Capítulo 05.

            IRINA.

Anton me observa  detenidamente, su lengua delinea su labio inferior y elevo mi ceja mirándolo y esperando que diga o haga algo.

—¿Sabes que me puedo meter en grandes problemas, cierto?— Pregunta elevando sus cejas.

—No seas estúpido y muéstrame tu espalda— Digo acercándome más.

—Irina, hay cámaras en todas partes— 

—No soy tan estúpida como para saber que no tienes la posibilidad de entrar al cuarto de cámaras y borrar todo lo que pase aquí— 

Cruzo mis brazos esperando a que él haga lo que pido, lo observo con aburrimiento, casi podía escuchar los pasos de un reloj contando los malditos segundos pasar, Anton tensó su mandíbula, dio un suspiro y comenzó a levantar su camisa.

Mentiría si dijera que me sorprendió ver su torso desnudo y trabajado, era casi obvio que estaría en forma, después de todo su trabajo lo requería, elevo mi ceja al ver algunos tatuajes, nada especial que me indicara que pertenecía a alguna organización criminal, cuando se giró fue lo que se me hizo interesante.

—Eres un maldito traidor— Susurré y una pequeña sonrisa se formó en mis labios.

Anton se giró y sus manos sostuvieron mis brazos con algo de fuerza, y se inclinó un poco para observar mis ojos y recorrer mi rostro, el toque de desesperación en su mirada mando un poco de adrenalina a mi aburrida vida.

—Prometo sacarte de este lugar a cambio de tu silencio—

Sus palabras fueron dichas con detenimiento, y casi pude saborear mi libertad.

Digo casi, porque la regla numero uno de vivir en nuestro mundo es no confiar.

—¿Tienes el poder suficiente para comprar mi silencio?— Pregunto ladeando mi cabeza.

Anton colocó nuevamente su camisa, pasó su mano por su rostro y dio un suspiro.

—Necesito tu lealtad para poder revelar información que podría meterme en problemas—

Me alejé unos pasos y me senté en una de las bancas, crucé mis piernas y lo miré con seriedad.

—Adelante, puedes hablar, eres quien tiene la desventaja aquí, así que si no quieres que avise que hay un traidor, será mejor que tengas una propuesta que me favorezca— Advierto sonriendo de medio lado.

—¿Crees que esto es divertido?—

—Lo es, al menos para mi—

Anton relaja su rostro y la pequeña sonrisa que se forma en sus labios se me hace la más atractiva que he visto.

—Todo eso de que un grupo está tras la cabeza de Pietrov eres tu ¿cierto?— 

Anton duda unos momentos, luego posiciona una de las bancas frente a mi y se sienta, simplemente observo sus movimientos con cuidado.

—Tienes razón, soy la mano derecha del hombre que quiere asesinar a Pietrov, tu esposo asesinó a su hermana, ella era como un sobrina para mi, solo tenía cinco años y Pietrov envío a mercenarios a matarla, todo por un acuerdo que no se cumplió—

—Nosotros respetamos los acuerdos, si tienes nuestra palabra es porque vamos a cumplirla, así que mínimo esperamos lo mismo de la otra parte— Pronuncio sin dejar de mirarlo.

—Era una niña, inocente, ¿Estas justificando lo que hizo?—

Aprieto mis labios, había visto demasiada crueldad, tal vez mi mente ya estaba podrida, bajo mi mirada mirando mis manos.

—Se que detrás de ese rostro frío hay algo, mucho más que un rostro bonito, mucho más que una moneda de cambio para lo que fuiste enseñada.

Levando mi mirada, Anton me miraba con algo de esperanza, había visto a muchas personas entrar a este mundo tan bajo, y ninguna mostraba esperar algo de alguien, ¿Porqué él lo hacía conmigo?.

—¿Esperas algo de mi acaso?, Acepte que mi padre me vendiera a un despiadado hombre, ¿Crees que me importa la vida de alguien más si ni siquiera me importa la mía?—

—No tenías opción, nunca tuviste la oportunidad de tener un salida, ahora yo te la estoy dando—

Anton toma mi mano y mi cuerpo se tensa, su suave caricia rompe un poco el hielo que estaba guardando mis emociones, su mano entrelaza la mía y su calor hace que sienta la calidez que nunca se me dio.

