Habían pasado unas dos horas desde que llegué al palacio central a trabajar. Mis ojos estaban palpitando, y salí a tomarme un momento de descanso. Cuando puse un pie afuera, vi a TaeHyung agachado en el pasto, mirando al suelo. Tal vez escuchó la puerta abrirse, entonces miró a su alrededor y dijo "Ah" tan pronto como me vio. Se acercó e hizo una reverencia.

"Bueno... Su Majestad. Si no le molesta, ¿tiene unos minutos?"

"Adelante."

"Yo..."

TaeHyung miró a su alrededor. Como acababa de salir de la oficina, había guardias alrededor del edificio, además de Sir ChanYeol de pie justo detrás de mí. TaeHyung parecía querer hablar a solas, pero el caballero no tenía ninguna intención de irse. Le di una mirada implícita, y dio unos pasos hacia atrás. Sin embargo, cuando TaeHyung habló, fue con un susurro.

"Su Majestad, escuché que los concubinos reciben una subvención..."

"Eso es correcto."

"¿Cuánto es?"

"Cerca de treinta mil krangs al año."

Los ojos de TaeHyung se expandieron, era más dinero del que él esperaba.

"¿E-En serio?"

Asentí, y él cubrió su boca con ambas manos. Sin embargo, su expresión se veía melancólica cuando habló nuevamente.

"¿Cuándo podré recibirla?"

"A principios del próximo mes. ¿Por qué? ¿Necesitas el dinero ahora?"

Sabía que JungKook estaba manteniéndolo por el momento, pero le pregunté de todas maneras. TaeHyung negó con la cabeza y juntó sus manos. Las palabras parecían atrapadas en su garganta, pero después de un par de intentos fue capaz de forzarlas a salir.

"Bueno... Su Majestad. ¿Lleva un registro de todo el dinero que le da a Tae?"

"Yo llevo los libros."

No solo aparecería en los registros contables, sino en los registros históricos, donde las generaciones futuras podrían leerlo. Sin embargo, no me molesté en mencionar esto. TaeHyung dudó de nuevo antes de hablar.

"Entonces.... Su Majestad. Ayer, el Emperador dijo que el dinero de Tae sería administrado por el Barón Lyan."

"¿Es cierto eso?"

"Sí, bueno. Quiero decir- parte de ese dinero... ¿puedes dárselo a Tae por separado?"

"¿Por separado?"

¿Él tenía miedo de que el Barón Lyan controlara sus gastos?

"Aunque el Barón Lyan esté a cargo del dinero, sigue siendo tuyo. Si estás preocupado de que sea combinado con el dinero de Jeon, no tienes de qué preocuparte."

"No, no es eso...pero si me das quince mil de los treinta mil krangs- o al menos diez mil- y no lo registras...¿es posible eso? Escuché que hay muchas situaciones de doble contabilidad..."

¿Estaba intentando crear un fondo ilícito? No era nada bueno, pero tampoco era algo imposible. Sonaba como si solamente estuviera intentando dividir lo que tenía. Pero no era asunto mío.

"Deberías recibir la autorización del Emperador primero."

"Escuché que el Consorte es el que se hace cargo del dinero..."

"Pero el Emperador maneja todo lo que tiene que ver contigo. Pregúntale tú mismo acerca de este asunto."

Los ojos de TaeHyung se desviaron en vergüenza. Se murmuró algo a sí mismo, y se fue.

"¿Por qué la cara larga?"

Cuando el Duque Kyuhyun notó la expresión de TaeHyung al entrar en la habitación, soltó una carcajada.

Las mejillas de TaeHyung estaban infladas y rojas, y él abrazó su almohada con más fuerza. Su expresión no lo iluminaba todo como solía hacerlo cuando veía al Duque Kyuhyun.

Sintiendo que algo debió haber sucedido, el Duque Kyuhyun tomó una silla cercana y observó a TaeHyung. Con la vista de sus cabellos plateados cayendo en delicados mechones por la almohada, era realmente una belleza irresistible para un emperador- incluso cuando estaba haciendo berrinches.

"El Consorte es tan frío."

"¿Frío? ¿Tuvieron una pelea?"

"¿Puedo pelear en mi situación?"

"El Consorte no es de los que dan un paso al frente e inician una pelea."

"¿Conoces al Consorte?"

"Juzgo bien las personalidades de la gente. No en detalle, pero hago una buena estimación."

"Entonces, ¿el Duque dice que el Consorte tiene una buena personalidad, incapaz de comenzar una pelea?"

"No diría que tiene una buena personalidad... o que es frío, como dijiste. ¿Cómo lo explico? Actúa como un Emperador Consorte, piensa como un Emperador Consorte y habla como un Emperador Consorte."

