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—YiXing, te ves muy pálido...— LuHan acaricio las mejillas del menor, haciendo que este levantara la mirada con un gesto cansado. —deja eso y ve a sentarte, yo lo termino. — tomo las manos del azabache y este se tambaleo hasta toparse con el pecho del cobrizo. — ¡YiXing! — exclamo sosteniendo el frágil cuerpo.

JongIn llego corriendo al instante y se acercó a revisar el pálido muchacho. Su presión estaba un tanto baja pero aun así era preocupante, YiXing estaba demasiado débil. Lo tomo en brazos y lo llevo a la recamara de la planta baja, antiguo estudio de los hermanos. LuHan lo siguió con una triste expresión.

—Ya es la segunda vez en la semana y apenas van tres días...— comento sentándose al costado del menor. —cada día lo veo más débil... tengo miedo, Kai. — musito con tristeza.

El moreno asintió acariciando la mejilla de YiXing. —Kris dice que no es probable que resista el parto si sigue debilitándose de esta manera...

Los ojos de LuHan se llenaron de lágrimas, el ya intuía eso. Dejo un beso en la frente del azabache, uno en su abultado vientre y se levantó. —tengo que irme, Tao me dio medio día libre. —el cobrizo se despidió desde el marco de la puerta, recibiendo un asentimiento como respuesta antes de marcharse.

JongIn miro al bello durmiente y acaricio el abultado vientre que empezaba a moverse. El chico se quejó ante las pataditas que daba su bebe. Se recostó a su lado y se dejó dormir mientras una de sus manos se quedaba en el vientre del chino.

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Desde que el pequeño KyungSoo había empezado a hacerse notar, le daba por dar muchas pataditas con bastante fuerza. YiXing sufría por ello a pesar de que le hablaba a su bebe con emoción.

—Te escucho, mi amor...— susurraba con bastante alegría. —mi niño, estoy tan emocionado por tenerte en mis brazos. No tardes mucho mi amor.

A JongIn casi se le rompe el corazón por verlo tan emocionado a pesar de su gesto de dolor. El chino de verdad anhelaba tener a su bebe y estaba dando todo de sí para que pudiera nacer sin problemas, sufriendo en el proceso.

Tras el ultrasonido en los cinco meses, comprobaron que efectivamente, YiXing esperaba a un niño. Un varoncito que estaba perfectamente sano.

El azabache lloro mientras veía a su precioso bebe moverse. Llevo sus manos a su vientre y comenzó a decirle lo mucho que lo amaba y lo feliz que estaba de que existiera.

Las cosas dieron un giro brutal en el sexto mes. Una mañana, YiXing no podía levantarse y su cuerpo le pesaba. JongIn acudió sin dudarlo y lo estuvo monitoreando en caso de tener que llevarlo al hospital de emergencia.

El chico estaba muy pálido y agotado. Decía querer dormirse por todo el día porque el dolor de cabeza no lo había dejado dormir durante la noche. Por suerte no paso a mayores y el chino se recuperó después de dormir todo el día. Aquel incidente se repitió más veces de lo esperado y la debilidad de YiXing comenzó a ser mucho más notoria. Su piel perdió mucho color, su cuerpo adelgazo a pesar de su vientre redondo y su mirada se veía cansada.

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—estoy bien, solo necesito descansar un momento y te ayudare. —el chino mayor lo miro con una sonrisa comprensiva y negó colocando sus manos en sus hombros.

—no, señor. Usted se quedara a descansar mientras yo me encargo del resto. — LuHan se giró y regreso con el índice en alto, señalo su pancita y alzo la nariz en una mueca graciosa. —y tú, mi preciado sobrino, te encargaras de que tu mami no haga esfuerzos.

YiXing abulto los labios y tomo aire para replicar. — ¡Eso no es jus...!— una serie de pataditas lo hizo regresar al sillón y tomarse el vientre. Su bebe lo estaba regañando, ya había pasado más de una vez que cuando se esforzaba de mas, KyungSoo lo pateaba y se calmaba cuando estaba sentado o recostado.

Todo mundo le agradecía eso, YiXing solo le hacía caso a su bebe.

Las únicas actividades donde el chino del hoyuelo tenía absoluta libertad eran las que tenían que ver con su pequeño. Ya fueran sus continuas revisiones, comprar accesorios, pintar el cuarto que Kris y JongIn habían desocupado o adornarlo. Sus actividades favoritas eran escoger ropa bonita para KyungSoo y la que más lo mantenía ocupado con todos los tiernos conjuntos y accesorios que encontraba; LuHan decía que YiXing compraría toda la ropita de bebe que existía si pudiera.

