Su pecho subía y bajaba a un ritmo acelerado,una pequeña capa de sudor cubría su frente, debido a la carrera que llevaba para llegar a su universidad.

Sintió tranquilidad, cuando vió un gran letrero que decía.

SEOUL UNIVERSITY - En letras grandes y mayúsculas.Era la mejor universidad del país, su papá lo inscribió, porque era una universidad de mucho prestigio.

Esté era su último año, de universidad, cada día se esforzarba más para obtener las mejores calificaciones quería que su padre estuviera orgulloso de él.

Para Jimin, su padre era su adoración, su ejemplo a seguir.
No lo mal interpreten el también adora a su madre, pero el sentimiento no es mutuo.

Su madre lo ve como si el fuera una escoria solo por el simple hecho de ser un Omega.

Su mamá quería un hijo alfa, pero nació él, y el sueño de su madre se desplomó.

Ya no quería acordarse de eso pero, cada palabra que su mamá lanzaba, la lanzaba con veneno, eran, cómo una daga que entraba directo a su corazón.

Debía de ser fuerte, y demostrarle a su progenitora que no necesita ser un alfa para poder tomar el cargo de presidencia, cuando su papá se retirará, él no va a depender de un alfa, claro que no.

Quería lograr que hasta su mamá se sintiera orgullosa de él.

Con pasó firme entró a su gran institución, comenzando a caminar por los grandes pasillos, para llegar a su salón de clases.

Llegó quince minutos tarde, vería la forma de convencer a la maestra para que lo dejé entrar, no podía perder clases.

Los pasillos estaban desolados.
No había ningún ruido, sólo se escuchaba el sonido de sus zapatos al impactar el concreto.

Algo llamó su atención, una chica que estudiaba su misma carrera, que se dirigia a la cafetería.

JENNIE! - grito Jimin haciendo que la Omega de cabellos castaños, frenará sus pasos.

Hola Jimin - Respondió con una encantadora sonrisa.

Hola Jennie - Respondió de la misma manera ¿Pasó algo, porque no entraste a clases? - Preguntó el rubio un poco preocupado.

No me pasa nada, no te preocupes Jimin - Dijo de una manera amable.
Lo que pasa es que la maestra Kim, tuvo un problema persona. Y no vino a impartir clases, así que tenemos la primera hora de clases libre - Explico sonrientemente.

En ese momento el rubio, sintió como que una corriente eléctrica recorría su cuerpo. Y esa corriente que recorría su cuerpo se llama irá.

Vamos a la cafetería allá están los demás - Dijo Jennie

Adelantate Jennie, luego los alcanzo - Dijo forzando una sonrisa.

Ok - Dicho esto Jennie empezó a alejarse.

Jimin la vió alejarse hacia la cafetería, cuando Jennie se perdió de su vista, el empezó a caminar rumbo a un lugar alejado de la universidad donde habían muchos árboles.

Al llegar al lugar, se dejo caer abruptamente al pasto.

MALDICIOOON - Grito muy molesto.

Estando sentado en el pasto.
Mientras intentaba tranquilizarse,
Mientras soltaba pequeñas maldiciones, estaba molesto.

¿Porque a él?
¿Porque no le pregunto su nombre al alfa?
¿Porque la vida era así ?
¿Y si no lo volvía a ver ?

Esas y más preguntas rondaban la cabeza de Jimin.
Pero de algo si estaba seguro es que ese chico era su alfa destinado.

Habían pasado diez minutos aproximadamente dónde estuvo maldiciendo a su mala suerte.

Así que decidió ir con sus amigos a la cafetería tenía que contarles todo.

Se puso en pie, y se dirigió a los pasillos, para ir a la cafetería.
Con la esperanza de que la madre luna, lo escuchara y volviera a poner al alfa en su camino.

El peligris veía atentamente los movimientos de su mejor amigo.

¿Pero que tiene? - se preguntaba el peligris al no comprender la actitud del alfa.

Sulli!- Llamó el peligris a su mejor amigo, mientras esté le daba besos a su mascota.

Pero este ni lo escucho.

Se suponía que debería estar molesto porque Yeontan se le escapó, y tuvo que ir, a perseguirlo, pero al contrario no dejaba de darle besos a su mascota.

Como si hubiera hecho la mejor obra del mundo.

¿Será que su amigo consumía algún tipo de estupefacientes? Porque su actitud ya lo empezaba a preocupar.

Sulli! - volvió a llamarle el peligris, pero el rubio no le prestaba atención.
Estaba cansado de la situación
Así que no tuvo de otra.

