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T/n notaba miradas en clase, miradas agresivas y cargadas de odio.

Sabía de quienes eran esas miradas y solo trataba de ignorarlas. Quizá las locas del club de fans de Liam se cansarían de ella si las ignoraba.

Todas la envidiaban por sentarse cerca de su príncipe, y ahora que habían surgido los rumores de que se veían por las tardes su envidia había crecido.

T/n suspiró y solo guardó sus cosas en su mochila.

Salió de la clase y decidió que ese día iría directa a casa para hacer otro montón de deberes que la profesora les había puesto. Así que sin más preámbulos emprendió el camino acompañada de rufflet, el cual volaba cerca de ella.

Veía a la gente tomar los caminos hacia sus casas, con la esperanza que pronto llegaría a la suya propia.

-Ahem, t/n, ¿Verdad?-dijo una chica tras ella.

T/n no reconocía la voz, así que se giró. Al hacerlo vio a una chica de su misma escuela, la cual era de varios cursos inferiores a ella.

-Si, soy yo, ¿Necesitas algo?-preguntó cordial.

La chica menor hizo una mueca de disgusto, y t/n un gesto de confusión ante la cara de la otra.

-No te hagas la buenita, todos sabemos lo que escondes.

-¿A que te refieres?-sabia exactamente a lo que se refería, pero quería asegurasrse.

La chica rodó los ojos y la señaló con el dedo.

-No me gustas un pelo, ¿Lo sabes? Vas de buenita parando peleas en el pasillo pero eres una asquerosa.

-¿Asquerosa yo?-se sorprendió-¿Qué he hecho para darte tanto asco? Quiero decir, ni siquiera te conozco.

-Deja de verte con él.

-¿Con quién?-t/n estaba tanteando el terreno, viendo hasta donde podía llegar.

-¡Ahg, me desesperas!-se exaltó y puso el grito en el cielo-¡Deja de verte con Liam! ¡No lo mereces!

-No me veo con Liam- mintió de nuevo-, y aunque lo hiciera, el tiene derecho a verse con las personas que le apetezcan. Para algo tiene su propia vida, ¿No es así?

La fan de Liam, estaba colorada por el enfado.

-¡Deja de ir de buenita y de la más moral de todos!

-No hago eso.

-¡Aaahg ya está bien t/n!

-Mira, chica, no se quien eres, ni tampoco sé por qué estás tan obsesionada con Liam, pero pro favor te pido, déjame vivir mi vida y a él la suya-la miró con compasión-. Y ahora, si me disculpas, tengo que llegar a casa, me están esperando.

T/n se dió la vida y comenzó a caminar a su casa. Tosió un pco cuando seguía escuchando a la chica blasfemar y decirle a t/n hasta de lo que se iba a morir. Decidió ignorarla, no valía la pena.

Cuando llegó a casa se puso a hacer los deberes casi inmediatamente, no sin antes hacer una parada en la cocina para coger una empanadilla.

Mientras comía y hacía los deberes se le iba la mente.

Si ahora no bastaba con lidiar con la depresión de su madre y la escuela, ahora tendría que soportar a las locas del club de fans de Liam.

Cuando hubo terminado los deberes decidió salir a dar una vuelta.

Mientras caminaba pensó en visitar a Liam y contarle lo de sus fans intensitas y decirle que debía mantenerlas a raya.

Quizá no debería hacer aquello después de haber dicho a todo el mundo que no se veía con él, pero por alguna razón sentía que debía contarle.

Así que se aseguro que no la seguían, por paranoia suya de que alguien la viese yendo a casa de Liam, y trató de llegar lo antes posible.

Cuando llegó frente al casoplón que tenía dudó en llamar al timbre pero al final se armó de valor y lo hizo.

Le abrió la puerta un hombre.

-No quiero comprar nada-dijo seco y le cerró la puerta.

T/n volvió a llamar.

-No quiero venderle nada-dijo cuando le volvieron a abrir la puerta.

-¿Entonces que quieres? No quiero unirme a ningún culto.

-Tampoco quiero eso... A ver, vengo a ver a Liam-estaba a la vista nerviosa.

-¿Eres una de sus admiradoras? ¿Cómo has encontrado nuestra casa? Puedo llamar a la policía.

