#24

El tiempo siguió su curso, Jimin se sentía cada vez más feliz, y en paz.

Él y Taemin se estaban dando tiempo para conocerse mejor, pero como negar que cada vez que conocía una nueva faceta del alfa, se enamoraba más, porque ya no podía negar que lo sentía por el rubio, era algo más que una amistad.

Cada vez que salían juntos, a comer o dar un paseo por algún lugar, siempre se sorprendía a si mismo viendo fijamente la linda sonrisa del alfa, él nunca había experimentado un sentimiento tan bonito, como él que estaba sintiendo, se sentía cálido y protegido a su lado.

Siempre que salían llevaban a Moobin con ellos, y él solo podía apreciar la dulce risa de su bebé jugando con Taemin por todos lados, incluso ambos llevaban al pequeño a él pediatra, ahora todos en el hospital pensaban que el rubio era el padre de Moobin, él había querido aclarar la situación, pero antes de que pudiera hablar Taemin ya había aceptado con una sonrisa, que él era el papá de Moobin ante todos.

Se vió al espejo con mucha emoción, justo estaba preparándose porque Taemin le envio un mensaje diciendo que pasaría por ellos, para llevarlos a cenar, ahora ya no le daba repulsión lo que veía atraves del espejo, ahora se veía hermoso, y no tenía porque cambiar nada, él era bello así como era, incluso había renovado todo su armario, con prendas más a la moda y sexys, Taemin decía que siempre se veía hermoso con lo que se pusiera, sonrío viendo a su hijo recostado en la cama.

¿Estás feliz mi amor? - Preguntó dulcemente a su bebé, y este sonrió.

Con Taemin su vida se sentía diferente, el rubio no perdía oportunidad, para decirle lo bello que era, y él no podía evitar sonrojarse, al igual se había acostumbrado a recibir flores todas las mañanas,  por culpa del alfa, incluso Taemin los había llevado a conocer a sus padres, tenía mucho miedo ese día, pero solo fue cuestión de segundos, para que ambos señores lo recibieran con los brazos abiertos, hasta quiso llorar, le mostraron toda la enorme mansión, y habían quedado flechados con Moobin, no dejaban de darle besos y abrazos, eran tan buenas personas, cómo Taemin.

Minutos después salió con su bebé en brazos, se despidió de Taehyung que estaba viendo televisión.

Taehyung observó por la ventana como se estacionaba el auto de Taemin fuera de su casa, enseguida como esté se bajaba le da un beso a Jimin en la mejilla, y otro a Moobin, seguido le abría la puerta a Jimin como todo un caballero, y minutos después como desaparecían por el camino, sonrió eternecido se sentía feliz por su amigo, Jimin no era el mismo de antes, él Jimin de ahora brillaba con luz propia.











JAPÓN

Jungkook manejaba tranquilamente por las hermosas calles de Japón, pensando en como estaría Jimin y su bebé en aquellos momentos.

Ya hace tres meses, que había dejado Corea, y los extrañaba, los extrañaba como nunca pensó en extrañar a alguien, los anhelaba día y noche.

Quería llamarle a Jimin, y preguntarle personalmente como estaban, si lo extraban, tanto como él los extrañaba.
Pero había borrado el número del Omega, justamente para evitar llamarlo y perturbar su paz.
No quería que Jimin se molestará más con él, se había portado tan malditamente mal con él Omega.

Estacionó su auto, y se adentró a la cafetería, que estaba justo enfrente, cuando ingresó rápidamente visualizo a su psicóloga sentada en una de las mesas, y se acercó.

¿Yeji, porque me citaste aquí? - Preguntó directamente mientras tomaba asiento, siempre solían realizar las terapias en el consultorio, pero ahora su psicóloga lo citó a una cafetería.

Es bueno, salir a distraerse, eso también es parte de la terapia - Sonrió

No quiero salir a distraerme, solo quiero que me digas que estoy curado, y poder regresar a Corea - Dijo Jungkook viendo por la vitrina de la cafetería hacia la calle.

Jungkook, debes ser paciente, ésto no se cura de la noche a la mañana - Jungkook sonrió un poco triste - ¿Es tan importante esa persona que está en Corea? - Preguntó la Omega, con un poco de ansiedad por la respuesta.

Es mi Omega, mi destinado, mi lobo y yo le hicimos mucho daño, demasiado realmente - Se jaló de sus cabellos con frustración - Tenemos un hermoso bebé - Yeji sintió como una punzada en el corazón - Quiero cambiar por ellos, quiero corregir todos mis errores, y pasar el resto de mi vida, pagandoles todo el daño que les hice.

Jungkook.... - Yeji tomó la mano de Jungkook que estaba en la mesa, entre las suyas - Yo estoy enamorada de tí - Jungkook rápidamente alejó su mano con algo de brusquedad, para que la Omega lo soltará - Se que ésto no es profesional, pero yo siento algo por tí, en este tiempo que te estado tratando, creó que podríamos intentar algo.

Yeji, lo lamento yo no puedo corresponder a tus sentimientos, en mi corazón solo hay una persona, nunca habrá espacio para alguien más - Yeji se sentía rota, pero al mismo tiempo creía que era lo mejor, que Jungkook fuera tan sincero así ella dejaría de hacerse falsas ilusiones - Espero que entiendas y que eso no cambié nuestra amistad, yo solo puedo verte como mi psicóloga y amiga.

Está bien - Sorbio su nariz - Por lo menos tuve el valor de decirte lo que siento, y no quedarme estancada con mis sentimientos - Jungkook sonrió para hacerla sentir bien - No te preocupes, aquí no pasó nada, y yo te ayudaré para que puedas recuperar tu persona amada.

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