Carlos

Entramos todos en el piso de Álvaro para comer. No sé como lo hago pero acabo sentado al lado de ella. Se ha hecho muy amiga de Carla y las dos charlan tranquilamente sobre Reino Unido. Al menos, ya sé dónde ha estado en todos estos meses. Londres.

Todo el mundo habla con alguien y yo... Yo tengo a un lado a ella y al otro a Lucas. Con una no me atrevo a hablar y el otro no sabe. Si es que no tendría que haberme levantado en la cama esta mañana. Soñé con ella, soñé que averiguaba que DM era yo, me llamaba y me pedía quedar para volver. Pero eso es un sueño y los sueños, sueños son.

Después de comer, solo tengo ganas de irme a casa y encerrarme a componer. Es como una terapia para mí. Me ayuda a desconectar de todo. Durante los meses posteriores a nuestra ruptura me metía días enteros en mi mini estudio y prácticamente la mayoría de canciones de Ghost Town son obra mía.

Llego a casa y como siempre K viene a mi encuentro. Muchas veces Carla intenta picarme diciendo que la quiere más a ella pero nuestro gato, en el fondo ya es de los dos, siempre que estoy en casa prefiere dormir conmigo. Ja, soy su favorito.

El sonido de un maullido, que no es de K, me avisa que tengo un mensaje de WhatsApp de Carla. Cojo el móvil y me tiro en el sofá para ver qué pasa ahora.

________
Ladybug🐞 Creo que ya sé porque te enamoraste de tu chica misteriosa (17:30)

Es una chica increíble (17:30)

Pero si no te he dicho quién es (17:30)

Ladybug🐞 Era la única persona que no conocía, he atado cabos (17:30)

Y hay que estar ciego para no ver como la mirabas hoy (17:31)

Y para no verla a ella... (17:31)

¿Y como se supone que la miraba? (17:31)

Ladybug🐞Como si fuera la única persona del planeta (17:31)

Con amor (17:32)

Yo no sigo enamorado de ella (17:32)

Ladybug🐞 Hasta por WhatsApp he pillado que mentías (17:32)

Me voy ya, luego hablamos (17:32)

Nos vemos esta noche (17:33)

Ladybug🐞 Una última cosa (17:33)

Habla con ella (17:33)

Mañana en la boda lo intentaré (17:33)

Ladybug🐞 No lo intentes, HAZLO (17:34)

A sus órdenes, sargento (17:34)

________

Bloqueo el móvil y mira la televisión. La tarde pasa lenta casi interminable. Carla llega cerca de las ocho rebosando energía. ¿Esta chica tiene pilas Duracel o algo? Porque si no, no la entiendo.

- Creo que ya sé porque no consigues olvidar a Diana. -Me dice sentándose en el sofá a desenredarse el pelo tras haberse duchado.

- ¿Qué te pasa ahora con ella que sois súper amigas de la vida?

- Que es muy maja. Me ha caído bien, ¿ahora te crees con derecho para decidir sobre con quien me llevo bien o con quien no?

- Te relajas, solo ha sido curiosidad. ¿Habléis hablado de mí? -Pregunto cambiando de tema.

- No, por si no lo sabías hay más universo aparte de ti.

- ¿Dónde vas? -Le pregunto al ver que se está poniendo uno zapatos de tacón.

- He quedado para cenar. No cogeré llave, ábreme cuando vuelva.

Coge su bolso y la veo irse tan rápido como vino. Está chica está rara. Le pasa algo o más bien alguien. Con pesadez, decido que ya es hora de dejar el sofá y darme una ducha para quitarme el cloro de la piscina.

Diana

Tras todo el día en la piscina de Andrea y Álvaro. Dejamos a Carla en su calle prometiéndole vernos las dos a las diez. En cuanto ella sale del coche, Miguel cambia completamente la expresión de su cara.

- ¿Pero tú eres tonta o te lo haces? ¿Qué haces intimando con el enemigo?

- ¿Enemigo? ¿Lo dices por Carla? Pero si es una tía genial.

- Sí, y la nueva novia de Carlos. La novia de tu ex nunca -Remarca el "nunca".- puede ser amiga tuya.

- Miguel, es agua pasada. Yo ahora estoy con Jace.

- ¿Y por eso pasó lo que pasó ayer? Porque no parecía que estuvieras con alguien que no fuera Carlos.

- Estaba bebida, no sabía qué hacía.

- Alguien hace borracho lo que antes pensó sobrio.

- ¿Y qué tiene de malo que os dierais un par de besos? -Pregunta Blas que lleva todo el camino en silencio.

- Qué nos acostamos, eso tiene de malo.

- Pero si no pasó nada. Carlos nos dijo antes de irse que habías bebido mucho y que te había llevado a casa para que durmieras.

Me quedo muda. Él me llevó a casa. Sólo eso. No hicimos nada. Solo nos besamos.

