarla en la cama.

Ella me mira cofundida, y por un momento miro a sus labios y me pregunto a qué sabrán.

¿Qué coño acabo de pensar?

Me tumbo a su lado, como si no hubiera pasado nada, y mantengo una mano en su cintura para evitar que se vaya.

-No me gusta que hables así de Wyatt -murmura-, como si él tuviera malas intenciones y no pudiera simplemente querer quedar conmigo porque le gusto.

-Joder Har, que no es por eso, eres una chica preciosa, inteligente y divertida, ¿a quién no ibas a gustarle? -digo-. Sólo no quiero que te hagan daño, y tampoco quiero que me dejes de lado si tienes novio.

-¡Nunca haría eso! -exclama, mirándome-. Eres y serás siempre el chico más importante para mí. Junto con mis padres y Jared, claro.

No puedo reprimir la sonrisa que se forma en mi rostro, y la abrazo contra mí.

-¿Olvidamos que he sido un idiota sobreprotector y nos echamos una siesta? -pregunto, ella asiente con una sonrisa y se gira para que la abrace y podamos dormir.

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Woah qué capítulo tan corto jajajaj el próximo será más largo I promise

Sorry por no haber publicado ayer :( tuve un día super ocupado, y no sé si podré publicar mañana pero haré un esfuerzo extra para poder hacerlo :3

Claire

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