SULLI!!!- Grito, haciendo todas las personas que estaban a su alrededor los voltearan a ver.

Se sentía muy avergonzado, al sentir todas las miradas puestas en él.

Perdón - Decía mientras hacía varias reverencias, las personas dejaron de verlo y continuaron haciendo lo suyo.

Subió su mirada encontrándose con la sonrisa burlona de el rubio.

Pero su amigo se veía feliz, y no creia que fuera por el ridículo que él acababa de hacer cuando gritó.

Tenía algo especial.

Lo encontré - Dijo sin más el rubio, con un tono de felicidad.

Sí, ya lo sé Sulli, lo estás cargando- Dijo el peligris con obviedad.
¿Por eso estás tan feliz? Es cierto que te dije que si perdias a Yeontan te cortaría la cabeza pero no era para que te pusieras así.

No, no Taehyung lo encontré - dijo
el rubio con una sonrisa resplandeciente.

Si no hablas de Yeontan,
¿pues de quién hablas? ¿A quién encontraste? - preguntó Taehyung un poco confundido.

ENCONTRÉ A MI OMEGA DESTINADO -Grito el rubio eufórico.
La atención de las personas volvió a recaer en ellos.

Estaba tan feliz que ni siquiera le importaron las personas.
Cabe recalcar que están en un parque con mucha gente.

Pero las personas que allí estaban no les molestó en absoluto el grito.

La mayoría de los que habían escuchado y más lo que ya tenían pareja se alegraron por el rubio.
Porque ellos ya sabían lo que se sentía tener esa persona especial a su lado.

El peligris estaba en shock lo que dijo su casi hermano.

Pensé que te daría gusto por mí

Solo en ese momento su cerebro reaccionó, se abalanzó en los brazos del rubio en un fuerte abrazo.

Felicidades - Susurro el peligris.
Lleno de emoción

El quería a Sulli, cómo si fuera su hermano menor.

Y si había alguien que merecía ser feliz, ese era Sulli.

Gracias Hyung - Respondió el rubio, mientras correspondía el abrazo con cuidado de no aplastar a Yeontan que yacia en su brazo izquierdo, en medio de sus dos cuerpos.

¿Quién es? ¿Como se llama ?
¿Donde vive? - Preguntó el peligris separándose del abrazo.

El rubio tomó una bocanada de aire.

No lo sé - Respondió tranquilamente.

¿Como que no lo sabes? _ Preguntó el peligris-¿Acaso no dices que lo encontraste? o no tuviste valor de preguntarselo - Añadió Taehyung sin comprender.

Lo que pasa Taehyung, es que el salió corriendo, y no me dió tiempo de preguntarle - Dijo el rubio.

Pero lo encontraré lo buscaré está por debajo de las piedras, si es necesario. - Soltó un suspiro.

No te preocupes Sulli, si es tu destinado no tienes porque buscarlo, el destino los volverá a juntar cuando menos te lo esperes - Dijo con toda seguridad - pero ¿porque salió corriendo?- preguntó curioso.

Creó que se la hacía tarde -  Respondió - Y con respecto a lo otro tienes razón, pero yo quiero verlo lo más pronto posible - Explicó el rubio.

Quiero saber todo el chisme Sulli, TODO,! pero será más tarde, porque tengo una sesión de fotos en media hora y voy tarde - dijo Taehyung un poco triste por tener que irse.

Sulli notó su semblante.

No seas tonto no te pongas así te contaré todo, te invito a cenar a la mansión allí te contaré todo,
Aparte quiero contárselo a mis hermanos - Una sonrisa iluminaba su rostro.

Eso si  - Dijo Taehyung animado- Estaré ahí a las siete de la noche, sin falta, Además que quiero ver a los bombones de tus hermanos - Dijo mordiéndose el labio inferior - En principal a uno de ellos - susurro para si mismo.

Ya Taehyung comportate a veces dudó qué seas alfa - Dijo el rubio haciendo cara de asco.

Taehyung soltó una sonora carcajada.

Tú sabes que solo bromeó con tu hermano - Dijo el peligris cuando dejó de reír - Mejor dame a Yeontan que se me hace muy tarde. - dijo apurado.

Oh sí ya se me olvidaba, Gracias campeón - Susurro, para luego darle un beso a Yeontan, Ten - Dijo extendiendo los brazos hacia su amigo, entregándole al canino.

Taehyung tomó su mascota, y se dirigió a su auto

Adiós bro, nos vemos en la noche - Dijo antes de subirse a su auto.

Nos vemos - Dijo el rubio mientras agitaba su mano en forma de despedida.

