02
KyungSoo iba tropezando con sus propios pies. Estaba siendo guiado por su mejor amigo a la fuerza y a empujones.
Internamente, estaba lamentándose el no haberse inscrito en el gimnasio con BaekHyun cuando este se lo pidió, ahora su amigo estaba en mejor forma y, por lo tanto, tenía más fuerza que él.
Por más que pusiera resistencia, era en vano, el castaño ya lo había hecho llegar hasta el Mouse-Rabbit en donde lo estaría esperando su tal vez futuro novio.
—¡No!, no quiero —volvió a chillar, esta vez encajando los dedos, cuál gato sus garras, en las puertas del local, como un claro gesto de negación al que Baek no daba crédito.
—Ya te dije que sí, no te hagas el difícil KyungSoo —su amigo lo empujaba desde la espalda mientras intentaba que soltara sus manos del marco de la puerta.
Pese a todas las quejas y negaciones de KyungSoo, BaekHyun insistió en que él debía ir a la boda de JongDae en compañía de su "novio" y así hacerle ver que podía vivir sin él y que ya no lo amaba como claramente si lo hacía.
No era tanto que KyungSoo no le agradara la idea de hacer que JongDae viera que ya no lo ama, este incluso quería que su ex pensara eso. E incluso él mismo quería pensar eso.
Lo que no le daba seguridad era el hecho de fingir una relación con un extraño, ¿podía actuar los suficientemente bien?, ¡No!, no creía poder, ya que aquello implicaría más que palabras, necesitarían actuar como una pareja y no estaba convencido de que con un extraño aquello fuera tan fácil.
Después de varios empujones sin resultado, BaekHyun optó por usar como arma las cosquillas, lo que causó que el menor no solo soltara el marco de la puerta, sino que también cayera al suelo como acto de defensa ante aquel toqueteo.
Una vez indefenso en el piso, BaekHyun lo tomó por ambos pies y lo adentró a la cafetería.
—Byun BaekHyun, ¡te mataré! —amenazó el pelinegro mientras era, aún, arrastrado por su amigo unos cuantos metros más —¡Suéltame! —pataleó como se lo permitía el agarre de este.
Las pocas personas que se encontraban en el café centraron su atención en la extraña y escandalosa escena que estaban proporcionando ambos jóvenes, parecían un par de nenas de secundaria.
El rostro de KyungSoo estaba muy rojo, tanto de la furia como de la vergüenza. No le gustaba llamar la atención.
Su amigo comenzó a burlarse. Pero en seguida decidió soltarlo.
—Bien. Te soltaré, pero prométeme que no correrás y saldrás huyendo.
El pelinegro lo miró con frustración y respondió con un "lo prometo" poco convincente para el castaño. Pero fue liberado y en cuanto se encontró de pie, faltando a su reciente promesa, decidió ejercer su huida girando rápidamente sobre sus talones para echarse a correr, pero en cuestión de segundos, volvió a encontrarse en el suelo tras tropezar con el pecho de un chico alto más alto que él.
—¡Mierda! —exclamó una vez que se vio atrapado de nuevo por BaekHyun en el suelo.
Su amigo lo miraba con notoria y escandalosa burla. KyungSoo le envío una mirada asesina por ese gesto y luego miró al chico con quien había tropezado. Este también lo miraba con una sonrisa escondida tras su mano diestra, estaba que reventaba a carcajadas como lo estaba haciendo Baek a su espalda.
Tal parece que había estado viendo la escena anterior.
—Yah... Dodo, prometiste no salir huyendo— reprendió el castaño.
-¡Ayúdame! - Pidió para levantarse del suelo y BaekHyun lo hizo - no quiero conocer a ese tipo gigoló - se quejó molesto y de forma despectiva.
