Nayeon se había ido temprano, tras desayunar, cuando solo Sulli y el personal de servicio, habían despertado.

Se despidió, dando las gracias y con la invitación del rubio para que volviera algún día a visitarlos.

La Omega se retiró de la mansión Jeon, necesitaba llegar a su trabajo, en casa de los Park.
Y aunque no lo quería aceptar, tuvo que aceptar cuando el alfa rubio, ordenó a uno de sus chófer, que le llevará, solo pudo dar las gracias, por todo.

Quería despedirse de los demás alfas, pero estos aún no despertaban así que solo se resignó, de todas formas volvería a dejarle la ropa a la chica del servicio, y le había dejado saludos con la Nana, de éstos.

Qué para Nayeon, la alfa actuaba de una manera un tanto extraña con ella.

La alfa, aún al amanecer no podría creer que la hija mayor de los señores Jeon, aquella niña, que fue alejada de sus padres, para mantenerla a salvó.
Y de la cuál no había podido saber nada, en los últimos cinco años atrás, estuvo frente a sus ojos.

Se encerró en su habitación asegurándose de que nadie la escuchará, y marcó a un número telefónico, que después de tres tonos fue respondido.

Hola, Habla el abogado Choi
¿en que puedo ayudarle?

Hola soy Yeri, la Nana de los cuatrillizos Jeon - Dijo en un tono neutro, el abogado Choi conocía perfectamente bien, a los cuatrillizos ya que había sido el abogado de confianza del señor Jeon.

Oh señora Yeri, dígame en que puedo ayudarle - Hablo con amabilidad.

Jeon Nayeon, ha aparecido - Se escuchó en la otra línea un sonido de asombro.

P- pero está segura, que es ella - Su voz se escuchaba asombrada, la única Omega de la familia Jeon, había aparecido.

Más que segura, ya es hora de que todos sepan la verdad - Tantos años había escondido ese secreto, pero ya era hora de revelar lo que en verdad habla sucedido.

¿Están seguros de ésto? - Preguntó Namjoon a sus primos, cuando terminó de leer la invitación que tenía en sus manos.

Si Nam, nos hemos escondido por tanto tiempo, que creo que hasta nos hemos tardado mucho - Sulli estaba nervioso, pero no le parecía bien seguir ocultándose.

Además, según las palabras de nuestra psicóloga, esto nos va a ayudar a superar el pasado - Taehyang veía una y otra vez, la invitación, eso sería lo mejor.

Jisso, por favor llama a la prensa y medios de programas de televisión, y avísales de la decisión que hemos tomado, y haz que envíen todas esas invitaciones a nuestros socios.

La Omega sonrió haciendo una reverencia, y se retiró para acatar las órdenes del peliazul.

Bueno, manos a la obra - Dijo Jungkook poniéndose en pie.

En la sala de la casa Park, se encontraba Jimin, junto a sus padres, cada quien perdido en su propio mundo.

Señor Park, le han enviado está tarjeta de invitación - La voz de una empleada los hizo quitar su vista de lo que hacian.

Oh gracias, puedes retirarte - tomó el sobre dorado y empezó a leerlo en voz baja.

Con la mirada de su esposa y su hijo puesta en él.

Familia, éste sábado iremos a una fiesta - informó con una sonrisa y Jimin negó.

Yo no iré papá, esa fiestas a las que vas son muy aburridas, prefiero ir a otro lugar - El señor Park, se encogió de hombros.

Si, no quieres ir no hay problema hijo - No podía obligarlo a ir

¿Fiesta? ¿donde Amor? - Preguntó curiosa la Omega y Jimin volvió a poner atención en su celular, ciertamente no le gustaban para nada esos eventos sociales, ya que solo iban señores a hablar de negocios y él se aburría demasiado.

En la mansión Jeon- Jimin dejo su celular a un lado, para poner atención - Por fin se darán a conocer ante todos - el Omega abrió sus ojos asombrados y su corazón latiendo a mil.

Oh, entonces por fin conoceremos a los cuatro hijos del matrimonio Jeon - dijo Somi, con mucha emoción

Saben que padres, cambie de decisión - los señores Park, voltearon a verlo.

Si, voy a ir a esa fiesta.