Capítulo dedicado a Roma_ML

Acabo de estropear mi orgullo, nunca en mi vida me he disculpado con alguien, mucho menos en público.
Tengo mi cabeza mirando al suelo por mi izquierda. No se escucha absolutamente nada, sus voces, respiraciones, sólo se puede contemplar el sonido de la naturaleza, los animales, el ruido que hacen los pinos al ser alborotados por el viento, todo menos alguna señal de sus reacciones, no sé si siguen enojados, aunque ahora que lo pienso, eso es lo más probable.
Estoy apunto de hablar, pero la voz de Miranda me interrumpe.
- Dime quien te obligó a revelar una nueva palabra para tu vocabulario.
- Damian Wayne - respondí - creí que es mejor sacar al viejo Damian y sepultar al que lleva el apellido Al Ghul - dije sin apartar mi vista del suelo.
- El hijo del murciélago nunca se disculpa, menos el nieto del demonio. Por eso quiero que me respondas una pregunta - contestó Megan, yo sólo levanté mi cabeza y asentí con ella - Qué te hizo cambiar en éste momento?- no sé si mentirle o no, si lo hago, probablemente empeore las cosas.
- Cuando los vi ayer en la noche, pude ver que ustedes se divertían, algo que yo nunca pude hacer, sentirme lleno de energía y pasar un buen rato, algo que eché a perder con mi arrogancia, y cuando se emocionaron por Navidad, sólo dije lo que pensaba, pero cuando me fui de la casa, me dirigí a una montaña de piedra, y por alguna extraña razón recordé la primera vez que festejé Noche Buena, el ambiente era pacífico, alegre, lo que más deslumbraba esa noche era la familia, después de tanto tiempo se pudo reunir y descansar en una cena con todos los parientes juntos. Y por mi culpa destruí su pequeña celebración que habían logrado hacer, es por eso que me sentí culpable, y por causa suya acabo de estropear mi orgullo - finalicé respondiendo con un tono muy tranquilo.
- Bueno, disculpa aceptada - dijo Andrey, algo que realmente me sorprendió. Él me extendió su mano, la observé unos segundos, dudando si realmente era honesta, sin embargo, creo que no me cuesta nada arriesgarme a algo sencillo.
Si pongo mi vida en peligro, por qué no podré darle la mano a un ruso. Estreche lazos con él, traía puestos unos guantes negros. Nos separamos, e inmediatamente sentí una bola de nieve golpear el lado derecho de mi cara, volteé a esa dirección y pude darme cuenta del culpable, Charles.
- Oh, quieren jugar? - dije desafiante. Rápidamente agarré nieve del suelo, con ella hice una pelota y se la lancé con toda mi fuerza, el francés quiso darse la vuelta, pero yo fui más rápido y logré pegarle en el hombro derecho. Inmediatamente los demás se unieron, todos recibíamos algún impacto. Así que, ¿esto es divertirse?
Los minutos pasaban, y sin darme cuenta, traía reflejada una sonrisa en mi rostro, hace mucho que no reía. Después de un tiempo paramos, y nos acostamos en la nieve.
- Y si vamos a caminar? - preguntó Isabel
- Si, me parece bien - contestó Miranda- pero éste bosque es enorme, ni siquiera sabemos si hay algo interesante, a dónde podemos ir- en ese momento reflexioné.
- La montaña de piedra - intervine- podemos ir hacia allá.
- Pues qué esperamos? Vamos - dijo la española animada. Inmediatamente todos nos levantamos del suelo, los demás fueron por sus mochilas recargadas en los troncos de los pinos, yo también fui a recoger la mía.
- Hagamos esto más interesante - ellos volvieron su atención hacia mí - la montaña se puede ver desde aquí, está rumbo allá - dije apuntando detrás mía - el primero en llegar gana.
- Pero qué ganaremos? - preguntó Johan.
El silencio nos invadió de nuevo, hasta que Giselle habló.
- El último en llegar hasta arriba tendrá que quedarse en la piscina un minuto ... En la noche.
- Hecho - contestó Megan.
Nos alineamos, estábamos en posición de carrera.
- En sus marcas- empecé a contar - Listos... Fuera!!!
Todos salimos disparados, corríamos como si no fuese un mañana, somos muy rápidos, por eso estábamos técnicamente empatados. Esto no duró mucho. Cada vez habían más pinos, eso nos impedía desplazarnos libremente, sin embargo, yo ya estaba acostumbrado a este terreno, por lo que pude tomar la delantera, segundos después Andrey quedó a mi lado, seguido de Miranda. Ellos siempre fueron de los más fuertes. En menos tiempo del esperado, llegamos a la montaña, ahora sólo faltaba escalarla, afortunadamente, la ruta que yo había estado usando últimamente quedó en frente mía, eso me dio ventaja.
Empecé a escalar, estando por lo menos cinco metros arriba, quise mirar hacia abajo, los restantes ya habían llegado y empezaron a hacer exactamente lo que yo hacía. Comencé subiendo, cada vez más rápido, pero nuevamente el ruso me alcanzó y empatamos otra vez, esto sería entre él y yo.
Seguimos con lo nuestro, aumentando nuestra altitud, cada vez estábamos más cerca de la cima, no quería ser el segundo, yo debo ganar, desafortunada mente, los dos llegamos al mismo tiempo. Tercer lugar - Miranda
Cuarto - Mayalén
Quinto - Oliver
Sexto - Megan
Séptimo - Isabel
Octavo - Johan
Noveno - Charles
En último lugar Giselle.
- Vaya, vaya, pero si la perdedora fue la que puso el castigo - dijo burlón Andrey
- Cáyate!!! Que al menos yo no ando chillando como otros.
- Pero lo aras en la noche - replicó Oliver
- Ya, enfrentaré esto sin miedo - dijo haciendo que los demás guardaran silencio.
Todos nos sentamos en la piedra, esperando el anochecer.
Pasaron las horas y la oscuridad regresó. Regresamos a la casa caminando. Llegando la alemana cumplió con su destino, debo admitir que ese momento fue gracioso, las risas de los demás, Giselle congelándose, es algo que nunca olvidaré, quisiera que ésta semana nunca acabara, podría quedarme aquí por siempre.
Estando a horas más altas, se encendió una fogata, esto fue posible gracias a las piedras que colocamos abajo de la leña.
- Oigan - habló Charles - antes de unirse a la liga... Tenían una vida? Ya saben, una familia, un hogar?
El sonido del fuego fue lo único que se escuchó unos segundos, hasta que Andrey habló.
- Los padres que yo tuve nunca fueron biológicos. Los verdaderos murieron antes de que yo pudiera conocerlos, ni siquiera sé sus nombres. Sólo sé que quedé a cargo de mi tío y abuelos, todos murieron, eso fue cuando tenía cinco años, de ahí quedé abandonado en las calles de Samara, hasta que los terroristas que me criaron me encontraron buscando comida en un bote de basura. Me acogieron y me entrenaron, me enseñaron a matar, pero decidieron mandarme una liga de estas, de ahí ustedes ya saben el resto - detrás de ese rostro se encuentra un pasado terrible, nunca pude imaginar me algo así.
- Yo solía ir a la escuela, pero no fue tan linda como siempre imaginé - siguió Mayalén - a los trece yo medía 1.64, muchos se burlaban de mi físico, pesaba 55 kilos aproximadamente, pero todos me llamaban gorda, tuve que andar de sirvienta de tres compañeras, haciendo su tarea y más, ellas llegaron al grado de meterse con mi familia. Empezaron a insultarlos, tal vez digan "por qué nunca te defendiste? "
Quise, pero todo fue peor, ellas llegaron a mandar a matar a mi madre, y para acabar la, nadie les hizo pagar, las dejaron libres.
Mi padre decidió que lo mejor era que yo aprendiera a defenderme, quiso que yo sea más fuerte, contactó a Ra's y me fui con él.

