Capítulo 31
"¿Cómo pasó todo esto? ¿En qué momento todo se descontroló?" Se preguntó Wally mientras sujetaba aquella mano del muchacho colgando del balcón.
-¡¿Qué demonios haces?! –Exclamó alterado Wally mientras se esforzaba por no dejar caer al chico y lidiaba con su preocupación adyacente. Aún no era capaz de creer que ese muchacho se lanzara sin hesitar de la segunda planta-. ¡No hagas esto! –No se le ocurrió algo mejor que decir en vista de las circunstancias. Era lógico pensar que aquel pelirrojo sólo quería huir de su captor, aun si no pensaba muy bien su escape-. ¡Ya estás a salvo! –Acotó, pero el jalón de la gravedad le cortó el resto de la inspiración, empujándolo a atiesar sus músculos para soportar el mal agarre que logró solventar-.
"¡Maldición, no, no caigas!" Pensaba Wally esforzándose para soportar la sujeción de su mano, cuya aprehensión paulatinamente se debilitaba.
-¡Maldita sea, no puedo! –Exclamó Wally entrando en pánico, sintiendo como el brazo de Bart gradualmente se soltaba de sus dedos-. ¡Se me resbala! –Declaró luchando contra inevitable-. ¡Oye, vamos, toma mi otra mano! –Le pidió a Bart, extendiéndole la otra extremidad-. ¡Vamos! –Pidió al muchacho, quien apenas abría los ojos percatándose de su precariedad-.
"¡Por favor! ¡Vamos, vamos, vamos, toma mi mano!" Pedía en sus pensamientos. No se concentraba en otra cosa que no fuera impedirle la caída a aquel muchacho. Se internó tanto en la tarea que no se percató propiamente de aquella otra persona en el jardín que gritaba un nombre.
-¡Oye, hazme caso y toma mi mano, maldición! –Exigió Wally a punto de perder el agarre-. ¡¿Qué haces?! ¡Vamos, toma mi mano! –Le exigió, pero el chico colgante no parecía reaccionar-.
"¡¿Qué le pasa, rayos?! ¿Se desmayó o qué?!" Se preguntaba fugazmente mientras su ansiedad se acrecentaba.
-¡BAAAAAAAAAAAART! –Oyó a esa persona pronunciar-.
Fue entonces que el muchacho reaccionó. Wally lo sintió moverse, pero ese hecho no resultó del todo favorecedor, pues Bart comenzó a gritar y forcejear para hacerse soltar.
-¡NOOOOOOOOOOO! ¡JAIMEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! –Bart gritó asustando a Wally, quien terminó desgraciadamente soltándole la mano-.
-¡NO, MALDICIÓN! –Fue lo último que Wally expresó antes de cubrirse la cara para no ver el fatídico final-.
Atendió solamente el llamado de esa otra persona, luego oyó un golpe seco y posteriormente nada. Wally dejó que algunos segundos transcurrieran antes de atreverse a mirar el fondo.
Su corazón latía agitado y de verdad asustado. Dudó miles de veces antes de retirarse las manos del rostro e inclinar el cuerpo para ver del otro lado del balcón.
"¡Maldita sea! ¡¿Por qué a mí?! ¡No quería que nada de esto pasara! ¡Sólo quería ver a Kyle y hablar sobre nosotros! ¡No quería lastimar a nadie! ¡Rayos!" Cavilaba para sí mismo, sintiendo cómo su respiración se cortaba y su cuerpo comenzaba a temblar pensando en lo peor de esa caída. "¡No, yo no quería esto! ¡Se supone que esta noche sería especial! ¡Se supone que a partir de hoy, Kyle y yo estaríamos juntos para ser felices, pero ahora pasaré la velada en la comisaría de policía sólo porque a este idiota se le ocurrió secuestrar a un tipo supuestamente rico para hacerlo pasar como su prometido! ¡Uno que ahora yace desparramado en el jardín sólo porque se le ocurrió estúpidamente brincar del balcón! ¡NOOOOOOO! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué me pasa esto?! ¡Demonios, ¿en qué momento todo se fue al caño?! ¡Maldición!"
-¡Maldita sea! –Exclamó en voz alta, apretando sus labios y respirando profundamente para darse valor-.
"¡Por favor, señor Todopoderoso, que no le haya pasado nada, por favor!" Rezó asomando su cara, revisando esquivamente, esperando encontrar un cuerpo retorcido o alguna especie de escena del crimen.
Sin embargo, sus latidos se paralizaron al atestiguar lo que realmente había sucedido. En cuanto vio a aquel sujeto que gritaba sosteniendo al dichoso prometido, el alma le regresó al cuerpo. No había un trágico escenario y aparentemente no había heridos. Eso le devolvió un poco de esperanza.
-¡Oye, ¿están bien?! –Interrogó Wally apurado por concretar aquel asunto-. ¡Oigan! –Insistió, pero fue inútil-.
Muy pronto se dio cuenta que aquel muchacho que logró atrapar a Bart, ya había acaparado su atención y se hacía responsable por sus cuidados. Eso le hizo preguntarse un par de cosas y más cuando el muchacho que gritaba su nombre parecía ser uno de los meseros. "¿Ya se conocían...?" Se cuestionó para sí mismo, irguiendo su espalda y tomándose un respiro de aquel drama.