- Además, Carla y él solo son amigos. -Añade Blas.- No ha estado con ninguna chica después de lo vuestro.

- ¿Ninguna? ¿Ni algún rollo con alguna o algo?

- Ninguna y mira que hemos intentado buscarle novia.

- Y novio. -Dice Miguel entre risas.

Llegamos los tres a casa y me voy directa a la ducha. Al salir, me visto con un vestido blanco y botines de tacón negros. Me desenredo el pelo y lo recojo en dos trenzas de raíz.

Cojo el móvil y veo que Carla ya me ha mandado la dirección de su casa. Me despido de Blas y Miguel, que van a pasar una noche de pelis románticas y cariñitos, y me encamino al coche de Blas. Me lo ha dejado con la promesa de no hacerle ni un arañazo.

Introduzco la dirección en el GPS. Conduzco poniendo toda mi atención en las indicaciones y en conducir siempre por la derecha. Aparco a pocos metros del portal de Carla. Perfecto, son las diez en punto. Subo hasta su piso y llamo a la puerta. Oigo que ruido al otro lado de la puerta y pongo mi mejor sonrisa. La sonrisa se congela al ver quien me abre la puerta. Él.

Lleva solo una toalla. El pelo despeinado y mojado que la cae por la frente. Su pecho está lleno de pequeñas gotitas de agua. Ambos nos quedamos quietos observando al otro. Durante tal vez segundos o toda una vida. Mi mente viaja sin permiso a aquella mañana en su piso. En la que nos despedimos.

El sonido de mi móvil me devuelve al presente.­­ Lo saco del bolso y veo quien me llama es Carla. Debo haberme equivocado de dirección para acabar en casa de él. Tiene que estar llamándome porque no estoy todavía en su casa.

- Hola, creo que me he equivocado de dirección. -Le digo nada más descolgar.

- ¿Estás en con Carlos? Pásale el móvil.

Sin saber qué hacer, le doy el teléfono a él.

Carlos

- Es Carla, dice que te pase el teléfono.

Cojo su teléfono y me lo llevo a la oreja.

- ¿Qué pasa?

- Hay lasaña en el horno. Quiero que cenéis juntos y habléis. Yo hoy no duermo en casa así tenéis intimidad.

- Carla, no hay nada que hablar.

- Claro que sí. Ambos necesitáis ponerle un punto final o volver juntos. Os dejo elegir.

- Pero...

- Ni pero ni nada, -Me interrumpe.-, solo acuérdate de mí cuando tengáis una niña tan guapa como Diana. -Me cuelga la llamada sin darme tiempo a replicar nada más.

Le devuelvo su teléfono a ella. Hoy está muy guapa. Las dos trenzas que lleva le dan un aire infantil que a cualquier otra persona no quedaría bien pero que a ella le sienta genial.

- Creo que Carla nos ha hecho una encerrona. -Le digo rascándome la nuca.- Dice que ha hecho la cena para los dos. Si quieres, puedes quedarte.

Ella se muerde el labio y juega con sus dedos. Está nerviosa.

- Si no quieres, no pasa nada. -Le digo intentado quitarle tensión al ambiente.

Me mira tras las largas pestañas que le hacen el maquillaje. Con lo guapa que está recién levantada y sin nada en la cara, solo su sonrisa.

- Creo que puesto que se ha tomado la molestia de hacer la cena, estaría mal dejarla ahí, ¿no? -Se le escapa una tímida sonrisa.

¿Alguien conoce la sensación de tener mariposas en el estómago? Pues yo creo que traigo un defecto de fábrica porque cuando sonríe, siento dragones peleándose.

- Pasa, ponte cómoda, voy a vestirme. -Cierro la puerta tras entrar ella y entro corriendo en mi habitación.

¿Dónde se meterá la ropa cuando la busco? Rebusco por todas partes y lo mejor que encuentro son unos vaqueros negros y una camiseta de manga corta también negra. Menos da una piedra. Me peino en medio segundo y vuelvo al salón.

Ponemos la mesa entre los dos y cenamos hablando de miles de cosas excepto de nosotros. Lo agradezco, sé que si me abro a ella, acabaré llorando como un niño pequeño. Cuando acabamos de cenar, la acompaño hasta la puerta. No quiero que está noche se acabe ya. Me apoyo en el marco de la puerta, ella se apoya en la pared del portal. Dudo aguantarme o no las ganas de acortar la poca distancia que nos separa. Medito los pros y los contras de hacerlo.

Que le den a todo. Me acerco a ella y la beso en los labios. Un beso tímido. Como si fuera nuestro primer beso. En el fondo, casi lo es. Me separo de ella con miedo de haber estropeado la incipiente buena relación que se había instalado entre los dos. Ella se acerca de nuevo a mí y pone su mano en mi nuca para volvernos a besar.

________
Hola, hola, Lunatic@s. ¿Qué os parece Carla? ¿Os cae bien o no?

Vota

Comenta

EAT KISSES