Capitulo #29














Ninguno de los cinco había podido conciliar el sueño, en toda la noche, esperando la noticia de que su Nana, despertará.

Pero aún no lo hacía

Jóvenes Jeon - Una chica castaña, llegó acompañada de seis guardaespaldas.

Soyeon, ¿que haces aquí? hoy es tu día libre - El rubio preguntó, acercándose a la beta.

Ella hizo una reverencia, para los alfas, y los guardaespaldas copiaron su acción.

Joven Sulli, yo queria ver cómo se encontraba la señora Yeri, si ustedes me lo permiten - Jungkook asintió en aprobación, y ella sonrió en agradecimiento - Además les traigo algunas cosas para el aseo personal, y ropa para que puedan cambiarse la que tienen - Le entregó la bolsa al rubio y esté agradeció.

Y procedió a repartir las cosas a sus hermanos.

Joven Kim, tambien trajé para usted -  Le extendió la otra bolsa al peligris.

Gracias Soyeon - La beta se sonrojó y sonrió.

Soyeon tú estabas con Nana, anoche que pasó el accidente ¿como ocurrió ? - La beta tomó asiento en uno de los sofás y tragó grueso, por algún motivo siempre se sentía nerviosa al hablar con Jungkook.

Tal vez, era por su aura intimidante

Ella se cayó de una escalera - El pelinegro frunció su ceño, el sabía perfectamente bien que se había caído de una escalera, pero quería los detalles

¿Pero como ocurrió Soyeon?- Chen intervino antes del pelinegro.

La señora Yeri, al parecer quería quitar, el cuadro que estaba en el centro de la sala, y como no alcanzaba, buscó una escalera para poder llegar hasta arriba.

Pero, si esa pintura, la hizo ella, porque querría quitarla - El pelirrojo, no entendía él porque su Nana, querría hacer algo así.

El motivo no lo sé, Joven Taehyang, solo se que perdió el equilibrio y se cayó de muy alto - La chica se sintió culpable, por no haber podido impedir el accidente -Discúlpenme por no, poder evitar su caída, pero fue muy rápido, y además no la hubiese podido atrapar porque no tengo la suficiente fuerza, como para sostenerla -  Hay momentos en los que te sientes impotente, y eso era lo que precisamente sentía la beta.

Las cosas pasan Soyeon, no te sientas culpable - El peligris le brindó una sonrisa.

Ella asintió, sintiendo un poco más liviano la sensación de pesadez, después de las palabras de Taehyung.

Una hora después todos estaban aseados, y con la ropa limpia que había traído la beta, de la mansión.

El doctor hizo su aparición en ese momento, con un semblante preocupado, al parecer no traía buenas noticias, y eso hizo que el corazón de todos se alterará.

Me temo que no traigo buenas noticias, jóvenes Jeon - Tal cuál, como lo habían asumido.

¿Le pasó algo malo a mi Nana? Doctor - Sulli temía lo peor, no sabe que haría si su otra madre lo dejaba solo.

Ese es el problema - No entendían a qué se refería con eso, y el doctor prosiguió el ver su confusión - La señora Yeri, aún no despierta, y según la dosis del medicamento ella debía de estar despierta hace aproximadamente cuatro horas atrás, pero aún no da señales -  Si bien aquello no era tan malo, tampoco era bueno, no sabían cómo tomarse aquella información.

Doctor, esperaremos más, solo es cuestión de tiempo, a veces los cuerpos tienen diferente reacción a los medicamentos, eso es lo que sucede con Nana - Chen lo dijo con tanta confianza, que relajo a todos.

Está bien, yo vendré a avisarles de cualquier novedad - El doctor se fue, haciendo una reverencia.

¿Porque tan seguro, de que eso es lo que pasa con mamá ? - Chen sonrió a su hyung.

Kook, acaso no recuerdas que estudié medicina por tres años, y conocí muchos casos así - El pelinegro formó una 0 con su boca, recordando que en realidad se le había olvidado, ese pequeño detalle.