"En serio... ¿Cómo se salió todo de control? Yo no vine aquí para esto. ¡Pero ¿ahora?! ¡¿Ahora qué va a pasar?! ¡Incluso la policía está aquí! ¡¿Qué rayos fue lo que sucedió en realidad?! ¡¿Por qué Kyle secuestró a este chico?! ¡¿Y será verdad lo que sus padres dijeron, que él es un príncipe heredero?" Pensó afligiéndose con aquel recuerdo.
-No lo dudaría... -Agregó entre murmullos, dando media vuelta y enfocando a la entrada con su mirada-.
Ahí permanecía el agente y Kyle todavía golpeándose y forcejeando para someter al contrario. Wally se sobrecogió un poco por la violencia empleada, y más cuando era evidente que el anfitrión de la fiesta iba perdiendo.
-¡No me toques! –Alegaba Kyle rabiosamente-. ¡Déjame tranquilo, maldito imbécil o juro que me las pagarán! ¡Tú y esos dos!
De sólo verlo así de descontrolado, maldiciendo cuanto podía y amenazando a diestra y siniestra solamente para que lo dejaran en paz y pudiera ir a buscar a Bart, le partió el corazón al invitado y amigo de Kyle.
"¡¿Por qué?! ¡¿Por qué te estás comportando así, Kyle?! ¡¿Quién es este chico y qué significa para ti?! ¡¿Por qué llegar a tal extremo de secuestrarlo?! ¡¿Por qué no me habías hablado de él?! ¡¿A quién tratas de engañar?!" Pensaba Wally mientras suspiraba y se entristecía más de lo que podía soportar, atrayendo con ello, momentos a su memoria que hacía tiempo creyó haber superado.
"¡Maldición, Kyle, creí que sentías algo por mí!" Alegó en su mente al tiempo que percibió su vista nublarse. "¡Por eso vine aquí! ¡Por eso regresé y enfrenté a tus horribles padres! ¡Regresé por ti, Kyle! ¡¿Y qué demonios es lo que encuentro?! ¡Te encuentro a ti en un estado completamente desquiciado! ¡Es el colmo, maldición!" Expresó para sí mismo, atiborrado de sus emociones contradictorias que lo invitaban a desquitarse, pero también pedir explicaciones.
-¡Kyle! –Gritó ya sin poder aguantar su ansiedad-. ¡Kyle, ya basta! ¡Esto tiene que parar! ¡KYLE! –Llamó entrando a la habitación-. ¡KYLE!
-¡Mantente alejado! –Gritó Michael todavía concentrado en la pelea, deteniendo a Wally y sus intenciones por acercarse-.
-Pe-pero... -Dudó el muchacho, sintiéndose impotente ante la situación, pero también aceptando que debía obedecer y apartarse para que aquel policía pudiera hacer su trabajo, pues al final del día, si Kyle era culpable, tendría que afrontar las consecuencias de sus actos-.
"¿Y ahora?" Wally seguía preguntándose, percibiendo cómo la incertidumbre se apropiaba de su buen juicio, pero sin permitirle olvidar su naciente tristeza y su mirada ya acuosa.
-¡Suéltame, falso policía! –Exclamaba Kyle entre otras injurias e insultos, aún mostrando su furia y su indignación por lo que estaba ocurriéndole-.
Wally se estremecía al comprender que la fuente de toda esa confrontación en la vida de Kyle era un muchacho que no era él; y eso le carcomía su sentido común y su paciencia.
"¡Maldita sea, Kyle, ¿por qué no te das cuenta?! ¡¿Por qué?!" Se preguntaba mientras a su garganta llegaba un nudo gigantesco. "¡¿Por qué sigues luchando por un tipo como él?! ¡¿Qué demonios está sucediendo?! ¡¿Quién es él para que lo quieras tanto?! ¡¿Es por lo que tus padres dijeron?! ¡¿Por eso?! ¡¿Porque él es rico y no?! ¡NOOOOO! ¡NO LO ACEPTO!"
-¡KYLE! –Gritó queriendo desahogarse-. ¡KYLE, CON UN DEMONIO, YA BASTA! ¡YA BASTA! ¡DETÉN ESTO! –Gritó aprensivo, apretando sus labios al ver que no provocaba ninguna reacción en el nombrado, quien continuaba con sus maldiciones y sus golpes ridículos-.
Atestiguar esa actitud, lejos de aumentar su tristeza, en realidad despertó su ira. Una que lo hizo actuar por cuenta propia y lo obligó a traspasar el límite que Michael le había ordenado. Entonces, con su respiración agitada y su ceño fruncido, Wally avanzó llevándose la lámpara de la cómoda con él.
-¡No, aléjate! –Ordenó Michael apenas vio las intenciones del chico, quien velozmente se apresuró a descargar la indumentaria sobre la cabeza desprotegida de Kyle-.
El estruendo fue momentáneo, pues el objeto fue recibido en su totalidad por el ojiverde, quien cedió ante el trauma inmediatamente, permitiéndole a Michael darse una pausa para recobrar algo de aire.
-¡DIJE QUE YA BASTA! –Exclamó Wally cayendo de rodillas junto al cuerpo inerte de Kyle-.
-¡Rayos, ¿qué hiciste?! –Inquirió Michael levantándose para revisar al que hasta hace poco le estaba dando problemas-.
Wally se mantuvo con su rostro agachado, buscando inercialmente la mano de Kyle y acomodándolo para que éste mirara hacia el techo.
