Esa mañana estaban en una clase de DCAO, y Hermione no pudo evitar reírse internamente al darse cuenta que, después del fiasco de la clase anterior, Lockhart había desistido de traer más criaturas a clase, aun así, no había dejado de regodearse en todas sus hazañas causando suspiros en las chicas y gruñidos en los chicos.

Hermione había estado pensando en cómo colarse en la sección prohibida de la biblioteca y finalmente decidió que lo más rápido y sencillo era engañar a algún profesor para conseguir el permiso que le permitiría entrar a la sección prohibida sin levantar sospechas, pero ¿Cuál de ellos...?

¿La Profesora McGonagall? No, era, irónicamente, muy astuta y se daría cuenta de sus intenciones de inmediato.

¿El Profesor Snape? Más de lo mismo, y además se arriesgaba a que Gryffindor perdiera 50 valiosos puntos.

¿El Profesor Flitwick? No, haría demasiadas preguntas.

¿La Profesora Sprout? Era una mujer muy gentil pero también muy sobreprotectora, no dejaría que se acercara a una sección tan peligrosa como esa.

¿Dumbledore? Desde luego que no, él no quería que se metieran en este asunto

Y los demás profesores no la conocían del todo lo que podría ser un punto a favor, pero pasaría igual que con el Profesor Flitwick, harían demasiadas preguntas y ella no estaba segura de cómo responder a ellas.

Entonces la respuesta la golpeo de una manera brillante.

¡Lockhart!

Si actuaba como una de las bobas niñas que perdían el aliento por él era posible que le diera el permiso, solo tenía que hacerle un poco la pelota, actuar inocentemente y tendría el permiso antes de lo que se podría esperar.

Cuando la clase acabo Harry recogió todo y espero a que Hermione recogiera.

- Adelántate, tengo un pequeño asunto que arreglar – Dijo Hermione con una sonrisita astuta.

- ¿Qué planeas? – Pregunto Harry, divertido por la expresión en el rostro de su amiga.

- Nada del otro mundo, solo voy a conseguir el permiso para entrar a la sección prohibida, ir en un momento, agarrar el libro y salir, todo antes del partido de esta tarde – Susurro Hermione.

- ¿Cómo lo vas a...? – Comenzó Harry, pero Ron lo interrumpió.

- Chicos vamos, ¡Me muero de hambre! – Exclamo el pelirrojo con un puchero infantil.

- Esta bien, nos vemos en el comedor, supongo que Derek te esperara para ir juntos al partido – Harry suspiro y se dirigió junto al pelirrojo para salir de clase y caminar al Gran Comedor.

Con una mirada decidida Hermione termino de recoger y se colgó la mochila al hombro, cuando el ultimo alumno abandono la sala se dirigió al Profesor Lockhart.

- ¿Profesor? – En cuanto el Hombre levanto la vista de la revista de Corazón de Bruja que estaba comenzando a leer siguió hablando - ¿Puedo pedirle algo? – En todo momento Hermione se aseguró de aparentar ser tímida e inocente, tal y como se supone que debían ser las jóvenes de apenas 13 años, con un enamoramiento platónico con un profesor inútil y patético, y sobretodo que son totalmente humanas y no con la personalidad de un dragón que comienza a manifestarse.

- Por supuesto que si Señorita Granger, ¿Qué puedo hacer por usted? – Dijo Lockhart, aparentemente encantado de que la única alumna en todo el colegio que parecía resistirse a él finalmente hubiera caído rendida a sus pies, lo que asqueo aún más a Hermione.

- La clase de hoy me ha fascinado, sin dudas es un gran profesor, y me encantaría profundizar sobre el tema, pero los libros en los que explican detalladamente los hechizos de defensa ofensiva están en la sección prohibida de la biblioteca y no puedo entrar por ellos sin el permiso de un profesor – Su voz era un débil susurro, y su expresión era tímidamente adorable, y aunque era una gran actuación, Hermione sabía que no era lo suficientemente convincente como para engañar a alguien astuto...por suerte ese hombre no era astuto ni era nada

- Comprendo perfectamente Señorita Granger, ahora mismo le escribo el permiso, ¿Qué clase de profesor seria si no permito que mis alumnos investiguen por su cuenta de vez en cuando? – Lockhart escribió el permiso y lo firmo con un movimiento que parecía ensayado, cosa que no la sorprendió – Aquí tienes linda.

