¡Sake!... ¡Yo te elijo! (1/3)
En la casa Vocaloid todo aparentaba normalidad. Algunos chicos estaban relajados viendo televisión mientras otros simplemente descansaban en los dos días libres que se les había concedido. Pero al parecer a cierto chico rubio de ojos azules su día libre no le agradó en lo absoluto y no era porque era su segundo y último día, si no por lo que había escuchado horas antes.
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Kagamine Len. El chico 02 perteneciente a Vocaloid. Uno de los integrantes menores experimentando un nuevo cambio llamado pubertad y los sentimientos de amor que este trae consigo. No tendría mucho que él se había dado cuenta por sus sentimientos hacia "esa" chica y por más que trató de ocultarlos al final los admitió para sí mismo.
Sí. A Len le gustaba la Diva, Hatsune Miku.
Aunque odiaba que la clasificaran como "Diva", la chica tenía que aparentar frente a las cámaras. Si la conocieran de primera vista ser odiosa y tierna-empalagosa, pero detrás de las cámaras Miku era mucho más que eso. Eras tierna sí, pero también algo torpe y despistada. Pero para Len todo de ella le parecía adorable.
Al principio su actitud aniñada le molestó a los Kagamine. Luego se acostumbraron a que Miku los tratara a él y a su hermana como sus hermanos pequeños, tolerándoles todo, mimándolos siempre y protegiéndolos aunque sus travesuras se pasaran de control. Sobre todo con los demás Vocaloid.
Ahora en la etapa de la "pubertad", cada vez que se encontraban disimuladamente la miraba, memorizando sus rasgos y muriendo por tocar libremente su cabello largo sin que la chica le dijera "hermanito". Y no solo le molestaba que Miku fuera adorable con los gemelos, sino con todos en general.
Len para llamar su atención se había perforado la oreja colocándose un pequeño arete turquesa. Pero la chica no lo notó y su gemela se burló de él. Y peor se sintió cuando llego Yuma, el pelirosa que atrajo toda la atención de su 01 y que ahora prácticamente eran inseparables.
En fin.
flashback
Ya era de noche. El chico se encontraba en dirección hacia la cocina por algo para su estómago que protestaba por que no había bajado a cenar, además estaba planeando como confesarse a la 01. La casa estaba oscura y al parecer todos dormían. De regreso a su recamara escuchó voces en uno de los cuartos que reconoció fácilmente. Era la habitación de la Hatsune. Y al parecer no estaba sola. Podía escuchar una voz de un chico que tampoco no le costó mucho reconocerla. VY2 Yuma. No era de extrañarse que Miku platicara con todos los chicos de la compañía, pero que uno de ellos estuviera con ella a estas horas y en su habitación no significaba nada bueno para él.
Al parecer murmuraban muy despacio que Len se acercó a una distancia considerable logrando apenas escuchar que dentro de poco "lo harían". Len casi se atraganta con el plátano que estaba comiendo y antes de que salieran aquellos chicos se dirigió a su habitación. ¿Pero qué ***** estaban hablando? ¿"Lo harían"? Len rogaba que no fuera el "hacerlo" que él estaba pensando. El motivo especial ya lo saben.
Flashback end
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Len se encontraba esperando en su cuarto observando una foto de Miku; la mayoría de los Vocaloid habían salido así que solo estaba el en la enorme casa. El sonido de la puerta principal abrirse haciendo un ruido extraño hizo que Len saliera y fuera a ver.
Lo que vio no le gustó para nada. Yuma traía en sus brazos a Miku. Además venían platicando muy calladamente y se escuchaban risas del pelirosado. Lo que era extraño por parte del chico que siempre estaba serio.
Detrás de una cortina el rubio esperó a que ellos entraran al cuarto y escuchar su conversación. Cuando llegaron a la habitación parecían una pareja muy melosa. Len comenzó a "hervir en celos" de ver como Yuma traía a Miku.
El chico intentaba poner a la chica delicadamente en la cama pero tropezó y acabó aventándola.
-¡baka!- susurró la peliverde.
