No entiendo cómo ha podido pasar. Estoy enfadado, un poco avergonzado y frustrado, pero también orgulloso. Elliot ha actuado como un adulto por primera vez y ha sido en una situación complicada. Me ha hecho ver que ha crecido y se ha vuelto una persona responsable sin que apenas nos demos cuenta.

Suspiro y me echo hacia atrás en la cama, apoyando mi cabeza en la barriga de Sienna. Ella sonríe y acaricia mi pelo.

—¿Qué vas a hacer al final? —me pregunta, y la miro.

—Voy a llamar a Ken ahora —contesto—. Sé que viene mañana para pasar aquí las fiestas, pero necesito respuestas ya.

—Está bien. —Asiente con la cabeza— Y mañana deberíamos hablar con Dean.

—Va a ponerse histérico, no tengo ganas de aguantarlo —me quejo.

—Pobre Deanie, tendrá que asimilar mucho, y sabiendo cómo es es normal que se ponga histérico. Además, para él será más difícil que sus hijos lo acepten porque los ha criado como en un convento.

—Ya. —Suspiro— También tendremos que hablar con Faith.

—Como mucho nos pondrá cara de asco y luego le dará igual, probablemente —dice, y me río porque tiene razón.

—Esto de que esté en plena pubertad y no le importe nada no está tan mal, al fin y al cabo.

—Mhmm —murmura, y deja de acariciar mi pelo por un momento—. Vaya, tienes una cana.

—No tengo ninguna cana —la contradigo.

—Te estás haciendo viejo, Evan Hank —dice para molestarme.

—No decías lo mismo ayer por la noche —contesto, guiñándole un ojo, y se echa a reír.

—Ayer por la noche vimos Liberad a Willy y casi terminas llorando como cada vez que la vemos, no es como si hubiéramos hecho algo sexual.

—Es una forma de hablar. —Sonrío.

—¿Sabes? Se me hace raro pensar que han pasado tantos años —dice—. Hoy que Elliot ha sacado el tema y le hemos explicado cómo fue todo, me he puesto a pensar y... Madre mía, Evan, hace veinte años que nos conocemos.

—Ahora sí que me haces sentir viejo.

—No te engañes, tú sigues siendo ese surfero con el pelo recogido y rebelde —contesta, acariciando varios de mis mechones castaños—. Sigues estando igual de loco.

—Y me lo dice la más adecuada. —Pellizco su nariz— Te has olvidado de contarle a Elliot que sigues haciendo competiciones de Just Dance contra Dean cuando estáis solos porque seguís en esa revancha interminable.

Sienna se echa a reír y me incorporo un poco para abrazarla y dejar un corto beso en sus labios. Entonces me levanto y cojo mi móvil de la mesilla de noche.

—Bueno, a ver qué tal sale esto —digo, marcando el número de Ken, y me siento en la cama.

—¿Hola? —contesta casi de inmediato.

—Ken. —Me aclaro la garganta— Tenemos que hablar.

—¿De la cena? —pregunta inocentemente—. Linda y yo nos ocuparemos del champán, lo compraremos al llegar aquí, tranquilo.

—No es para hablar de la noche de Navidad.

—¿Y para qué es, entonces?

—Elliot sabe lo del porno —disparo, y se queda callado unos segundos.

—¿Cómo se ha enterado? —pregunta, preocupado.

—Salían fotos mías en la web de la productora —digo, notando cómo la molestia se va apoderando de mi voz.

—Evan, yo lo borré todo —dice—. Todo de ti y de Dean, de todos los que me lo pidieron.

—¿Quién es el nuevo director? Porque al parecer, Jessica es la subdirectora.

—Andy —dice—. Mierda, es Andy. Ahora tiene sentido.

—Será cabrón —gruño—. Gracias, Ken.

—¿Qué vas a hacer?

—Hablar con Andy. Puede que ya no sea un secreto para mis hijos, pero no quiero mis fotos ahí. Nos vemos en Navidad —digo, y termino la llamada.

