LAS PERSONAS COMO TÚ, DEBERÍAN DESAPARECER !! - Otro golpe fue propinado al pobre alfa Kang que yacia en el suelo ahogándose con su propia sangre.

Y todo por encender la ira de
Jeon Jungkook.

Hace minutos atrás habían salido del salón de baile, y comenzaron una discusión por el incidente del hijo de él señor Park, luego empezaron a pelear y como era de esperarse el señor Kang, no pudo con Jeon Jungkook.

Y todo por ese maldito Omega - Pensó el señor Kang, pero en realidad no lo pensó lo dijo en un susurro que el pelinegro alcanzó a oír, dándose cuenta de su error se hizo una bola en el pasto tratando de amenorizar los golpes que sabían que estaban por venir, ya no podía más.

Te equivocas no es su culpa, es
TÚ culpa, eres un cerdo despreciable que merece morir, lo que hiciste se llama acoso, y aún así tienes el descaro de decir que es culpa de él - Su expresión parecía relajada, pero su mirada detonaba fuego.

ES SU CULPA, es un Omega están aquí para hacer lo que nosotros los alfas ordenemos, además no ves como se arregla y viste con ropa ajustada, eso es provocación y después piden respeto, cuando todos son unos PUTOS!! - Jungkook lo tomó bruscamente del cuello levantadolo del suelo, y ahorcandolo en el proceso.

Aún así estuviera  desnudos no te da el derecho de tocarlos, el problema es que el mundo está lleno de imbéciles como tú, que piensan que solo por ser alfas tienen que tratarlos como reyes, por si no lo recuerdas un Omega te trajo a este mundo, existes gracias a ellos - su mano apretó aún más el cuello del alfa, esté ya no podía hablar por la presión ejercida, lo único que buscaba era un poco de aire, pero no lo conseguía.

Empezó a patalear desesperadamente
sus pies no tocaban la tierra, el pelinegro lo tenía elevado en el aire, de un momento a otro dejó de patalear y solo se resignó a morir de está manera ya no podía hacer nada.

Pero lo próximo que sintió fue su cuerpo caendo nuevamente en el frío pasto, no sabía si ya había muerto, o estaba soñando, pero supo que no era así, cuando empezó a toser sin parar.

Porque no dejaste que lo matará, si eso es lo que se merece - Preguntó el pelinegro aguantando las ganas de gritar de la frustración, por no haber logrado su propósito.

Jungkook no sé lo que haya pasado para que hicieras ésto, pero no quiero que manches tus manos, o acaso tú crees que a papá y a mamá les gustaría verte convertido en un asesino - El pelinegro no dijo nada más, su hermano tenía toda la razón, se suponía que ese día sería especial y no terminaría en un caos.

Joven Sulli, gracias por llegar a tiempo, al parecer no todos los Jeon son unos violentos - Dijo el señor Kang después de haber logrado recuperar la orientación, ganándose una mirada de furia por parte del pelinegro.

¿Porque es tan hipócrita? Porque no seguí repetiendo lo que decía hace unos minutos atrás ¿eh? - Se volvió a acercar furiosamente al alfa, pero el rubio lo tomó de la mano evitandolo.

Me puede decir a mí, lo que le dijo a mi hermano, por favor - Aúnque las palabras fueron suaves, su expresión dijo todo lo contrario y el señor Kang se sintió aun más aterrado.

No hace falta que te lo diga Sulli, te lo diré yo - Esa sonrisa no era buena, para nada buena.

El señor Kang acosó sexualmente a el hijo del señor Park mientras bailaban en el salón, luego vino aquí a pelear conmigo, y se atrevió a decir que los omegas son quienes lo provocan y que son todos unos putos
¿o me equivoco señor Kang? - La mirada del rubio fue como una daga para el señor Kang, que estos momentos solo deseaba haber muerto instantes antes.

El hecho que usted sea un perro sin escrúpulos, no es nada más que su culpa - Caminó lentamente hacia el alfa, y este por instinto se arrastró hacia atrás en el pasto - Está es una fiesta para disfrutar, no para que usted se atreviera a mancharla con sus acciones y ofender mi hogar de esa manera - El señor Kang gritó de dolor al recibir una patada en su estómago.

Hoy lo dejaré ir, no pienso ensuciarme con porquerías como usted, espero que reflexione acerca de lo que ha hecho, y desde este momento deja de ser un socio de la familia Jeon, no quiero saber nada de usted en toda mi vida.

Sulli llamó a algunos de sus guardias y estos enseguida hicieron aparición en el lugar.

Lleven al señor Kang a su casa porfavor - Ordenó y todos acataron de inmediato, levantando al alfa moribundo del pasto.

Ignorando los gritos de súplica de éste, rogándole al rubio que no rompieran su asociación, pero todo fue inútil.