Kirishima Eijiro y Bakugo Katsuki, un joven matrimonio, ambos tienen ya veintiséis años y son del top de lo mejores super héroes. Cuando estaban en segundo años se declararon, o más bien Kirishima se declaró, cuando ya llevaban tres años de super héroes se casaron y viven felizmente en una casa ordinaria y sencilla en un buen vecindario, no les gustaba llamar mucho la atención

Todo iba bien en sus vidas hasta que llego el Covid-19 a cagarle la vida a todos. Había cuarentena ya hace tres meses y medio, ni los super héroes la rompían, muchos villanos aprovechaban para destruir, pero morían a los días por el virus, por lo cual la cantidad de villanos en las calles fueron disminuyendo y en el caso de que aparezca uno, la policía informaba rápidamente a los héroes de esas áreas para que hayan las menos personas posibles en las calles. Kirishima y Bakugo sólo salían cuando debían hacer las compras del mes

El pelirrojo era el más "afectado" por decirlo así, ya que amaba salir, pasar tiempo con sus amigos, Mina, Sero y Kaminari, pero ahora debía estar encerrado veinticuatro siete, no era nada agradable, de hecho si no estuviera con Bakugo ya habría enloquecido y se hubiera tirado por la ventana. Ahora lo único que podía hacer para juntarse con sus amigos era hacer videollamada, pero era complicada ya que Mina tenía Internet VTR por lo cuál nunca le servía, Kaminari siempre que se conectaba su novio Shinzo le empezaba a reclamar que no pasaba tiempo con él a pesar de estar encerrados y Shinzo en ataques de ira rompía el laptop, y Sero siempre solía dormir en el día ya que en las noches veía maratones de caricaturas que le gustaban como Shingeki No Kyojin, Bungou Stray Dogs, Haikyuu, Servamp o algún anime yaoi que se pille, Mina le pego lo sucio

Kirishima solía pasar sus días echado en la cama y sólo parándose para ir al baño o cocinar

Bakugo no tenía muchos inconvenientes con no poder salir, disfrutaba estar en casa viendo teleseries o probando cosas nuevas, uno de sus nuevos pasa tiempos era tocar la guitarra y aprender a cocinar, es cierto que la cocina se le daba muy bien, pero últimamente veía muchos vídeos de "postres con tres ingredientes" y no podía evitar intentar hacerlo, siempre le quedaban mejor que los vídeos. Kirishima era el sujeto de prueba, siempre se le escapaba una pequeña sonrisa al probar tan deliciosos postres, Bakugo solía dárselos para que se anime, pero no funcionaba del todo

—Mm..¿Sexo?

Susurraba para si mismo mientras daba vueltas por la sala, era difícil animar a Kirishima, después de todo el pelirrojo siempre solía reír y sonreír, era la alegría de la casa, su luz, pero ahora no era más que un leve brillo tenue, debía hacerlo sonreír a como dé lugar

Bakugo nunca había hecho cosas románticas, ni sabía como, su esposo era él que siempre hacía esas cosas. Lo más romántico que había hecho el rubio eran los votos de su boda

—Mm..él quería salir...

Katsuki camino a la habitación y abrió un poco la puerta, ahí estaba su esposo echado en la cama, sin mover un dedo y con aliento a caca, hace como una semana que no se bañaba, no parecía querer salir de la cama

—Eijiro

—¿Qué ocurre cielo?

—Anda a bañarte

—No quiero

—He tenido que aguantar tu olor a culo por una semana entera, ese es el límite

—Adoro cuando me hablas con amor

—Eijiro

—Si si, ya voy

—Te vas a bañar y te vestirás elegante, nada de tu pijama ni tus pantuflas de rana..y te vas a comprar unos nuevas. Tus pantuflas son infidelidad

Dicho eso se fue azotando la puerta y encerró a Eijiro en su habitación

—..¿Qué?

