Ya han pasado 17 años desde que deje de viajar a través del poso. En estos años trate de perdonar pero no he podido, el solo jugó con mi corazón, no le importo mis sentimientos.
-Mamá ya llegamos-salgo de mis pensamiento al escuchar la voz de mis niños.
-Bienvenidos-le decimos mi madre y yo.
-Que hacen mamá,abuela-me pregunta mi no tan pequeña princesa peli-plata de ojos dorados como los de el.
-La cena-les respondo acercándome a ellos dándole un beso a los tres-como les fue en su último día de escuela.
-Perfectamente-responde mi hijo mayor que es idéntico a el tanto físico como en el carácter.
-Me alegro que les fuera bien-les sonrio.
-Lo bueno es que ya no hay mas clases-dice sonriendo el mediano peli-plata de ojos azules como los mios.
-Si verdad-les vuelvo a sonreír-vamos lavense las manos y vengan a sentarse para cenar-digo dirigiéndome a la cocina.
Los niños suben las escaleras con su velocidad demoniaca.
-Les dirás alguna vez-pregunta mi mamá al verme entrar.
-Sabes que no me gusta hablar de eso-le respondo ayudándola a terminar de servir la comida.
-Ellos siempre te preguntan y tu les das de largo o simplemente cambias de charla.
-Lo se-suspiro sentándome-creo que pronto lo haré-digo para que deje de insistir con el tema.
-Eso no funciona conmigo Kagome-me reprende.
-De que hablan-interrumpe nuestra conversación justo cuando iba a responder mi hija.
-De nada interesante Sakura-le sonrio.
-Segura-dice mi hijo mayor sentándose.
-Si Seishiro.
-Bueno que hicieron de cenar dos de las mujeres que mas quiero-dice mi otro hijo.
-Siempre tan adulador Shin-le dice mi madre.
-Así seré siempre-responde.
La cenas fue un poco divertida entre las discusiones de Seishiro y Shin, las anécdotas de mis viajes que aunque no me guste hablar de eso les he contado a mis hijos sobre ellas.
-Mamá escuchaste sobre la desaparición de la quinta persona en esta semana-habla Sakura.
-Si es un poco raro que las personas desaparezcan y que sus familiares o personas que los conocían no lo recuerden-hablo.
-Si es demasiado raro-dice esta vez Shin.
-Pero dejando eso de lado mañana saldremos con la tía Yuka-pregunta Sakura emocionada.
-Quien es Yuka-pregunta mi madre y todos la miramos extrañados.
-Mamá una de mis mejores amigas aquí-me mira rara.
-Tu solo tenias una amiga llamada Eri-dice.
-Abuela si hace dos dias la tía Yuka y el tío Hojo vinieron a cenar aqui-le dice Seishiro.
-No se quien sea-dice para después pararse y fregar los platos de la cena.
-Mamá esto es extraño-habla Shin.
-Si-*sera que ..,no eso no puede ser*-pienso y me levanto-vallan a la sala ahora los alcanzo haré una llamada.
-Si mamá-dice los tres para levantarse y salir de la cocina.
-No puede ser que por estar en un época a la cual no pertenezco pase esto-digo en un pequeño susurro, cojo el teléfono y marco el número de Yuka.
'El numero que usted llama no existe'-camino un poco hacía la sala
-No,no,no-digo con los ojos aguados y volviendo a marcar pero esta vez el número de Hojo.
'El número que usted llama no existe'-escucho ya parada en la sala.
-No-digo soltando las lágrimas que tenia contenidas.
-Mamá que pasa-habla Seishiro abrazandome junto a sus hermanos.
-Es m...i cul..pa-no les escucho-por mi c..ulp..a desap..arecier...on-digo en llanto.
-Mamá que es tu culpa-habla esta vez Sakura secando mis lágrimas.
-Calmate mamá-me sugiero Shin.
-Tengo que hablar con ustedes-digo después de pensar unos minutos en una solución para mi error.
-No tienes que hablar ahora-me dice Sakura.
-No hay tiempo-miro a mi mamá-les diré sobre su padre-ellos abren los ojos y mi mamá me sonríe.
-Porque ahora-dice Shin.
-Porque las desapariciones que han habido es en general mi culpa.
-Como-dice los tres y mi mamá me mira seria.
-Ustedes no debieron nacer en esta época-digo-vuestro padre es del Sengoku.
-Pero que tiene que ver eso con las desapariciones-me pregunta mi mamá.
-Yo cambie el flujo del tiempo al hacer que los niños nacieran aqui-una lágrima recorre mi mejilla-por lo que ahora el tiempo empieza a cambiar-me miran curiosos- no solo las personas desaparecerán sino también la tecnología y todo lo demás.
