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Liam y t/n bajaron las escaleras y fueron al salón comedor.

La mesa estaba puesta para cuatro y habían servido unos trozos de carne de aspecto exquisito. Al verlos a la chica se le hizo la boca agua.

-¡Que buena pinta!-exclamó acercándose a la mesa.

-Ven, siéntate a mi lado-dijo Liam señalando una silla a su derecha.

En frente de ella se sentó la madre de él y frente a Liam el padre.

-Y bueno, así que sois compañeros de clase, ¿Verdad?-dijo el padre mirando a la chica.

-¡Si! Su hijo se sienta delante de mí en clase-t/n cortó un pedazo de carne y lo comió.

-Me alegra que Liam haya hecho una amiga, ¿Verdad que sí cariño?

La madre asintió sin decir palabra.

-Madre, ella no es como el resto de las chicas, ella me ha defendido.

La mujer lo miró. Luego siguió comiendo.

T/n se sentía un poco incómoda, pero disimulaba bien.

-¡La comida está de vicio!-dijo sonriendo.

-Mérito de la cocinera.

-Que le den mis felicitaciones, porque me encanta esto, lo juro.

-Lo haremos.

~•••~

T/n regresaba a casa acompañada de Rufflet. El pokémon pájaro revoloteaba curioseando árboles y picoteando cosas que había en el suelo.

Cuando llegó a la puerta de su casa volvió a oír eso. T/n se lamentó en silencio y dio la vuelta.

No quería oír a su madre llorar en ese momento.

-Vamos Ruff, vamos a por unas malasadas. Y así de paso terminamos con el vale.

-¡Fleet!-el Pokémon parecía emocionado.

Caminó en silencio, algo alicaída. De verdad que quería ayudar a su madre, pero ella no se dejaba. La chica había aprendido que dejarla sola era lo mejor, por mucho que doliera, porque en ese estado su madre no le hacía caso.

Mientras estaba en la calle vio a lo lejos a Beatriz.

-¡Bea!

Ella se giró.

-¡T/n!

-¿Qué te cuentas tía?

-¿Está Iso por aquí? Tengo que hablar con vosotras-t/n estaba decidida a contarles que se veía con Liam porque ya no soportaba el haberles mentido.

-¿Iso? Si, estaba con ella de compras. ¿Qué es tan urgente?

-Llámala, nos vemos en el parque solitario en diez minutos.

Bea estaba confundida, ¿Que podía ser tan desesperado?

Al poco tiempo, Beatriz e Isobel llegaron al parque en el que estaba t/n, cargadas de bolsas de compras.

-¡T/n hola!-saludó Iso-Bea me ha dicho que tenías algo importante de lo que hablar.

-Venid aquí-dio unas palmaditas en el banco en el que estaba sentada y las chicas se sentaron allí.

-Ya basta de secretos, dinos que pasa.

-Sobre secretos va la cosa, chicas-hizo una pausa en la que las dos se miraron-. Os mentí.

-¡¿Qué?!-preguntaron las dos a la vez.

-Sobre lo de Liam, si nos vemos después de clase... A veces.

Las dos chicas estaban a cuadros.

-Pero t/n... ¡¿Cómo se te ocurre mentirnos?!

-¡A demás con algo tan importante!

-¡Solo es Liam! No es "algo tan importante". Nada más es un chico.

-Solo es un chico... ¡El chico más popular de la escuela! ¡T/n despierta!

Sus dos amigas comenzaron a reír y ella se sintió aliviada.

-Creía que lo tomaríais mal—dijo riendo un poco.

-Que va t/n-dijo Isobel-. No importa, a nosotras no nos gusta ese cabeza de chicle, así que no hay problema entonces.

-Eso, yo creía que era algo más grave-dijo Beatriz.

T/n soltó una risa, que se transformó en tos. Una tos que no paraba.

-¿Estás bien?

-Cállate Iso, ¿No ves que sigue resfriada?

T/n no paraba de toser y las chicas comenzaban a preocuparse.

-¿T/n?

-Oye...

Finalmente se detuvo.

-La leche... Que resfriado más follonero...-murmuró t/n.