Luego de pensar unos minutos recordó a Tsuyu y entendió lo de infidelidad, Katsuki si que era celoso

Sonrió inconscientemente y entro a su  baño privado, se ducho lentamente para poder quitarse bien la suciedad que a almacenado su cuerpo por una semana. Luego tomo el mismo traje que uso en su boda, no tenía muchos trajes y ese era el más elegante que tenía, además de que tenía muy lindos recuerdos, aún podía recordar el emotivo discurso de su ahora esposo

"—Odio a todo el mundo, pero a ti no... no sé que puta mierda de brujería usaste conmigo, pero me hiciste caer a tus píes. Eres el único ser vivo por el cuál sería capaz de perder mi orgullo cada día. Ahora que viviremos juntos todo será más complejo, tendrás que aguantar mis insultos y peleas todos los días, sé que eres consciente de eso y aún así quieres casarte conmigo. Tendremos que vernos al despertar, oler nuestro alientos de mierda, nuestros olorosos y sudorosos cuerpos después de una pelea, vernos moqueando al enfermarnos..son situaciones que a pesar de no sonar para nada agradables las disfrutaré si estoy contigo. La mayoría al tener su primera relación en la vida aprende de los errores y nunca pasa su vida con su primer amor, lo cuál es irónico ya que nuestra primera relación fue uno con él otro y ahora estamos aquí, casandonos. Te amo Kirishima Eijiro, y eso no cambiará hasta que me muera, así que si me lastimas o me dejas te parto tu puta madre"

Aun recuerdo como lloró Kaminari, sus suegros, Mina, Sero, Midoriya e incluso él mismo, era el momento más romántico de toda su relación

Una vez listo intento abrir la puerta y al no poder se asusto. Estaba apunto de romper la cerradura con su singularidad, pero su teléfono sono antes

—¡Ni se te ocurre romper la cerradura Eijiro! No pienso gastar parte de nuestra paga en otra puta perilla

—Pero no puedo salir

—Lo sé idiota, yo te encerré. Escucha, no salgas de ahí por más que quieras y no intentes espiar, ¿Entendido?

—B-bien..Katsuki

—¿Qué?

—Te amo

El rubio no dijo nada y colgó. Kirishima lo conocía lo suficiente como para saber que que estaba sonrojado y colgó por la vergüenza

Se tiro en la cama y hablo con Kaminari por videollamada

—Hola Kamina..¿Qué te paso en el ojo?

—No me lo vas a creer..

—Habla..fue Shinzo, ¿Verdad?

—¿Qué? No, él tiene ataques de ira a veces, pero jamás me dañaría. Lo que pasa es que cuando hice las compras del mes aproveche de comprar unos vinos. Shinzo y yo nos tendimos en el jacuzzi para relajarnos, llevamos uno de los vinos y dos copas...yo abrí el vino, pero lo hizo mal y el corcho me dio en el ojo

—...........

—Más idiota no puedes ser, me preocupaste tonto

Kirishima podía ver como el pelimorado abrazaba a su amigo por detrás, sabía lo que eso significaba, la videollamada había acabado

Se asusto al sentir vibrar en celular, un mensaje lo había llegado, abrió el chat de su esposo y lo leyó

"Sal de la habitación y sigue el camino"

—¿Qué camino?

Susurro para si mismo abriendo la puerta que milagrosamente ya no tenía seguro, desde la puerta había un camino de pétalos de rosa roja, idénticas a su cabello. Siguió el camino hasta la sala en donde estaba Bakugo con traje frente a la mesa, en la mesa había dos platos de spaguetti, su comida favorita, además de dos postres pequeños y elegantes que no recordaba el nombre, pero recuerda haberle mencionado al rubio que de todos los postres que le dio a probar ese era su favorito, y también habían dos copas con champagne

—¿Qué es esto?

—Haz estado deprimido y con cara de culo todas estas semanas, sé que quieres salir y quería llevarte a comer para animarte, pero por como están las circunstancias esto es lo máximo que puedo hacer..perdón por lo poco

—¿Pero que dices? Esto es muy lindo y romántico

Susurro enternecido acercándose a su novio y robándole un tierno y corto beso

—Así que también puedes ser romántico

—¡¿Aa?!, ¡Una palabra más y te embarro el hocico en los spaguettis!

—Si si

El pelirrojo se sento y tomo la mano de su esposo mirándolo con dulzura

—Esto es lo más romántico que haz hecho por mi, gracias cielo

—Sólo no te acostumbres

A Bakugo no le gustaba ser muy meloso y le costo pensar en una idea ya que Kirishima siempre le hacía cosas románticas y no quería robarle una de las ideas, debía pensar en algo, algo que le saliera del corazón y eso fue lo mejor en lo que pudo pensar

Ambos brindaron con champagne mientras la luz de la luna cubría sus cuerpos