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Vídeo compartido.

"Watson casi follando con un chico en el estacionamiento."

Comentarios:

'Oh dios ¿En verdad lo van a hacer?'

Vistas del vídeo: 1200

'Siempre supe que John se acostaba con cualquiera'

Vistas del vídeo: 4000

'Watson me da asco'

Vistas del vídeo: 11000

'Es un idiota'

Vistas del vídeo: 18000

'John casi se traga a ese chico'

'Watson siempre me dio asco'

Vistas del vídeo: 26000

'Se acuesta con cualquiera'

'Imbécil'

'Se lo merece'

'¿Quién lo hace en un estacionamiento?'

'Dan asco'

Más de 50000 vistas y sumando.

(...)

John miraba la pantalla de su computadora, estaba más que enojado, estaba furioso, avergonzado, las lágrimas querían salir de sus ojos pero no quería ser tan débil ante la situación.

Los comentarios eran demasiado hirientes ¿Quién se había atrevido a grabar eso?, lo odiaba, odiaba todo, quería desaparecer, no podía creer que tendría que ir a la escuela después de esto.

(...)

"Se llama supervivencia del más fuerte, Jim" dijo la chica mientras se reía.

Era de noche, se encontraban en el auto de Jim, habían llegado a la casa de ella después de un par de minutos.

"Bueno ya, me pidió que eliminara el vídeo y tenía que hacerlo." Contestó Jim sosteniendo el volante.

Molly dibujó una sonrisa de lado en su rostro.

"Siempre haces lo que él te pide, debes dejar de hacer eso." Se burló abriendo la puerta del auto.

Jim suspiró.

"Sabes, quizás me pueda quedar ¿Tus padres no están, verdad?" Jim se acercó antes de que ella saliera del auto.

"Oh." Molly rió por lo bajo abriendo completamente la puerta y entonces salió. "Solo necesitaba tu ayuda con la tecnología, no tus pantalones." Cerró la puerta del auto caminando hacia la puerta de su casa.

Jim la observó hasta que ella entró a su casa, entonces golpeó el volante, maldiciendo en silencio.

Molly era una chica rica, tenía miles de lujos en su casa, se podría decir que era la segunda persona con más dinero en su grupo de amigos, el primero siendo Jim. Como muchas personas decían, le gustaba utilizar a los demás para sus propios fines y este día había sido Jim quién cayó.

Cerró la puerta de su hogar, siendo recibida por su gato Toby, lo cargó y acarició, "¡Hola, amor!" lo abrazó unos segundos y luego lo depositó en el suelo, sacó su celular dándole una orden, "Reproducir música"

La música instantáneamente comenzó a reproducirse desde el otro lado de la enorme casa, ella fue hasta la sala principal desde donde podía verse la piscina y el jacuzzi en el patio, comenzó a cambiarse para ponerse su traje de baño, después de todo, sus padres no llegarían hasta mañana. Cuando terminó dejó sus cosas en un lugar y fue ahí cuando recibió un mensaje.

Era un mensaje de Jim.

Molly lo abrió.

Hoy yo quería que fueras la estrella del show.

Ella frunció el ceño.

No te rindes fácil, ¿eh?

Iba a bloquear su celular cuando llegó otro mensaje, era un vídeo.

Lo abrió.

En el vídeo se apreciaba a ella cambiándose, era de hace unos minutos podía ver hasta cuando fue a tomar su celular después de recibir el primer mensaje.

Volteó a ver a todos lados buscando alguna señal de alguien pero todo estaba vacío ¿Acaso Jim había entrado a su casa? Ese idiota pensó cuando cayó en cuenta, miró hacía su derecha y vio su laptop, la luz de la cámara web estaba encendida y la laptop posicionada en el ángulo perfecto para grabarla. En un movimiento rápido caminó descalza hasta la mesa en donde estaba su laptop, la cámara aún seguía encendida y cuando estuvo lo suficientemente cerca sacó el dedo de en medio y después cerró de un golpe el aparato. Desbloqueó su celular y buscó el chat con Jim.