Ya había pasado suficiente vergüenza por un día y no quería ahora pasar una más pidiéndole a un extraño que se hiciera pasar por su novio, solo para provocarle celos a su exnovio que antes era gay, pero ahora se va a casar con una tal Im Yoon Ah de la cual él está seguro debe ser toda una mamacita.
—¿Gigoló? —preguntó con cierta curiosidad el sujeto delante de él.
KyungSoo lo miró bien, era guapo, moreno, más alto que él, y el hecho de que ahora le estuviera poniendo dedicada atención, le ponía nervioso hasta el punto de hacerlo sonrojar de vergüenza.
—Lamento haber tropezado con usted— dijo tímidamente —, estaba hablando con mi amigo, lo del gigoló es porque, bueno, hay un sujeto, la verdad es que...
—¡Hola Kai!— saludó BaekHyun, el pelinegro se sintió confundido, ¿cuándo llegó Kai?, pero entonces su cerebro reaccionó, y al darse cuenta abrió desmesuradamente los ojos.
—¿T- tú...?
—¿Eres Do KyungSoo, verdad?—preguntó el chico alto frente a él. El pelinegro con notoria vergüenza asintió —¡Hola!, soy el gigoló, digo... soy Kai —dijo el moreno algo incómodo, según KyungSoo, mientras extendía su mano derecha como gesto de presentación.
El blanquito estaba más pálido de lo normal debido a la reciente metida de pata, cortesía de su bocota y es que Do KyungSoo no podía quedarse callado cuando debía, ¿Qué iba a pensar él que el mismo Kai que sería su "novio" iba ser aquel sujeto con quien tropezó mientras intentaba huir?
Tomó su mano y saludó muy apenado, para luego no decir nada más. Se juró mentalmente que calladito se vería más bonito, así que dejó que fuera Baek quien guiara la situación.
—Tomemos asiento —invitó el castaño al notar la conducta ahora pasiva del más bajito entre los tres.
Una vez tenido su lugar en la mesa, KyungSoo decidió disculparse.
Suspiró antes de hablar.
—Lamento haberte llamado... gigo...
—¿Gigoló? —preguntó divertido el moreno— no importa, me han llamado de maneras peores, créeme, aunque bueno, gigoló jamás, no sé de dónde lo has sacado, pero ten por seguro que no me has ofendido —aclaró y luego ofreció a los presentes una hermosa y perlada sonrisa que no pasó desapercibida para ninguno.
—Le he contado que eres bailarín, tal vez su pequeña y atolondrada mente de pastelero le permitió tergiversar la información —las sutiles y llenas de cortesía palabras del castaño, le hicieron sentir una mucha vergüenza al de cabello azabache, por lo que abrió sus ojos como platos.
El chico moreno se quedó observándolos.
—¡Vaya!, tus ojos son muy bonitos, no entiendo como es que tu ex se atrevió a dejarte —exclamó como si tuviesen toda la confianza del mundo.
KyungSoo sintió sorpresa por la información que manejaba aquel desconocido y giró su rostro a la derecha, buscando respuestas en su mejor amigo.
—¿Qué?, le he contado la situación, bueno, al menos lo que consideré importante —declaró el más bonito de los tres en total defensa —ahora con su permiso yo debo marcharme, ustedes concreten lo que será su "relación de pareja" y cómo haremos para que Kim JongDae muera de celos hasta el punto de hacerlo dudar si decir acepto o no —dijo con dramatismo el que KyungSoo su ella llamar 'alma de diva' y luego se levantó de su asiento.
—Pe-pero, ¿cómo así que te vas?, ¿hyung? —preguntó KyungSoo con exagerada expresión de preocupación en el rostro, como si el castaño lo estuviese dejando solo en la mesa con la mismísima Tronchatoro y él llevará un par de trenzas colgando a cada lado de su cuello.
—No me vengas con el hyung, hoy no, me tengo que ir, ChanYeol y yo vimos una tienda muy interesante en el centro comercial y vamos a vernos allí en veinte minutos, puedes llamarme una vez que hayan concretado el plan y tal vez te pase buscando —dijo mientras ya se encontraba a espaldas de su él y le hacía gestos a Kai dándole a entender que eso no pasaría.
