Capítulo 11

IMPORTANTE

En los comentarios me gustaía que me dejaráis preguntas hacia los personajes. NO SUBIRÉ capítulo hasta que no tenga al menos treinta y cinco o más preguntas. Puede ser a cualquier personaje, desde Diana o Carlos hasta a Mel (el hermano de Sara)

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Carlos

Diana está muy seria. Viéndola a ella, parece mentira que estemos en una boda y no, en un funeral. Y creo que sé por qué está así, o más bien, por quien.

Esta mañana estaba sonriendo por todo (no tenía nada que ver la noche anterior), una sonrisa que le llegaba a los ojos, ahora está completamente distinta una pequeña arruguita se ha instalado en su ceño y sus sonrisas, especialmente las que le brinda al inglesito, son forzadas. No sé por qué no le deja, pero tampoco sé por qué me dejó a mí.

Durante las primeras semanas que siguieron a nuestra ruptura, repasaba mentalmente todas y cada una de nuestras conversaciones. Nunca he sabido que nos pasó.

La cena termina y los camareros apartan todas las mesas para dejar el gran salón como pista de baile. La primera canción que suena es "This" de Ed Sheeran. Sé que a Sara le encanta ese cantante.

Ella y Dani se cogen de la mano y van hasta el centro de la pista. Sara se ha cambiado el vestido, ahora lleva uno gris clarito sin tanto vuelo con tul en la falda y brillantes en el escote.


Cada vez más parejas se unen al baile ocultando a los recién casados. Carla tira de mi mano para bailar nosotros también.

- Te aviso que bailo como un pato mareado. –Digo poniendo mis manos en su cintura.

- Tú sólo déjate llevar.

Bailamos al compás de la música hasta que la canción termina. Ahora nos toca nuestro momento. Me alejo de Carla y junto al resto de Auryn nos subimos al escenario que han puesto para el DJ.

- Cuando Dani nos habló por primera de Sara, –El primero en hablar es Álvaro, él es mejor haciendo discursos.– recuerdo que no dio mucho detalle de como se habían conocido o como ella era.

- Al despedirnos de él –Añade David.–, entre nosotros apostamos cuando tardaría en pedirle matrimonio. Yo dije que dos años, perdí la apuesta. Solo tardó seis meses desde ese día en llegar sonriendo como un bobo y diciendo que se casaba.

- Cabe decir –Seguí hablando yo.–, que no hacemos nunca este tipo de apuestas. Pero vimos cómo le brillaban los ojos a Dani, igual que le brillan esta noche, y supimos que Sara era la chica indicada.

- Bueno, –Termina Blas.– No estamos aquí para hablar de nuestras absurdas apuestas sino para celebrar que el enano hiperactivo de Blancanieves se nos casa hoy con su princesa. –Todo el mundo estalla en risas.– Dani, tu sabes que los cuatro te queremos, ¿no? Bueno, lo que queríamos es daros nuestra enhorabuena por esta noche. No podemos desearos que duréis mucho o que seáis muy felices porque sabemos que lo seréis.

Diana

Carlos entona los primeros versos de Grow old with me sin apartar su mirada de mí. Yo canto la letra tan bajito como puedo.

Las manos de Jace cogen mis manos y me rodea con sus brazos. Intento apartarme sin llamar la atención de nadie.

- Como vuelvas a moverte, tú y yo tenemos un problema. –Susurra Jace a mi oído para después besar mi mejilla.

Yo solo quería poder disfrutar de la boda tranquila. Bailar, tal vez beber más de la cuenta, disfrutar de estar con mis amigas... La canción termina y se bajan de escenario. Álvaro se acerca a Andrea y le da un beso en los labios a la vez que acaricia su barriga. Parece mentira que la liberal y loca de Andrea esté casada y pronto vaya a ser mamá por segunda vez.

Jace me dice que está cansado del viaje y que nos vamos a la habitación. Pese a mis protestas, termino cediendo por no montar un número y estropearle la boda a Sara y Dani. Entramos en nuestra habitación y Jace me acorrala contra la pared y me besa salvajemente. Al ver que no le sigo el beso, muerde mi labio inferior hasta que suelto un gemido de dolor.

- ¿Ves como sí que quieres seguir?

La boca me sabe a sangre. Jace sube la mano por mi pierna hasta levantar el borde de mi vestido. Cojo impulso, le doy una patada en sus partes y corro hasta la puerta del baño.

Echo el pestillo para que no pueda entrar. Jace aporrea la puerta, es cuestión de tiempo que acabe entrando. ¿Ahora qué hago? Llamaría a alguien pero mi móvil creo que está en el coche de Carlos. Es verdad, Carlos. Su habitación estaba al lado de la mía.

Miro la ventana del baño. Me quito los tacones y me subo al inodoro. La ventana tiene el tamaño justo para que pueda pasar por ella. Me asomo y veo que debajo hay una cornisa suficiente para poder andar por ella. Perfecto. Me impulso y oigo una tela rasgarse. El vestido, con lo que me costó. Aterrizo en el balcón sin hacerme ni un rasguño. Paso uno, conseguido. Miro atrás. La puerta del baño acaba de ceder.