¿Quién demonios te crees?

Solo quería espantarte, no fue tanto como para morirse del susto.

Eres un idiota, Jim.

Ponme aprueba.

La música se detuvo, el silencio era profundo y penetrante, Molly escuchó a su gato sisear en la puerta que daba para salir a la piscina y jacuzzi. Caminó rápido hasta ahí y cuando llegó la puerta estaba abierta, afuera se veían tan oscuro pero los arboles deban un aspecto peor, se movían con el viento, su gato había vuelto a sisear y se fue corriendo. Ella no había llegado completamente hasta la puerta pero poco a poco se fue acercando sentía como si la miraran, como si hubiera una persona ahí en el patio.

"Jim, si estás en mi casa estás muerto."

Se aproximó a la puerta y tomó la manija halando y la cerró fuertemente. Fue un sonido pesado debido a que la puerta era de madera y vidrio, unos segundos después de cerrarla la música volvió y la luz del patio se hizo más fuerte, se calmó por un momento y se encaminó a la sala de estar de nuevo.

Agarró su celular de donde lo había dejado y vio otro mensaje, era otro vídeo.

Esta vez el vídeo era de ella caminando lentamente hacia la puerta que daba al patio, el ángulo era de alguien que la estaba siguiendo desde atrás, instintivamente se volteó para ver si alguien se encontraba detrás de ella pero no logró ver nada.

Quizás tu vídeo tenga más vistas que el de Watson.

"Jim, no es gracioso." Tomó una toalla, caminó hasta la puerta del patio y salió con el celular en la mano. "Encender parlantes exteriores" dijo a su celular para que se activaran las bocinas del patio y la música ahora se escuchaba por todo el exterior "Sí crees que esta es la manera de llamar mi atención estás muy equivocado," susurró para sí misma y se detuvo al llegar al borde del jacuzzi.

Se sentó en el borde solamente metiendo los pies ya que aún no planeaba meterse, se mantuvo así unos segundos cuando recibió otro mensaje.

No es bueno ignorarme.

Frunció el ceño molesta, miró hacia atrás buscando a alguien de nuevo pero no había nada hasta que la luz del salón principal se fue, tan solo unos segundos y luego volvió, parpadeaba y luego se mantenía apagada. Ella no le dio importancia, seguramente era Jim, ese maldito no sabía aceptar un no por respuesta.

Sacó los pies del agua y se levantó para dejar la bata que tenía puesta en un mueble cercano al jacuzzi, ya era bastante de noche, la luz de la luna podía apreciarse desde donde ella estaba, antes de volver cerca del jacuzzi, volteó hacia el salón principal en donde la luz continuaba apagada, ella volvió a revisar su celular.

Haré que seas el tema del momento.

Ella rió en voz baja ante el mensaje, Jim era un estúpido.

¿Cómo piensas hacer eso?

Escuchó un crujido cerca.

Primero hay que ponerle color a las cosas. ¿El rojo bastará?

Un crujido volvió a escucharse y entonces ella sintió como un ardor insoportable le recorría por toda la espalda, más que el ardor, el dolor se hizo presente justamente cuando gritaba y se daba la vuelta con la poca fuerza que pudo obtener, pero a los pocos segundos comenzó a jadear de nuevo, cayó, un corte no tan profundo tenía lugar en su espalda, la sangre se derramaba en el piso desde la espalda de ella. Sus ojos se posaron en la extraña persona en frente de ella, llevaba una máscara y al parecer una túnica negra, el cuchillo sostenido con su mano derecha mientras un poco de su sangre escurría de él. Molly gritó de nuevo cuando el atacante empezó a acercarse.