- ¡Muchísimas gracias! ¡Sin duda es el mejor profesor en Hogwarts! – Después de eso salió corriendo para dirigirse a la biblioteca dejando a Lockhart en el aula totalmente sorprendido por la repentina salida de Hermione.

- Esa chica tiene demasiada energía... - Mascullo el profesor pasándose una mano por el pelo.

Hermione llego a la biblioteca y le entrego el permiso a la Señora Pince, la bibliotecaria la miro inquisitivamente pero finalmente acepto abrirle paso a la sección prohibida.

- Date prisa – Gruño.

- Por supuesto Señora Pince – Dijo Hermione.

Hermione se paseó por las estanterías llenas de libros totalmente alucinada y la joven pensó que tal vez debería buscar una manera de poder abrir el pase a la sección prohibida para poder echarle un vistazo a esos libros y manuscritos con calma, tal vez con la ayuda de la capa invisible de Harry.

Hermione encontró el libro de pociones necesario, ese libro era clave para su plan, o más bien la poción que se explica y demuestra en el libro.

La poción Multijugos bien ejecutada y con un pelo de otra persona permitía que la persona que la bebe se transforme en otra persona, mas concretamente en la persona que ha cedido voluntaria o involuntariamente el pelo.

Con una sonrisa aferro el libro a su cuerpo y salió de la sección prohibida con él.

- Me llevare este libro – Informo la joven mostrándole el libro a la bibliotecaria, esta asintió a regañadientes y dejo que Hermione guardara el libro en su mochila y se fuera hacia el Gran Comedor.

Una vez en el comedor Hermione se sentó al lado de Harry y enfrente de Ron.

- ¿Dónde te habías metido? Casi te has saltado la comida – Dijo Ron, Hermione lo miro con una ceja alzada.

- Tenia que pedirle algo al Profesor Lockhart – Respondió Hermione encogiéndose de hombros.

- ¡Ja! Tú y todas las chicas del maldito castillo – Refunfuño Ron.

- ¿Estas celoso? – Bromeo Hermione.

- Venga, no os pongáis a pelear ahora – Pidió Harry cogiendo un plato y llenándolo de comida, y después miro a Hermione ofreciéndole el plato - ¿Y bien?

- Lo tengo, te explicare el resto junto a los demás, después del partido ¿Vale? – Dijo Hermione aceptando el plato con una sonrisa.

- ¿De qué demonios habláis? – Dijo Ron, mirando a los dos confundido.

- Nada, no es algo en lo que debas meterte – Dijo Hermione negando con la cabeza – ¿Listo para el partido Harry? – Comento, para que Ron se olvidara de quejarse por volver a quedarse de lado.

- ¡Siempre estoy listo! – Exclamo Harry.

Antes de que el partido comenzara Harry fue llamado por Oliver para dirigirse al campo, Harry se despidió de ambos y fue con el equipo de Gryffindor mientras el equipo de Slytherin los imitaba y también comenzaban a reunirse para irse.

Después de unos minutos Derek se paró detrás de su hermana y le acaricio el pelo para llamarle la atención.

- ¡Derek! – Exclamo Hermione lanzándose a sus brazos y Derek la atrapo riéndose.

- ¡Vaya! Hoy estamos de buen humor ¿Verdad? – Rio Derek y Hermione asintió – Me alegro mucho, venga, vamos a ver el partido.

Los dos se dispusieron a salir, pero se dieron cuenta de que Ron los seguía como si ellos lo hubieran invitado, se miraron y se encogieron de hombros con cierta irritación en un movimiento idéntico, mostrando el parentesco entre ambos.

