Jungkook sostenía fuertemente el bolígrafo sobre el papel, justamente en el lugar donde debía de ir su firma, no hacía movimiento alguno solo estaba allí como una piedra sin reaccionar, y Jimin ya empezaba a desesperarse.

Firma de una buena vez!! - No hubo respuesta del castaño.

¿Qué estaba esperando para firmar?

No, no puedo hacerlo - Dijo después de unos segundos

Claro que puedes, es muy fácil solo tienes que firmar justo ahí, y listo - Jimin en realidad se estaba desesperando.

Jimin yo.. yo te amo, no puedo separarme de tí - Su voz tembló, pero tenía que decirlo, porque eso era lo que le dictaba su corazón.

Sí a todos lo que me haz hecho le llamas amarme, no quiero ni pensar lo que me harías si me odiaras - A Jungkook le dolieron sus palabras, pero sabía que el pelirosa tenía toda la razón.

¿Acaso no me puedes dar una segunda oportunidad? - preguntó con sus ojos acuosos

¿Para que? Para que la próxima vez si te salgas con la tuya y me asesines - No podía creer lo descarado que era Jungkook.

Jimin, te prometo que no volveré a fallarte, y tendremos a nuestro cachorro juntos, viviremos felices - Jimin negó y Jungkook se acercó a él.

No te me acerques Jeon, firma el maldito contrato y déjame ser feliz por una estúpida vez en mi vida!! - Si, ahora la poca esperanza de Jungkook se había ido al carajo, y se sentía derrumbar al ver a Jimin tan roto.

Y todo por su culpa

Firmaré, pero solo con una condición - Se alejó del pelirosa, tomando nuevamente el bolígrafo entre sus dedos.

¿Y ahora, que quieres? - Preguntó Jimin, con su carita roja de la frustración, ésto estaba siendo más difícil de lo que imaginaba.

Permíteme conocer a mi hijo - Jimin abrió sus ojos en demasía, que se creía Jungkook para pedirle algo como eso.

Te volviste loco!! No tienes derecho de pedirme nada, y menos pedirme conocer a mi cachorro, cuando fuiste tú, el que también casi acaba con su vida - Tembló de irá, y una lágrima descendió por su mejilla.

Jimin, Jimin solo te pido conocerlo, no pido convivir con él, solo quiero verlo cuando nazca, y si tú lo deseas después no me le vuelvo a acercar, por favor, por favor, solo será una vez - De nuevo había hecho llorar a Jimin, y eso también le dolía, era un maldito, siempre lo hacía llorar por placer, pero porque ahora lo desgarraba verlo vulnerable.

Solo una vez, Jeon - Aceptó el pelirosa, con seriedad.

Jungkook inclinó su cuerpo en la mesa y con todo el dolor de su alma, firmó a aquello que sería su peor error.

Soltó el bolígrafo y se enderezó en u lugar conteniendo sus lágrimas, ya no había vuelta atrás, pero si pudo enamorarlo una vez, podría hacerlo nuevamente y esta vez, se aseguraría de no volver a soltarlo.

Bien, ya que ambos ya firmaron el contrato, desde este momento quedan completamente divorciados -  El abogado parecía satisfecho con su trabajo.

Jimin sentía que por primera vez, era libre, sentía que todo el peso que había soportado por tantos años había sido retirado, dejándole un sentimiento de felicidad absoluta, estaba listo para iniciar una nueva vida, junto a su bebé y por fin encontrar la paz.

Por fin mi amor, somos libres - susurro en voz baja a su vientre abultado.

Pero Jungkook si alcanzó a oírlo y su corazón y él orgullo, que quería mantener se quebró en mil pedazos.

Ni siquiera se despidió, simplemente salió a paso apresurado, sin poder contener el llanto, no quería que Jimin lo viera de esa manera.

Llegó al estacionamiento, y entró a su auto dando un portazo, su lobo aullaba en su interior, tomó fuerte el timón y de su boca salió el grito más desgarrador de su vida, su coraza de acero, se había quebrado.