Con toda la fuerza que pudo tomar, se levantó y jadeó de dolor sintiendo la herida abrirse aún más, la sangre escurriendo hasta llegar a sus piernas, corrió, torpe y lo más rápido que podía, al parecer el extraño la miraba desde donde se había quedado.

Llegó a la puerta para así poder acceder a su casa, gritaba e intentaba girar la manija para que esta se abriera, volteaba hacia atrás para no perder de vista al sujeto, cuando en una de esas él ya no estaba, el silencio era profundo pero todo fue tan claro y muy ruidoso cuando el extraño la haló por el cuello poniéndola contra la puerta de vidrio, la respiración se le iba y la herida dolía mucho más.

El hombre de la máscara parecía disfrutarlo, movió su cabeza hacia un lado en un movimiento perturbador, apretando la garganta de la chica mientras ella intentaba zafarse del agarre, con sus piernas pudo alejar un tanto al sujeto y este la soltó. Ella cayó tocándose la garganta y tosiendo, no creía poder levantarse, su espalda estaba muy mal.

Entre sollozos y jadeos, se arrastró, sabía que quizás era inútil pero no perdía nada con intentar escapar, el extraño caminaba, casi burlándose de ella, lo podía sentir, caminaba mientras la veía arrastrarse casi llegando al borde de la piscina. Fue ahí cuando el sujeto de la máscara la tomó del tobillo, dándole la vuelta, Molly gritó, del dolor y del miedo cuando su espalda se azotó contra el frío concreto, él la arrastró lo que quedaba hasta el borde de la piscina.

Lloraba y trataba de zafarse pero su fuerza no era suficiente, el hombre la levantó volviéndola a tomar del cuello, ella lo miró con horror y vio cómo el hombre acercaba su cuchillo, quería mover sus brazos, quería hacer algo pero se estaba quedando sin aire. El extraño acercó por completo su arma y de un tajo pasó el cuchillo rápidamente, cortándole la garganta primero quitando su mano del cuello de la chica, la sangre escurrió y el cuerpo quedó inmóvil. Estaba muerta.

El asesino bajó su cuchillo y tomó a la chica bruscamente, observando el agua de la piscina, la depositó ahí, lanzándola, la sangre se dispersó por el agua limpia y el cuerpo quedó boca abajo, había sangre por todos los alrededores de cuando la chica había intentado escapar.

Las luces se volvieron a prender y la música que había parado volvió a reproducirse.

El asesino ya se había ido después de ello.

(...)

"Victor, ya basta," Sherlock se despegó de su novio, este intentaba besarlo y lo logró pero no era para eso por lo que había ido Victor a su casa.

"Pero es que tu cabello huele tan delicioso, ¿qué es? ¿Fresa?" Victor pasó su brazo por la cintura de Sherlock y lo volvió a poner cerca de él, Sherlock sonrió.

"Es miel y esto que está en la mesa es tu libro," Sherlock se cruzó de brazos observando a Victor.

Era temprano, estaban en la casa de Sherlock, exactamente en la mesa de la cocina, estudiando.

"No entiendo por qué tengo que estudiar esta cosa," Victor se quejó bajando la mirada.

Sherlock suspiró.

"Bueno si hubieras llegado anoche como te pedí, no tuvieras que estar aquí ahora," dijo en un tono sarcástico, aún estaba un poco molesto con Victor por lo de anoche, vamos era Sherlock Holmes, no un idiota.

"Te dije que mi celular se descargó y no encontraba el cargador," explicó Victor tratando de abrazar a su novio.

Sherlock rodó los ojos.

"Claro, se descargó, como sea," Sherlock posó su vista en el libro y luego lo acercó más para continuar estudiando, Victor tenía que aprobar después de todo. "Ahora, dime cuál de estas expresiones describe mejor la relación entre A y B"

Victor alejó su brazo de la cintura de Sherlock para agarrar el libro y ver lo que había en él, con una sonrisa le contestó a Sherlock.

