Atención, este capítulo contienen violencia, en un inicio les comenté que esta historia es retorcida, bueno, comenzamos con las escenas fuertes. 🖤. 

                                                                              AVA.

Cuando Elliot esta frente a mí cierro mis ojos, su mano toma mi barbilla y de forma brusca hunde sus dedos en mi mejilla haciéndome mirarlo, mi cuerpo entero tiembla, mis ojos se llenan de lágrimas.

-¿Pensabas escapar de mí?, ¿Pensabas que era posible dejarme?- Pregunta entre dientes, cierro mis ojos y reprimo mis sollozos -¡Mírame cuando te hablo!- Grita haciéndome saltar, abro mis ojos y lo miro asustada.

Elliot estaba demente, me había dado cuenta muy tarde de eso. 

El estaba obsesionado con infringir el dolor hacia una persona, estaba obsesionado con destruir la mente de las personas, y esa persona era yo, yo era su víctima, el quería destruirme completamente, llevarme al borde del suicidio, el deseaba eso.

El era alguien malo, alguien perverso, manipulador, agresivo, era todo lo contrario a lo que siempre pensé. Ese fue mi primer error. 

Su mano deja mi barbilla de forma brusca haciéndome tambalear, su gran mano apresa mi muñeca y me arrastra hasta su habitación, llevo mi mano libre a mis labios tratando de que mis sollozos no salgan, eso lo enloquesia más, eso hacía que quisiera más, y al final terminaba lastimandome mucho más de lo que tenia planeado.

Porque Elliot disfrutaba del sufrimiento ageno, el disfrutaba y sentía placer al verme llorar, al verme suplicarle que parara. 

-Eres una idiota, te advertí que si me dejabas tus padres sufrirían- Gruñe entredientes, una vez que entramos a su habitación el me empuja haciéndome caer en su cama.

Mi respiración agitada, el terror me recorre, solo quiero que alguien me ayude, que alguien me salve de las garras de este monstruo, pero eso era algo que nunca iba a suceder, porque nadie sabía la clase de persona que era Elliot y si así fuera, el tenia todo el poder del pueblo para destruirla antes. 

 Elliot cierra con llave la puerta de su habitación y se gira para mirarme, el odio es claro en su mirada, no entendía su odio, ¿Porque?, ¿acaso porque sabía que tenía sentimientos por el antes?, no entendía sus razones, tal vez así era su naturaleza, así era él. 

-No lo volveré a hacer, lo juro, pero por favor, ayuda a mi padre, por favor, regresale su empleo- Pido con voz quebrada entre sollozos. 

Elliot ríe de forma cínica y cruza sus brazos, mi respiración comienza a fallarme, no quiero tener otro ataque de pánico ahora, el había desatado este trastorno en mí, y aunque tomará medicación siempre habían episodios que no podía controlar. 

Poco a poco cumplía con su objetivo, destruir me completamente.

-Suplicame, quiero verte de rodillas, frente a mí- Pide elevando su ceja, lo miro devastada, el hace un gesto para que me acerque y señala el suelo, el nudo en mi garganta, una sonrisa maliciosa cruza sus labios -Cinco, cuatro, tres... -

No dejo que termine, se que habla de verdad, me acerco hasta él y lentamente me arrodillo, aprieto mis manos en puños sobre mis piernas y bajo mi mirada, ese sentimiento de ira golpear mi pecho, pero me controlo.

-Por favor, ayuda a mi padre- Susurro en un hilo de voz, Elliot ríe, su risa burlista y llena de arrogancia llena la habitación y hace que mi cordura cada vez se pierda más y más -Quiero algo más que tus súplicas, princesa- Murmura, cierro mis ojos con fuerza, se lo que viene.

Pienso que puedo controlar la situación, pensaba que algún día me acostumbraria a sus abusos y ya no dolería ni me quebrarian más, pero eso era imposible, escucho como baja la cremallera del pantalón que lleva, su mano de forma ruda toma mi cabello y lo envuelve en mi en su mano de forma brusca, mi cuero cabelludo arde de inmediato, mantengo mis ojos cerrados mientras sollozo.

