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Los gritos terminan casi tan pronto como comienzan.

Hay dos disparos.

El Camaro sale chillando del estacionamiento mientras corres hacia la habitación del motel.

Hay cuatro hombres muertos dentro de la habitación del motel y suficientes armas para armar a una pequeña milicia.

Cuatro hombres muertos a los que parece que les han arrancado la garganta.

Parece apropiado.

No lo entiendes jodidamente, pero lo tomarás.

Lo tomarás.

Nunca lo discutes con Parrish, pero te das cuenta cuando entregas su informe que tampoco ha mencionado a Derek Hale o Scott McCall.

Te gusta Parrish.