Su segunda actividad era cantarle o hablar con él. Al inicio de su embarazo solía tocarle canciones que compusiera para el pequeño en la guitarra y lo seguiría haciendo de no ser porque el bultito que su Kyungnnie había hecho en su cuerpo, ya no lo dejaba sostener la guitarra como quería. Pero a YiXing no le importaba, aun podía cantarle a su bebe y contarle miles de veces el cuento donde el señor pingüino se hacía amigo del alto señor dragón, el señor oso bailarín, la linda ardilla voladora, el sonriente tigre blanco, el saltarín ciervo, el fuerte señor panda, los animados animales bailarines y el solitario lobo gris.

—el señor pingüino creció sano y fuerte y todo el mundo lo amo, fin. —bostezo acariciando el abultado bultito donde su pequeño crecía. KyungSoo dio una leve patadita en señal de estar satisfecho y lo dejo dormir.

Al menos hasta la madrugada, donde JongIn llego de su turno en el hospital justo a tiempo para socorrerlo cuando empezó a gemir del dolor.

Al ver que el dolor no cesaba y que YiXing parecía estar cada vez más pálido, marco a YiFan y le aviso que estaban en camino con urgencia. El mayor había empezado su turno a eso de las 10 p.m. y terminaba hasta la mañana siguiente, perfecto para la situación.

YiXing se quejó durante el camino pero se aferraba a su vientre.

—JongIn, p-por favor... mi Kyung... a mi bebe.

El moreno sabía que quería decir con eso, no lo habían hablado porque Lay sabía que ninguno de sus amigos quería escucharlo pero todos lo sabían.

Si llegaba a empeorar su situación a tal grado de que su vida peligrara o la de su bebe, Lay moriría para que KyungSoo viviera. Y era uno de sus deseos: salvar al bebe antes que a él.

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Cuando YiXing volvió a abrir los ojos, se sentía muy cansado y débil. Identifico la habitación del hospital y con velocidad llevo su mano hasta su vientre, suspirando con alivio cuando sintió la dureza del mismo.

—gracias...— susurro con una sonrisa. De inmediato, una mata de color chocolate se alzó entre su sabana y lo hizo saltar.

—dios, gracias que despertaste. — JongIn lo abrazo durante unos minutos y le beso las mejillas. —estaba muy preocupado... te desmayaste antes de que llegáramos al hospital y no respondías.

Lay acaricio las mejillas del moreno con ternura, le dolía verlo tan abatido por su estado. —pero ya estoy mejor, ¿Qué ha pasado?

Kai tomo aire y se separó sin soltar sus manos. —una complicación que por suerte pudimos controlar. — acaricio su mejilla y le sonrió. —Xing, si algo como esto vuelve a pasar... no es seguro que podamos volver a controlarlo.

El moreno pensó que su amigo lloraría esta vez pero tampoco lo hizo. —sinceramente, solo tengo miedo de que no pueda cargar a KyungSoo cuando nazca.

El castaño lo miro sin saber que responderle, no debía darle falsas esperanzas cuando el futuro padre sabía que le mentiría. Fue un milagro que sobreviviera a un casi aborto involuntario y aun pudiera mantenerse "bien" pero si era cierto que no habría una segunda vez y si pasara, era muy posible que o perdiera al bebe, Lay muriera o murieran ambos.

—quiero ver a SeHun. — soltó de la nada, levantando su mirada.

— ¿para qué? — no intento sonar tan a la defensiva y ocultarlo le salió mal.

—quiero hablar una última vez y darle algo antes de que él bebe nazca.

— ¿Qué cosa?

—no lo sabrás, es un secreto. —YiXing supo que su respuesta molesto a JongIn y que este era demasiado bueno con el como para responderle.

—pero voy a acompañarte y esperar por si ese imbécil intenta hacerte daño.

—está bien, Innie.

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SeHun tardó en aparecer y cuando lo hizo no iba solo. Iba de la mano de un chico de rasgos parecidos a YiXing pero de ojos verdes, un extranjero con sangre asiática.

— ¿Qué es lo que quieres? — ni saludo al verlo, solo se dejó caer en la silla del restaurante y espero a que su nueva conquista hiciera lo mismo.

Lay miro como el joven miro apenado a SeHun y luego se disculpó con la mirada. El rubio no lo noto y gruño cuando el ojiverde no se sentó.

—iré al sanitario en lo que hablan. — inclino su cabeza hacia Lay y desapareció antes de que el mayor se negara.

—tch. Bueno, habla ya que no tengo tiempo.