-Deberías ir al médico, los resfriados no suelen durar tanto—dijo Bea.

-Sabes que mi madre a penas tiene dinero para pagar las cosas, no podemos pagar el médico-se lamentó t/n.

-Oh...

-Claro...

-No pasa nada chicas seguro no es nada.

-Está bien.

-Entonces... ¿Cuando fue la última vez que te viste con Liam?-preguntó curiosa Iso.

-Jejeje... Hoy, de hecho comí en su casa.

Hubo un silencio mientras sus amigas hacían caras de asombro.

-¡T/n!

-¿Que?

-¡¿Cómo?!

-No sé, el me invitó así por la cara.

Bea e Iso se miraron.

-Iso, ¿Piensas lo mismo que yo?

-Si, Bea, mi intuición femenina me dice que sí....

T/n estaba algo confundida.

-Venga, como habéis dicho vosotras antes, ya basta de secretos.

-T/n, tenemos sospechas...

-Tenemos serias sospechas...

-¿Sospechas de qué?

-¡Le gustas a Liam!-exclamó Iso.

-¡Quería decirlo yo!

-Muy lenta-miró a t/n-. Pues si, primero te regala algo por tu cumpleaños aunque no lo conoces, luego os veis fuera de clase y a demás los rumores...

-Hablando de rumores, el de que tuvisteis relaciones en su casa...

-¡Bea, no!

-Está bien. Pero iso tiene razón. Cuéntanos más sobre él, tú que lo conoces más.

-Tampoco os creáis que lo conozco mucho... Solo un poco.

-Venga cuéntanos.

-Pues... Es un poco reservado, yo creo que por tener a sus fans detrás, pero es majo. Tiene una sonrisa bonita y sonrojado es lindo.

-¡¿Sonrojado?!

-¡T/n! ¿Que has hecho para que se sonroje?

-¡Eh, nada raro!-exclamó t/n avergonzada-Me caí de una silla y caí sobre él.

Las chicas soltaron unos grititos emocionados mientras t/n reía un poco.

-¡Tía, tía tía!

-¿Qué es tan emocionante?-preguntó t/n.

-T/n, puede que seas la mayor, pero eres la más inocente-dijo Iso

-No siempre.

-¿Ah no?-preguntó Bea.

-Ahem, no, dejémoslo ahí.

-Bueno pues... T/n, por lo que vemos a tí te gusta también.

T/n desvió la vista.

-Hasta ahora no me he parado a pensar en mis sentimientos por él...

-Pues párate un poco a pensar en ello, ¿Vale?-sugirió Bea.

-Si, piensa un poco eso, ¡que el amor es maravilloso!

-Oye Iso, deberíamos regresar, que en seguida cierran la boutique.

-Tienes razón. T/n nosotras nos vamos.

Ambas se levantaron del banco y se despidieron con un gesto de mano.

T/n se quedó sola en el banco.

~•••~

Era de noche, y t/n estaba tumbada en su cama, sin poder dormir. Daba vueltas a un lado, y luego al otro, luego se sentaba y luego se ponía boca abajo y luego boca arriba.

No podía dormir.

Rufflet dormía sobre su nido y ella lo envidiaba por poder descansar.

Se levantó y fue a la cocina, de allí tomó unas frambuesas y se quedó pensando mientras las miraba.

Recordó cuando llevó a Liam a su rincón secreto y sonrió.

Recordó al verlo sonrojado y sonrió más.

De pronto regresó su rostro a la seriedad. ¿Por qué estaba sonriendo? Daba igual, se dio el lujo de sonreír de nuevo al pensar en Liam.

Aquella conversación de esa tarde con sus amigas sobre Liam le había trastocado todo.

Se comió las frambuesas y salió al jardín a mirar las estrellas. Se tumbó en el césped al lado de las flores amarillas y se puso a pensar.

-¿De verdad le gustaré?-se preguntó en voz baja.

~•••~

Casi no había dormido y se le notaba en la cara, a demás de que en clases se durmió dos veces y por ello se perdió las explicaciones.

Liam se percató de aquello y quedó algo preocupado.

Al acabar las clases t/n salió bostezando y lamentándose por no haber prestado la suficiente atención se intentó concienciar para una tarde de estudios.

