Los moustro existen, aquellas criaturas que no pertenecen al día, aquellas que son dueñas de la noche y de las pesadillas

Las noches en Londres son frías y solitarias, un joven de cabellera Verde las cruza con un caminar muy lento, casi esperando lo inevitable o como llendo a un punto que no existe

El joven se frota las palmas de las manos una contra la otra en busca de calidez, suspira y mira la luna, su más fiel amiga y su carcelero

— es muy tarde para que un chico lindo como tu este tan solo — un hombre casi de su misma edad le habla desde el final del callejón, su piel es blanca casi pálida, ojos rojos un color muy peculiar, cabello rubio cenizo, vestimenta elegante pero a la vez sensual al resaltar su fijura delgada

— podría decirte lo mismo — responde, con unos pasos corta los metros de distancia que los separaba, al estar más cerca, nota lo lindo que es incluso unos centímetros más bajo

— estoy en busca de compañía interesante — sonríe — me llamo katsuki — le tendió la mano en forma de saludo, el más alto la tomo, le sorprendió lo frías que estaban, aun así su agarre no flaqueo y beso sus nudillos

— mi nombre es izuku — se presento — ¿tienes donde quedarte?

— si, pero.. —se apróximo a el hasta quedar a centímetros uno del otro — es un lugar muy frío y me gustaría calentarme más — se nota la segunda intención en su voz, el rubor en sus mejillas delata su interés, sin embargo no es el momento más adecuado y lo sabe

— me encantaría ayudarlo, pero justo hoy no puedo, si quieres te puedo invitar a comer mañana — dice imitando el tono de voz que el más bajo había utilizado — si aceptas solo escríbeme, estaré esperando — le entrega la tarjeta y sigue su camino, cuando katsuki lo perdió de vista chasqueo la lengua con indignación

— que se creyó ese humano, es un idiota — mira la tarjeta que dice en letras negras "izuku Midoriya, Doctor especializado " — tal vez no sea tan malo — concluyó antes de irse a su respectivo hogar sin saber que el doctor no era humano de todo

Uno se fue volando en forma de murciélago y el otro corriendo en cuatro patas con una forma moustrosamente grande

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Después de meditarlo lo suficiente llamo al "humano", quedaron en reunirse en un café, izuku estaba nerviosa, el día enterior tenía mucha confianza por que no creyó que el atractivo rubio enserio lo llamara, cada cierto tiempo mira por el ventanal, escucha la campanita de la puerta y dirige la mirada a esta y allí lo ve, mucho más sexy que el día anterior, una camiseta negra de botones manga larga, los primero botones estaban sueltos dejando una buena vista de su pecho, sus pantalones son ajustados, marcando perfectamente sus piernas y sus vuluctuosos glúteos, además son del mismo color oscuro que la camisa, hay dos cosas de su vestuario que confunden al pecoso, son sus guantes blancos y su gran sombrero para el sol, ¿su piel es tan sencible que no puede ser tocada por los rayos del sol? Sus pensamientos fueron interrumpido por el mismo hombre en el que pensaba

— tiene mucho tiempo esperando?

— no, no mucho, por favor siéntate — indicó, los nervios lo empezaron a invadir, hace demasiado tiempo que no salía con alguien — eh... ¿Eres de aquí o solo estas de paso? — pregunta en un intento de iniciar una conversación

El rubio sonríe con arrogancia al notar los nervios del "humano"

— estoy de paso, suelo viajar mucho — responde apollando su mejilla contra su mano — ¿y tu? Un doctor tan lindo como tu parece se ser de un solo lugar.