"Bien, A es un idiota que no llamó al hermoso B anoche y A lo siente mucho, en verdad, lo siente, es un idiota," Victor miró a Sherlock a los ojos con una sonrisa, las mejillas de su novio estaban un tanto rosadas, se veía hermoso.

"Solo no lo vuelvas a hacer," habló Sherlock con una sonrisa de lado mientras miraba a Victor directamente, "¿Te vas a quedar a desayunar?" le preguntó, no es que Sherlock comiera mucho pero siempre que la Señora Hudson hacía la comida Victor se quedaba a comer y Sherlock igual disfrutaba eso.

"Tengo que irme," le contestó bajando su sonrisa, Sherlock suspiró, "Te veo en la escuela ¿Sí?"

El otro chico asintió y Victor se acomodó, acercando su cuerpo poniendo a Sherlock cerca de su rostro, Sherlock entendió y acercó su rostro al mismo tiempo que Victor y ambos unieron sus labios, no fue un beso tan largo, en realidad fueron varios besos separándose en distintas ocasiones y luego volviendo a besarse, al final ambos se separaron al mismo tiempo y se vieron a los ojos.

(...)

Sherlock comía, cereal, al parecer la Señora Hudson no había preparado nada para el desayuno, tenía el periódico a un lado, todo estaba tan aburrido, la escuela igual lo era, al menos tenía a Victor y quizás algo bueno sucediera.

Sherlock vivía solamente con la que era su nana, sus padres habían muerto en un accidente cuando él era muy pequeño, tenía tan sólo seis años cuando había ocurrido. Él no lo recordaba tan bien, podría decirse que la Señora Hudson era su madre, lo había cuidado hasta ahora que tenía diecisiete años y siempre estaba al pendiente de él, no sabía tantos detalles de la muerte de sus padres, le habían dicho que fue un accidente de auto cuando volvían de un viaje.

Sherlock recordaba a que viaje se referían, él había tenido que quedarse en casa con su nana y no podía ir, pero era todo lo que recordaba, nada más, algunos decían que no era un accidente pero Sherlock jamás había indagado más en el asunto, estaban muertos y las pruebas apuntaban a que era un accidente de auto, hasta el mismo Sherlock había llegado a que no había nada más en el asunto.

Sherlock observó cómo la señora Hudson entraba a la cocina con una taza de té en mano, tenía una sonrisa en el rostro.

"Buenos días, Sherlock," le dijo al joven Holmes. Ella tomó asiento en uno de las sillas a los costados de la mesa.

"Buen día," contestó Sherlock sin quitar su vista del periódico.

"Escuché ruidos temprano, aquí en la cocina," declaró con una sonrisa en el rostro.

"Oh, estaba estudiando con Victor para Cálculo," Sherlock tomó la cuchara y llevó un poco de cereal a su boca dejando a un lado el periódico.

"¿A las 6 de la mañana? Creí que los adolescentes se levantaban hasta el mediodía," Ella le sonrió.

"¿Acaso soy cualquier adolescente? O quizás Victor también está defectuoso," el chico rió en voz baja tomando su celular.

"O está enamorado mucho de ti," le corrigió ganándose una actitud incomoda por parte de Sherlock y también un sonrojo.

Sherlock bufó mientras suspiraba.

"Mejor ya me voy a la escuela," Sherlock se limpió la boca y se levantó tomando la mochila que estaba en el respaldo de la silla de al lado.

Se la colocó y agarró su celular asentado en la mesa.

"Te veo luego," Sherlock le sonrió agachándose para depositar un tierno beso en la mejilla de la mujer y así salió de la cocina dirigiéndose a la puerta de su casa.

(...)

John bajó de su vehículo, una motocicleta, y enganchó el casco con una cinta de seguridad asegurándose así de que no lo robaran, ¿Por qué mierda debía venir a la escuela? Después de lo que había pasado no quería nada con estas personas.