—¿Cómo esperas que logre escapar de las manos de Pietrov?, ¿Crees que existe un lugar en el que no pueda encontrarme?— Mi voz se quebró un poco al finalizar y me impactó a mi misma, hace cuanto no me había sentido tan vulnerable.

—Voy a llevarte conmigo, y me aseguraré de que Pietrov no vuelva a ponerte una mano encima—

Sus palabras se grabaron en mi mente, lo miré y con un impulso que nunca antes había sentido, me acerqué a él y lo abracé, Anton se tensó, y poco a poco sus brazos envolvieron mi cintura.

—Si acepto y rompes tu palabra, yo misma me encargaré de hacerte pagar—

—Puedes confiar en mi, solo acepta el trato—

Fue lo único que susurró apretando sus brazos en mi cintura, cierro mis ojos y una pequeña esperanza que estaba apagada comienza a encender, sin embargo, no podía arriesgarme, podría perder mi vida si Pietrov descubría esto.

—Voy a pensarlo— Murmuro algo indecisa.

...

Observo de reojo a Pietrov comer mientras observa algo en su móvil, su ceño se fruncía mientras leía algo, ruedo mis ojos y aparto el plato con la cena, no tenía hambre, pensé que esta noche sería como las otras y Pietrov llegaría tarde, no fue así, lastimosamente.

Me levanto con intensión de ir a la habitación y descansar, no tenía ánimos de compartir mesa con ese bastardo.

—Siéntate y termina de comer— 

Elevo mi ceja mirándolo, este me mira con seriedad, muerdo el interior de mi mejilla, y mi mirada mira unos segundos a Anton el cual se encuentra cerca de la puerta, miro de nuevo a Pietrov.

—No tengo hambre— Me atrevo a decir.

Cierro mis ojos cuando Pietrov tira sus cubiertos y cruza sus brazos mirándome con ahora enfado, mi cuerpo se tensa, me siento tranquilamente, solo debo esperar a que termine de cenar para poder levantarme nuevamente.

—Termina de comer— Ordena sin dejar de mirarme, entierro mis uñas en la palma de mi mano.

—¿Debes discutir por todo?, no tengo hambre, si quieres puedo hacerte compañía pero no quiero comer— Le digo intentando decir todo con calma.

Pietrov se levanta y empuja la mesa haciendo que todo se vaya al suelo, llevo mis manos a mis oídos alarmada por sus maldiciones, mi respiración se agita mirando todo el desorden y luego solo siento como soy tomando por el cabello, hago un gesto con dolor.

—¡Parece que no aprendes que debes obedecerme!, ¡Tu maldito padre me dijo que eras una perra obediente pero veo que solo eran mentiras para deshacerte de ti!— 

Estaba segura de que sus gritos se escuchaban por toda la mansión, mi mirada pudo notar como las sirvientas se escondían con temor.

—Basta, tranquilízate— Digo con dificultad.

Pietrov me suelta de golpe, y luego siento su puño impactar en mi ojo, doy un grito con dolor y caigo al suelo, al caer mi dedo de la mano se quiebra al recibir la caída, espero que más golpes lleguen pero afortunadamente no pasa, elevo un poco mi mirada y observo sus pasos al retirarse del lugar maldiciendo.

Escucho a alguien correr a mi, siento el dolor en mi rostro, este es tomado por unas manos cálidas, con el único ojo que era capaz de ver sin dolor y con normalidad noto el rostro serio de Anton.

—Acepto— Susurro.

Anton revisa mi mano y al tocar mi dedo lastimo suelto un jadeo con dolor.

—Llamaré al medico— Susurra, doy una leve sonrisa.

—¿Ahora te haces el desinteresado?, estoy diciendo lo que querías escuchar— 

—Luego hablamos de eso, necesito saber que estas bien— Su mandíbula tensa y el enojo en sus ojos ante lo ocurrido.

Guardo silencio esperando a recibir la atención del medico, esperaba salir de este lugar, Pietrov cada vez era más violento.

                              ...



 Instagram: Keithkatt96

Nuevo capítulo, recuerden que entre más votos más capítulos <3







Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top