YiXing apretó su pantalón por debajo de la mesa. Conteniendo las ganas de responderle a sus groserías. Suspiro y saco un pequeño sobre de su mochila junto a un disco. Se los deslizo al mayor y este solo cruzo los brazos.

— ¿Qué es esa mierda?

El azabache ahora si frunció el ceño y mostro su molestia. —es tu bebe, imbécil.

SeHun se quedó petrificado unos buenos minutos. YiXing realmente no era de andar insultando y en su tiempo juntos no le había dicho así.

— ¿siempre y si es mío?

—es tuyo y que sigas sin creerlo ya no es mi problema, no es como si fueras a responder por él si yo ya no estoy. — el chino se levantó con un nudo en la garganta y tomo su mochila, cuidando su vientre. No pensó muy bien lo que dijo pero no se preocupó en arreglarlo, SeHun no se haría cargo de KyungSoo aun si moría.

— ¿entonces porque me diste esto? — cuestiono señalando con desdén el paquete.

—tu no quieres a KyungSoo y crecerá sin su padre pero no por eso seré tan cabrón de hablar mierdas de ti y hacer que te odie. Aun si tú no lo quieres, te querrá por ser su padre y por haberme dado la felicidad de traerlo al mundo. Adiós, SeHun. — YiXing se colgó su mochila y salió a paso apresurado, sintiéndose mal por haber hablado con groserías. Su bebe pateo suavemente, reconfortándolo cuando empezó a llorar.

El rubio miro con el ceño frunció el paquete y el disco. Esta vez, Lay había herido su orgullo y no tenía intenciones de llevarse lo que le dio. El chico de ojos verdes se sentó unos minutos después y lo miro con decepción.

— ¿enserio lo dejaste embarazado y solo?

El alto rodo los ojos y se levantó. —si oíste entonces no preguntes, vámonos. — se dio la vuelta y camino a la salida.

— ¿no piensas llevarte lo que te trajo? —el chico tomo el sobre y el DVD, dispuesto a extendérselos al rubio.

—no, no quiero saber nada de ese bebe o de Lay.

El ojiverde bufo indignado y guardo las cosas en su propia mochila, mirando con el ceño fruncido al alto. —mira que eres todo un cabrón, me largo a mi casa. — chasqueo la lengua y camino hacia la otra dirección en la que SeHun estaba volteado.

El mayor gruño con molestia y pateo con fuerza una de las piedras del piso. A su ver, Lay le había jodido el día junto a su nueva conquista.

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LuHan miro con ternura como YiXing meneaba el pequeño conjunto de lobo con orejeras que le había comprado para KyungSoo. El azabache lo puso sobre su vientre y le hablo al bebe.

— ¿verdad que es bonito, mi amor? El tío Han lo ha comprado para ti.

El mayor tenía curiosidad por los ojos rojos de su amigo y quería preguntar pero a la misma vez no quería saberlo. Si Lay no lloraba por su debilidad entonces debía de ser por SeHun y sinceramente no quería escuchar del bastardo.

—iré a lavar los trastes de la cena. No tardo. —beso la frente del chico del hoyuelo y llevo los platos pequeños al fregadero de la cocina.

A lo lejos escucho como YiXing empezaba a cantar.

—y me has dado el mejor regalo...                                                                                                                 Que jamás haya conocido                                                                                                                                    Tú me das un propósito cada día                                                                                                                       Tú me das un propósito de todas las formas posibles...

Oh, tu eres todo para mi...                                                                                                                                   Oh, tu eres... —

El sonido de una taza romperse lo saco de su burbuja de paz que sentía cada vez que su menor cantaba y lo hizo voltear hacia la puerta que daba a la sala.

— ¿YiXing?

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JongIn sintió que su corazón se detenía en cuanto vio a LuHan llegar con YiXing en los brazos, con el menor inconsciente y sangrando. No dudo en gritar por su hermano y jalar una camilla para colocar al azabache. YiFan llego corriendo y comenzó a dar instrucciones para que prepararan el quirófano de urgencias. Miro a LuHan tan shockeado que tuvo que apartarlo con brusquedad de YiXing para dejarlo en la sala de espera. El cobrizo espabilo y se puso a dar vueltas por las siguientes cinco horas.

Estaba muy asustado. Ver al chino doblarse de dolor y gritar mientras empezaba a manchar su ropa de sangre, lo tenía aterrado. No era normal que eso pasara ¿verdad? No era normal que sangrara tanto ¿cierto? YiXing estaría bien ¿verdad?...

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Sé que el capítulo fue muy triste pero es que también estoy triste, así que perdónenme.

Si mi memoria no me falla, quedan un capítulo más el epilogo para que termine la historia. Muchas gracias por el apoyo y que Satansoo me lxs bendiga.