-No, ahem, señor, no soy su administradora, soy compañera de clase nada más.

-¿Cuál es tu nombre?

-T/n, señor, mi nombre es t/n.

Le volvieron a cerrar la puerta en la cara.

La chica se quedó un momento allí esperando, oía movimiento dentro de la casa.

Al poco tiempo volvieron a abrir la puerta, está vez el hombre tenía un aspecto más amable.

-Pasa t/n, no sabía que Liam conocí a una chica que no fuese su admiradora y no esperábamos visita. Pero da igual, adelante pasa.

T/n se adentró en la casa. Muchos objetos y muebles de aspecto caro decoraban la casa.

Había una señora que t/n reconoció de ver en películas a la cual no se atrevió a hablar, intimidada.

-La habitación de Liam está arriba, las escaleras están por allí-le señaló un lugar de la casa.

-Ah, muchas gracias.

La chica subió las escaleras y vió un pasillo con varias puertas. No le habían dicho cual de las puertas era la habitación del chico así que abrió un par. Se encontró un baño y la habitación de los padres y luego reparó en que había una puerta abierta.

Se acercó y dentro parecía una biblioteca, pero reconocía ese aroma.

-¿Liam, es este tu cuarto? No me han dicho que habitación es...

-¡Adelante, t/n, no te esperaba!-dijo el chico desde un lugar donde la chica no alcanzaba a ver.

Se adentró en la habitación y vio al chico sentado frente a un ordenador. Se giró al notar que estaba allí.

-Con permiso...-murmuró ella.

-Siéntete como en tu casa-Liam se levantó y giró la silla sobre si misma-¿Que te trae por aquí?

-Hay que hablar de un tema.

-¿Quieres un aperitivo, una malasada o algo de fruta mientras?

-No, Liam, eres encantador pero esto es serio.

La expresión del chico cambió de una amable a una de ligera preocupación.

-¿Qué ocurre?

T/n cerró la puerta de la habitación.

-Tus fans locas, tienes que ponerles freno ya, o no podremos seguir viéndonos. Y yo apuesto a que quieres mantener una amistad conmigo, pero si no lo haces no podremos ser amigos.

Liam se puso serio de pronto.

T/n había hablado firme, y notó que se había hecho entender.

-Ya t/n... No es tan fácil...

-¿No? Solo diles que te dejen en paz y ya, que no te interesan ellas. ¿O a caso te interesa alguna? ¿A caso te gusta que te acosen?

-No es eso, lo he intentado, pero soy demasiado blando, ya te lo dije, no quiero herirlas.

-Liam, a veces no se puede evitar. Ellas son unas locas. Hoy mismo, por ejemplo, ha venido una chica a la salida a hablar conmigo. Y me ha dicho que voy de buenita y casi que me tachó de mosca muerta por juntarme contigo. Me dijo de todo, me insultó de todas las formas posibles.

-Oh, normalmente no llegan a tanto.

-¡Pero si tú las vistes! Se peleaban tirándose de los pelos por tí, obviamente que llegan a tanto.

-Viéndolo así...

-Mira Liam, quiero ser tu amiga, me caes bien, eres majo, pero le he mentido a todos, hasta a Iso y Bea de que no me veo contigo.

-¿Les has mentido?

-Si, y me arrepiento, seguramente les diré la verdad pronto.

-Debo hacer algo...

-Si, porque más yo no puedo hacer. Deber ser tú quien le ponga un alto a esas chicas-t/n se cruzó de brazos.

Liam se llevó la mano al mentón, pensativo.

-¿Debo ser más firme con ellas?

-Definitivamente si, eres un blando con esas chicas.

-Son un poco intensas a veces, pero no creo que tengan malas intenciones...

-Liam, sus intenciones son salir contigo y se enojan si cualquiera tiene más posibilidades que ellas.

-Ya, ya... Veré que hago.

-Hasta que no les pongas un alto no nos veremos más. Y si quieres que nos veamos después de eso, me dices-dió una vuelta sobre su misma, observando la habitación.

Liam estaba pensativo.

-De acuerdo, intentaré hacer algo-dijo al fin.

-Gracias, de verdad que gracias. No sabes con el odio que me miraban en clases.