—Tranquilo, yo puedo llevarte a casa, KyungSoo —ofreció Kai con mucha confianza y aquello solamente empeoró el semblante nervioso del más bajito. Pero, maldita sea, ¿Qué le pasaba?
—Eso suena bien —consintió BaekHyun, alejándose con una palmadita en el hombro de su amigo, no sin antes notar la mirada de odio que le propinó el de ojos grandes —¡Oh!, casi lo olvido —dijo sacando de su bolsillo un par de hojas entregándoselas a Kai.
—¿Qué son? — preguntó el moreno con sorna y curiosidad.
—Es la hoja de vida de KyungSoo, ya sabes, cosas que le gustan, las que no, alergias, cosas, de esas que deben saber los novios, es para que todo sea más creíble —y KyungSoo volvió a morir pero de vergüenza.
—¿Puedo verlo? —preguntó el blanquito intentando tomar el bendito papel en sus manos, pero el moreno no lo dejó y comenzó a leer mientras el intento de diva huía por la tangente.
—Veintitrés años, nació en enero, amargado, le gusta el color negro, comer espagueti, cristiano, le gusta cocinar, ¿tiene una obsesión con el chocolate? —preguntó mirándolo — y... ¿Por qué odias los emoticones?, ¿Qué tienen de malo? —se burló Kai.
—¡Dame eso! —chilló e intentó quitárselo de las manos, pero el moreno lo impidió alejándose un poco. KyungSoo suspiró frustrado.
Maldito Byun BaekHyun, es una plaga, hay que matarlo antes de que se reproduzca y deje crías. Aunque en teoría su reproducción sería imposible permaneciendo con ChanYeol. Pero podría ser contagioso. ¡Sí! ¡Hay que matarlo!. Por el bien de la humanidad, el mismo se iba a encargar de exterminarlo.
—¿Podemos ir al grano y hablar seriamente, señor Kai? —preguntó a punto del colapso nervioso.
Kai reprimió su burlona risa y se reincorporó en su asiento.
—Kim JongIn —afirmó —mi nombre es Kim JongIn.
—Bueno, señor Kim, como ya sabe, soy Do KyungSoo. Mi mejor ami... bueno, ese... BaekHyun —rectificó luego de evaluar rápidamente la situación con su amigo... —me comentó que está pasando por un ligero problema económico y que muy probablemente...
—Necesito dinero, así es - afirmó el mismo JongIn, evitando que el pelinegro se volviera un ocho con aquellas rebuscadas palabras —yo necesito dinero y tú necesitas un "novio" —dijo haciendo uso de sus dedos para hacer comillas al aire.
—¿Qué más te dijo Baek sobre la situación? —preguntó un poco incómodo y molesto a la vez, JongIn era muy directo y eso le gustaba tanto como le incomodaba.
—Pues... que aún estás enamorado de tu ex, incluso después de casi siete meses, que fuiste invitado a su boda, que no quieres ir solo, y... que muy probablemente te termines enamorando de mí y yo de ti —dijo el moreno shockeando a KyungSoo con sus palabras.
—¿Cómo has dicho? —preguntó con exagerada sorpresa.
Agradeció mentalmente no haber estado tomando un café o algo, teniendo en cuenta también, pues, que no había ninguno en la mesa, ya que no se habían molestado en pedirlo, seguramente habría terminado escupiéndole la cara del moreno. Pensando un poco, no sería mala idea.
—Lo último es broma, eso no pasará —respondió el moreno burlón y KyungSoo arrugó el ceño enviándole una asesina mirada. Tras aquel gesto, Kai dirigió su mano a uno de sus bolsillos del pantalón y sacó un bolígrafo —a-mar-ga-do —dijo mientras subrayaba en la hoja de papel que le había dado BaekHyun con los datos del pelinegro.