-Sólo quiero que todo esto acabe... -Murmuró Wally ya con sus mejillas húmedas-.
-Bueno... ese golpe fue oportuno... Sólo se desmayó... -Acotó Michael palmeando el hombro de quien recién lo ayudó-. Gracias por eso, pero te di una orden... Este tipo es peligroso... -Comentó alzando la vista y dirigiéndola hacia el interior de la habitación-.
-Saltó por el balcón... -Farfulló Wally prediciendo lo que el policía iba a preguntar-.
-¿Qu-qué...? –Expresó Michael poniéndose de pie y yendo más allá del marco de la puerta-.
-Ese muchacho, el que están buscando, saltó por el balcón. Se aventó al vacío. Así, sin pensar, sólo lo hizo. –Repitió Wally virando su cabeza, queriendo saber lo que el agente haría después-.
-¡¿Qué?! –Reiteró Michael su preocupación al atender y comprender aquellas palabras-.
Entonces, atravesó sin miramientos la habitación, verificando con ello que no había nadie más ahí, queriendo alcanzar aquel nombrado balcón.
-¡¿Cómo que saltó?! ¡Pero estamos en el segundo piso! ¡¿Cómo?! ¡Maldición, no! ¡Si algo le pasó, Jaime va a matarnos! –Alegaba mientras atravesaba la puerta de cristal-.
Sin embargo, justo iba a asomar la cabeza cuando un breve quejido y un golpe seco llamaron su atención. Al rubio no le quedó de otra que girar sobre sus talones y confirmar lo que su experiencia como guardián del orden le había hecho imaginar.
-¡Maldición! –Exclamó Michael arrepintiéndose de no haber sometido y asegurado a Kyle, quien de un momento a otro había reaccionado y apartado con un puñetazo a Wally, quien cayó de espaldas sin muchas oportunidades de detener al sospechoso-.
Así, Michael esperaría que el peligroso sujeto huyera, pero no pudo estar más equivocado, pues Kyle se internó en la habitación y se aventó a la cama metiendo la mano bajo una de las almohadas. Ese movimiento era sumamente familiar para el agente, quien ya sabía lo que vendría después.
Michael cortó cualquier réplica y se resignó a levantar ambas manos en señal de rendición.
-¡Kyle! –Gritó Wally aturdido, apenas levantándose del suelo-.
-¡No, chico, no vengas! –Ordenó Michael acelerado, siendo inmediatamente contenido por Kyle y el arma que portaba en sus manos y desafortunadamente apuntaba a su cabeza-.
-¡No te muevas o juro que disparo! –Reclamó Kyle insistiendo con su amenaza-.
-N-no... no hay por qué hacer eso... Si hablamos...
-¡Cállate! –Ordenó Kyle ofuscado, sorprendiendo a Michael con un golpe directo al rostro; uno que lo mandó directamente al suelo-.
-¡No, Kyle, ¿qué demonios estás haciendo?! –Exclamó Wally logrando acercarse al ojiverde-.
-¡No te metas! –Le dijo mientras retomaba su posición con el arma reafirmando la mira-.
-¡Kyle! –Volvió Wally a llamar-.
-¡Dije que no te metieras! ¡Tú no lo entiendes! ¡Nadie lo entiende! ¡Yo sólo quiero estar con él! ¡Es nuestro destino! ¡Él y yo nacimos para estar juntos! –Decía desesperado y jadeante-.
-¡Kyle, ¿qué demonios estás diciendo?! –Reclamaba Wally sintiéndose cada vez más decepcionado-.
-¡Eso mismo! ¡Lo que escuchas! ¡Yo quiero estar con él!
-¡Kyle, pero eso no puede ser! ¡Lo que hiciste es un delito! ¡¿Cómo puedes decir eso?! –Exclamó posándose frente a Kyle, interponiéndose entre el arma y Michael, quien recién se recobraba del golpe-.
-¡¿Delito?! ¡¿De qué demonios hablas?! ¡No hay ningún crimen en querer estar con la persona que amas! ¡Y yo lo amo!
-¡¿Cómo puedes amarlo si ni lo conoces?! –Alegó Wally enfadado-.
-¡Sí lo conozco! ¡Lo conozco desde que éramos niños! ¡Siempre estuvimos juntos! ¡Siempre hicimos todo uno al lado del otro! ¡Por supuesto que lo conozco! ¡Es mi único amigo en todo el mundo! ¡Mi amigo y el amor de mi vida!
-¡¿Qué?! ¡¿Cómo puedes decir eso?! –Expresó ya furioso-. ¡No es verdad! ¡Eso no es cierto! ¡No lo conoces! ¡Jamás lo mencionaste antes! ¡Y tu único amigo soy yo!
-¡NOOOOO! –Gritó Kyle reafirmando su posición, esta vez apuntando a Wally en lugar de Michael-. ¡¿Cómo te atreves a decir eso?! ¡MI ÚNICO AMIGO ES WALLY Y ÉL ES EL AMOR DE MI VIDA! –Declaró dramático, dejando al oyente petrificado por lo anunciado-.
-¿Qu-qué...? –Musitó Wally atónito sin realmente alcanzar a comprender algo-.
-¡Wally! ¡WALLY! ¡WALLYYYYYYYYYY! ¡¿DÓNDE ESTÁS?! –Comenzó Kyle a gritar mientras agitaba su arma y viraba su cara revisando la habitación-.