-Por cierto...-Liam miró hacia una de las estanterías con libros, distraído.

-¿Si?

-¿Me pasarías tu número?

Esa pregunta t/n no se la esperaba.

-¿Mi número, para qué?

-Te avisaré por ahí cuando podemos vernos de nuevo-le sonrió con amabilidad, pero t/n notó una cierta timidez que sintió que no encajaba con él.

-Hm... Está bien, pero no le digas a nadie que tienes mi número. ¿Lo prometes?

-De acuerdo.

-No, no, dime si lo prometes-mostró su mano cerrada a excepción de su meñique-, promesa de meñique.

El chico se quedó mirando su mano.

-Lo prometo-dijo él tomando el meñique de ella con el suyo propio.

T/n sonrió ampliamente. A pesar de que notó el dedo del chico algo tenso.

Soltó la mano del chico y le pasó su número de teléfono.

-Bueno, me voy que no quiero que parezca que estoy haciendo algo raro contigo-se dirigió hacia la puerta.

-¿Algo raro? ¿Cómo qué?

T/n soltó una risita.

-A veces eres muy inocente-miró a Liam a los ojos y el desvió la vista, un poco sonrojado, pero t/n creyó haber imaginado eso. Abrió la puerta y salió.

Al salir se encontró con el padre de Liam que le ofreció algo de comer pero ella rechazó con la excusa de que tenía cosas que hacer.

Al salir de la casa del chico sintió que alguien la miraba, y se sintió inquieta e insegura. Así que a paso rápido fue en dirección a su casa y por si acaso sacó a rufflet de la pokeball por si tenía que combatir.

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-T/n, ese grupo de chicas te miran mucho-dijo Isobel mirando con los ojos entrecerrados a un grupo de chicas muy variopinto.

La mencionada las miró y en cuanto se cruzaron sus miradas sintió un malestar. Le recordaba a la mirada que sentía al salir de casa de Liam el día anterior.

Las chicas bruscamente apartaron sus miradas de ella.

-Bueno, ya no lo hacen, apañado-dijo t/n.

-Pero t/n, los rumores sobre tí no paran. ¡Están por todas partes!-dijo Beatriz.

T/n bebió un trago a su zumo de arándanos.

-¿Y, cómo es que no me he enterado de ellos?-preguntó arqueando una ceja.

-¿De verdad crees que quién se los inventa te lo dirá a ti directamente?-preguntó Iso mirándola de arriba a abajo.

-No me mires así anda, supongo que no-respodió t/n riendo.

Liam salió hacia el patio de recreo y se le acercó el grupo de chicas que antes la miraban mal.

-Ah mira, ya se por que te miraban tanto-dijo Isobel.

-¿Es por ese rumor de que me veo con Liam? Ay por Arceus...

-¡Hay más!-dijo Bea.

-¿Más, en serio? ¿Que se han inventado ahora?-preguntó t/n con curiosidad.

-Dicen-comenzó Bea-, fuiste a su casa y que tuvisteis relaciones.

T/n tosió un poco.

-¡¿Que yo qué?!

-¡Ya, es una estupidez!-exclamó Bea.

-Ese sería el sueño de cualquiera de ellas, digo de casi cualquier chica de esta escuela.

-Si, pero el tuyo no-dijo Iso.

T/n no respondió, solo podía pensar en una cosa ahora.

-¿T/n?

Su mente seguía imaginando esa escena.

-¡Mente sucia! ¿En qué piensas? ¡Estás colorada!-le alzó la voz Isobel con una sonrisa burlesca en sus labios.

-¡Nada! ¿Por quién me tomas, por una de ellas?-preguntó t/n tratando de zafarse.

La verdad es que si se lo había imaginado.

-Claro que no, no eres como ellas, a ti no te interesa ese cabeza rosada.

T/n se quedó pensando en aquello, en esas últimas palabras exactas, porque, ¿Aquello era verdad?

Quen sabrá.

Pero lo que si sabía era que la campana acababa de sonar y que debían regresar a clase.

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Últimamente estoy actualizando muy seguido, me siento productiva.

En fin, hoy no tengo gran cosa que decir, sólo que no te olvides de comentar y votar.

Por cierto, te regalo una fresa 🍓

⭐ ¡Astro la vista! ⭐