- ¿Quién creéis que va a ganar? Contando en lo buenos que son ambos buscadores, claro – Pregunto Derek una vez se sentaron en las gradas con una sonrisilla traviesa en la cara.

- ¡Gryffindor por supuesto! – Exclamo Ron sin pensárselo dos veces.

- Estoy dividida – Murmuro Hermione sonrojándose y causando la risa de su hermano.

El partido empezó y durante unos minutos se mantuvieron en la monotonía de gritar animando a su respectivo equipo.

Pero entonces Derek y Hermione se dieron cuenta de algo, algo que los angustio.

- Harry parece nervioso, más de lo que debería en un partido – Dijo Hermione mirando a su hermano.

- Si, él y todo el equipo de Gryffindor, y Draco parece preocupado ¿Qué demonios está pasando? – Susurro el joven mirando con más detenimiento el partido.

- Están demasiado alto y van muy rápido, no puedo verlos del todo bien – Se quejó Hermione.

- Concéntrate, trata de cambiar tus ojos y mirar con tus otros ojos – Le susurro en el oído, el joven se aseguró de que nadie los miraba y con disimulo sus ojos cambiaron a verde brillante y para que nadie se fijara en el brillo de estos los entrecerró.

Hermione imito los movimientos de Derek y sus ojos cambiaron a azul, su visión mejoro unas 30 veces y todo a su alrededor parecía ser más brillante por lo que tuvo que esperar a que sus pupilas se adaptaran a la luz, una vez que esto paso Hermione ahogo un grito mientras Derek apretaba los dientes.

Una Bludger parecía estar siguiendo exclusivamente a Harry, no era posible que una Bludger actuara de esa manera a menos que alguien estuviera manipulándola.

- ¿Crees que alguien pueda estar manipulándola para herir a Harry? – Pregunto Hermione pasando la mirada desconfiadamente por las gradas.

- Es posible – Mascullo Derek – De momento nos queda esperar a que todo marche bien, en caso que pase algo seguro que Albus intervendrá y si no...pues me transformare y volare hasta él para sacarlo del lio.

- ¿Estas loco? Pero si tú mismo me dijiste que nadie más debería saber que somos dragones, si te transformas todos sabrán que sigues vivo, es por eso que susurramos – Dijo Hermione, esta cerro los ojos y sus ojos volvieron a la normalidad, Derek suspiro y también cambio el color de sus ojos a un marrón normal.

- Tienes razón, seguro que todo acabara bien – Dijo él – No te preocupes.

El partido siguió su curso. Parecía que Harry les había asegurado que él estaría bien y que lo importante era ganar el juego además de darle un imperceptible asentimiento a Draco, dándole a entender que estaba bien.

Unos momentos después ambos se dirigían en picado para atrapar a la Snitch, pero la Bludger volvió a arremeter contra Harry, y esta vez parecía estar dispuesta a derribarlo.

Draco actuó rápidamente y empujo a Harry fuera del camino y él mismo se desvió de la trayectoria de la Bludger, pero a causa de esto ambos cayeron de la escoba, Draco consiguió rodar para amortiguar el golpe y salió totalmente ileso a parte de unos pocos raspones superficiales, Harry, por otra parte, no tuvo tanta suerte pues se rompió la muñeca, aun así, en la otra mano tenia atrapada la Snitch.

Draco se levantó rápidamente e ignorando lo que los demás pudieran pensar se dirigió corriendo hacia su amigo a la par que Theo y Blaise se dirigían a Draco, Hermione, Derek y Ron también se dirigieron a ellos al igual que los profesores.

- Bueno Harry, a pesar de todo no podías terminar el partido sin ganarme ¿Verdad? – Dijo Draco agachándose a su lado.

- Supongo que si – Gruño Harry dándole la Snitch para poder agarrarse la muñeca con dolor.

- ¡Draco! ¡Potter! ¿Estáis bien? – Exclamo Theo.

- Yo esto bien, pero él se ha roto la muñeca – Mascullo Draco.

