-¡De ninguna manera!-Chilló Francesco a mi madre. A las chicas y a mi no nos apetecía seguir en Barcelona mientras estaban esos 5 allí y mi madre nos dijo que fueramos a Italia.-¡No!

-¡Hazlo por tu hermana pequeña Francesco!-Le pidió mi madre.

-Esos cinco hijos de puta no van a venir a cantar a mi boda mamá.-Dijo el.

-Fran...-Dijo mi madre.

-No se si te acuerdas.-Dijo el riendo ironico.-Pero uno de esos cabrones le quitó la virginidad a tu hija para quedarse con la puta gira.

-Me acuerdo cada vez que miro a tu hermana a los ojos.-Dejo mi madre.-Pero es el cumpleaños de Angelina el mismo día y pensé que...

-No.-Sentenció mi hermano. Suspiré tras la pared y subí arriba de nuevo.

-¿No tenías sed?-Preguntó Cher.

-He bebido en la cocina.-Sonreí. Me senté en el suelo de mi habitación, en una zona donde no había colchones.

-Verle te ha afectado, ¿no?-Preguntó Gema.

-Si.-Acepté.-No vale la pena mentir. Estaba enamorada...

-Pero ahora con Marco esta todo bien.-Dijo Paula.-¿No?

-Es que... No se... Marco es buen chico, me cuida, me quiere, me apoya...-Dije mirando al suelo.

-¿Podemos hablar?-Miré hacia la puerta. Vittoria, una de mis amigas Italianas estaba parada en la puerta con el periódico en sus manos.-A solas.

-Claro.-Dije. Mis amigas salieron de la habitación.

-¿Se puede saber que significa esto?-Me preguntó seria enseñándome la portada del periódico. Una foto mía y de Blas en la tienda de ropa de Barcelona y un titulo en el cual se leía: Cantó y Aretzzo, ¿renace el amor?-Tu familia es muy querida aquí, y todos tus amigos odiamos a esos hijos de puta. ¿Con nosotros o contra nosotros Nerea?

-Estaba comprando ropa y apareció de la nada.-Expliqué.

-No he preguntado eso.-Dijo.

-Con vosotros, siempre. Somos mejores amigas Vitt, ¿que pregunta estúpida es esa?-Dije segura. Sonrió y se abalanzó sobre mi abrazandome.

-No quiero que te hagan daño.-Dijo.-Somos amigas desde niñas.

-No voy ha dejar que me hagan daño.-Le dije. Nos separamos y me miró sonriendo.

-¿Cuando vas a volver?-Preguntó.

-En dos días.-Dije.-Gema y yo tenemos que trabajar.

-¿Y en que trabajáis?-Preguntó.

-Somos policías.-Dije sonriendo.

-Poliziotto, ¿eh?-Dijo.

-No soy agente policial.-Reí.-Soy agente superior.

-Bueno, bueno.-Levantó las manos en símbolo de rendimiento.-Me voy, hasta mañana.

-Ciao.-Me despedí.