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Hay algo extraño en Beacon Hills.

Es el tipo de cosas de las que todo el mundo es consciente, pero nadie habla directamente.

Principalmente son los ataques de animales. Ha habido algunos ataques fatales de animales este último año más o menos. Todo el mundo dice que son leones de montaña, pero ¿Desde cuándo fueron tan agresivos? Incluso trajiste a ese guardabosques de Yosemite que pasó una semana en la Reserva y solo encontró un conjunto de huellas de leones de montaña, y esas eran viejas.

Son otras cosas, también. Todo el mundo tiene al menos una historia. Cuando empezaste a trabajar como diputado, te enviaron a un trabajo de alarma en la parte trasera de una fila de tiendas en Filmore. También sorprendiste a un tipo dentro de una de las tiendas y lo perseguiste. Hasta que amplió el costado de un edificio como Spiderman.

Debe haber estado en hielo o algo así. Te dijiste a ti mismo hasta que sonó plausible.

Claudia llevaba semanas muriendo. Más tiempo, en realidad, pero durante semanas supiste que llegaría cualquier día. Una muerte como la suya no es bonita. No es lo suficientemente repentino como para ser impactante. No es lo suficientemente rápido como para ser misericordioso. Es lento y es prolongado, y todavía tienes que encajar tu vida programada regularmente a su alrededor. Todavía tienes que ir a trabajar. Todavía tienes que llevar a tu hijo a la escuela. No puedes simplemente dejar todo, porque no sabes cuánto tiempo va a tomar.

Y luego estaba esta chica. Adolescente. Cara cubierta de sangre. Le tomaste la mano mientras los bomberos trataban de sacarla del accidente automovilístico. Hablaste con ella, porque sabías que no lo iba a lograr.

"Diputado", había susurrado. "John".

¿Le habías dicho tu nombre? Debe tener.

"Tienes que irte ahora. Necesitas ir al hospital. Ella no puede aguantar".

Era delirante, pobre niña.

No sabía lo que estaba diciendo.

Y, aún más tarde, cuando recibiste la llamada, cuando te dijeron que Claudia había fallecido, cuando las palabras de la niña moribunda tuvieron un sentido horrible y aterrador, ¿habría cambiado algo?

Habías estado sosteniendo la mano de esa chica. No crees que podrías haberlo dejado ir, incluso si hubieras creído lo que ella te había estado diciendo. Al tomar la mano de esa chica en primer lugar, ¿no habías hecho una promesa de quedarte con ella?

Piensas que Claudia lo hubiera entendido. Que ella te habría perdonado por no estar allí.

Piensas que Stiles nunca lo ha hecho realmente.