- Puedo arreglarla con un sencillo hechizo, pero es posible que te duela durante un segundo mientras el hueso se arregla – Dijo Derek sacando su varita y arrodillándose ante Harry.

Antes de que Harry pudiera asentir los profesores llegaron y Lockhart interrumpió la respuesta de Harry.

- No, lo are yo, tu eres demasiado joven e inexperto – Dijo Lockhart, alardeando como siempre.

- Lo siento Señor Sonrisitas, pero te aseguro que soy lo bastante experto en curación y estoy seguro de que he caído de las alturas más veces que tu – Mascullo educadamente, pero con frialdad.

- De hecho, prefiero que lo haga Derek, señor – Dijo Harry.

- Pobrecillo, ya está comenzando a delirar – Dijo Lockhart.

- ¿Desde cuando una persona delira por romperse la muñeca? – Pregunto Hermione mirándolo con gesto sarcástico.

- Tiene razón, el dolor de una torcedura hasta romperse la muñeca no es suficiente como para hacerle delirar, es más, si el dolor fuera lo suficientemente fuerte para hacerlo delirar lo normal es que su cuerpo actuara desmayándolo para que pudiera curarse sin soportar la peor parte del dolor – Dijo Derek pareciendo divertido por la cara que se le había quedado a Lockhart.

- Vaya, de tal palo, tal astilla – Dijo Draco mirando a Derek y luego a Hermione que asentía, dándole la razón al joven.

- Venga, no seáis desconfiados, es un hechizo muy sencillo y puedo hacerlo a ojos cerrados – Dijo Lockhart, tratando de volver a su momento de gloria, y antes de que volvieran a objetar algo levanto su propia varita apuntando el brazo del joven y dijo - ¡Spongify!

Harry sintió una sensación desagradable con cierto temor miro a su brazo para soltar un jadeo al darse cuenta de que parecía como de goma.

- ¡¿Pero qué...?! – Exclamo el de ojos verdes.

- Si, bueno, estas cosas pasan a veces, lo bueno es que el hueso ya no duele ¿Verdad? – Dijo Lockhart en un muy pobre intento de justificarse.

- Claro que no le duele ¡Porque no tiene hueso para que le duela! – Exclamo Draco, mirando de mala manera al hombre.

- Es como si fuera de goma o de chicle... - Comento Blaise con un tono divertido y entretenido por lo que Theo le dio una colleja, reprendiéndole de que ese no era el momento de bromas.

- Serás idiota, el Spongify es un hechizo para ablandecer objetos sólidos, y ha salido mal porque has ejecutado mal los movimientos con la varita – Reclamo Derek – La próxima vez, en vez de tratar de lucirte, asegúrate de elegir el hechizo correcto y realizarlo bien.

- Creo que el hechizo que estaba buscando es el Episkey, Profesor Lockhart, ese es el hechizo para restaurar huesos rotos, el problema es que ahora no hay huesos para arreglar – Dijo Hermione con el mismo tono de reclamo que Derek.

- Como parece que soy el más adulto en actitud a partir de ahora me are cargo yo – Dijo Derek, se levantó y ayudo a Harry a levantarse – Venga, te llevaremos a la enfermería, seguro que Madame Pomfrey sabe cómo arreglar esto, aunque tendremos que soportar un buen sermón de su parte...

Y como Derek había dicho, tuvieron que soportar un buen sermón de parte de la enfermera, que se pasó los siguientes veinte minutos reclamándoles el por qué no lo trajeron a ella inmediatamente en vez de tratar de arreglarlo por ellos solos, más bien les reclamó que no debieron dejar que Lockhart se acercara al pobre Harry con la intención de hechizarle.

Harry tuvo que pasar la noche en la enfermería debido a que la poción Crece Huesos era dolorosa, aun así, Hermione le dijo en un susurro cuando se acercó para abrazarlo que cuando lo dejaran salir fuera a los baños de Myrtle, que ellos estarían ahí.