Por lo pronto, el muchacho frente a él no lograba entender la situación. Permanecía anonadado y un poco asustado por lo que Kyle estaba haciendo y diciendo.
-¡WALLYYYYYYYYYYY! –Volvió a gritar, esta vez desplazándose hacia el centro de la pieza, girando sus hombros buscando por todas partes-. ¡WALLY, POR FAVOR RESPONDE! ¡WALLYYYYYYYYY!
El chico lo veía moverse, agitarse y llamarlo, pero nada de lo que atestiguaba le daba ni siquiera una pista de lo que realmente sucedía en aquel rincón de la casa.
-¡WALLYYYYYYYYYY! ¡¿Dónde estás?! –Preguntó mientras su voz se quebraba-. ¡WALLY!
-¡¿Qué demonios?! –Musitó Michael en cuanto se puso de pie y observó lo que Kyle hacía-.
-¡TÚ! –Reclamó Kyle en cuanto vio levantado al rubio-. ¡Tú te lo llevaste! –Acusó amenazando con el arma-. ¡Tú lo alejaste de mí! ¡Tú y tus malditos amigos! ¡Tú y ese imbécil de Jaime! –Expresó para sorpresa de ambos oyentes-.
"¡¿Qué?! ¡¿Quién es Jaime?!" Preguntó Wally retomando algo de sentido común, aunque eso sólo lo desconcertara más. "¡No, un momento! ¡Cuando sujetaba su mano, Bart llamó a ese mesero con ese nombre... ¿Acaso...?!" Quiso concluir, pero la tórrida voz de Kyle lo distrajo.
-¡RESPONDE! –Gritó Kyle exaltado disparando justo a un lado de Michael, dañando el muro con la detonación, sobresaltando a las dos personas que mantenía acorraladas-.
-¡No, Basta, Kyle! –Reclamó Wally por inercia, todavía asustado por el estruendo del disparo-.
-¡¿DÓNDE ESTÁ WALLYYYYYYY?! –Demandó volviendo a apretar el gatillo, dando a uno de los sofás de la habitación-.
-Kyle, por favor, hablemos... -Dijo suavemente Michael queriendo calmar la situación-.
-¡CONTESTAAAAAAAA! –Exclamó Kyle, esta vez disparando justo a un lado de la cabeza del rubio, provocándole un sobresalto mayor y un susto más grave a Wally-.
-¡¿QUÉ DEMONIOS SUCEDE CONTIGO, KYLE?! ¡YO ESTOY AQUÍ! ¡NO ME IDO A NINGÚN MALDITO LADO! –Exclamó Wally impulsado por lo desesperante del momento y lo aterrador de aquel último disparo-.
-¡NOOOOOOOOO! ¡MENTIRA! ¡ESTOS INFELICES SE LO LLEVARON! ¡LO APARTARON DE MÍ COMO HACE DIEZ AÑOS! ¡NO VOLVERÉ A PASAR POR LO MISMO! –Respondió Kyle enajenado en su propia realidad-. ¡¿OÍSTE?! ¡NO DEJARÉ QUE JAIME LO VUELVA APARTAR DE MÍ! –Aclaró volviendo a virar en todas direcciones, revisando aceleradamente cada rincón de aquella habitación a obscuras, dando con ello, que sus ojos se plasmaran en el balcón cuyas puertas yacían abiertas-.
En ese momento, creyó tener la respuesta. Hubo algunos cuantos segundos de silencio mientras cada uno de ellos leía la situación. Wally continuaba interrogándose, haciendo un esfuerzo sobrehumano para tratar de comprender de qué iba toda aquella puesta en escena, mientras Michael comenzaba a temer que Jaime y Bart hubiesen sido descubiertos.
Desgraciadamente, sus inquisiciones fueron ciertas al ver cómo Kyle corría desesperado al balcón y velozmente se asomaba por el borde. Michael se sobresaltó pensando en lo peor, así que no le importó arrojarse sobre Kyle para intentar frustrar lo que sea que pensara hacer una vez que viera a los muchachos.
A Kyle le bastó una fracción de segundo para observar unas delicadas siluetas entre los arbustos. No debió mirar más para asegurarse que aquel sujeto que se perdía en las sombras se trataba del tan temido Jaime.
Con esas fracciones de segundo en las cuales Kyle permaneció desvanecido en aquella imagen, Michael intentó capturarlo preparándose para saltarle encima, pero desafortunadamente, sólo consiguió que el ojiverde desatara su furia y su exasperación al darse cuenta de sus intenciones.
Kyle viró y levantó su arma dispuesto a tirar sin remordimientos.
-¡No, Kyle! –Gritó Wally aterrorizado, violentamente empujando al rubio justo a tiempo, evitando que la bala disparada acabara con su vida-.
Desde el suelo, ambos afectados oyeron cómo la munición terminaba en el muro. Con ese movimiento desesperado, Kyle aprovechó para salir corriendo del lugar. Se adelantó con zancadas marcadas y agresivas. Entró a la habitación para abandonarla lo más rápido posible y así empezar su persecución.
-¡Maldición, ¿estás bien?! –Preguntó Michael intentando levantarse-.
-S-sí... ¿y usted? –Demandó Wally apartándose de encima del agente-.
-Creo... creo que sí... -Respondió revisándose superficialmente, sobre todo la cara, donde iba a terminar la bala-.
-¡E-e-eso... eso fue peligroso...! –Comentó Wally poniéndose de pie-.
