De vuelta a Barcelona...

-¿Preparada para volver al trabajo?-Preguntó Gema.

-Vamos a darle caña.-Dije. Entramos codo con codo en comisaría y nos fuimos al puesto de trabajo del papeleo.

-¿Que tal chicas?-Saludó Mario.-Tenemos un nuevo caso. Un asesinato.

-¿Quienes son?-Preguntó Gema cogiendo la foto de dos chicos adolescentes.

-Ella es Rebeca y el es Alberto.-Explicó.-Dos hermanos, mellizos, 15 años. Ella entró en su sótano para preparar su mochila para un viaje a Ibiza con su instituto y encontró a su hermano tirado en el suelo sobre un charco de sangre.

-Joder.-Dijo Gema.

-¿Se ha confirmado que la sangre es de el?-Pregunté.

-Si.-Asintió.

-Putos asesinos.-Dije.-¿Nombres completos?

-Rebeca y Alberto Cantó Moreno.-Dijo Mario en un susurro.

-¿Que?-Dije asustada. Gema me miró con la misma cara.

-No sabía como decirtelo...-Empezó Mario. Salí de comisaría y llamé a Carlos.

-¿Si?-Preguntó el.

-Pasa por comisaría.-Ordené.-Ahora.

-¿Que pasa?-Dijo el. Escuché sollozos de fondo.

-¿Tu que te crees?-Le dije.-¿Que nací ayer? ¿Que soy gilipollas?

-A ver, calmate.-Pidió.

-¡No me calmo una mierda!-Chillé.-Carlos, sabes de sobra que soy una puta policía. ¡Nos ha llegado el puto caso! ¡Voy a investigar el puto caso!

-Llego en media hora.-Respondió.

(***)

Paró el coche delante de mi, subí al coche preocupada.

-¿Como está el?-Pregunté.

-Como la puta mierda.-Respondió Carlos.-Necesita apoyo.

(***)

-Gracias por venir.-Me dijo Dani. Intentó abrazarme pero me aparté. Yo venía a dar apoyo, no muestras de amor.

-Pasa.-Dijo Alvaro abriendo una puerta. Entré dentro y busqué a Blas con la mirada. Lo encontré sollozando en el suelo. Me senté a su lado, asegurándome de hacer ruido para no sobre saltarlo.

-Blas...-Susurré. El me miró, con los ojos rojos y su cara llena de lágrimas. No me pude contener, le rodee con mis brazos y el correspondió rápidamente dejando ir sus lágrimas en el hueco de mi cuello.-Voy a encerrar a ese hijo de puta. Te lo prometo.

"¿Con nosotros o contra nosotros?"

Las palabras de Vitt se me vinieron a la cabeza. Sacudí mi cabeza y me alejé de el.

-Gracias...-Susurró.

-Escuchame.-Me miró atento.-Necesito hacerte unas preguntas. ¿Te importa?

-No.-Respondió. Nos sentamos en una mesa y encendí una grabadora.

-Cuentame un poco como era el día a día de Alberto.-Empecé.

-Era tranquilo.-Respondió.-Se levantaba a las seis y media, se duchaba, desayunaba, se vestía y se iba a recoger a su novia para ir juntos a clase.

-Hablame de su novia.-Pedí.

-Se llama Valentina, Valentina Gómez.-Dijo.-Alta, morena, ojos oscuros, responsable, chica sobresaliente... Era la que conseguía las notas mas altas, una buena chica. Nadie nunca se quejó de ella.

-¿Alberto tenía amigos?-Pregunté y el asintió.-¿Como era su relación con ellos?

-Siempre tenían la misma rutina.-Blas seguía contestando mirándome a los ojos.-De lunes a viernes se iban a las seis y media de la tarde ha jugar a los videojuegos a casa de uno de ellos, Aitor y volvía a las ocho menos cinco a casa. Y los findes quedaban de nueve de la mañana hasta el mediodía en el polideportivo que hay de aquí a media hora.

-¿Su relación con Rebeca era buena?-Pregunté refiriéndome a su hermana.

-La mejor.-Dijo sonriendo tristemente.-En 15 años de existencia que tienen, ni una sola pelea.

-¿Y con tus padres?-Pregunté para finalizar.

-Lo mismo, era un buen chico.-Respondió sollozando la palabra "era".

-Ya esta bien por ahora.-Dije apagando la grabadora.-¿Podrías decirles a tus padres, a Rebeca y a Valentina que iremos a verles en cuanto podamos?

-Claro.-Respondió sonriendo.-Gracias,Ner.

-No es nada.-Dije.

-¿Como haces para pillar a los asesinos?-Preguntó curioso.

-Me imagino que la víctima es alguno de mis hermanos.-Respondí.-Yo misma llevaré el liderazgo del caso, puedes estar tranquilo.

-Si necesitas algo... Puedes pedirmelo.

-Gracias.-Dije.-Cogeré a ese hijo de puta.