A la mañana siguiente, cuando Harry fue a buscar a sus amigos llevaba nueva información que debía decirles con urgencia,

- ¡Chicos! – Grito cuando entro en los baños.

- Buenos días Harry – Saludo Hermione, sentada en el suelo delante de un caldero y con un libro en el regazo, Theo le saludo con la cabeza mientras miraba el libro por encima del hombro de la castaña y Blaise le saludo con un gesto de la mano y con una sonrisa que recordaba a un zorro.

- ¿Cómo te sientes? – Pregunto Draco que estaba sentado en frente de Hermione.

- ¡Escuchad esto, es importante! – El tono alarmado fue suficiente como para que los cuatro chicos levantaran la cabeza para mirarlo.

- Esta noche Dobby me ha visitado, fue él el que cerró el paso al andén hace unos meses y también el que había estado manipulando la Bludger, él quiere que me vaya de Hogwarts porque es peligroso, parece que estaba tratando de avisarnos de que la cámara seria abierta este año – Dijo Harry.

- Dobby es el elfo domestico de mi familia – Dijo Draco, sorprendido – Pero es verdad que parecía algo nervioso últimamente, él decía que era peligroso pero mi madre decía que tal vez lo único que el elfo quería era que yo no me fuera de casa, al fin y al cabo, yo y mi madre somos los únicos que lo tratamos bien, claro que lo tratamos bien si mi padre no está delante.

- ¿Qué más? Por tu expresión al entrar como si una Banshee te persiguiera me imagino que aún queda algo mas ¿Cierto? – Dijo Hermione.

- Si – Dijo Harry – Esta noche, después de que Dobby se fuera, han traído a alguien más a la enfermería. Era Colin, el chico de primer año que ha estado siguiéndome tratando de tomarme una fotografía, estaba igual que la Señora Norris, totalmente petrificado, tenía la cámara en la cara y han intentado ver si había conseguido sacar una foto del agresor, pero el carrete estaba totalmente fundido – Explico Harry – Tenemos que hacer algo rápidamente.

- Bueno, para eso estáis aquí – Dijo Hermione, tratando de mantener la cabeza fría.

- Adelante, somos todo oídos, ¿Que estas tramando? – Dijo Blaise.

- Bueno, he conseguido el permiso para entrar a la sección prohibida, Lockhart ha sido fácil de engañar, un par de piropos y mirada inocente y prácticamente lo tenía comiendo de mi mano, e encontrado este libro en el que se describe cómo preparar la poción Multijugos, con un pelo de algún otro Slytherin podemos adoptar su apariencia por una hora y entrar en las mazmorras sin llamar la atención y tratar de encontrar al Heredero de Slytherin – Explico Hermione pasándole el libro a Harry.

- Es una buena idea, solo tengo dos preguntas ¿Dónde está el "Pero"? Porque en un plan tan enrevesado siempre hay un "Pero", y ¿Cuándo demonios se te ocurrió esto? – Pregunto Theo, mirando a Hermione con una ceja alzada.

- Se me ocurrió cuando volvíamos a nuestra sala común después de hablar con los profesores, cuando descubrimos la pintada en la pared – La joven se encogió de hombros sin darle demasiada importancia.

- ¿Y el "Pero"? - Pregunto Draco, notando como Hermione trataba de desviar el tema, Hermione lo miro y finalmente suspiro.

- El "Pero" está en que la poción necesita dos meses para completarse y que se necesitan ingredientes que no son precisamente fáciles de obtener...esta poción resulta ser un poquitito ilegal – Respondió Hermione haciendo gestos con la mano para restarle importancia al asunto.

- Ese es un gran "Pero" – Rio Blaise.

- ¿Y cómo piensas conseguir esos ingredientes? – Pregunto Draco.

- Me colare en los almacenes de Snape – La franqueza de esa frase los golpeo a todos.

- Tu quieres morir, ¿Verdad? – Pregunto Blaise con los ojos abiertos – Ni yo estoy lo suficientemente demente como para intentar algo así.

- Y eso ya es decir mucho, créeme – Siguió Theo.