-Gomen, gomen, hime, pero tú lo quisiste - habló el rosa acomodando la cama para que Miku descansara.
-Ya lo sé, pero no era motivo para que me aventaras, sabes que aún me duele- se quejó la chica tocando su estómago.
-Mi brazo se había dormido y además me tropecé. Nee ¿Deberías tener un poco más ordenado tu cuarto no crees princesa? - replicaba el chico observando alrededor. No era que estuviera desordenado pero la 01 acostumbraba a tener muchos peluches y estos estaban regados por toda la habitación y justo uno de ellos era el causante del tropiezo.
-Urusai- la chica se acomodó mejor- Nadie debe enterarse ¿De acuerdo?- Miku en verdad estaba preocupada por "aquello" que hicieron.
-Descuida, nada saldrá de mi boca. Aunque no sé por qué mucho alboroto, la mayoría de los chicos lo hacen- ¡¿Qué?! ¿En verdad lo habían hecho? ¿Y como se atrevía a llamarla princesa?
-Pero fue mi primera vez tonto- dijo la chica acurrucándose en su suave cama y dejando extrañamente un pie fuera –No pensé que doliera tanto.
Un tic nervioso apareció en el ojo del chico. ¿La primera vez de Miku había sido Yuma y este actuaba como si nada?
- Oyasumi Miku chan- dijo el pelirosa besando la frente de Miku y saliendo de la habitación.
Len seguía sin creer lo que había escuchado. ¿Miku se había entregado a Yuma? ¿Por eso el chico la trajo cargando? Sigilosamente se dirigió a su cuarto y pasó toda la noche pensando en aquello. Tan bien portada que parecía la chica y resulto ser todo lo contrario.
El día llegó con rayos de sol y aves cantando pero no para Len, que no había pegado ojo en toda la noche, lo bueno era que ese día estaba libre para los chicos.
Al momento de desayunar Miku se presentó cojeando. Todos la miraron extrañados pero nadie mencionó nada al respecto. Len solo observaba detenidamente a aquellos dos que hasta ahora no se habían mirado para nada.
-¿Qué te paso en el pie Miku?- la castaña conocida como Meiko le preguntó después del desayuno cuando estaban viendo un programa en tv.
-¿ah?- la aguamarina inmediatamente se puso nerviosa cosa que Len notó muy bien- Mi pie... mi pie...ah....me caí en...
-Hime se cayó en la entrada de la casa anoche en que salieron. Es algo despistada a veces y no se fijó por donde iba- Yuma salió en su defensa. Len notó como la forma de dirigirse a Miku cambiaba cuando hablaba con ella y de ella. ¿Acaso para no levantar sospecha? ¿Y por que carajo le decía hime?
-Deberías tener más cuidado Miku- Luka separó su vista de su libro para ver su pie- espero no sea nada grave.
-No, no, no, no. No lo es, no se preocupen- Miku caminó y se sentó rápidamente pero no pudo evitar soltar un pequeño quejido al sentarse. Pero actuó natural que todos le creyeron. A excepción de Len.
Durante los siguientes días el rubio la observó atentamente en busca de nuevas pistas. Miku dejó de cojear al segundo día y el dolor en su vientre se le pasó a los cuatro días. Después de eso todo continuó normal en la casa Vocaloid.
Miku continuó con sus muestras de afecto a todos y sus ocurrencias que le pasaban por ser tan distraída. Pero comenzando a evitar a cierto rubio.
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Esa noche los Vocaloid habían salido y solo se encontraba Miku que había regresado de grabar una canción cuando recibió un mensaje.
Mikulia:
Salimos a pasear un rato y a comprar algunas cosas (helado para el cabezazul, naranjas para la loli, entre otras más). Len es el único que se quedó porque estaba dormido. Supongo que para cuando llegues tal vez ya despierte. Cuídate. Traeré tus negis.
Meiko sempai.
La aguamarina tarareaba una canción dispuesta a ir a descansar en su cuarto y despejar de su mente el hecho de que se encontrara sola con Len, cuando sintió unos brazos jalarla a un rincón. En su mente solo sabía que una persona se encontraba en la casa.
