Durante las vacaciones de verano el trío mantuvo el contacto a través de cartas, y en unas semanas Derek les sorprendió diciéndoles que tenia cuatro entradas para el Mundial de Quidditch.

Hermione no tardo ni dos minutos en avisar a Harry y Draco para ir.

Sirius no tuvo problemas y le permitió a Harry ir con la única condición de que se lo pasara bien y le trajera algún recuerdo.

Los Malfoy fueron mas complicados de convencer, Lucius estaba mas ansioso y cruel de lo normal y Narcisa estaba preocupada por lo que a pesar de las peleas con su marido dejo que el joven fuera con sus amigos, sabia que si pasaba algo estaría en buenas manos con Derek y Hermione.

Para su desgracia parece que los Weasley también tenían entradas y cuando se enteraron sin querer mientras Sirius y Harry hablaban de ello se...bueno, digamos que Molly los acopló.

No les importaba realmente porque Molly no iría y solo tenían que preocuparse de Ron pero mentirían si dijeran que les hacia ilusión, tenían la esperanza de pasar un rato juntos sin preocuparse de nada mas.

Fue así como nuestro trío y hermano mayor favorito se encontraron caminando hacia la Madriguera. Al principio hablaron de temas triviales y sin importancia pero en poco rato las verdaderas inquietudes y preocupaciones salieron a relucir.

- Va a pasar algo, seguramente sera un segundo año 2.0 – Gruño Draco arrastrando los pies.

- Vamos Draco, tampoco hace falta ser tan pesimista – Dijo Harry en un intento de aligerar el ambiente.

- No visteis a mi padre, esta descontrolado, nunca lo había visto así, es una mezcla de maldad pura y alegría máxima, no paraba de repetir cosas como "Dentro de poco los verdaderos magos volveremos a la cima" o "La era de Dumbledore a terminado" - Draco suspiro lastimosamente – Y mi madre...mi madre esta muerta de miedo, se ha negado a decirme nada pero Severus me ha enseñado como la Marca Oscura esta comenzando a hacerse mas notable mas...bueno, mas oscura.

- Yo también he habado con Severus... - Dijo Derek, los chicos ahora se giraron para verlo fruncir el ceño – También esta preocupado, es cuestión de tiempo y no creo que podamos evitarlo a tiempo.

- Entonces...¿No podemos evitar que Voldemort vuelva a caminar a sus anchas por el Mundo Mágico? - Gimió Hermione mirando de forma suplicante a su hermano.

- Me temo que no...al menos no con la poca información que tenemos, no han habido ataques reales y solo sabemos que algunos Mortifagos o Ex-Mortifagos están inquietante mente alegres últimamente...hasta que no sepamos más no podemos hacer nada y de todos modos...

- El director ha hablado con mi padrino...¿Verdad? - La voz de Draco era lastimera y sombría, Derek suspiro mientras le colocaba una mano reconfortante en el hombro.

- Si...tener a Severus como espía seria de gran ayuda, lamentablemente no podrá ser – Gruño Derek.

- ¿Porque no? - Pregunto Hermione.

- Por que Voldemort ya sabe que Severus Snape es un traidor...él me protegió activamente contra Voldemort hace años antes de que Harry lo matara – Explicó – Enviarlo ahora seria una misión suicida, Dumbledore y él han acabado por decidir que es un riesgo que no vale la pena, él nos protegerá activamente desde el lado de la luz.

Draco asintió con un suspiro.

Se mantuvieron en silencio por el resto del camino hasta llegar a la Madriguera donde Percy, los gemelos, Ron, Ginny y Arthur los estaban esperando.

- Buenos días chicos, espero que vuestro camino hasta aquí haya sido agradable – Dijo Arthur, sonriéndoles afablemente – Es muy temprano, ya sabéis que podríamos haber ido a buscaros o haberos quedado aquí, aun esta oscuro.

- Muchas gracias Arthur, pero preferimos mantenernos todos juntos y la caminata nos ha ido bien – Dijo Derek devolviéndole la sonrisa.

- Por supuesto – Asintió el hombre - ¡Venga chicos, el Traslador nos espera! ¡Vamos niños, despertaos!

- Lo siento papá...es taaaan temprano – Bostezo Ginny.

- ¿Que es un Traslador? - Preguntó Harry.

- Es un objeto al que se ha lanzado un hechizo para que cuando se active nos transporte a cierto lugar, generalmente son objetos cotidianos para que pasen desapercibidos – Respondió Derek.