- ¿Tenéis alguna otra idea?

- No... - Esa fue la respuesta de los cuatro chicos.

- Pues eso

- ¿Cuándo piensas ir? – Pregunto Draco.

- En unos minutos, hoy es sábado por lo que los profesores tienen reunión de personal, Snape estará en el despacho de Dumbledore un buen rato, se lo que busco y donde encontrarlo, es todo lo que necesito – Respondió Hermione con decisión.

- Esta bien, pero ten muchísimo cuidado – Pidió Draco cuando Hermione ya estaba por irse.

- Sabes que si

Hermione se dirigió con paso ligero y veloz hacia las mazmorras asegurándose de que nadie la veía y se maldijo internamente por no haberle pedido la capa a Harry, bueno, ya era demasiado tarde para eso, llegó a los almacenes y se sorprendió de que pudiera entrar con un simple Alohomora, pero bueno, a caballo regalado no le mires el diente ¿No es verdad?

Se quedó alucinada con las inmensas estanterías llenas de diferentes potes de dudosa procedencia y con los mejunjes e ingredientes que había en esa habitación, esta era bastante fría y Hermione pensó que, o bien era porque en las mazmorras ya hacia frio de por sí o bien la habitación estaba deliberadamente a esa temperatura para mantener los ingredientes en buen estado.

Hermione agarro todo lo que necesitaba con rapidez y volvió a salir como alma que lleva el diablo, no estaba segura de cuánto tiempo se había quedado admirando la despensa de Snape y por regla general este se iba de las reuniones de personal lo más rápido que podía, estaba segura de que, si él la encontraba ahí no le aria demasiada gracia, si la encontraba sería una maldita suertuda si solo le rebajaba 500 puntos y la castigaba por lo que quedaba de curso, era mejor no tentar a la suerte.

Con ese pensamiento se aseguró de cerrar bien la puerta detrás de ella y correr de nuevo hacia el baño de Myrtle donde la esperaban cuatro nerviosos chicos.

Eso si, cuando llego con todo lo que necesitaban y además viva, Hermione se convirtió en la nueva heroína de los tres Slytherin y del Gryffindor restante.

Si Hermione supiera, que cuando Snape volvió a su despacho sonreiría burlón y diría a nadie en particular: Vaya, ya han empezado con sus planes ¿Me pregunto que planean hacer con la poción Multijugos...?

...

Dos días después, por la tarde se comenzó con un Club de Duelo, aunque esa tarde iba a ser más presentación que nada, el grupo compuesto por los tres Slytherin y los dos Gryffindor fueron al gran comedor ansiosos por descubrir cómo se iba a desarrollar esa improvisada clase de duelo mágico.

Sabían que Lockhart iba a ser el responsable de esa clase y se morían por verlo en acción, en vivo y en directo...para burlarse más que nada.

Era impresionante lo rápido que se habían adaptado en el grupo Theo y Blaise, el trio seguía siendo el mas unido, y sospechaban que iba a ser así siempre, pero era agradable tener a mas gente a su alrededor, quien iba a decirles que, a pesar de la extraña rivalidad entre Gryffindor y Slytherin, ellos se llevarían tan bien.

Al llegar al Gran Comedor se sorprendieron al no ver las usuales cuatro mesas de cada casa si no que una enorme tarima por la que se paseaba Lockhart con una sonrisa y porte orgulloso y extrañamente una espada larga atada a la cintura mientras que, en el otro extremo, Snape lo miraba con una mirada que decía "Joder, mira que es cansino este tipo", Derek también estaba ahí, con una expresión parecida a la de Snape, aunque al ver a los chicos sonrió y se acercó a ellos.

Una vez habían llegado todos Lockhart se dispuso a hablar.

- Muy bien, como sabéis, han estado ocurriendo algunos sucesos en el castillo y el director ha pensado que sería una muy buena idea que os enseñáramos a defenderos, para ayudaros a ellos os mostraremos un duelo junto a mi ayudante, el Profesor Snape – Dijo Lockhart mientras Snape se incorporaba – No os preocupéis, no os quedareis sin profesor de pociones – Aseguro arrogantemente en un intento de broma mientras ambos se colocaban en posición de ataque.