El Duque Kyuhyun asintió mientras recordaba al hombre con el que se había encontrado dos veces. JiMin era el estereotipo perfecto de un Emperador Consorte. De acuerdo con sus fuentes, había seguido a la Consorte anterior desde temprana edad y había recibido lecciones de su parte. JiMin había sido formado con el mismo molde.

"Lo que te parezca bondad, en realidad, es él dibujando una línea entre él mismo y los demás."

"¿Sabes eso con solo haberlo visto brevemente?"

"No fue breve. Estuve observándolo en la fiesta del té. Pero, ¿qué es realmente lo que está sucediendo?"

"..."

TaeHyung dudó y miró al Duque Kyuhyun a los ojos. El Duque rió suavemente con una mano descansando en su espalda.

"No tienes que hablar si no quieres."

TaeHyung hizo una pausa, pero sabía que él era la persona en la que más confiaba en el mundo. Lo ayudó en sus tiempos más difíciles y lo protegió de la mala lengua de los nobles. Al final, él decidió confesar.

"Le pregunté si podía darme algo de dinero sin registrarlo en los libros."

El Duque Kyuhyun dejó escapar una risa.

"¿Qué? ¿Por qué?"

"Necesito dinero..."

"¿Hay algo que desees? Díselo al Emperador, el haría lo que fuera por ti."

"No puedo."

"¿Entonces?"

"No lo sé, pero estoy molesto. El Emperador le ordenó al Barón Lyan que administrara el dinero, y no puedo usarlo."

¿Por qué no podría usar el dinero que alguien más estaba administrando? El Duque Kyuhyun notó que TaeHyung no estaba diciendo nada. En vez de preguntar al respecto, aportó su propia sugerencia.

"Si necesitas el dinero, podría prestártelo."

"¿Mi Señor?"

"Soy bastante adinerado."

Añadió un malicioso "¿Y bien?"

"Pero..."

"Redactaré el préstamo con el monto exacto. ¿Por qué no lo hacemos?"

"Incluso si me prestas el dinero ahora, tendré que decírselo al Barón Lyan cuando tenga que devolvértelo. Es lo mismo. ¡Sería sospechoso si se enterara que pedí dinero prestado!"

"El Barón Lyan no lo administrará para siempre. Después de algunos años lo harás tu mismo, ¿cierto?"

"Eso es cierto, pero..."

Jeon había sugerido que le permitiría administrar su subvención después de que hubiese aprendido gestión financiera. Si él estudiaba duro y ocultaba el hecho de que estaba pagándole al Vizconde Daesung, la supervisión del Barón Lyan podría ser removida después de un año o dos.

"¿Por qué no redactamos el préstamo? No volveré a pedirte el dinero por cinco años."

"Bueno..."

"En cambio."

"¿?"

"Hay una condición."

"¿Pagar intereses?"

El Duque Kyuhyun rió y negó con su mano.

"¿Qué sería el interés entre amigos? Solo tendrás que pagarme el monto del préstamo."

TaeHyung sabía que algunas personas terminaban como esclavos cuando fallaban en pagar sus deudas o terminaban en bancarrota. Él sabía lo peligroso que era pedir prestado dinero con un alto interés, y se sintió aliviado de que el Duque Kyuhyun no le hubiera pedido eso.

"Entonces, ¿cuál es la condición?"

"¿Puedes decirme para qué necesitas el dinero?"

"¿...Qué?"

"Tendré que detenerte si considero que estás siendo estafado."

"¿Estafado?"

"No creo que haya una buena razón detrás del hecho de gastar dinero a escondidas del Emperador. Si resulta que estás invirtiendo en una estafa, deberías detenerte."

Parecía estar bromeando, pero había una preocupación genuina en su voz. TaeHyung miró al Duque Kyuhyun por un momento. Se preguntó si seguiría ayudándolo al saber toda la verdad, pero no era necesario tomar ese riesgo si la situación era estable.

Pero TaeHyung necesitaba a alguien que lo ayudara inmediatamente. Alguien que conociera su situación y no se burlara de él, sino que lo tratara con compasión. Ahora mismo, la única persona que entraba dentro de ese perfil era el Duque. Aunque el Emperador lo había aceptado sabiendo que era un esclavo fugitivo, su relación con él era diferente de la que tenía con este hombre. Con el Emperador, era amor, pero con el duque, era amistad. El amor podía causar decepción y rechazo. La amistad era comprensiva, complementaria, implicaba apoyo...

TaeHyung tragó nerviosamente.

"En realidad..."