- He leído que originalmente se crearon para funcionar como seguros en la época en que los Muggles cazaban a los magos, nadie sospecharía de un peine, un plato o una pinza de pelo, pero si los descubrían podían transportarse a un lugar seguro antes de que los mataran – Intervino Hermione girándose para ver a su hermano y a Harry que caminaban detrás de ella y Draco.

- Así es, ahora solo sirven de taxi para cuando son varias personas las que quieren ir al mismo lugar y no saben o no pueden aparecerse – Dijo Derek con una risa.

- Como caen los poderoso ¿Verdad? - Sonrió Draco.

- Y que lo digas.

El trío y Derek se mantuvieron en silencio mientras se acercaban al Traslador, poco antes de llegar se encontraron con Cedric y su padre que resulta que también iban al mundial.

Al llegar, todos menos el trío y Derek se amontonaron como pudieron alrededor de la bota vieja, mientras Derek sacaba una larga cinta del bolsillo.

- No hace falta que nos apretujemos si podemos evitarlo ¿No? - Comento al ver como los Weasley lo miraron.

Hermione sonrió y asintió, Draco, Harry y Derek se aferraron a la cinta y después de un tirón un tanto desagradable sintieron sus pies chocar fuertemente contra el suelo, se reincorporaron un poco temblorosamente a diferencia de Derek que parecía que simplemente había dado un ligero salto.

Para Arthur, Cedric y su padre también fue así, los niños Weasley no tuvieron tanta suerte, estaban en el suelo quejándose y luchando por ponerse en pie con dignidad.

- Esta bien, la primera vez siempre es difícil, estoy orgulloso, la primera vez que yo lo hice acabe en el suelo, mas concretamente en un montón de barro, vosotros habéis tenido mas suerte – Aunque Derek hablo en voz alta mirándolos a todos, era mas que obvio que lo había dicho más para su hermana y sus amigos.

- Es un consuelo saberlo – Dijo Draco sacudiendo la cabeza.

Derek se río alegremente.

- Venga, vamos a buscar un buen lugar para colocar las tiendas – Dijo Derek encabezando la marcha.

El resto lo siguió con emoción, el trío hablaba entre ellos tratando de ignorar a Ron que trataba de meterse de alguna manera...fallando por supuesto.

El resto de los Weasley hablaban entre ellos completamente emocionados y Derek miraba a su alrededor un poco ansioso.

- ¿Que pasa? ¿Crees que algo puede ir mal? - Pregunto Hermione al ver a su hermano mirar a su alrededor.

- No no...bueno si, lo que ha dicho Draco sobre su padre me ha dejado un poco preocupado pero no es eso lo que me preocupa – Segundos después tosió falsamente – No es que me preocupe algo, claro...

- Ya... - Hermione lo miro fijamente, sabiendo que era cuestión de tiempo de que se cansara.

- Esta bien estoy...esto...buscando a alguien.

- A alguien... - Se burlo suavemente.

- Esa es "La conversación" que tenemos pendiente ¿Recuerdas? - Dijo Derek frotándose la nuca.

- Lo recuerdo, pero quien pareció olvidarlo fuiste tu, así que decidí no presionar – Dijo Hermione mirando a Harry y Draco empujándose jugetonamente discutiendo el resultado del próximo juego.

- Bueno...no creo que pueda escapar de la conversación mucho mas...acabo de encontrar a quien quería – Hermione miro con una ceja alzada como los ojos de su hermano se iluminaron un una felicidad absoluta - ¡Alek!

- ¡Derek! Por fin te encuentro ¿Debería llamarte majestad ahora que todo se sabe y estamos en publico? – Alek sonrió y ambos se abrazaron soltando una risa alegre.

- No es necesario, nunca lo fue y de todos modos lo descubriste solo – Derek y Alek se abrazaron por el hombro.

- ¿Lo sabias? - Dijo Draco con sorpresa.

- Antes que nadie, pero siempre he guardado el secreto y me siento honrado de haber tenido la confianza de Derek para mantener el secreto.

Alek era un chico alto, solo un poco mas alto que Derek, pelo desordenado negro y brillantes ojos azules llenos de astucia y diversión.

- Alek, esta es Hermione, mi hermana pequeña, Harry y Draco, sus mejores amigos y manada ,y ellos son la familia Weasley.