Vió a su mejor amigo alejarse rumbo a su trabajo, pues era modelo, y no cualquier modelo era el mejor modelo del país, su rostro aparecía en todas las revistas.

Cuando el auto se perdió de su vista, Camino hacia un centro comercial propiedad de los Park, sus futuros socios.

Quería comprar algo, y luego se iría a su casa, se moría por contarle a sus hermanos lo que le había pasado.

¿Como reaccionarán?

AHHHHH - Gritaron alfa y Omega al unisono.

¿Pero como? ¿Cuando? ¿Quién es?

Shhh - Cállense, todos nos están mirando- El rubio está apenado por la actitud de sus amigos.

Bola de metiches, sigan en lo suyo - Hablo el Omega pelirosa llamado Kim Seokjin, refiriéndose a todos los que se encontraban en la cafetería.

JIN - Lo reprendió el rubio.

Jin nada mochi, aquí lo importante es que ya encontraste a tu alfa. Dijo el pelirosa emocionado

Jinnie tiene razón, Jiminnie apoyo el alfa de encantadora sonrisa, llamado Jung Hoseok.

¿Como se llama? ¿Es guapo?- preguntó Jin curioso

No, no es guapo - hizo una pausa
Es P E R F E C T O.
Deletreó emocionado, provocando que sus amigos aplaudieran eufóricos.

¿Pero como se llama?
Insistió Jin.

Jimin bajo su rostro, triste
Sus amigos se percataron de la actitud del pequeño rubio.

Más no dijera nada esperarían a que su amigo dijera lo que sucedía .

La verdad no lo sé Hyung, salí corriendo porque se me hacía tarde- Respondió sintiendo como sus ojitos se aguaban por la impotencia.

Bebé no llores - Dijo el pelirosa cariñosamente, mientras retiraba una lágrima que resbalaba por la mejilla de su amigo, le partía el corazón verlo triste.

Jimin, no debes de preocuparte, estoy seguro de que lo volveras a ver, es tu alfa destinado y la madre luna, los volvera a juntar, en un momento especial cuando menos lo esperes - Dijo con toda confianza el alfa Hoseok.

Hoseok tiene razón pequeño, mejor cuéntanos cómo lo conociste -Dijo el pelirosa.

Está bien, les diré - Dijo el rubio mientras sorbia su naricita, para luego sonreír en gran manera.

Yo vení..... No pudo terminar la frase ya que el timbre de la universidad anunciando la segunda hora de clase.
Era momento de ingresar a clases para ellos.

Mientras que los demás estudiantes se dirigian, a su respectivos salones para recibir su siguiente clase.

Todos los presentes en la
cafetería, se pusieron en pie, para encaminarse a su salón.

Les contaré en el receso -Dijo Jimin, miéntras tomaba su mochila y se ponía de pie, seguido de sus amigos que imitaron su acción, solo respondieron con un asentimiento.

Para luego salir por la puerta de la cafetería rumbo a su deber.

En una elegante y inmensa sala se encontraban tres personas completamente iguales, y a la misma vez, completamente diferentes.

El lugar está sumido en un gran silencio, cómo siempre.El silencio era cómodo ya era costumbre. Ya que en la inmensa mansión Jeon estaban prohibidos los ruidos fuertes y los gritos.

Por causa de los menores de la familia.

Un pequeño peliazul se encontraba muy concentrado mientras leía su nuevo libro de filosofía, sentado en un sillón individual.

Mientras tanto un imponente pelinegro veía el jardín de su casa, a través de la ventana estando allí de pie, sumido en sus recuerdos, recuerdos que no lo dejaban en paz.

En un inmenso sofá se encontraba un coqueto pelirrojo, soltaba pequeñas risitas, miéntras pasaba su lengua por sus labios juguetonamente, con su celular entre sus manos.
Seguramente está ligando con alguna de sus muchas conquistas.
Como ya era costumbre en él.

BUENAS TARDES AMORES DE MI VIDA!! - Se escucho por toda la mansión.

El peliazul soltó un grito por el susto, junto con el libro que tenía en sus manos, poniendo en alerta al pelinegro y al pelijorro que se acercaron rápidamente para poder tranquilizarlo.

La puerta de la sala fue abierta de una patada, el pelinegro soltó un fuerte gruñido, estaba dispuesto a asesinar a cualquiera que haya asustado a su hermano menor.

Un rubio muy feliz entró, por la puerta, sostenía un ramo de rosas en la mano derecha, miéntras en la mano izquierda traía una caja de chocolates, y dos flores muy lindas.