Ando por la cornisa hasta llegar a la ventana de Carlos. Paso dos, conseguido. Ahora solo tengo que conseguir entrar. No hay ninguna luz encendida. Me asomo para ver si está Carlos y veo a Carla y Kenya. Besándose. Casi sin ropa.

Una corriente de aire intenta caerme pero me hecho hacia delante dando un fuerte golpe al cristal. Las dos chicas miran a la ventana asustadas. Me han visto. Carla se acerca a la ventana, la abre y me ayuda a entrar.

- ¿Qué ha pasado? –Preguntan preocupadas.

Normal, teniendo en cuenta que no todos los días se ve a una chica entrar por la ventana desde una cornisa de seis pisos de alto.

- Jace. –Susurro tan bajo que solamente yo me oigo.

- ¿Quieres que llamemos a Miguel? –Pregunta Kenya agachándose a mi lado.

Niego. No quiero tenerle que explicar todo ahora mismo. Mi amiga me acaricia el pelo y yo miro a mi vestido. Está completamente roto. Tiene una raja hasta la altura de la cadera.

- ¿Prefieres que le diga a Carlos que venga? –Me pregunta Carla.

Reflexiono su pregunta unos segundos. Tiene que estar cansado ya de que sólo estemos juntos a ratos y le acabe siempre soltando algo borde. Cierro los ojos apenas un segundo y respondo a la pregunta.

Miguel

Me siento junto a Andrea en alguna de las pocas mesas que rodean "la pista de baile".

- Ya no eres lo que eras, ¿eh? –Le digo en tono de broma.

- Es lo que tiene madurar, –Se toca el vientre.– Todo cambia.

- Ya me gustaría a mí poder cambiar también. A ver, estoy bien con Blas, pero siento que nos hemos estancado, que necesitamos avanzar.

- ¿Avanzar en qué sentido?

- En hacer planes aunque no se cumplan, ahora mismo el mayor largo plazo del que hablamos es el mes siguiente. En eso os envidio a Álvaro y a ti, habéis formado una familia preciosa.

- A coste de yo no poder seguir estudiando, te recuerdo que a duras penas pude acabar segundo de bachillerato, y de perder libertad. No me malinterpretes, amo a Lucas y Claudia con toda mi vida, pero si Mercedes, la madre de Alv, no nos hubiera echado una mano, no sé cómo habríamos podido con esto.

- ¿Claudia? –Pregunto sorprendido.– ¿Se va a llamar así el bebé? ¿Sin mezclas raras?

- Sí, sólo Claudia. Con Lucas nos pasó que no nos poníamos de acuerdo y no lo hablábamos. Total quedan tres meses, total quedan dos semanas y nació y seguíamos sin decidirnos. Por eso tiene dos nombres.

- Ya me gustaría a mí tener eso problemas. –Suspiro.

- Ey, no te desanimes. Ya llegará. –Me dice intentando animarme.

- No lo sé, An –La llamo por el mote cariñoso que Diana y yo le pusimos.–, no veo a Blas con ganas de casarse.

- ¡Pero si sois la cosa más mona del mundo! Es cuestión de tiempo que deis el siguiente paso y si él no lo da, hazlo tú.

Mi novio se acerca a nosotros y me tiende su vaso para que beba. Yo acepto al ver que es solo Fanta de naranja, sin nada de alcohol.

- ¿De qué hablabais?

- De lo bonitas que son las bodas, ¿a ti te gustaría casarte algún día?

Miro a mi amiga. Tiene la capacidad de disimular de una patata. ¿Cómo se le ocurre preguntarle eso?

- Tal vez, no lo tengo claro. Hay veces que estoy cien por cien seguro y otra, que no tanto.

- Un consejo, no hagas caso a la gente que dice que todo se estropea después de casarte. Es una mentira como un templo.

- Lo tendré en cuenta.

- Me voy que Alv está un poco solo y me apetece bailar un rato.

Andrea se aleja de nosotros y me giña un ojo de manera que Blas no la vea. Sigue siendo la misma chica loca que cuando la conocí, tal vez, sólo un poco más madura.

- Bebé, ¿me haces un favor?

-Claro.

- Cógeme el móvil del bolsillo del pantalón, es que tengo la mano mojada. Está en el derecho.

Meto la mano en su bolsillo y rebusco hasta que doy con algo. No es su móvil. Es un círculo pequeño de algún material frío. No puede ser. Saco la mano del bolsillo y miro a Blas interrogante todavía con el anillo en la mano.

- ¿Quieres casarte conmigo? –Me pregunta sonriendo y sin apartar sus ojos de los mios.

Le miro a él y al anillo alternativamente. Debo de estar soñando. Me he pasado bebiendo y ahora tengo que estar durmiendo "la mona". No puede ser real.

- Dime algo, ¿no?

Me lanzo a abrazarme y susurro en su oído:

- Sí quiero.

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Hola, hola. ¡Qué Blaguel se casa! ¡SE CASAN! Que ilusión me hace, oye.

Pd: Recuerdo que hay un grupo de whatsapp por si alguien quiere entrar (avisadme por MD).

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