-Ya lo creo... -Mencionó Michael dándose cuenta de la ausencia del perpetrador-. ¡Maldita sea, se fue! –Exclamó apresurándose a erguirse, emprendiendo con ello la carrera-.
-¡Espere, yo voy con usted! –Aclaró Wally yendo tras él-.
Lo perdieron rápidamente de vista. Kyle se había adelantado lo suficiente como para hacerlos dudar del camino que había tomado, sin embargo, ambos sabían que iría al jardín trasero en busca de Jaime.
Esa desventaja, no le molestaba propiamente a Kyle. La idea de recuperar a la fuente de su adoración era lo único que giraba en sus pensamientos distorsionados. Nada más importaba. No obstante, al llegar al pie de las escaleras, nunca imaginó que se toparía con aquel sujeto que acompañó a Jaime la primera vez que se vieron. Lo vio del otro lado del pasillo, quizá también queriendo intervenir para llevarse a su querido muchacho. Sólo alcanzó a levantar la vista y reconocerlo justo antes de descargar su arma para abrirse paso.
Khaji se enteró de la presencia ajena inmediatamente, pero en cuanto predijo lo que aquel hombre acelerado iba a hacer, se lanzó a un lado para evitar los disparos. Se ocultó detrás de una de una de las mesas que sostenían las decoraciones. Eso dejó despejado el camino para Kyle, quien se apresuró a perderse en el pasillo.
-¡¿Qué demonios?! ¡Ése era Kyle! –Expresó Khaji poniéndose de pie y buscando su propia arma mientras sus pies iniciaban la persecución-.
Sin demora, le siguió los pasos muy de cerca. No lo perdía de vista pensando en que quizá había descubierto a Jaime y ahora iría a buscarlo.
"¡Maldita sea, sabía que era una mala idea dejarlo solo!" Concluyó Khaji forzando sus piernas para alcanzar a Kyle, quien terminó por atravesar toda la casa hasta dar con la puerta que lo escupiría hacia afuera.
Lo vio salir y no reparó en sus fuerzas para intentar atajarlo. Ésa era la prioridad de Khaji si no quería que su amigo sufriera la ira y la locura de aquel hombre arrebatado.
La poca luz ambiental no le dejaba perderle la pista. Khaji veía su espalda mientras Kyle doblaba la esquina y se adentraba donde justo se hallaba el balcón. Entonces, Khaji levantó algunas plegarias rezando por que Jaime estuviera preparado y recibiera a Kyle con todas las precauciones posibles, sin embargo, al oír el grito del victimario, supo que no había dado con ellos.
-¡¿DÓNDE?! ¡¿DÓNDE ESTÁÁÁÁÁÁÁÁS?! –Exclamó Kyle jadeante, sin pausarse, pero sí adentrándose donde vio que Jaime se metía-.
Khaji lo seguía de cerca. Le costaba un poco de trabajo atraparlo debido a su velocidad, pero no desistía, y menos cuando ahora Jaime se hallaba relativamente desaparecido y desprotegido; o en alguna situación que desconocía y donde no podría asegurar si Bart y él habían finalmente logrado encontrarse.
Ese miedo se acrecentó en su pecho. Khaji comenzó a temer lo peor. Si Kyle lo atrapaba en compañía de Bart, Jaime sufriría un revés que iba a traerles mucho dolor. Y eso no podía permitírselo. Él mismo se consideraba como lo más cercano a un hermano mayor y le debía mucho al castaño para abandonarlo cuando más lo necesitaba. Por nada en el mundo dejaría que un demente como Kyle lo lastimara; a él o a lo que era importante para él.
"¡Por favor, Jaime, sigue corriendo! ¡No te detengas, no te muestres! ¡Huye!" Decía Khaji para sí mismo, dejando que la ansiedad se esparciera hasta hacerlo caer en el miedo.
Llevaba ese temor en su concentración cuando repentinamente vio a Kyle detenerse en medio de un diminuto claro del jardín. En ese instante, Khaji creyó bruscamente que el cazador había finalmente alcanzado a su amigo. Entonces, dolorosamente, sintió la insana necesidad de sacar su desesperación con un grito.
-¡JAIME, CORREEEEEEEEEE! –Exclamó sin propiamente ver al castaño-. ¡JAIME, MUÉVETEEEEEEEEEEEEEEEEE! –Repitió, ahora concentrando sus ojos sobre Kyle, a quien ya tenía a unos cuantos pasos a la distancia-.
Khaji temió lo peor en cuanto lo vio levantar su brazo y apuntar con su arma. Entonces, el mayor perdió los cabales.
-¡MUÉVETEEEEEEEEEEEEEEE! –Exclamó Khaji como último recurso, exasperado por alertar a Jaime, quien seguramente yacía en la mira del ojiverde-.
-¡¿QUÉ DEMONIOS LE HACES?! ¡SUÉLTALOOOOOOOO! –Kyle gritó afianzando su amenaza, llevando el arma a la altura de su vista-. ¡SUÉLTALOOOOOOOOOOO! –Exigió desgañotándose-.
-¡JAIMEEEEEEEEEEE! –Volvió Khaji a llamar angustiado, sintiendo que el tiempo se detenía y que de algún modo, entre más corría, no sentía que avanzara-.
-¡SUELTA A MI WALLYYYYYYYYYYYY! –Ordenó Kyle para sorpresa de todos, acompañando su exigencia con la detonación del arma-.