Y fue la gota que derramó el vaso.
—Claro que no pasará, porque no habrá tal trato, por lo que no debemos vernos de nuevo —dijo a borde y se levantó de su asiento para marcharse.
El cerebro de JongIn captó rápido lo que estaba pasando y se levantó rápidamente para tomar la mano del más bajito.
—Espera, espera... lo siento —atropelló sus palabras. De verdad necesitaba obtener aquel trabajo, no podía dejarlo ir —seré más serio, de verdad, hablemos como se debe —KyungSoo miró el agarre en su muñeca con desprecio y el más alto rompió el contacto en un intento de apaciguar al pelinegro.
—¿Te causa mucha gracia, no? —Preguntó con ligero tono de ironía —Sí, soy soltero, no tengo un novio de verdad y el estúpido de mi ex va a casarse en menos de un mes con una tipa que de seguro parece modelo. ¿Parezco muy patético?, bien, es lo que soy, pero no estoy pidiéndote un favor, estoy ofreciéndote dinero a cambio, si te parece de verdad tan tétrico, mejor dejémoslo — dispuso el bajito —Y con respecto a lo de enamorarnos...—lo miró detenidamente. JongIn también lo miraba. Pero nada salió de la boca de Kyungsoo salvo un, jodete, muy bajito.
Do KyungSoo odiaba aquel tipo de personas, bromistas y con cara de niño bonito y sexy, que piensan que con una sonrisa puede conseguir y decir lo que se le antoje creyendo que la gente lo amará.
—Lo... lo siento - volvió a disculparse —la verdad es que no es lo que creo, nada de lo que dices es lo que pienso, aunque me sorprende que, bueno... —no encontró palabras tras la capa de vergüenza que inundaba ahora su cerebro - pido disculpas por mi comportamiento, ¿podrías perdonarme?
El moreno sentía que sí, la había cagado, pero, en su defensa, era que de verdad aquel pequeño de ojos grandes era físicamente tan adorable que le provocaba molestarlo. Era como ver a un conejo molesto. Adorable. Pero resultó ser que ese chico no tenía un temperamento como el de los tiernos conejos, nada de eso, aquel pequeño se parecía más a un león, a uno con cara de conejo. Muy raro.
—¡Está bien! —dijo el más bajito con un suspiro y volvió a tomar asiento en su lugar junto a Kai.
Tras varios minutos de discusión madura -ahora sí-, llegaron a un acuerdo.
La boda de JongDae sería en veinticinco días.
Ambos debían viajar juntos hasta la casa de los padres de Kyungsoo en la provincia de Gyeonggi, y pasar una semana completa hasta el día de la boda, fingiendo ante su familia y la de JongDae que ellos eran pareja.
No debía haber besos fuera de lugares públicos y nada de intromisiones en planes individuales del otro, tiempos libres para JongIn de la familia de KyungSoo, nada de comentarios y burlas en frente de su familia -por parte de Kai- y la paga sería depositada a la cuenta personal de Kai, acordando un cincuenta por ciento antes del viaje y el resto al volver.
—Debes aprenderte lo que está en esa hoja tal cual está —sugirió KyungSoo con respecto a las cosas que BaekHyun había escrito sobre él. Las cuales en su mayoría eran verdad, aunque con el toque de dramatismo que caracteriza a la pasiva de Byun —y espero un correo que contenga toda la información que debo saber sobre ti, lo básico, no necesito detalles, allá nadie te conoce, es más para hacerte las cosas fáciles, ya sabes, comida favorita, bebidas y cosas como esas —concluyó el pelinegro.
—¡Lo haré! - consintió el moreno —quedando así... entonces... ¿Novios? —preguntó estirando su mano derecha hacia el de piel pálida para sellar así su trato.
KyungSoo estrechó su mano en un apretón.
—!Novios!
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