Se colocó la mochila y comenzó a caminar hacia la entrada de la escuela, apenas dio unos cuantos pasos y sintió como todos posaban sus ojos sobre él, juzgándolo, él observó a su alrededor, algunos lo veían y hablaban o susurraban para sus grupitos, otros le veían y se reían. Sabía que no era buena idea venir.

John sacudió su cabeza saliendo de su aturdimiento y frunció el ceño continuando con su camino ignorando las miradas y las pocas risas que quizás algunas no se dirigían a él pero igual su mente decía otra cosa, los pasillos eran eternos, escuchaba cosas como "¿Cómo es que se atreve a venir?" "No te juntes con él" "No te le acerques" o "Me daría asco ser él" pero John continuó con su camino, estaba bien, él tenía algo de fama de haber tenido bastantes novias ahora con esto seguramente todos pensaban que se acostaba con cualquiera, era su culpa.

Estuvo tan perdido en sus pensamientos y divagues que lo único que lo sacó de ello fue el golpe que sintió en su hombro derecho, se topó cara a cara con su amigo.

"Oh miren pero si es la estrella de Internet," le dijo y John sonrió molesto.

"No me ayudes mucho, Mike," John le contestó, estaban en el pasillo de afuera, habían bastantes alumnos afuera pero el pasillo no se congestionaba.

"No los escuches, John, son unos idiotas, todos," Mike le dio una palmada en la espalda a John y comenzaron a caminar hacia el edificio en donde estaba sus salón, "Pero en serio ¿Con James Sholto? ¿Soy tu amigo y me entero de estas cosas por un vídeo de internet?" John sonrió ante el comentario, era cierto, jamás le había dicho a Mike sobre sus preferencias.

Las voces continuaban pero John intentaba ignorar todo lo posible a todos y sus estúpidos comentarios, mejor se concentraba en su conversación con Mike.

"Quisiera poder quitar el vídeo," John suspiró, aun le quedaba la duda de quién lo había grabado.

"De hecho ya no está, lo bajaron, seguramente por el contenido, ya sabes," Mike le dio un codazo a John en su brazo derecho, John le regresó el golpe fastidiado.

"Bueno, eso es algo, al menos," John dijo cuando al fin llegaron a la puerta del edificio, "Intenté ver o busca algo con la cuenta pero sólo salió un error, no sé quién pudo haberlo subido,"

"Pues el que lo haya hecho es un idiota que no sabe respetar la privacidad de los demás," Entraron a la sección para llegar a su primera clase y las miradas adentro continuaron estando encima de John.

A lo lejos sentados en una de las mesas del patio, estaba un pequeño grupo de adolescentes, veían a John a lo lejos y vieron cómo entraba al edificio, desapareciendo de su vista.

"Siempre supe que no era hetero," dijo el chico volteando a ver a sus amigos y los demás la miraron no dándole importancia al asunto.

"Sí pero no era la manera en que todos tenían que enterarse," le contestó Sherlock frunciendo el ceño, claramente fastidiado.

"Tranquilo amor, él iba a decirlo tarde o temprano, estará bien, luego habrá otro vídeo más popular y la gente olvidará lo de John, siempre es así," Victor lo abrazó por detrás y Sherlock bajó la mirada.

"Exacto, Sherlock, tal vez le haga bien, canalizar su ira a través de algo útil," Sherlock volteó a ver a Irene que estaba del otro lado de la mesa.

Sherlock suspiró, ni idea de cuantas veces había suspirado hoy pero sabía que no sería la última, odiaba lo del asunto de John, no le parecía justo ver como su reputación y dignidad se iba al caño todo por un maldito vídeo, jamás había sido tan cercano a él pero igual no le parecía correcto.

"Además, nadie en esta mesa está para juzgar las preferencias de John," habló Jim riéndose, era un buen punto lo que decía.