"¡NO! ¡NO, NO, NO, NO, NO!" Pensó Khaji al instante, afligiéndose, temiendo un desenlace desastroso con aquel ataque.
-¡JAIMEEEEE! ¡JAIME! –Gritó Khaji irremediablemente, pero sólo para sacar su frustración, reuniendo cada una de sus fuerzas y de su furia para lanzarse sobre Kyle y evitarle disparar de nuevo-.
De ese modo, sin preocuparse por el daño que hubiese podido provocar, Khaji derribó violentamente al instigador.
El golpe lo hizo soltar el arma. Kyle se asustó por el embiste, pero lejos de calmarlo, el hecho lo enardeció. Aguerridamente, intentó devolver la apabullante arremetida, pero Khaji dejó ir sus puños cuando comenzó con su paliza.
Michael y Wally llegaron algunos segundos después. Sin embargo, todo aquel encuentro fatídico ya se había desatado. Michael no tuvo muchas opciones de intervenir en cuanto vio a Khaji aparecer, así que desvió su atención sobre aquel que querían ayudar.
-¡Jaimeeeeeeeee! –Exclamó Michael angustiado, también concluyendo que Kyle había encontrado al castaño y por eso Khaji lo sometía tan duramente-. ¡Jaime, Jaime, ¿dónde estás?! –Preguntó queriendo ser útil, arribando justo en ese momento al lado de Khaji, de quien observó con cierta aprensión cómo desataba su furia sobre aquel extraño hombre-.
-¡Por Dios! –Exclamó Wally asustándose mientras atestiguaba la brutalidad del asalto-. ¡¿Por qué?! –Se interrogó decayendo dentro de su zozobra y preocupación-.
-¡¿Cómo te atreves?! –Expresaba Khaji enfrascado en su cólera-.
Michael se sobrecogió por la brusquedad. Esa escena era demasiado dramática para su gusto, pero podría comprenderla, y más cuando posiblemente, Jaime había sido víctima de ese tal Kyle. Ese detalle llamó considerablemente su atención. Quizá, ahora Jaime sufría de una herida bastante seria y por eso Khaji se desquitaba despiadadamente. "¡No, rayos! ¡Jaime!" Pensó preocupándose instantáneamente. Entonces, comenzó a estirar el cuello para tratar de localizarlo.
-¡Jaime, Jaime, Jaime! –Llamó Michael queriendo ser de utilidad en tanto Khaji contenía al sujeto-.
-¡Allá! ¡Entre las plantas! –Respondió Khaji advirtiendo la presencia del rubio-. ¡Allááááááá! –Reiteró ansioso-. ¡Ve con él y asegúrate de que está bien! –Ordenó señalando brevemente, pero inmediatamente regresando a sus arremetidas-.
Michael obedeció sin preguntar, adentrándose rápidamente para buscar al muchacho. Con ello, dejó solo a Wally, quien paulatinamente era víctima del miedo y de la angustia causados por aquel trato que Kyle recibía.
Khaji no desistía y Kyle ya no se movía. Su rostro brillaba bajo una densa capa de sangre y sus brazos se agitaban con cuanto puñetazo era recibido. Khaji no detenía sus bufidos y no escatimaba sus energías. Estaba jadeando, pero no pausaba su desquite. Kyle definitivamente ya no se hallaba en un estado consciente.
-¡Eres un maldito demente! –Exclamaba Khaji todavía con la mirada desorbitada en su furia-. ¡Pagarás por esto!
La violencia desatada aterrorizó desproporcionalmente a Wally. Se asustó sobremanera al ver que su eterno amigo y amor ya no reaccionaba y seguía siendo agredido por ese hombre desconocido. Y no fue capaz de soportar aquella cruenta imagen. Dejó ir su voz sin reparos.
-¡NOOOOOOOOOO! ¡Por favor, basta! –Gritó Wally lanzándose sobre Khaji para sujetarle el brazo y detener su próximo golpe, pero lo único que obtuvo fue el rechazo del mayor con un empujón que lo mandó reciamente al suelo-.
Wally se quejó por el golpe. Le había dolido, pero no dejó que eso lo detuviera en su segundo intento. Se levantó casi arrastrándose, volviendo a atajar el brazo de Khaji para impedir que lo aterrizara sobre Kyle. Desafortunadamente, su fuerza no era ni siquiera la mínima para hacerlo dudar; por lo que terminó nuevamente arrojado con un estacazo en pleno rostro.
-¡Maldito infeliz! –Expresaba Khaji todavía golpeando-.
Wally apretaba sus labios remarcando lo fuerte que era ese sujeto. Se interrogó profundamente sobre las consecuencias inmediatas de todo ese desenlace. Kyle estaba siendo masacrado. Todos buscaban a ese tal Jaime. La victima no aparecía y él mismo, él estaba ahí, atestiguando cómo el amor de su vida recibía un castigo desmesurado que probablemente ya lo había sobrepasado.
Sí. Kyle se había equivocado, pero Wally quería creer que algo más grande estaba detrás de esas erróneas decisiones. Algo malo le sucedía y aquel hombre que lo golpeaba no debería tener el derecho de asumir el rol de juez y de verdugo. En todo caso, no así, no en esa magnitud tan cruel y despiadada.
