Capitulo #48




















El alfa rasguño la camisa de Hyuna, rompiéndola por la mitad, y comenzó a lamer todo su cuello con su lengua.

Suéltame! Por favor - Suplicó pero fue en vano - Al menos deja que mis hijos se vayan, y ustedes hagan todo lo que quieran conmigo, ellos no tienen porque ver esto, ¿si? Por favor - Sollozó, ya no tenía fuerzas, sabía que pereceria en ese lugar, pero no queria que sus hijos la vieran así, simplemente no.

El hombre hizo caso omiso, y mordisqueo uno de los pezones de la Omega, sacándole un grito lastimero, le dolía todo el cuerpo y sentía tanto asco.

Hyuna se desesperaba más a medida los llantos de sus cachorros incrementaban, en un impulso golpeó con su cabeza, la nariz de aquel sujeto que se quejó del dolor, busco levantarse pero estaba muy débil, y demasiado lastimada para lograrlo, el hombre la tomó del cabello furioso, jalando su cabeza hacia atrás, ejerciendo presión, Hyuna daba golpes al aire, con sus ojos acuosos, pero todo fue en vano, no logró hacer que aquel asqueroso la soltará.

El hombre la azotó contra el suelo, y el sonido de los huesos tronar alarmó hasta a los otros dos alfas, Hyuna solo sintió un dolor insoportable en su espalda, pero no gritó, ni lloró, tenía que demostrar ser fuerte frente a sus hijos, tenía miedo de que estos se alterarán más.

El hombre al ver que Hyuna no forceajaba más, sonrió con arrogancia y sin problema alguno quitó el pantalón junto con la ropa interior de la Omega, dejándola completamente desnuda, está con su última fuerza busco cubrirse pero antes de hacerlo, el alfa se volvió a meter entre sus piernas, y con sus manos las abrió aún más.

Suho! Ya fue suficiente ! - Habló fuerte otro alfa con su rostro angustiado y el nombrado se separó levemente del cuerpo de la Omega - Cuando el jefe se enteré de lo que hemos hecho, nos va a matar - Tragó saliva con mucho miedo.

Da igual, ella está a punto de morir, y no pienso desaprovechar la oportunidad de probar este bello cuerpo - Pasó una mano por debajo del trasero de la Omega, dándole una nalgada, y está solo contuvo las ganas de llorar.

Yu mu tiene razón, nos ordenó que mataramos a los mocosos, pero a ella la quería intacta - Dijo serio el otro.

Pues les recuerdo que la golpeamos los tres- Los otros dos no respondieron pues era verdad, ellos también habían colaborado.

Al no oír otra protesta de sus secuaces, continúo con lo que había empezado, estaban locos si pensaban que iba a perder esa oportunidad, si la omega a pesar de estar cubierta de sangre, era todo un delicioso manjar.

Qué suerte tiene tu alfa, mamacita, hasta podría decirte que lo envidio - con rapidez saco su miembro alineandolo en la entrada de la Omega, y sin pensarlo la penetró fuerte.

Hyuna gritó del dolor, era mucho pedir solo morir de una buena vez, sentía dolor, tristeza, odio, asco, vergüenza ninguno de aquellos sentimientos era agradable, elevó su cabeza al bello cielo de aquella noche, buscando de alguna manera amenizar su agonía.

Pero en cada embestida sentía su interior ser desgarrado, oía todo lejano, las risas de satisfacción de los otros dos hombres, los gritos de desesperación de sus hijos, y el sonido de la fuertes penetraciones.

Su-sueltala la es-estas lastimando - Jungkook pataleaba, y su carita estaba empapada de lágrimas.

A ella le gusta, es una puta Omega, les encanta ser penetradas - Le respondió otro de los hombres que estaba excitado viendo la escena, hasta ya estaba esperando su turno.

Sulli cerraba sus ojitos con fuerza, no quería ver, su cuerpo temblaba ligeramente y tenía tanto miedo su mamá estaba sufriendo y ellos no podían ayudar.

Ojalá vivas por mucho tiempo - Dijo Chen dirigiéndose al hombre que violaba a su madre, y este se detuvo un momento para ver al pequeño que tenía sus ojos rojos de tanto llorar - Para encargarme yo mismo de mandarte al mismísimo infierno - El hombre no dijo nada, solo rió un poco, era obvio que después de matar a su mamá, también matarían a los cuatrillizos.

Ya quiero mi turno - Gruño el mismo alfa que había respondido a Jungkook, molestó al ver que su líder, no quería parar de embestir a la Omega.

Dame un momento - Gruño de satisfacción - con cuidado acercó sus colmillos al cuello dela Omega y está entró en pánico, moviendo su cabeza de un lado a otro, sabiendo lo que este quería hacer, el alfa la tomó fuerte de la barbilla para que dejará de moverse - Qué marca más linda tienes aquí - Delineó la gran marca con uno de sus dedos, y la Omega gruñó en defensa, ella solo tenía un alfa nada más.

Su amado Minho, su esposo, amor de su vida, alfa destinado, y padre de sus cinco hijos.

La persona que amo desde el primer segundo en que lo vió, con el que había sido tan feliz, el que a diario le decía que la amaba y lo afortunado que se sentía de tenerla como Omega, aquel que le había pedido matrimonio en un lago, bajo la luz de la luna, esa marca se la había hecho la noche de bodas, ese día fue su primera vez, había sido tan romántico y tan íntimo todo lo que hicieron, y lo cuidadoso que fue con ella en cada momento.

Se casaron jóvenes sí, pero nunca se arrepentieron, Minho nunca la tocó fuera del matrimonio, y eso hizo que su relación fuera aún más especial, él incluso la acompañó en sus celos antes de casarse, pero jamás se aprovechó de su inconsciencia, Minho tenía gran fuerza de voluntad y un hermoso corazón.

A aquel que le había dado cinco hijos, que eran su mayor regalo, recordó la emoción de este al enterarse de su primer embarazo, y también como casi se desmayó al saber que tendría cuatrillizos, su vida había sido perfecta, no había arrepentimiento en su corazón.

Pero mi marca, se verá aún más mejor que la de él - Reaccionó de inmediato al sentir la respiración de aquel alfa sobre su marca.

Cerró los ojos, apretando sus puños no tenía sentido resistirse, no podría evitarlo, no importaba que este la marcará, ella es y seguiría siendo siempre de Jeon Minho.

El ruido de llantas rechinando contra el asfalto de forma violenta llenó todo el lugar, Hyuna suspiró dejándose caer sin fuerza, el alfa metió su miembro dentro de sus pantalones rápidamente sin acabar, y sin poder llevar acabo su cometido, saco la pistola de su pantalón junto con los demas alfas, poniéndose en alerta.

Tranquilo Taehyang, papá llegó - intentó consolar Sulli a su hermano, pero en el fondo sabía que no todo estaría bien.

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