—¿Qué te ha dicho? —pregunta Sienna, sentándose a mi lado.

—Andy es ahora el director —contesto—. Y eso explica qué hacían mis fotos en la web otra vez.

—Menudo imbécil —dice, molesta—. Si vas a hablar con él quiero ir, voy a pegarle mi patada ninja especial en la cara.

—No eres una ninja, Sie —le recuerdo—, pero puedes golpearlo, sí, puede que yo también participe.

—Genial —dice, besando mi mejilla.

***

No ha sido difícil contactar con Andy. El teléfono estaba en la web, y aproveché para mirar las fotos pero al ver "John Lyons" allí no pude seguir. Joder, odio ese nombre. No es un pasado del que esté orgulloso, estaba metido en un mundo superficial y machista y no me enorgullezco de ello.

Ahora estará de moda decir que no hay nada malo en ser actor o actriz porno, pero yo creo que sí lo hay. Es decir, serlo no es malo, cada uno puede hacer lo que quiera, pero el porno, al menos las productoras más importantes, produce vídeos machistas, se meten dinero en los bolsillos a partir de producir películas en las que se somete a mujeres, se las fuerza y siempre son mostradas como un objeto, haciendo que los chavales crean que eso está bien y que de eso trata el sexo, y no quería formar más parte de eso. Incluso Ken terminó dándose cuenta de que estaba mal.

Obviamente no hemos ido a Miami a ver a Andy. Era la intención principal, pero no merece la pena. Solo lo he llamado y amenazado con denunciarle, ya que no tienen mis derechos de imagen, y ese acuerdo quedó firmado hace diecinueve años pero sigue teniendo la misma validez.

Así que ahora estamos delante de la puerta de los Finlay, con un poco de miedo a llamar.

—Esto es una estupidez. Dean es mi mejor amigo, podemos hablar con él de esto sin miedo —dice Sienna, y llama al timbre.

Dean abre al puerta casi inmediatamente.

—Algo va mal —es lo primero que dice, y levanto las cejas.

—¿Qué? —pregunto, perplejo.

—Tenéis cara de "ha ocurrido algo y no sabemos cómo decírtelo" —explica.

—Él sí es un ninja —susurra Sienna.

—Mejor vayamos dentro —dice—. Los demás se han ido a hacer compras de Navidad, estamos solos.

Entramos en la acogedora casa de Dean y terminamos sentados en el sofá.

—Esto va a joderte bastante —le avisa Sienna.

—Bueno, empezamos bien —contesta el tatuado—. ¿Qué ha pasado?

—Elliot lo sabe —digo—. Lo del porno.

Los ojos de Dean se abren de par en par y balbucea un poco antes de soltar algo coherente.

—C... ¿Cómo?

—Para resumirlo: conoció a Jessica en Miami, ella le ofreció trabajo como actor, miró la web y nos vio —explico.

—¡¿Y qué coño hacemos en esa web?! —exclama, enfadado—. Voy a cargarme a Ken, y a la jodida Jessica. La muy rata seguro que sabía que Elliot era vuestro hijo.

—No lo sabía. —Niego con la cabeza— Le dijo a Elliot que no lo sabía, y hoy he tenido una charla con Andy al teléfono y me ha dicho lo mismo. Por cierto, ahora lo dirige Andy, Ken no tiene nada que ver con lo de las fotos.

—Esto... esto no puede ser —dice Dean, levantándose y dando vueltas con nerviosismo—. ¿Y ahora qué?

—Ahora toca que Harper y Jared lo sepan —contesta Sienna—. Elliot solo se molestó por el hecho de que le mintiéramos, a Faith se lo hemos dicho esta mañana y aunque se ha quedado un poco impresionada no ha reaccionado mal.

—P... pero ¿por qué tienen que saberlo mis hijos? —pregunta.

—Elliot y Harper están juntos, Dean, y él no quiere mentirle, es normal —explico—. Además, creo que este secreto ha llegado demasiado lejos. Ellos ya son mayores como para saberlo y aceptarlo.