Iba de camino a casa cuando oyó a alguien.

-¡Hey t/n! ¿Has dormido mal o algo?

Ella que estaba en medio de un bostezo reconoció la voz.

-Uaaaah... ¿Liam? Ah sí, hola... Dormí regular.

-Y eso?

-Ah no se la verdad, me dio insomnio-se negaba a decirle que era él la razón por la que no pudo dormir.

-Pensé que como te dormiste en clases...

-¡Ay no me lo recuerdes! Tengo que ponerme al día...

Liam rió y le dedicó una sonrisa.

-Tranquila, pensé en ayudarte con eso.

T/n observó su sonrisa y sonrió de vuelta.

-Dime.

-Te puedo pasar los apuntes y ayudarte con lo que no entiendas.

-¿Harías eso? Me harías un gran favor-dijo ella con los ojos iluminados.

-¡Claro! Haría cualquier cosa por alguien que aprecio.

T/n sintió algo moviéndose en su interior con esas palabras. Una sonrisa se dibujos en sus labios.

-Perfecto, pues nos vemos después de comer en casa de alguno de los dos, ¿No?-hizo una pausa mientras pensaba-Mejor en mi casa no, mi madre siempre está triste y no quiero que monte un numerito contigo en casa.

-De acuerdo, nos vemos en mi casa en un rato, allí te espero-Liam tomó el desvío hacia su barrio.

~•••~

-¡No puede ser t/n! Me estás abandonando, ¿No te das cuenta?

-¡Mamá, eres tú la primera que se pasa el día llorando y no me hace ni caso! ¿Qué quieres, que me pase todo el tiempo triste como tú? ¡No! ¡Yo quiero ser feliz!

-¡Es que no te das cuenta!

Una charla a la hora de comer había escalado hasta una discusión a gritos. De alguna manera, habían transformado el «que rico está el boniato» en «estás abandonando a tu madre».

-¡Tú tampoco te das cuenta!

-¡No hago nada malo, solo quiero cuidarte!

-¡Pues no lo parece!

La madre se quedó en silencio.

-Estás castigada.

-¿Qué? ¿Castigada por decirte las verdades que no quieres oír? Mama esto es ridículo.

-A tu cuarto.

-Mamá...

-¡Ahora!

T/n, enojada, regresó a su habitación y dio un portazo.

Se sentó en la cama y tomó aire tratando de calmarse. Desde la perspectiva de t/n, su madre era una triste que solo vivía en el pasado y se negaba a vivir él presente y a pensar en el futuro.

T/n no era como ella. T/n si pudo superar la muerte de su padre, si tenía ganas de seguir adelante y hacer cosas, y esa actitud de su madre la fastidiaba un montón.

Tomó su teléfono y pensó en decirle a Liam que no podrían verse ese día. Es más, iba a decírselo cuando Rufflet picoteó el cristal de la ventana de su cuarto.

Una idea de implantó en la mente de la chica.

«Ya soy mayorcita, tengo dieciocho... No me va a privar de mi libertad. A demás que es por un bien mayor, mis estudios»

Guardó los libros y libretas que necesitaría para los deberes y para los apuntes en su mochila y abrió la ventana en silencio.

Como su casa era de un solo piso salió a la calle sin problemas. Rufflet se posó en su hombro mientras t/n iba todo lo silenciosa que podía.

~•••~

-¿T/n?-la madre golpeó la puerta de la habitación de la chica varias veces-Hija mía, quero hablar contigo con más calma...

No hubo respuesta.

-T/n lo siento, no debí gritarte...

Silencio absoluto.

La madre de t/n regresó a su propio cuarto, sintiéndose triste de nuevo. Lo que no sabía era que no había nadie más en casa.

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¡Alola!

Okei, llevo sin actualizar esto desde octubre :}

No tengo excusa, está vez solo me dio pereza el ver que nadie le daba apoyo.

Pero, como cierta persona puso en una de las votaciones que quería que actualizase está historia me dieron ganas de seguirla.

Pues eso, a ver si no tardo la vida en actualizar esto de nuevo.

⭐¡Astro la vista!⭐