Aviso: os recuerdo que estoy volviendo a subir la novela, y no he cambiado las notas de autora, así que no les hagáis caso.

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-Así que Harper Finlay -dice esa chica, Kelly, sentándose delante de mí en la mesa de la cafetería.

-Harper Finlay -asiento, sin hacerle demasiado caso, concentrado en mi sopa de pollo. Creo que es lo único bueno que hacen en esta cafetería de mierda.

-Le pillaste cariño después de desvirgarla, ¿o qué? -pregunta, y esta vez desvío la atención de mi sopa para mirarla.

La verdad es que es guapa, muy guapa. Y guapa natural, no como esas que parecen un ganchito andante de tanto maquillaje, pero es estúpida. Menudo desperdicio.

-¿Estás celosa o algo? -pregunto, levantando una ceja-. No pierdas tu tiempo estándolo, no pienso estar con nadie más que con Harper, así que quítate tus ideas locas de la cabeza.

-Hey, calma -contesta, riendo-. No quiero nada de ti, no te lo tengas tan creído. Es solo que me hacía gracia que alguien como tú, que podría tener a quien quisiera, está con Harper.

-A la única a la que quiero es a Harper, déjame en paz -gruño, molesto por lo que está diciendo.

-Bueno, entonces que os vaya bien -dice, y se levanta para irse.

Por fin, qué pesada.

-¿Qué quería Kelly? -me pregunta Mike, sentándose a mi lado-. Porque si quiere sexo dile que yo puedo dárselo, no veas qué tetas tiene.

-Eres un desesperado -me río.

-Pues como tú hace un mes, pero Harpy te ha mejorado, felicidades.

Me encojo de hombros y sigo comiendo. Dennis también viene con nosotros a comer, al parecer se ha despegado de Olivia por unos segundos, cosa rara.

En cuanto terminamos de comer vamos a soportar otras dos horas de clase, en las que Kiara intenta comunicarse conmigo de todas las formas posibles -desde notitas de papel hasta susurros- pero hago como si no existiera. Después de lo que nos hizo a Harper y a mí, no quiero saber nada más de ella.

— o —

-De verdad que odio esto de que hayan decidido volver a emitir Gossip Girl -gruño, sentado en el sofá de casa.

-Cállate -me ordenan Faith y Harper al unísono.

Al parecer he perdido la batalla contra el equipo femenino.

-Bueno, pues me voy -digo, y me levanto del sofá para ir a la cocina a robarle pastel a papá.

-Ni se te ocurra -dice él en cuanto entro en la cocina, leyendo mis intenciones.

En esta familia no me quiere nadie.

-Sólo un trozo, va -le pido.

-Que no, que esperamos a que venga tu madre -contesta.

-Te has vuelto un aburrido -gruño, intentando que sacando el típico tema del "tú antes molabas" se ablande.

-No, y lo sabes. Buen intento, por eso.

-Entonces, ¿qué celebramos hoy? -pregunto, sentándome en uno de los taburetes que hay en la cocina.

-Mamá ha conseguido un reportaje en Islandia. Estará ahí sólo un par de semanas, sobreviviremos.

-Yo creo que sin ella no sobrevivimos ni un día -río.

-Yo seguro que no -contesta-. Sin tu madre no sabría qué hacer.

-Qué pasteloso, me dan ganas de vomitar arcoíris cuando os ponéis en plan romántico -ruedo los ojos.

-Algún día encontrarás a alguien a quien quieras y lo entenderás -dice, y sonrío para mis adentros.

Al poco rato llega mamá y cenamos todos juntos, con Harper también -yo creo que se ha quedado por el pastel y la comida, no por mí-. Al terminar nos quedamos un rato en el salón con mis padres y Faith, hasta que se hace tarde y acompaño a Harper a su casa en mi coche, ya que ninguno queremos que Dean se ponga en modo "dónde está mi hija".

Al llegar, Harper me invita a entrar. Una cosa lleva a la otra y terminamos en su cama, ambos sin camiseta, yo echado mientras ella me besa, sentada encima de mí.

Ella empieza a mover sus caderas contra mi bulto cubierto por mis pantalones, y no puedo reprimir el gemido que escapa de mi boca. Noto su sonrisa en mis labios y empieza a besar mi cuello.

Suelto un gruñido, excitado, antes de cogerla de la cintura y girarla, de forma que ella queda debajo de mí. La beso de nuevo, acariciando su cintura desnuda, y noto cómo su piel se eriza bajo mi tacto. Entonces ella lleva sus manos al botón de mis pantalones, y me paro.

-Harper, uh... -empiezo, pero ella me interrumpe terminando de desabrochar el botón.

-Quiero hacerlo -dice, y noto cómo mi corazón se acelera y mi pölla presiona contra mis pantalones ante el mero pensamiento de estar con Harper de esa forma.

-¿Estás segura? -pregunto, queriendo asegurarme-. La primera vez no fue...