-¡NOOOOOOOO! ¡Ya, por favor! ¡Vas a matarlo! –Expresó Wally insistiendo con detener a Khaji, pero a diferencia de sus dos últimos intentos, esa vez dejó que su cuerpo cayera sobre el de Kyle, cubriéndolo de hombro a hombro, sin dejar un solo espacio libre para que Khaji continuara su asalto. O al menos con la esperanza de ser él quien recibiera las embestidas-. ¡Por favor! –Suplicó reventando la zona con sus lloriqueos inerciales-. ¡Por favor, deténgase! ¡POR FAVOR!
Por supuesto, las habilidades naturales de Khaji le permitieron discernir entre objetivos. Se detuvo inmediatamente después de ser interrumpido por aquel chico. Sus músculos se trabaron, no así su respiración y ofuscación, quienes evidenciaban lo extremadamente furioso que aún estaba.
-Quítate... -Ordenó Khaji seco y tenebroso-.
-¡No, por favor, ya detente! ¡Por favor! ¡Se rinde, él se rinde! –Expresaba sin levantar su rostro, mucho menos sin abandonar su posición protectora-.
-¡QUÍTATEEEEEEEE! –Demandó Khaji arrebatado, tomándolo de la ropa y comenzando a tirar de ella para apartarlo-.
-¡NOOOOOOOOOOOOO! ¡POR FAVOR, YA! ¡NO LO GOLPEES MÁS! ¡TE LO SUPLICO! ¡POR FAVOR, YA DÉJALO! –Imploró Wally atorándose de los hombros de Kyle para evitar ser alejado-.
-¡NO! –Refutó Khaji colérico-. ¡Este infeliz hizo algo horrible! ¡Merece esto y más por lastimar a alguien importante para mí!
-¡Lo sé! ¡Sé que hizo mal, pero ya basta! ¡Merece un castigo, pero no así! ¡Por favor! ¡Por...! Por... por... -Pedía, pero ya quedándose sin más argumentos-.
Khaji torció su boca y desvió su cara. Aquel muchacho no se apartaba y parecía que no tenía intenciones de hacerlo. Y por supuesto que su código no le permitía lastimar a los ajenos de un asunto.
Irremediablemente, debió suspirar mientras gruñía un poco y se levantaba. Se puso de pie frotándose los nudillos que sangraban. Peinó un poco su cabello y luego recogió su arma que soltó en cuanto comenzó a mallugar la carne de Kyle.
-¿Sabes lo que este pedazo de basura hizo? –Preguntó Khaji revisando la carga de su arma y quitando el seguro-.
-¡Secuestró a ese chico! –Respondió inmediatamente Wally aún sin levantar su cara-. ¡Lo sé, lo sé! ¡Ese policía lo dijo y Bart también cuando me pidió ayuda! ¡Lo sé, eso es un delito grave! ¡Y lamento no haberle creído cuando me pidió que lo ayudara, pero ahora él está bien! ¡Logró salir de la habitación donde Kyle lo tenía! ¡Se ha ido!
Khaji se paralizó al escuchar esa declaración. Aun cuando él preguntaba sobre el disparo que realizó Kyle sobre Jaime, no se esperaba aquella respuesta. "Entonces... ¿Entonces es cierto...? Jaime... Jaime tenía razón..." Se dijo a sí mismo mientras miraba su arma.
-¡Bart se fue! ¡Se lo llevó ese mesero! ¡Bart lo llamó Jaime, y creo que ya se conocían! ¡Así que puedes estar tranquilo! ¡Ellos están juntos, ¿por qué no vas a buscarlos?! –Inquirió desesperado por hacerse entender y por desviar la atención del culpable-.
"¡¿Qué?! ¿Jaime? No, espera, ¿qué dijo? ¿Dijo que Jaime se llevó a BART? ¿Entonces...?" Se preguntó a sí mismo, mirando en la misma dirección hacia la que Kyle disparó.
-¡Bart ahora está bien, así que déjalo, déjalo por favor! –Suplicó Wally sin moverse un centímetro-.
-Es... es... -Decía Khaji retomando su voz lúgubre-. Es cierto. –Dijo dejándose llevar por esa nueva corriente en la conversación-. Este tipo secuestró a Bart. Lo secuestró de un hospital y lo mantuvo cautivo varios días, incluso cuando él se recuperaba de lesiones graves. –Terminó por explicar, quizá para lograr que el muchacho tendido se apartara-.
-Yo... -Musitaba Wally, pero sin más palabras que salieran de su boca, pues aquellas revelaciones estaban aturdiéndolo hasta hacerlo temblar-.
-Y cuando quisimos rescatarlo, este tipo hirió y amenazó al verdadero prometido de Bart. –Anunció consciente de la exageración de su declaración-. .
-¡¿Qué?! –Expresó Wally levantando un poco su cuerpo, así como su cara, la que dirigió al interlocutor de aquella charla-. ¿Su... su... su prometido...? –Inquirió desconcertado, lanzando a Khaji una mirada inquisitiva-.
-Sí. Hirió a Jaime; mi hermano. –Enunció Khaji observando la reacción del muchacho-.
"¡¿Qué?! ¡¿Jaime?!" Pensó el oyente, recordando nuevamente al mesero y la forma en la que salvó a Bart de golpearse contra el suelo.
-Y no conforme con eso... Este infeliz lo trajo a una casa en medio de la nada con quién sabe qué intenciones. Y para terminar, acaba de dispararle a Jaime sin pensar en las consecuencias. –Habló y conforme se escuchaba a sí mismo, su ira renacía en la boca del estómago-.