- No, pero a lo mejor os quedáis sin profesor de defensa – Le susurro Derek a los chicos que ahogaron sus risas lo mejor que pudieron.

- Como veis, sostenemos nuestras varitas en la posición de combate convencional, cuando cuente tres ambos lanzaremos nuestro primer embrujo, pero claro está que ninguno de los dos tiene intención de herir de gravedad – Dijo Lockhart, acallando a la multitud.

- Yo no estaría tan seguro – Dijo Harry señalando a Snape que parecía estar a punto de matar a Lockhart.

- Una...dos...¡Y tres!

Ambos levantaros las varitas y las apuntaron a al hombro izquierdo de su contrincante, como es lógico Snape fue más rápido.

- ¡Expelliarmus! – El rayo rojo que salió de la varita del oscuro profesor impacto en el hombro de Lockhart lo que causo que su varita saliera disparada de su mano y él cayera dos metros hacia atrás.

- Pobrecillo – Rio Hermione.

- Muy bien Profesor Snape, como habéis podido ver ese ha sido un encantamiento de desarme, ha sido muy buena idea mostrar eso, pero debo decirle que era muy obvio que iba a utilizar ese hechizo, de haberlo querido lo hubiera bloqueado muy fácilmente.

- Tal vez sea mejor enseñarles desde lo más básico, al fin y al cabo, no todos tienen tu...experiencia – Se burló Snape – O la habilidad de un espadachín, tal vez deba mostrarles como es un sencillo duelo con espadas.

- Me encantaría, pero me temo que nadie más aquí tiene una espada para hacer alguna demostración – Dijo Lockhart.

- La Señorita Granger tiene una – Dijo Snape con una sonrisa burlona – Señorita Granger, ¿Se atrevería a subir y hacer una demostración? – Pregunto, Hermione sonrió al sentir la diversión en el oscuro hombre.

- Por supuesto Profesor – Derek la ayudo a subir a la tarima mientras le decía "Suerte campeona"

Hermione se colocó en uno de los extremos de la tarima y se descolgó el cristal que adornaba su cuello, con la suave invocación de "Llama Eterna" la espada se transfiguro del cristal a la hermosa espada en su mano, la afirmo bien y se colocó en posición mientras Lockhart la imitaba torpemente.

- Suave – Advirtió Snape.

- No te preocupes Severus, no seré duro con la niña – Dijo Lockhart, aunque se sintió un poco inquieto al ver a Derek y los chicos reír divertidos.

- Se lo decía a ella – Dijo Snape – Preparados...listos...¡Ya!

Hermione y Lockhart corrieron uno contra el otro, lo normal en un duelo de demostración era correr y chocar las espadas con fuerza, perdía el que caía hacia atrás o al que dejaba caer la espada.

Lockhart pensaba que era un duelo ganado, la verdad es que un factor importante era la velocidad y agilidad, pero la fuerza también era crucial y era imposible que fuera más débil que una niña de 13 ¿Verdad?

Para sorpresa de casi todos, una vez que ambos chocaron espadas, Lockhart no pudo aguantar el impulso que había tomado Hermione que, haciéndole un mano doble y una zancadilla, consiguió lanzar al hombre al suelo y que soltara su espada, una vez echo eso Hermione se incorporó y se alejó dos pasos en señal de respeto, Derek le había enseñado el honor en un duelo, daba igual que clase de duelo o si era formar o informal, atacar a un oponente caído era rastrero, la chica miro a sus amigos que aplaudían y la felicitaban a la par que Derek asentía y le miraba con orgullo evidente en su mirada y sonrisa.