- Es un placer – Dijeron todos.

- Chicos, este es Alek mi...mi novio, pareja, compañero, alma gemela – Derek se encogió de hombros algo nervioso – Como queráis llamarlo.

Los Weasley estaban con la boca abierta sin saber que decir.

Harry y Draco solo sonrieron y Hermione lo miro con una mirada traviesa.

- No diré que lo sabia pero...¡Lo sabia! - Grito Hermione con una risita – Estoy muy contenta por ti, muy muy contenta – Hermione abrazo a su hermano.

Derek suspiro con alivio y miro a Alek con una sonrisa.

- ¿Lo ves? Te dije que todo estaría bien – Dijo Alek.

- ¿Creías que no me lo tomaría bien? ¿Que te miraría de manera diferente? - Preguntó Hermione sorprendida.

- Bueno...salir del armario siempre es difícil y después de la primera vez no creí que tuviera que volver a hacerlo y bueno, digamos que a los viejos del consejo no les hizo mucha gracia.

- ¿Que importa lo que piensen un puñado de viejos decrépitos? ¿Tu eres feliz? - Derek asintió a las palabras de su hermana – Eso es todo lo que importa.

Al ver a Arthur dispuesto a hablar Derek lo interrumpió.

- Plantemos la tienda y hablemos en privado.

Eso hicieron y colocaron hechizos de silencio para que nadie los ollera.

- ¿P...pero que pasará con el legado real? - Pregunto Arthur con cierto nerviosismo.

- ¿El legado real? - Pregunto Harry.

- Desde los tiempos de Merlín la linea de sangre de la familia real a sido de dragón, y eso a sido por un motivo muy importante, los dragones mantenemos viva la llama de la magia, sin nosotros la magia dejaría de existir y todos los magos, más o menos puros, más o menos ricos, todos dejarían de ser magos y se volverían Muggles, es por eso que somos tan importantes, no somos solo dragones, sino que también somos magos eso es lo que nos hace tan importantes para que la magia se mantenga en este mundo, es por eso que siempre se insistió en que el rey o reina al menos tuvieran un hijo, la sangre de dragón es un gen dominante, pasara lo que pasara el bebé seria un dragón – Derek miro a todos antes de continuar – Lamentablemente la medicina no ha llegado lo suficientemente lejos como pare que dos hombres pueda tener un bebé sin adoptar o usar un vientre de alquiler...y lo primero no serviría y me niego a lo segundo, se sentiría mal...

- ¿Y entonces?

- Es por eso que los ancianos quieren que, en caso de necesitar a los reyes de nuevo, me siente en el trono hasta que Hermione este lista para tomar el trono ella misma y continuar con la linea...me sabe fatal porque no hay manera de aplacar a los ancianos en busca de soluciones para que la magia siga existiendo sin tener que dejarle todo el marrón a Hermione – Gruñó Derek.

- Vale...si que es importante... - Hermione trago saliva y tembló un poco contra Draco que la abrazo en un intento de calmarla.

- ¡Pero Voldemort trato de matarlos, y todos os dieron por muertos! ¿Que demonios? ¡Todos sabrían que seguís vivos porque la magia no se ha extinto! Voldemort también habría quedado como un Muggle – Dijo Harry alterado.

- Cierto, pero no en el corto plazo – Dijo Draco frotándole los brazos a Hermione con comodidad – La "Llama de la magia" no es una metáfora, hay una llama que es lo que mantiene la magia en marcha, cada rey o reina la mantiene ardiendo para que siga, todo el mundo mágico confiá en ellos para que mantengan el mundo mágico a flote, pero la llama podría arder sin que nadie la mantuviera en marcha durante siglos, por supuesto nadie sabe donde esta y solo los dragones pueden acceder a ella...hasta hace poco los magos hacían todo tipo de investigaciones para mantener la magia en su lugar, ahora que Derek y Hermione han salido a la luz ya no es necesario, por eso se han calmado tanto.

- Supongo que Voldemort pensaba que en su "Grandeza", encontraría una manera de mantener la magia y seria tratado como rey a la fuerza – Dijo Hermione.

- Básicamente – Dijo Alek.