-¡Te dije que mantén tus malditos ojos abiertos!- Gruñe apretando más su agarre, abro mis ojos, su mirada arrogante y llena de satisfacción me hace querer atacarlo, me hace querer defenderme, pero sabía que no podría contra él. 

Elliot me había enseñado lo que era sentir el miedo real y profundo, lo que era congelarse y no poder hacer nada. 

Elliot sonríe con diversión, su mano va a mis labios obligándome a abrir mi boca, mi cuerpo tiembla aun más, sollozo y comienzo a negar con mi cabeza, el humedece sus labios y toma su miembro con su mano, lo acerca mi boca y de forma bruca lo introduce a ella, el gime alto y yo intento de no vomitar, coloco mis manos en sus piernas y me sostengo sin dejar de derramar lágrimas. 

Mi mente trata de bloquear lo que está sucediendo, dejo el horrible presente sumergiendome en un recuerdo en específico.

Elliot me abraza, el besa mi mejilla y acaricia mis labios, sonríe levemente, lo miro profundamente enamorada, el había cuidado de mi tal como lo prometió, el se inclina y deja un beso sobre mis labios, luego una en mi frente.

-Eso fue estupendo Ava, estoy jodidamente enamorado de ti- Susurra acariciando mi mejilla, sonrío sonrojandome, miro hacia la ventana, me asusto un poco.

-Oh Dios, esta anocheciendo, mi madre me va a matar- Digo preocupada sentandome, Elliot también se sienta, me levanto, un dolor en mi zona íntima que me recuerda que ya no soy virgen, sonrío levemente, busco mi ropa para colocarmela.

-Yo te iré a dejar- Dice Elliot seguro, el también se levanta para vestirse.

Una vez que estamos listos Elliot me mira, su expresión es seria, el toma mi mano, lo miro atenta, el suspira.

-No le digas a nadie sobre esto Ava- Susurra, me dentengo, el parece ver que me encuentro dolida, eleva su mano a mi mejilla y acaricia -Quiero hablar con mis padres primero, que ellos sepan lo mucho que me gustas y que quiero salir contigo formalmente- Explica mirándome a los ojos, mis hombros se relajan, sonrío y asiento.

Creía tanto en él, y ese fue mi segundo error, el error que me destruiría. 

Elliot gime alto y se aleja, coloco mis manos en el suelo y toso fuerte, el casi me ahoga, sollozo mientras intento recuperar mi respiración, Elliot toma mi cabello nuevamente y me hace levantarme, gimo de dolor, mi garganta se siente adolorida.

-Esto aun no termina- Gruñe, la desesperación me invade, se lo que viene, el me tira a la cama, se inclina bajo su cama y saca unas cuerdas y una mordasa, comienzo a negar y alejarme.

-No por favor, no quiero que me amarres, te prometo no moverme, pero por favor no- Pido entre sollozos asustada, el tensa su mandíbula.

-Haz silencio, o será peor lo que te haré- Gruñe, toma mis muñecas y las amarra, niego desesperada, el amarra mis muñecas a la cabecera de la cama, y luego toma el trapo y lo coloca en mis labios silenciandome, la lujuria en su mirada me hace querer terminar con todo.

Quería acabar con este dolor para siempre.

Elliot ríe, abre mis piernas de forma brusca lastimandome, el flecciona mis piernas dejándome expuesta completamente, cierro mis ojos, de forma brusca no espera más y se introduce dentro de mi, ahogo un grito sobre el pañuelo en mi boca.

-Se siente tan bien, te siente igual que la primera vez que te prove, jodidamente bien- Murmura entre gemidos en mi oído, sollozo, la desesperación desfragmentando mi mente, llevándome a la locura, llevándome al punto de no desear vivir, en querer terminar con todo. 

La pregunta de Caleb pasa por mi mente, ¿Sientes algo por él? Sí, sentía odio, asco, repulsión. 

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Nuevo capítulo🖤

Voten para continuar 🍒

Este es el verdadero Elliot, un asco de persona, un monstruo.

 ¿Pero es el único monstruo? No lo creo.... 

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