- Bueno, como habéis podido ver la Señorita Granger se ha valido de una estrategia que mezcla el mano doble, un movimiento común en los que practican con la espada, y movimientos de pelea típicos en cualquier tipo de combate, como lo es hacerle la zancadilla a alguien, eso ha sido perfecto porque se ha asegurado de que su contrincante mantuviera su concentración en la espada y así no se esperara un ataque de otro tipo, buen trabajo Señorita Granger, 5 puntos para Gryffindor por este maravilloso entretenimiento – Dijo Snape que había estado mirando con diversión el corto duelo.

Los alumnos aplaudían a Hermione, y a Pansy eso no pareció hacerle mucha gracia, con toda la intención de asustar a Hermione y hacerla ver como una miedica saco su varita y apunto a la tarima.

- Serpensortia – Entonces de la varita de esta surgió una serpiente que serpenteo por la tarima hasta que fijo sus ojos amarillentos en Harry.

Harry comenzó a hablar en un idioma que nadie más aparte de Derek, Hermione y aparentemente la serpiente entendían, estaban discutiendo, Harry le decía que estaba asustando a todos y que dejara que Snape la desintegrara, pero la serpiente reclamaba su derecho de vivir y así fue durante tres minutos hasta que Hermione se cansó.

- ¡BASTA! ¡Ella tiene razón Harry, merece vivir! – Exclamo Hermione haciendo que tanto Harry como la serpiente se giraran para verla – Ve al Bosque Prohibido, ahí no te molestara nadie y podrás vivir una vida en paz – Lo más sorprendente es que Hermione no hablaba de la misma forma en la que lo había hecho Harry, ella simplemente hablaba con el animal como si fuera otra persona.

La serpiente se dirigió a ella y Hermione se arrodillo para que cuando la serpiente levantar su cuerpo pudieran estar a la misma altura, la serpiente le siseo algo y asintió con respeto mientras Hermione le acariciaba las escamas.

- No me lo agradezcas, ve y vive tu vida – La serpiente volvió a sisear y salió rumbo al bosque mientras los alumnos le abrían paso asustados.

- ¡Adiós! ¡Buena suerte! – Exclamo Derek recibiendo un siseo lejano que parecía una despedida.

Después de ese día todos miraban con más respeto a Hermione además que ella y el grupo se habían reunido para hablar sobre el hecho que aparentemente, tanto Harry como Hermione tenían habilidad con el Parsel, la lengua de las serpientes.

Hermione estaba pensando en eso mismo cuando se tropezó con algo y cayo de bruces al suelo.

Estaba por un pasillo solitario y no había visto a nadie por lo que se sorprendió al notar que, de hecho, había tropezado porque había alguien tirado en el suelo, cuando pudo enfocar mejor y darse cuenta de lo que estaba pasando soltó un grito agudo.

Justin, un chico de Hufflepuff de cuarto año y Nick Casi-Decapitado estaban paralizados delante de ella.

El grito pareció haber alarmado a Minerva que tenía su despacho por ahí cerca, por lo que salió a ver qué pasaba.

- ¿Hermione? ¿Qué es lo que...? ¡Oh, Merlín misericordioso! – Exclamo al ver a Justin y a Nick, se acercó rápidamente a Hermione y la ayudo a levantarse y la abrazo - ¡¿Esas bien?!

- Si, si, es que...yo no sé, me tropecé con ellos...y me asusté...y...y – Balbuceo Hermione sin saber que decir exactamente.

- Esta bien cariño, está bien, mandare un Patronus a Madame Pomfrey y luego vamos a ver a Albus, debemos descubrir que es lo que está atacando a los alumnos lo más rápido posible, ¡Expecto Patronum! – La figura de un elegante gato plateado surgió de la varita de la profesora – Ve y busca a Poppy, guíala hasta aquí, ella sabrá que hacer – El gato maulló y salió corriendo.

Minerva llevo a Hermione hacia la gárgola que custodiaba el despacho de Albus y dijo la contraseña y la gárgola se movió para permitirles entrar.

- Ve querida, yo he de volver con Poppy – Dijo Minerva para volver a correr hacia donde habían estado momentos antes.

Hermione subió por las escaleras y aun temblorosa toco la puerta.

- ¡Adelante!