Ya había pasado un mes desde el nacimiento del pequeño Moobin, a pesar de su corta edad era un niño muy inquieto y comelón.

Y su parecido a su padre alfa, era más que evidente, estaban seguros de que cuando creciera sería idéntico al castaño.

Jimin estaba más que feliz de tener a su bebé junto a él y completamente sano, había temido tanto de tan solo pensar que su cachorro naciera con secuelas por todo el maltrato que él recibía de Jungkook.

Recordar el día en que el pelinegro lo golpeó de aquella manera, aún le escalofríos, y aunque su bebé no fue concebido con amor, ya que nunca recibía un trato cariñoso de parte del castaño, esté siempre abusaba de él, lo violaba sin importarle su dolor o su debilidad.

Moobin había sido creado, una de las tantas veces que Jungkook lo había violado.

Pero a pesar de eso, su bebé era el mejor regalo de su vida, era su motor y motivo para seguir adelante, y su fortaleza para alejarse del castaño y ser feliz, sin más insultos y golpes.

Y así como lo supuso el día del nacimiento de su bebé, cuando su pequeño fue cargado por Jungkook y ver cómo esté se aferraba al castaño, no había podido separlos.

El pequeño Moobin lloraba, por sentir el olor de su padre alfa, y se calmaba cuando esté lo tomaba en sus brazos, inahalando de su aroma.

Jungkook iba todas las noches a casa de Taehyung a ver a su bebé y aunque no lo dijera en voz alta también a Jimin, aunque el y Taehyung no eran los grandes “amigos” habían decidido hacer las pases.

¿Quién es mi pequeño muñeco? - Preguntó Jimin con su voz extremadamente aguda, mientras amamantaba a su bebé, y este lo veía atentamente sin dejar de succionar el pezón del pelirosa.

¿Jimin, puedo pasar? - Preguntó Taehyung dando dos golpecitos al otro lado de la puerta.

Claro Tae, está es tu casa - Dijo Jimin, viendo como su amigo entraba a la habitación.

También es tu casa Minnie, aparte no me gusta invadir tu privacidad - Se sentó en la cama acariciando al bebé.

No invades nada tonto - Soltó una risita - pronto comenzaré a trabajar tata, y nos iremos a vivir a otro lugar - Taehyung dejó de acariciar al bebé, y en su rostro se vió reflejada su molestia Tae te agradezco tanto lo que haz hecho por nosotros, pero tú necesitas tu espacio junto a tu Omega, aparte tengo que sacar adelante a mi bebé, y también demostrarme a mi mismo que puedo lograr ser autosuficiente - Lo último lo dijo en un susurro, había escuchado tantas palabras dónde le decían que un Omega no podía sin un alfa, pero el quería demostrar y más aún demostrarse a sí mismo, que sí podía lograrlo con su esfuerzo.

Eres más que suficiente Jimin, y estoy seguro que lo vas a lograr, y te apoyo en todo, pero es que los voy a extrañar demasiado, voy a llorar - Sus ojos empezaban a ponerse acuoso - Solo prométeme que cualquier cosa que necesites vas a decírmelo, y que siempre me dejaras ver a mi sobrino.

Eso te lo aseguro, no te libraras tan fácil de nosostros - Ambos sonrieron rompiendo el ambiente triste que se había formado.

Jimin! - Exclamó Taehyung con sus ojos abiertos como platos - Se me había olvidado decirte que Jungkook está en la sala, viene a ver a Moobin como cada noche.

Ay tata, ese cerebro tuyo - Se rió haciendo que sus ojitos desaparezcan - Ahora bajo solo le pondré otra camisa a Moobin.

Ok, ahora le informó al chango ese - Ambos volvieron a reír.

Jimin bajo minutos después a la sala, Jungkook sonrió y se acercó rápidamente saludando a Jimin, y cargando a su bebé al instante y llenandolo de besos.