"¿Alguien ha visto a Molly?" Sebastian cambió repentinamente la conversación dejando su celular a un lado en el que había estado concentrado hacia unos minutos.

"Uhm, no, no la he visto desde ayer," respondió Irene tomando un poco de su batido.

Los demás en la mesa cambiaron su expresión a una de extraño, menos Sherlock que seguía un tanto perdido pensando en lo de Victor y que no le había contestado anoche, seguía molesto.

"Creí que vendría más tarde, no le gusta entrar a la primera clase," declaró Jim mirando hacia la dirección de Irene.

"Entonces debe de ser eso," finalizó Victor mientras aún abrazaba a Sherlock, este no decía ni una palabra, "¿Te sucede algo?" le preguntó Victor a Sherlock, Sherlock negó con la cabeza.

"¿Vamos a clase?" Sherlock volteó hacia atrás mirando a Victor y Victor asintió mientras contestaba que sí.

Victor se levantó de la banca y Sherlock le siguió, Victor tomó las mochilas de ambos y se despidieron de los demás para irse a su salón.

"Yo puedo llevar mi mochila, no soy inútil," Sherlock le dijo a Victor mientras caminaban agarrados de la mano, era gracioso que todo el mundo tuviera problemas con las preferencias de John pero ya que Victor era más popular lo respetaban, al igual que a su novio.

"Bien," Victor le entregó su mochila extrañado y algo herido ante el comentario, él siempre había llevado la mochila de Sherlock y ahora él no quería.

Continuaron caminando en silencio pero con las manos aun entrelazadas hasta que Victor rompió el silencio cuando llegaron al casillero de Sherlock.

"¿Por qué estás molesto conmigo?" cuestionó Victor apoyándose en los otros casilleros, "No creerás que yo subí ese vídeo ¿verdad?"

Sherlock puso una expresión neutral mientras sacaba sus libros.

"Tengo sospechas," fue todo lo que dijo y luego metió los libros en su mochila para después colocársela.

"¡Yo no fui, Sherlock!" le contestó alzando los brazos, ante los ojos de Sherlock se veía ofendido de que sospechara que fuera él, "Es por eso que desde la mañana me vienes preguntando cosas acerca de eso ¿verdad? ¿Acaso contesté algo que te hizo creer que fui yo? Créeme, Sherlock, yo no fui."

Sherlock lo miró de arriba hacia abajo.

"Bien, no fuiste tú," hizo una pausa, "Pero eso no quita que todavía este molesto por lo de anoche. Nos vemos en clases," terminó y se fue de largo pero antes de que estuviera lo suficientemente lejos, Victor volvió a hablarle.

"Sherlock, te dije que lo sentía, perdón," le dijo Victor y Sherlock tan solo lo miró asintiendo y se dio la media vuelta.

(...)

Tres horas después, estaban en el salón en donde impartían la materia de Literatura, la mayoría de los que Sherlock conocía estaban ahí, incluyendo a John y Victor. Sherlock se sentaba delante de su novio, de vez en cuando Victor jugaba con él, fastidiándolo por detrás, hoy no porque él sabía que Sherlock estaba algo enojado con él.

El maestro escribía en el pizarrón, algo acerca de los diferentes estilos y ni idea de que más, Sherlock tenía mejores cosas en las cuales pensar que en la estupidez de su maestro de literatura.

"Los cavernícolas encendían fuego y estos proyectaban sombras, las cuales, causaban miedo," el profesor habló mientras escribía en la pizarra, en eso Irene se acercó a Sherlock que se encontraba sentada a su derecha.

"John te está observando," le susurró cuando estuvo lo suficientemente cerca.

Cuando tuvo oportunidad, Sherlock volteó hacia atrás mirando a John, en el momento en el que volteó John no lo estaba observando, tenía la vista en su libro pero seguramente sintió que lo veían porque unos segundos después alzó su vista encontrándose con la de Sherlock, John le sonrió y volvió a bajar la mirada.