-¿L-Len?- Ella esperaba por un lado que fuese él y por otro que fuese alguien más, pues últimamente el 02 comenzaba a despertar sentimientos en Miku lo cual la ponían bastante nerviosa considerando que ella era "mayor".
-¿Si?- la voz del chico no parecía la misma, se oía más ronca.
-¿Es-estas bi-en? ¿Pasó al-go?- quería aparentar normalidad pero la cercanía que mantenían era demasiado para ella.
El chico permaneció en silencio.
-¿L-Len?- su silencio la puso más nerviosa aun.
-¿Qué fue lo que oí esa noche en que todos salieron... cuando supuestamente te caíste?- hablo el chico con una voz extrañamente seductora.
-¿Ah?... etto...- la chica estaba buscando una excusa.
- Miku... ¿En serio lo hiciste?- Len quería saber de una vez por todas que cosa era lo que había pasado.
-Bueno yo... si lo hice... pero Kaito me convenció... y Yuma aceptó acompañarme ya que también quería... un piercing.
Un momento... ¿Había entendido bien?
-¿A-ah? ¿Un... piercing?- Sí. Len era todo un malpensado.
-jejeje... si, me hice un piercing en el ombligo - y la chica se levantó la blusa dejando ver un pequeño arete muy lindo y de color amarillo en el ombligo - y además un pequeño tatoo en el pie derecho. Por eso no podía caminar bien- explicaba la chica aun acorralada por Len mientras jugaba un mechón de cabello- Además que había visto que tu tenías uno quise tener uno también... pero si dolió... ¿Cómo es que tu no sentiste o te quejaste por tu oreja?
Len solo estaba con la vista al suelo. Estaba actuando muy abiertamente y la chica ya sospechaba. ¿Entonces si había notado el arete?
-Len, ¿T-e encuentras bien?- Miku levantó el rostro del rubio y lo miró a los ojos con ternura.
-Miku- la voz de Len era seria mientras la acorralaba entre sus dos brazos- Dime... ¿Tú sientes algo por Kaito o Yuma?- en su mente el 02 rezaba por que dijera que no.
-...No... ¿Pero a qué viene eso? ¿Le...?- La chica fue interrumpida.
-¿Por Gakupo o Kiyoteru?
-Tampoco.
-¿Por... mi?- Ya. Lo había dicho.
-...- Rayos, le estaba preguntando si lo quería. Claro que lo quería, pero no en el sentido de hermanos, sino como algo más. Algo que le hacía querer besarlo cada vez que lo veía. Obvio no pensaba decirle eso.
Ese silencio comenzó a torturar al rubio.
-Miku...-
-...- la presencia de Len tan cerca le hacía sentir mariposas y esa sensación de querer besarlo... Al carajo todo.
-¿Mi...?- los labios de la chica interrumpieron a Len, que se quedó quieto por unos segundos y luego correspondió el beso, pasando sus brazos por su cintura acentuando más aquella muestra. Len decidió acariciar el labio inferior de la chica y esta suspiró dejando pasar la lengua del chico.
Cuando se separaron un pequeño hilillo de saliva conectaba sus bocas. La chica se ruborizó al instante y más cuando Len sonrió.
Joder.
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Joder.
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Joder.
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¡JODER!
Había besado a su compañero. A Len. Len. ¡LEN! ¡Al que consideraba su "hermanito"!
-Entonces... ¿Me quieres?- Len esperaba oírlo de la voz de la 01.
-... ¡Mi-mira! ¡Es Rin con la aplanadora!
-¿Ah?
Y aprovechando esto Miku logró zafarse y corrió a su cuarto como si su vida dependiera de ello. Y dependía de ello.
Entró dando un portazo que probablemente retumbó por toda la casa y se escondió bajo la cama. No salió hasta que escucho las voces de sus compañeros.
Probablemente ese malentendido le había ayudado a poder acercarse mejor a ella y saber que los sentimientos eran recíprocos en ambos. Ahora debía buscar un método para hacer que Miku lo confesara.
...
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