El peliazul, soltó una sonrisita, al ver la reacción de su hermano.

Iré a la cafetería, ¿quieren que les traiga algo? - Todos negaron a la oferta de Chen y esté asintió.

Bueno, iré a tomar algo, y luego regresó - Uno de los guardaespaldas se levantó y caminó detrás del peliazul.

No, no es necesario que me acompañes John -  Chen detuvo al hombre.

Chen, es por tu seguridad bebé, deja que te acompañe haci estaremos más tranquilos - El peliazul bufó con una sonrisa.

Está bien, lo haré Taehyang - El pelirrojo sonrió victorioso

Vámonos John - El hombre caminó detrás del peliazul, hasta perderse de vista.














No es nada grave, simplemente tienes que guardar reposo, y no apollar mucho el pie, te daré unas muletas serán temporales - Terminó el doctor de vendar el pie, de él rubio

Jimin se sintió aliviado, el pensó hasta en una operación.

El dramático le dicen

Pero es que le dolió mucho, pero solo fue una pequeña torcedura.

Y por favor, tenga más cuidado - Jimin sonrió avergonzado y asintió varias veces, hacia el doctor como niño pequeño.

El doctor sonrió también, por la ternura del Omega.

No sé preocupe doctor, nosotros cuidaremos a nuestro pequeño Jiminnie, para que no se vuelva a caer - Jin como siempre parecía, una madre protectora

Se despidieron del doctor y salieron del consultorio, Jimin llevaba muletas por lo tanto le costaba un poco caminar.

Hoseok ayudó a Jimin a sentarse en uno de los sillones que habían por los pasillos, el hospital estaba prácticamente abandonado por ese lugar.

Jiminnie nos esperas aquí, Iré a buscarte unos antiflamatorios que el doctor me recetó para tí, y Hoseok irá a pagar la consulta del hospital - Jimin negó rápidamente.

Tengo miedo de quedarme solo - Hoseok soltó una carcajada, junto con Jin y Jimin frunció el ceño molestó.

Ay Jimin, aquí no hay fantasmas, además ya volvemos - Antes de que Jimin pudiera replicar, sus amigos ya habían corrido, hacia lados opuestos dejándolo solo.

Estaba aburrido sus amigos acababan de irse, y él ya quería que volvieran, no tenía con que distraerse, ni un libró para leer, ni tampoco su celular, éste se había quedado en casa de Jin, porque salieron tan deprisa que ninguno de los tres habían llevado su móvil.

En un movimiento con su codo Jimin, golpeó una de sus muletas haciendo que está caerá al suelo un poco lejos de donde el estaba sentado.

Se maldijo internamente, ahora como la alcanzaría

Queriendo alcanzarla inclinó su torso hacia adelante, estirando su brazo, pero era muy corto, y no lograba ni tocarlo, impulso su pierna que no estaba lastimada.
Para poder estirarse aún más, estaba a punto de alcanzarlo pero perdió el equilibrio, y en un autoreflejo por no caer Jimin, apoyó también su pierna herida, sacándole un chillido de dolor.

Pero ni con eso logró, recuperar el equilibrio, el rubio solo cerró los ojos esperando la caída.

Pero al contrario lo que sintió fue un fuerte brazo, envolver su cintura completamente, evitando que se caerá.

Jimin giró su cabeza rápidamente para ver quién lo había sostenido, quedando su rostro demasiado cerca del rostro ajeno.

Sus labios peligrosamente juntos,
El rubio los observó unos instantes, levantó su mirada lentamente haciéndole demasiado conocido ese olor, y ese lunar.

Hasta que sus mus miradas conectaron, si el Omega no estuviera siendo sostenido aún por el alfa, ya estaría en el suelo de la impresión.

Su corazón palpitaba en un ritmo cardíaco acelerado, que Jimin pensó que le podría dar un paró justo en ese momento, sus manos temblaban por los nervios, sus piernas perdían fuerza.

El destino lo había vuelto a poner en su camino



























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