- Hermione – Llamó Derek para llamar la atención de su hermana – Te digo esto en estas circunstancias... – Dijo mirando a los Weasley, no contento con tener esta conversación con ellos presentes - ...porque se que ya no eres una niña pequeña, porque se que eres una joven madura y comprenderás porque esto es importante y porque es importante, ya no solo para nosotros si no también para el mundo mágico – El joven suspiro con pesadez – De todos modos falta mucho tiempo, eres muy joven para estar preocupándote por el futuro del mundo mágico, de momento ese es mi problema, ahora concentrate de disfrutar con tus amigos, sacar buenas notas y quien sabe...tal vez ir a una fiesta loca o algo así, ya sabes, cosas de chicos normales.

- Dices eso como si fueras un anciano... - Bufó Alek - ¡Por dios, que tienes 23 años!

- Si...esos ancianos me harán envejecer antes de tiempo – Derek se sacudió exageradamente como si le hubiera recorrido un escalofrío.

Hermione sonrió y asintió con la cabeza.

- ¡Tienes razón! - Hermione sacudió la cabeza y decidió olvidarse momentáneamente del tema.

Sabia que era importante, y que no era algo que debía tomarse a la ligera, pero también era algo en lo que no quería pensar en ello por ahora, como su hermano había dicho, todavía faltaba mucho para que eso fuera un problema, por ahora se concentraría en el colegio y sus amigos.

Descansaron por unas horas, cada grupo en su tienda (Alek se quedo con ellos) y poco después se prepararon para el partido.

El grupo caminaron juntos hasta que tuvieron que separarse para dirigirse a sus asientos, los Weasley estaban bastante alto y alegados, eran los asientos mas económicos que habían y los únicos que podían permitirse, mientras que el trío y la pareja se dirigían a unos asientos con buena vista y probablemente mas lujosos que los del mismo Ministro.

Ron parecía desanimado y celoso por la comparación de los asientos.

- ¡¿Porque no podemos tener unos asientos como ellos?! - Ron se quejó infantilmente.

- No podemos pagar unos asientos así Ron, de todos modos esos asientos son los de la realeza, desde que habían desaparecido se habían mantenido reservados para ellos, ahora por fin pueden volver a usarse – Dijo Arthur.

- ¡Pero Malfoy y ese hombre no son de la realeza!

- Pero Derek quería que Alek estuviera con él y Hermione quería que Draco y Harry estuvieran a su lado, es normal que dos jóvenes quieran compartir un buen momento con su pareja y sus mejores amigos – Ante esas palabras Ron bufo por lo bajo.

- Yo también soy su amigo... - Murmuró.

- Si sigues engañándote nunca llegaras a nada, debes esforzarte para tener una buena vida, no vivir de los demás – Ginny le murmuró de vuelta, estaba lo suficientemente cerca para oírlo.

Ron la miro con el ceño fruncido pero no dijo nada mas.

El partido había sido increíble, a Hermione no se había interesado mucho en el partido, pero le habían interesado las Veelas, pero se había extrañado por el comportamiento que todos los hombres (y algunas mujeres) habían tenido cuando habían aparecido.

Habían tenido que evitar que Harry saltara al campo y tuvieron que obligarlo a volver a sus sentidos al igual que muchos otros.

Mentalmente se pregunto porque ni Derek, Alek o Draco se habían sentido atraídos, después de unos minutos decidió que Derek y Alek estaban lo suficientemente enamorados para ignorar la tentación o simplemente no estaban interesados en ellas, pero en cuanto a Draco...no tenia una explicación, después de un tiempo más de pensar en ello decidió ignorarlo por el momento.

Después del partido, volvieron a las tiendas y celebraron el resultado del partido cuando los gritos de celebración de las demás personas cambiaron de tono, cambiaron de alegría a terror absoluto.

- ¿Que esta pasando? - Pregunto Draco desde donde estaba sentado.

- Quedaos aquí, yo voy a ver que es este alboroto – Dijo Derek.

El joven salio de la tienda y unos segundos después volvió a entrar con una mirada de horror.

- ¡Rápido! ¡Tenemos que irnos! - Grito Derek, sus ojos brillando furiosamente en verde.

Hermione se levanto de golpe, sus ojos brillando en azul.

- ¡¿Que esta pasando?!

- Mortifagos – Gruño Derek – Están atacando, la marca oscura esta en el cielo, tenéis que salir de aquí.

- ¿Y tu? - Preguntó Harry.

- Es mi deber proteger a los magos y brujas, y no solo eso también hay Muggles aquí.

Todos salieron corriendo, los Weasley también habían salido y estaban visiblemente asustados.