-Que podemos hacer para que eso no pase Kagome-me pregunta mi madre.
-Los niños y yo tenemos que volver al Sengoku-pongo una sonrisa triste.
-Ooh-dice mi mamá un poco triste-entonces cuando vuelva a verlos ya tendré biznietos-dice para hacernos reír.
-Mamá nos dejas solos quiero contarles la razón por lo que ahora pasa esto-digo mientras camino y me siento.
-Esta bien, quieres que busque la mochila amarilla-los niños se sientan.
-Yo solo llevare el collar y nada mas-le digo tocando el collar en mi cuello-pero podrías buscar los dos traje de sacerdotisas y los trajes que el abuelo dejo para los niños.
-Esta bien-sonríe subiendo las escaleras.
-Para que los trajes-pregunta Shin.
-No podemos ir así-les digo señalando mi ropa-el de sacerdotisa es para mi y Sakura y los otros dos para ustedes.
-Nos iremos-asiento-cuando.
-Mañana-abren los ojos-lo mas rápido mejor así serán menos las consecuencias-sonrio-ahora le contare por que me fui-asienten.
Flashback
-Oye Kagome como te va con el señor Sesshōmaru-pregunta mi mejor amiga Sango mientras recogemos unas plantas medicinales cerca del pozo.
-Bien hoy le daré una hermosa noticia-le sonrio acariciandome el vientre.
-E..s..t..as-río.
-Si tengo dos semanas por los que me dijo la anciana Kaede.
-Felicidades-grita mientras me abraza.
Seguimos unos minutos mas recogiendo las plantas hasta que sentimos una energía muy familiar para mi.
-Ve te espero aquí-dice sonriendo Sango-y suerte-escucho antes de alejarme.
-Hola Sess-lo intento abrazar pero el me aleja-pasa algo-pregunto e intento acercarme.
-No te me acerques humana-dice seco y frío-no soporto que me toques-lo miro con lágrimas en los ojos.
-No..jue..gue..s-lo miro suplicante.
-No estoy jugando humana-me seco las lágrimas, no dejare que me vea llorar.
-Entonces que te pasa-digo con la voz rota.
-No entiendes que solo jugué contigo-mi ojos se cristalizan-los humanos siempre son fáciles de engañar.
-Y la marca-le digo ya casi con las lágrimas en los ojos y con la voz rota.
-Eso no funciona en humanos-dice igual de frío-ahora largate que no soporto tu presencia.
-Te vas arrepentir-digo virandome y empezando a caminar-y bastante-digo lo último soltando unas lágrimas y acariciando mi vientre.
-Ese idiota es nuestro padre-dice con rabia Shin después de terminar el relato.
-No merece que lo llamemos así-habla esta vez Seishiro.
-Mamá-Sakura se levanta y me abraza-que paso después de que te alejaste de donde estaba el.
-Cuando estuve lo suficientemente lejos me eche a correr hasta llegar donde estaba Sango donde llore hasta quedarme dormida-levanto a la vista-cuando desperté al otro día hable con Sango y los chicos sin decirles que estaba embarazada claro-suspiro-les dije que me iría y que no sabia cuando volvería, por lo que pedí el deseo a la perla de revivir a la antigua sacerdotisa Kikyo y les deje la perla a ellos.
-Después volviste y no has vuelto-dice Sakura.
-Si-sonrio-fue un poco triste despedirme de Shippo y hubiera sido mas difícil con Rin pero a ella solo le pude dejar una cara-recuerdo cuanto lloro Shippo para que volviera algún día.
-Shippo y Rin son los que quieres como unos hijos-habla Shin y yo asiento.
-Gracias por contarnos-dice Seishiro.
-Tenia que decirles tarde o temprano solo que tuve que adelantarme-río por lo ultimo y ellos me siguen-ahora suban a su habitación y recojan lo que necesiten, le diré a mi mamá que les deja la ropa en sus habitaciones.
-Esta bien-dice para levantarse, abrazarme y salir corriendo a su velocidad demoniaca.
-Tendré que buscarles tu regalo Irasue-susurro para levantarme y salir de la casa.
-Aquí esta-digo después de unos 30 minutos mas o menos buscando en el almacén-pensé que nunca lo usaríamos-digo viendo las cuatro espadas y los cuatro brazaletes.
Observe un poco mas la caja, para después cogerla y llevarla a mi habitación.
Se que a muchos no les gusta el sesshome pero a mi si me gusta, al que no le guste no tienen porque leer este fanfic.
Este es el primer cap. Esperó que les guste y dejen sus comentarios sobre que les pareció.
Actualizaciones lentas.
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