-Olvida eso, Elliot, te quiero y quiero hacerlo contigo, confío en ti, sé que no me harás daño -dice, acariciando mi mejilla, y yo simplemente asiento, incapaz de decir nada.

Vuelvo a besarla, intentando que sólo con eso entienda lo mucho que la amo, porque no tengo palabras para explicarlo. Harper sonríe de esa forma que sólo ella sabe y envuelve mi nuca con sus brazos.

Pronto la ropa empieza a sobrar y nos deshacemos de ella hasta que lo único que hay entre nosotros es la tela de mis calzoncillos y de sus bragas. Doy atención a sus pechos con mi boca, y cuando estoy por bajar su ropa interior, ella habla.

-Mierda, no tengo condones en casa, yo... uh, no pensé en ello -dice, sonrojada.

-Um... yo creo que tengo uno en mi cartera -contesto, y ella me mira con una ceja levantada-. Siempre he llevado uno ahí por si acaso, no seas malpensada.

Ella ríe un poco y me levanto de la cama para ir a buscar el preservativo en mi chaqueta, y cuando lo encuentro me deshago de mis calzoncillos para colocarlo. Rasgo el paquete con las manos temblorosas, y casi se me cae cuando voy a ponérmelo. Joder, estoy más nervioso que un virgen en su primera vez.

-¿Te ayudo o puedes solo? -dice Harper, mirándome con una sonrisa burlona.

-Ya veremos si ríes ahora -gruño cuando termino de ponérmelo.

Me coloco encima de ella de nuevo y la beso otra vez, metiendo mi lengua en su boca directamente. Ella gime y entonces mis dedos atrapan los costados de sus bragas y se las bajo lentamente. Cuando ya están fuera, paso dos de mis dedos por su humedad, y ella agarra mis brazos con fuerza. Dejo un beso en su frente, otro en su nariz y finalmente en sus labios, para luego colocarme en su entrada y empezar a empujar.

Ni siquiera está del todo dentro y ya siento que podría correrme ahora, joder, ¿qué me está haciendo esta chica?

Ella hace una mueca de dolor y me paro en seco, asustado.

-Harper, no tenemos que hacer esto -le recuerdo, pero ella niega con la cabeza.

-Quiero hacerlo, no te detengas ahora -me pide.

-Pero te estoy haciendo daño -suspiro.

-No duele mucho, y sé que pasará, es solo que estoy un poco nerviosa y, uh... tú eres grande -dice, sonrojada.

Río un poco y ella me besa, es entonces cuando vuelvo a empujar hasta que está completamente dentro. Mierda, se siente tan bien. Me paro, respirando entrecortadamente, y Harper acaricia mi hombro dulcemente.

-Muévete, estoy bien, se siente bien -dice, y eso es todo lo que necesito para empezar a moverme dentro y fuera de ella.

Al principio mis movimientos son lentos, pero a medida que sus gemidos aumentan voy acelerando.

-H-harper... no hagas ruido -le digo, recordando que sus padres y su hermano están durmiendo cerca.

-E-es que se siente t-tan bien -dice entre jadeos, y me besa.

Noto cómo sus paredes se contraen alrededor de mi miembro mientras llega al orgasmo, ahogando sus gemidos en mi boca, y entonces no puedo aguantarlo más y me corro llenando el condón. Sigo moviéndome, intentando prolongar ambos orgasmos, hasta que caigo rendido encima de ella.

Me quedo unos segundos dentro de ella, con mi cabeza apoyada en su pecho permitiéndome escuchar los acelerados latidos de su corazón que poco a poco se van calmando, y entonces salgo de ella. Me deshago del preservativo y me pongo mis bóxers. Harper se pone unas bragas y vuelve a meterse en la cama, cogiéndome del brazo para que me eche a su lado.

Le envío un mensaje rápido a mamá para que sepa que dormiré en casa de Harper, y dejo un beso en la frente de ésta antes de echarme a su lado. Su pequeño cuerpo se abraza al mío, ambos prácticamente desnudos, y dibuja pequeños círculos con su dedo en mi pecho.

-Te quiero, Elliot -murmura.

-¿Sabes? Siento como si siempre hubiera estado enamorado de ti, se me hace extraño pensar que fuimos sólo amigos -digo, acariciando su espalda.

Ella sonríe, con los ojos entrecerrados por el sueño, y entonces se abre la puerta de su habitación.

-¡¿Qué mierda?! -exclama Dean.

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Bueno ahora rezad por Elliot, que va a morir pronto jajajaja

Bueh me quedé sin cosas por decir... Me estoy tragando el anime entero de Fullmetal Alchemist: Brotherhood (que ya habia visto todo el anime normal pero bueeno), a alguien también le gusta? Necesito fangirlear con alguien plox.

Ah, por cierto, como ya he dicho en mi perfil y en CAN, elimino los días fijos de publicación, ahora subiré 2 caps de cada novela por semana, pero sin día fijo (gracias BrujulaNS por la idea jeje)

Claire