- Muy bien, esto es lo que aremos – Gruño Derek – Hermione, quiero que te transformes y los guíes a lo alto de la montaña, allí estaréis a salvo hasta que yo llegue, y podamos volver a casa.

Hermione estuvo a punto de replicar pero Derek la interrumpió.

- ¡No! - Dijo Derek – No olvides todo lo que hemos hablado, al menos uno de nosotros ha de asegurarse, te dejo el trabajo de que los lleves a salvo a casa – Su voz no era dura o enfadada, pero si firme, y Hermione no tubo mas remedio que aceptar.

Derek se transformo y se unió a los Aurores que se habían movilizado para detener a los Mortifagos y proteger a los civiles.

Los Mortifagos habían iniciado un incendió que se estaba propagando rápidamente.

Hermione también se transformo y miro hacia su hermano antes de volverse hacia Draco.

- Tu, Alek y Harry subid a mi espalda – Después miro a los Weasley – Los demás manteneos debajo de mis alas, el fuego no los tocara y mi piel es resistente al fuego.

Todos se apresuraron a obedecer, ese no era momento de discutir.

Hermione se movía a un ritmo rápido pero que los Weasley podían seguir, después de unos minutos y de tener que enfrentarse a dos Mortifagos que trataron de cortarles paso pudieron llegar a la relativa seguridad de la altura de la montaña.

Aún transformada Hermione trato de rodear a todos con su cuerpo y los cubrió con un ala como si tratara de darles sombra a pesar de que ya era de noche.

Estuvieron así durante casi media hora observando como poco a poco las cosas comenzaban a calmarse, parecía que los Mortifagos ya se habían dado por satisfechos y se habían ido antes de que pudieran atraparlos, dentro de unas horas la única evidencia de que los Mortifagos habían estado en ese lugar seria la marca oscura que todavía brillaba en el cielo y que se desvanecería en cuanto pasaran unas pocas horas más.

- No te preocupes, estoy seguro de que Derek esta bien – Dijo Draco.

- ¿Como puedes estar seguro? - La dragona giro la cabeza que estaba mirando firmemente la escena aterradora frente a ellos para bajarla al nivel del rubio que estaba sentado contra su pecho entre las patas delanteras.

- Por que es un guerrero impresionante – Dijo Draco con confianza acariciándole la cabeza.

- Mmhhh...tienes razón... - Hermione recostó su cabeza contra sus patas delanteras dejando que Draco se apoyara contra su cuello y mirara hacia su amigo y los Weasley.

Harry estaba sentado cerca de una de sus patas delanteras y los Weasley estaban acostados contra su estomago, Arthur abrazaba a Ginny que estaba temblando y miraba la destrucción que los Mortifagos habían hecho, Ron también miraba en la misma dirección que miraba su hermana pero estaba todavía tan paralizado por el miedo que ni siquiera temblaba, Percy miraba a sus hermanos preocupado, los gemelos hablaban entre ellos en voz baja y tensa y Alek acariciaba pensativamente el lomo de Hermione mirando hacia donde Derek se había ido murmurando algo que sonaba a "No pasa nada...siempre encuentra la manera de volver junto a mi...todo estará bien...".

Estuvieron así cerca de una hora más hasta que Derek aterrizo junto a ellos con solo algunos cortes que se curarían en unos pocos minutos.

- ¡Derek! - Exclamo Hermione levantando la cabeza para mirarlo.

- ¡¿Estáis todos bien?! - Pregunto acariciando a su hermana con su cabeza.

- Todos bien, asustados y conmocionados pero bien – Dijo Draco levantándose.

- Que alivio... - Suspiro Derek, se alejo un poco y volvió a su forma humana – Venga, llevemos a los Weasley a casa y nosotros iremos a la Mansión del bosque, ya no hay nada con que podamos ayudar aquí, ahora es trabajo de los Aurores y los sanadores.

Hermione asintió y también se movió para volver a su forma humana, entonces fue mas fácil ver las lagrimas no derramadas en sus ojos.

Llevaron a los Weasley a casa con un Traslador y ellos mismos utilizaron un Traslador para llegar a la mansión del bosque, una vez allí todos se desplomaron en los sillones y sofás frente el fuego encendido.

Después de unos minutos en los que todos se mantuvieron en silencio apareció Severus, mas pálido que nunca.

- Me acabo de enterar del ataque...¿Todos estáis bien? - Pregunto mirándolos a todos.