Flashback
Me encontraba en mi antigua casa, en la sala.
- Maya - me dijo mi padre - él hombre que está detrás mía es Ra's Al Ghul, el mejor mercenario que hay, por eso quiero que vayas con él, quiero que te fortalezcas y nunca te dejes herir por otros.
- Pero papá, yo quiero estar contigo - dije llorando - por qué me alejas de ti ¿acaso no me quieres?
- Claro que te quiero hija, no tienes idea de cuánto me duele hacer esto, pero creo que es lo mejor para ti.
- Por qué con él?
- A veces no hay oportunidad de enseñar a alguien realmente bien, en algunas ocasiones sólo se puede disciplinar de la forma que más le conviene teniendo en cuenta el mundo en el que vivirá.

Fin del flashback de Mayalén

- Al menos tú si pudiste conocer a tus padres - comentó Andrey triste.
- Yo también quiero hablar - replicó Giselle - Yo también iba a la escuela en Alemania. Pero debido a mi "buen cuerpo" todos mis compañeros me acosaban, me chiflaban y más, llegaron al grado de tomarme fotos y desnudarme, esas se hicieron virales, en ese momento estuve a punto de suicidarme, pero Johan me convenció de no hacerlo, a esos los expulsaron. Un año después un compañero me dio una nalgada diciéndome algo pícaro, pero lo golpee, no me importó que fuera hombre, lo lastime mucho, le rompí un brazo, me suspendieron de la escuela. Llegando a mi casa encontré a Johan con nuestros padres muertos, al parecer unos rateros entraron, los mataron y se robaron muchas cosas. Thalia nos encontró en la calle y nos trajo aquí - finalizó su historia.
Justo cuando creí que ya nadie contaría su pasado, Miranda habló.
- Mi verdadero nombre es Galya.

Bueno hasta aquí el capítulo de hoy.
¿Me extrañaron? De qué estoy hablando, nadie me extraña :v

¿Se esperaban lo de Miranda? Bueno... Galya

¿ Para ustedes quién ha tenido el pasado más cruel?

¿Les gustó el capítulo?

Se acuerdan del dibujo que hice de Batman? Ya lo terminé XD

Bueno, gracias por leer.
Hasta pronto

Les dejo esta canción, espero les guste :3