— pues estas en lo correcto, no soy de aquí, estoy en medio de una investigación importante — contesta ignorando la segunda intención del rubio

Después de esa tarde, las citas continuaron, tenían buena química, cada uno aplazaba sus propios planes,un día después de una noche de copas (muchas copas) terminaron en la habitación del doctor

Izuku esta dormido y sin camisa, katsuki esta acostado sobre el, haciendo círculos con su indice sobre los músculos del más alto, no tuvieron sexo solo están acostados

El vampiro esta en un dilema, se ha enamorado de su presa, fácilmente podría atacar su yugular, tomar toda su sangre y desaparecer en la mitad de la noche, pero ya no puede imaginar una vida sin el pecoso humano, acerca su rostros al cuello del otro y reparte besos

— por un momento crei que morderías mi cuello y chuparias mi sangre — hablo izuku, aun con los ojos cerrados, el de piel pálida quejo estático en su lugar, como asimilando lo que acaba de escuchar, se levantó para huir, no obstante fue detenido por la mano llena de cicatrizes en su cintura, no entendía como ese humano tenía tanta fuerza para detenerlo — dime kacchan, ¿por que no lo hicistes? ¿No era eso lo que querías desde esa noche en la que nos conocimos? — pregunta aun sosteniendo al más pequeño, quien no se ha detenido en su intento de escape

— ¿tu... Tu lo sabes? , eres un humano insolente dejame ir — grito la última parte, se sentía humillado e impotente ¿como un simple humano superó su fuerza? Sus ojos se empezaron a llenar de lágrimas — eso no te incumbe maldito idiota, eres un cazador ¿no? Pues matame de una maldita vez — grita frustrado, confundido, humillado

— calmate kacchan — suspira  — parece que aun no te has dado cuenta de que yo tampoco soy humano —  dice con una sonrisa tranquila

— ¿¡que!? N-no eres humano, entonces que eres?

— soy un hombre lobo, pensé que me matarías esta noche después de saber que mi sangre está contaminada —

—y aun así no intentaste impedirlo ¿Por que? — pregunta el vampiro

— digamos que por lo mismo que no intentaste comerme antes — responde con una sonrisa coqueta y un rubor en sus mejillas

Katsuki se ruborizo al sentirse expuesto, esconde su rostro en el pecho del otro, unos minutos se silencio tranquilizo el corazón de ambos, una mano llena de cicatrizes levanta el rostro del cenizo, izuku lo besa y es correspondido al instante, su lengua explora la boca del vampiro, este no tiene experiencia en besos, ni en nada parecido

Cuando por fin lo deja ir, se deleita con la imagen que katsuki le brinda, sus mejillas rosadas, su lengua afuera, jadeando y sus ojos cristalinos, sin preguntar gira sus cuerpos, dejando al cenizo boca arriba en la cama, comienza besando su cuello mientras sus mano juegan con su trasero estrujandolo

— ah ah ah mmm~♡ izu

El peli verde ya esta duro con solo oír su nombre entre esos dulces gemidos, se adelanta en la preparación y introduce dos dedos

— Ah! ~ e-eso se siente raro, sacalos aah ah ah — sus gemidos se descontrolan cuando los dedos en su interior aumentaron la velocidad de penetracion

— estas tan apretado kacchan, ya quiero estar aquí adentro, llenándote de mi semen y puedas sentir que escurre por días — susurra en su oreja antes mordisquear su lóbulo

— mmnn~ yo si quiero, por favor izuku haslo, ah ah ~ llename — suplico el cenizo en medio de su neblina de extasis, el verdoso no lo hizo esperar, masturbo un poco su miembro antes de meterlo de una embestida —Oh aaaahah ~ es muy grande, m-mi estómago se siente raro ~aah — dice entre gemido, el más alto bajo al mirado al estómago del otro y noto un pequeño bulto, retrosedio y el bulto desapareció — nooo ahaaa ¿por que se hizo más grande? ~—

Las embestidas no tardaron en llegar, al hombre lobo le exitaba ver como su polla moldeava el interior del cenizo, puede sentí su nudo inflarse y chocar contra la entrada maltrata, con un poco de esfuerzo extra lo introdujo y se terminó de inflar dentro

— ay no ah ha aaaaa Dios ~♡♡ — gimió por los chorros y chorros de semen tibio llenando su interior — creo que te amo

— también te amo ah mmmmn~ — gimió al sentir como en Culo del cenizo ordeñaba su nudo

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Fin

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