—¡¿Y qué vamos a hacer?! —pregunta, frustrado—. ¿Ponerles los vídeos en la cena de Navidad para que vean a qué nos dedicábamos? ¿Animarlos a trabajar en ello también? ¡No voy a meter a mis hijos en esto!

—Dean, cálmate —le pido.

—No vas a meterlos en esto —dice Sienna, hablando con seriedad—. Dean, sé por qué lo haces. Sé que asocias esa época con todo lo que pasó con Jared y que quieres olvidarlo, sé que por eso eres tan sobreprotector con tus hijos en los temas del sexo, pero ellos no van a pasar por lo mismo.

Dean se sientan de nuevo en el sofá y presiona sus labios con fuerza, intentando no llorar, pero no consigue que las lágrimas no bajen por sus mejillas.

—Todavía duele, ¿sabes? —dice antes de sorber por la nariz—. Y cada vez que pienso en XArtFilms me viene su cara a la mente, y eso duele mucho. Es como que ese recuerdo está contaminado por Jared y por todo lo que pasé, pero no es solo eso. No quiero que se crucen con personas como Andy o Jessica, no quiero que vivan ese ambiente nunca, no quiero que tomen mis malas decisiones, y no quiero que nunca tengan que pasar por algo tan horrible como perder a quien amas.

—Pero eso podría pasarles en cualquier situación, y no puedes evitarlo —explica Sienna, acariciando la cara de Dean—. Sí, perdiste a Jared, pero ¿y lo feliz que fuiste con él? Fue poco tiempo, pero eras feliz, Dean, realmente lo eras. Y sobre lo demás, ellos no se meterían en algo así. Creo que es importante que les explicamos nuestros motivos y por qué lo dejamos, es otra lección que aprenden, y además tienen derecho a saberlo.

—Solo quiero lo mejor para ellos. —Solloza— Quiero que sean felices, pero me da miedo que me odien por haber sido algo que les he enseñado que está mal, y por haberles mentido.

—Van a entenderlo —le aseguro—. Harper es casi una adulta y lo entenderá, y Jared seguro que también. Estará bien.

—De acuerdo —asiente—. Lo hablaré con Kyle, pero... necesito tiempo para asimilarlo.

Asiento lentamente con la cabeza y me levanto del sofá, dispuesto a irme para dejarle pensar.

—¿Papá? —se escucha una voz en las escaleras, y nos giramos hacia estas, encontrándonos a Harper vestida con su pijama y con los ojos vidriosos.

—Cariño —dice Dean, levantándose de golpe—. ¿No estabas con papá y Jared?

Ella niega con la cabeza y sorbe por la nariz.

—Papá, yo nunca te odiaría, nunca.

—Ay, Harper —la voz de Dean sale ahogada por un sollozo—. Ven aquí.

Ella se acerca a su padre y lo abraza con fuerza.

—No te juzgo, de verdad, Tampoco te odio, te entiendo —dice ella, llorando en el pecho de su padre—. Deberías habérmelo dicho, pero te entiendo. Te quiero, papá.

—Ay, mi niña —contesta, emocionado—. Yo también te quiero, te quiero más que a nada.

Sienna y yo decidimos dejarlos solos y salimos de su casa mientras ellos hablan. Empezamos a caminar hacia la nuestra, y Sienna se abraza a mi brazo.

—Mira que hemos sido tontos —dice—. Tanto preocuparnos por mantenerlo en secreto, y resulta que los que más problemas teníamos para aceptarlo éramos nosotros.  

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Maratón final 1/3

Ya está terminando :( me ha costado mucho terminar esta historia, pero entre hoy y mañana subiré el siguiente capítulo y el epílogo.

¿Quién ha sido fan del POV de Evan? Se le echaba de menos.

Por cierto, esta noche a las 22h (hora española) haré un directo por Instagram hablando de esta novela, de la saga Smeed, de novelas futuras y mucho más.

Os quiere,

Claire