"Desde entonces las personas han estado obsesionadas con el miedo," explicó el profesor dándose la vuelta, estando de frente a su clase. "Victor" Victor alzó la vista prestándole atención al maestro, "Podrías decirme qué genero se originó con "El Castillo de Otranto".

La mitad de la clase miró hacia el lugar de Victor, esperando por su respuesta, Sherlock tan sólo miraba hacia su profesor, aburrido.

"El... ¿Género del castillo?" rió después de que hubo contestado, Sherlock rodó los ojos, jugando con su lápiz.

"El género gótico," se escuchó la voz de John desde atrás del salón, Sherlock se dio la vuelta casi instantáneamente al escucharlo.

"Correcto, John, el género gótico, ¿Escuchaste Victor?" dijo el maestro y Victor asintió molesto, "Miren chicos, sé que nadie quiere leer 500 páginas sobre monjes y castillos embrujados pero, ¿Nadie les obliga a ver The Walking Dead, cierto?"

"OH, ¿The Walking Dead entra en el examen?" alzó su mano Jim e hizo el comentario.

"Los zombies no son literatura, Jim," comentó Victor volteando a ver a Jim.

Se escucharon varias risas después del comentario de Jim y también por el de Victor, en eso fue que John habló.

"¿Por qué no? George Romero, Horace Walpole, es todo lo mismo," dijo John viendo a Victor desde su lugar, el otro chico frunció el ceño.

"¿Tienes algo contra mí, Watson?" bufó Victor, parecía querer levantarse para ir al lugar de John pero al final el maestro los interrumpió, Sherlock sonrió de lado.

"Lo que digo es que, actualmente en la televisión está llena del género gótico, tienen Hannibal, Bates Motel, American Horror Story," el maestro volvió a ser interrumpido por Jim.

"¿Qué hay de las películas como Saw y La Masacre en Texas?" cuestionó.

Sherlock alzó la mano.

"Esas son películas gore, no puedes hacer una película gore en una serie de televisión o una saga," comenzó.

Mientras tanto, los padres de cierta chica llegaban de su viaje, cargando las compras y tranquilos abrían las puertas de su costosa residencia.

"Tienen que pensarlo, la chica o chico llega al campamento, baile, casa o mansión con todos sus amigos, el asesino mata a uno por uno, al final de todo la chica está sentada detrás de la ambulancia viendo como la policía se lleva los cuerpos de todos sus amigos, claro, si es que tiene suerte y no la matan a ella también."

"¿Molly? ¿Molly estás en casa?" Su madre le llamaba desde la entrada en donde el gato de la chica la había recibido a ella y a su padre.

"En televisión tienes que dilatar las cosas," continuó explicando Sherlock, "Entretener al público y hacer una trama interesante,"

La madre de la chica admiró que era completamente extraño que la música y las luces continuaran encendidas, caminó revisando las habitaciones cercanas hasta que se topó con la puerta que daba al patio, abriéndola lento y cuando estuvo totalmente abierta saliendo para admirar lo que había en el suelo.

"Cuando encuentran el primer cadáver," dijo en un tono más serio.

Un líquido rojo estaba regado por los alrededores y ahora que miraba bien, tan bien había un poco en la puerta, la mujer caminó hasta acercarse a la piscina y no podía creer lo que veía.

"Es sólo cuestión de tiempo para que comience la matanza," finalizó sonriendo de lado.

El cuerpo de su hija estaba boca abajo en el agua flotando, un rastro de sangre desde el borde hasta el cadáver y el agua estaba sucia pero no tan roja por la sangre de la chica, la mujer soltó un grito de horror y miedo cuando encontró a su hija en ese estado, un gritó tan fuerte que se pudo escuchar por toda la gran casa y no fue tan solo una vez, repetidas veces gritó, no creyendo lo que veía ante sus ojos.