- No te preocupes, todos estamos bien ¿Y tu? - Dijo Derek.

- Sospecho que alguno de ellos a intentado llegar hasta mi, pero no han logrado encontrarme o siquiera ser una amenaza real – Suspiro con pesadez – Ya ha empezado...es solo cuestión de tiempo, tenemos que prepararnos.

- Soy consciente de ello, amigo – Dijo Derek – El Ministerio es demasiado cobarde, aun teniendo suficientes evidencias no querrá creer que entraremos en guerra de nuevo, tendremos que empezar esto sin su ayuda, ni siquiera yo puedo ordenarles que hagan algo, no hay peor ciego que el que no quiere ver...

- ¿Que haremos por ahora? - Pregunto Hermione.

- Por ahora os quedares en el castillo hasta que empiece el nuevo año escolar, le enviare una carta a Sirius para asegurarle que Harry esta bien y... - En ese momento la chimenea se apago para luego alzarse en llamas verdes de las que salio una horrorizada Narcisa Malfoy.

- ¡¿Mamá?! - Draco se levanto y corrió al lado de su madre.

- ¡Oh, Draco! - Lloró ella abrazándolo con fuerza – Gracias a Merlín que estas bien...gracias, gracias, gracias...

- Calma, Narcisa – Dijo Derek acompañándola gentilmente para sentarla en el asiento que antes estaba ocupando él, Severus se acerco y se arrodillo al lado de la mujer – Todos estamos bien y aquí estamos a salvo.

- Narcisa, ¿Que a pasado? - Pregunto Severus preocupado.

- ¡Es Lucius, Severus! ¡Se a vuelto loco! He intentado hacerle ver que con los Mortifagos lo único que conseguiría es destruir a nuestra familia, pero no quiere verlo...tenia una mirada en sus ojos que me recuerda a la de mi hermana...cuando...cuando...lo siento – Su voz se quebró por completo.

- No te disculpes, esta bien, tomate el tiempo que necesites – Dijo Derek dándole una taza de té.

- Cuando...cuando a intentado pegarme le he gritado que quería el divorcio y he corrido hacia la chimenea para llegar al despacho del director y después llegar aquí...

- ¿Que papá que...? No creía que llegaría ta lejos... - Dijo Draco sin saber como sentirse, Hermione le coloco una mano en el hombro y lo abrazo por la espalda.

- Lo siento mucho... - Le susurro con pesar.

Draco suspiro y se giro para abrazarla de vuelta, se movieron para sentarse abrazados en uno de los sillones mas cerca del fuego.

- ¿Si ya no estamos a salvo en nuestra propia casa donde lo estaremos? - Se lamentó Narcisa.

- Conmigo – Dijo Severus – Tu y Draco os podéis quedar conmigo el tiempo que sea necesario, ahora Draco se quedara aquí con sus amigos a salvo en el castillo y tu puedes venir conmigo a la casa de la Hilandera, esta protegida y nadie podrá hacerte daño, yo puedo ir y venir para dar las clases y así también podre ver como te va ¿Que piensas?

- ¿De verdad? - Pregunto Narcisa esperanzada.

- Por supuesto que si – Dijo Severus con una pequeña sonrisa.

- Oh, gracias Severus – Narcisa abrazo a Severus que le devolvió el abrazo un poco sorprendido pero encantado.

Unos minutos después Severus y Narcisa desaparecieron entre las llamas verdes para volver a la casa de Severus y que Narcisa pudiera instalarse y terminar de calmarse, Draco y Hermione se habían quedado dormidos en el sillón y Harry les siguió acostado en el sofá.

- De nuevo...la luz y la oscuridad se enfrentan en una guerra donde todo es perder... - Murmuro Derek lastimeramente mientras tapaba a Draco y Hermione con una manta y Alek hacia lo mismo con Harry.

- La vida no es blanco y negro, Derek – Dijo Alek acercándose a él y apretándole un hombro – La vida esta hecha de una enorme gama de colores, es depende de como la veamos el hecho de que veamos mas o menos colores.

Derek lo miro con una sonrisa y mirada acuosa.

- ¿Que haría yo sin ti?

- Pase lo que pase, siempre estaré aquí para apoyarte y luchar a tu lado, mi amor, ya lo sabes – Derek sonrió a las palabras de Alek.

- Lo se, y es por eso que te amo con locura.