Desde que él había llegado a ser el vecino de enfrente lo veía por la ventana de su cuarto, en el patio con su traje de acróbata y su inseparable skate haciendo piruetas cada vez más alocadas que enloquecían a la mamá del niño por su peligrosidad, pero para Gunther, era magnifico lo valiente y perseverante que es. Como lo veía a diario, comenzó a ilusionarse en hablarle y acompañarlo en sus piruetas, grabarlo y tal vez llevarlo a la fama, todo juntos.

Se armaba de valor porque no era seguro de si mismo, y cuando estaba a punto de cruzar la calle aparecía una niña rubia, sabe que se llama Kendall porque la ha visto en la escuela y va en su clase

—Necesito que me acompañes a buscar libros—pedía la chica tratando de que el acróbata le hiciera caso—te ayudaría estudiar para entrar en mi misma clase

Entonces no alucinó cuando lo vio en los pasillos, cuando sintió que Kendall se iba a dar vuelta se escondió en el arbusto cercano, no quería que sus quejas fueran a él y menos a Kick, si, así se llama aquel niño que le inspiraba a ir a la escuela y deseaba ser su amigo

 —Lo pensaría, pero estoy ocupado—se baja de su skate, para acercarse a la chica—además, mi mamá me quiere aquí en la casa que saldrá a comprar

—¿Tus piruetas son más importantes que tu única conocida en la ciudad?—el chico iba a responder pero ella le hace una seña para que se calle—Ni me dirijas la palabra, me da igual

Ve a la niña molesta irse, podía salir de su escondite, aunque espero a que el otro niño se diera vuelta, no quería verse como un niño raro al cual nunca deberías acercarte, sería el fin de su nula vida social. Cuando va caminando, se le cae una llave, ¡era su oportunidad soñada!

—Disculpa—le sale un gallito, mala primera impresión, esperaba que no se colocara rojo o sería una vergüenza. Quitando todos sus sentimientos floreciendo por la pena, levanta el objeto—se te cayó esto

—Me salvaste—lo toma, dándole vueltas, pensando que tal vez con sus piruetas pudo haberse caído y él pasado con el skate por encima—no tendré que hacerle una copia... ¿tú eres el vecino de esa casa?

—¡Ah si! Soy Gunther, me mudé hace dos meses allí

—Creo escuchar tu nombre de la boca de Kendall—toma su patineta—espero no sea tan molesta, más de lo que ya es

Reía, le hizo una broma, le habla con confianza, se sentía en las nubes en estos momentos. No había tenido grandes amistades en su anterior lugar de residencia

—No soy importante, así que, no me toma en cuenta—no quería dejar morir la conversación ahí, aunque ha sido un avance significativo—He visto algunas veces tus giros y saltos, ¿no has pensado en subirlos en internet?

—Siempre he querido, pero estar en el skate y grabar no es tan fácil 

¡Eso es! Los dioses que su madre hablaba cuando iba a comprar los implementos para la cafetería que iban a tener le estaban escuchando. Se iba a poder acercar más, su corazón estaba a punto de salir por su garganta

—¡Puedo ayudarte!—ese grito mínimo se escucho en cuatro casas, exceptuando la de ambos niños, pero no le importó—¡puedo ser tu asesor, tu manager, llevarte a la cima!

Kick le sorprendió la propuesta tan efusiva, pero no era mala la idea, ser una estrella reconocida por el mundo es su mayor anhelo, codearse con sus ejemplos a seguir era lo que soñaba a diario. Si ese niño podía hacerlo, no tenía nada que perder

—Me parece genial nosotros dos llegaremos a la cima

De la emoción vino un abrazo, gesto que sella lo que iban a comenzar, lo que Gunther sentía en su corazón blando, que a sus ojos de niño era el deseo de interactuar con alguien de su edad

EXTRA

Kendall caminaba por la biblioteca buscando los libros necesarios para ejercitar lo visto en clase de Matemáticas, no le gustaba quedarse con lo realizado en sus horas lectivas. Deseaba que Kick se tomara en serio el estar en el mismo salón, así no tendría que ir cada receso donde él está, con niños sin tanto cerebro

  —Con esto debe bastar—recoge los libros y va con la bibliotecaria, su teléfono vibra en llamada. Es Kick, corta y sigue con su recorrido a que anoten los libros que se va a llevar, al salir , vuelve a ser llamada—Si no conteste, es que estoy ocupada

—No me lo vas a creer

—Estudiarás por fin—recibe una risa sarcástica, era mucho pedir—¿qué hiciste esta vez?

—Tengo manager por fin

—¿Qué tanto hiciste? Te deje 30 minutos—guarda los libros en su mochila, aumenta la velocidad de sus pisadas—no te muevas de tu casa, me tienes que contar como pasó todo

Palabras: 784

Opinión: Adoro su amistad, se complementan tan bien esos dos y Gunther es tan chistoso cuando entra en pánico. Quitando eso, no veo que en un futuro pudieran ser algo más que buenos amigos y en la cúspide de la fama

¿Cómo los conocí?: Es curioso, en Youtube había hace muchos años un comic de ellos, medio NSFW, lo vi en su tiempo y fue... demasiado extraño, estaba hecho a tradicional, era un buen trabajo pero, extraño

Y no paramos, y no paramos

BYE PAZ