Junto con una sonrisa boba adornaba su rostro.

Sonrisa que se fue a la mierda, cuando prestó atención a la escena que había frente a él. Su hermano menor estaba agitado, y respiraba con difícultal, su cuerpo temblaba del miedo. Mientras sus otros dos hermanos trataban calmarlo.

¿Pero que demonios eh hecho? - pensó.

Rápidamente puso la cosas que había comprado en una pequeña mesa y corrió a su dirección. Estando junto a él se agachó para que lo pudiera ver a los ojos.

Tomo sus manos entre las suyas.

Chen hermanito soy yo no te asustes _ susurro en su oído.
Bebé cálmate _ dijo llevando su mano derecha a la mejilla de este para acariciarla.

Haciendo que su hermano se tranquilizara instantáneamente.

Perdóname precioso por asustarte, por un momento olvide tu enfermedad - mencionó arrepentido.

No te disculpes hyung, todo está bien - Declaró con una sonrisa.

Bueno, bueno, bueno preciosos ya que no hay problema, me vas a decir
¿porque estás tan feliz? ¿Porque esa cara de idiota y porque esos suspiros de bobo?- hablo el pelirrojo con una sonrisa picarona.

Claro que les contaré Taehyang - A pasó lento el rubio se dirigió hasta la mesita, tomó las flores y los chocolates en sus manos.

Mientras tarareaba una canción y daba vueltas al ritmo de ésta.

Todo bajo la atenta mirada de tres personitas que lo veían con una cara de confusión.

El rubio daba vuelta tras vuelta, no paraba de suspirar y tararear.
Así siguió hasta llegar donde estaba su hermano menor, cuando estuvo junto a él, le entrego una flor azul.
Recibiendo un gracias de parte
de su hermanito. Siguió su camino, mientras seguía bailando con el aire y tarareando.

Llegó dónde estába su adoración su hermano mayor Taehyang, le sonrió y le entrego la otra flor que había comprado, de color rojo.

Gracias mi vida - Susurro.

De nada mi príncipe - Dijo de igual forma el rubio.

Ellos dos se tenían un amor intenso, no se confundan los cuatro son muy unidos y se quieren mucho.Pero Taehyang y Sulli crearon un lazo de hermandad desde que nacieron.

Así como Chen y Jungkook ellos también tenían ese lazo de conexión.

Dejo de dar vueltas y camino con pasó firme hacia el pelinegro.

Ten kook, tus favoritos - Le extendía una pequeña caja, con bombones de chocolate.

El pelinegro al ver la pequeña caja quiso llorar, eran sus chocolates favoritos desde que era niño.

Su papá siempre le compraba cuando salía de trabajar y se los daba cuando llegaba a casa.

No los comía desde que había muerto su padre, hace nueve años ya.

Con una linda sonrisa los tomó.
Muchas gracias Sulli - Dijo con sus ojitos Cristalizados, haciendo una reverencia.

Sus hermanos notaron como estaban sus ojos, ellos sabían perfectamente lo que significa esos chocolates para él pelinegro.

Bueno, ¿nos vas a decir porque estás tan feliz?- pregunto el pelinegro cruzando la pierna, su mirada fría había vuelto.

Sí, si claro Jungkook, pero también tiene que estar la mujer más hermosa del mundo aquí, quiero que ella también escuché la noticia que les voy a dar.

¿Alguien sabe dónde está?

Me parece que la ví caminar hacia la cocina - Respondió Taehyang.

iré a buscarla- Dicho esto salió de la sala, caminando hacia la cocina, para ir a buscar a la segunda mujer más importante de su vida.

Camino por los grandes pasillos de su mansión, a veces llegaba a sentirse agobiado, en esa casa solo vivían cinco personas.

Y si vieran era cierto, esa mansión podría vivir la mitad de la ciudad sin ningún problema.

Camino sigilosamente, sin hacer ningún tipo de ruido.

Llegó a la cocina, con mucho cuidado tomó la perilla de la puerta y empezo a girarlo lentamente.

Asomo un poco su cabeza y ahí estaba acomodando un florero, entró completamente a la cocina de una manera silenciosa.

Cerró la puerta muy despacio para que la mujer no se diera cuenta de su presencia, pues ella se encontraba muy concentrada que ni se había dado cuenta de la presencia del rubio.

Camino de puntitas lentamente
hasta colocarse detrás de la mujer,
se fue acercando poco a poco hasta colocar su rostro en la curvatura del cuello ajeno para aspirar su olor.

Hola preciosa, te vez hermosa así de concentrada - Susurro en su oido.