Y eso fue suficiente para retomar sus intenciones con su arma. Así que alejó sus escrúpulos y apuntó la mira retrayendo el martillo.
Aquel sonido, junto al reflejo metálico de la pistola, alertaron a Wally, quien deseó desde lo profundo de su alma el no querer saber lo que aquella postura significaba.
Y entonces, Khaji disparó sin miramientos, logrando una herida en la pierna del ojiverde, quien simplemente no reaccionó a la lesión.
-¡NOOOOOO! ¡¿Qué haces?! –Exclamó Wally aterrado, queriendo bloquear el tiro, pero evidentemente, no le ganaría a una bala-. ¡NOOOOOOOOOO! ¡NO, ¿QUÉ HICISTE?! –Demandó impresionado por la saña con la que Kyle fue atacado-. ¡KYYYYYYYYLE! –Llamó llevando sus manos hacia donde la munición había entrado-.
-Escúchame... Y escúchame bien... -Habló Khaji bajando su arma-. Este asunto se acaba aquí y ahora mismo. No levantaremos cargos y de esto, jamás, nadie, ni mañana ni nunca, hablará del tema. Esto nunca pasó. Este demente jamás se encontró con Bart y Bart en su vida pasó los últimos días con él, ¿entendiste?
Wally lo escuchaba, pero ciertamente estaba más preocupado por la sangre que comenzó a fluir.
-¡Pregunté si entendiste! –Gritó Khaji agresivamente-.
-¡Sí! –Respondió Wally sin mayor opción, usando sus manos para cubrir el orificio y sin dejar de llorar-.
-¡Y creo que es más que obvio que ustedes se olvidarán de Bart, de Jaime y de todo lo relacionado con ellos, ¿está claro?!
-Sí... -Respondió derrotadamente-.
-¡Más les vale o de lo contrario, ni Kyle o los que lo rodean, volverán a ver la luz de la mañana! –Concluyó guardando su arma y ajustándose la ropa-. Yo de verdad no quiero volver a saber de ustedes, porque si me entero de que siquiera, este pedazo de mierda pronunció el nombre de mi hermano o de su prometido, juro por todo lo sagrado que existe en el mundo, que yo mismo le arrancaré las bolas y haré que se las trague justo antes de sacarle los ojos con mis propias manos, ¡¿oíste?!
-S-sí... -Musitó Wally verdaderamente asustado y paralizado-.
-¡Habla más fuerte! –Ordenó Khaji sobresaltando al más joven-.
-¡SÍÍÍÍ! –Contestó agitado y más aterrado-.
-Bien. Entonces están advertidos. No quisiera que...
-¡KHAJIIII! –Exclamó Michael de repente, acercándose a él para tomarlo del brazo-. ¡¿Qué haces?! ¡Vámonos! –Le pidió jaloneándolo, aunque viendo de reojo cómo había quedado el responsable de aquel asunto-.
Khaji lanzó una última mirada atemorizante antes de expresarle a Wally el desprecio que sentía por ellos dos. Le dedicó una mueca de asco y desaprobación, dando un paso lateral y dejando que Michael lo guiara.
-Hasta nunca entonces... -Se despidió Khaji dándoles la espalda-.
-Gracias y adiós... -Habló avergonzadamente Michael, siguiendo sus propias palabras de retirada-.
Los vio alejarse y perderse entre la yerba. No pasaron ni dos segundos y Wally se soltó a llorar a caudales mientras se recargaba fuertemente sobre la herida de Kyle y lo llamaba para hacerlo despertar.
Los dos que corrían lo escucharon lamentarse sólo un par de metros, luego, el mismo ambiente del jardín y de la fiesta los extravió en la clandestinidad de su tarea.
-Ted me envió un mensaje. Nos espera en el estacionamiento, así que debemos darnos prisa. –Explicó Michael sin ralentizar su marcha-.
-¡Bien! –Exclamó por compromiso-. ¿Y Jaime? –Inquirió Khaji sospechando alguna mala noticia-. ¿Jaime está bien?
-¡Sí! ¡Él está bien! ¡Ni un solo rasguño! –Respondió sin desconcentrar su equilibrio de sus zancadas-.
-¿Y...? –Preguntó a medias ocultando su preocupación por el pelirrojo-.
-¿Bart? –Completó Michael-.
-Sí. ¿Él está bien? ¿Ese chico dijo que Bart había abandonado la habitación donde estaba? ¿Acaso saltó por el balcón o algo así? ¿Por eso se asomó? –Inquirió un poco sarcástico-.
-Sí. –Contestó Michael directo y breve-.
-¡¿Qué?! –Expresó como si hubiera escuchado mal-.
-¡Dije que sí! ¡Bart saltó por el balcón y así logró salir de la habitación!
-¡¿Qué?! ¡¿Es en serio?!
-Sí
-¡Pero era la planta superior!
-Lo sé. Pero supongo que así estaba de desesperado por escapar. O así eran sus ganas por rencontrarse con Jaime. ¡Qué sé yo!
-Pe-pero... ¡¿Y está bien?! ¡No le pasó nada, ¿o sí?!
-No lo sé con claridad.
-¡¿Cómo que no lo sabes?!
-En lo que respecta a su hazaña con el balcón, no tengo ni la más remota idea de si se lastimó, más bien, deberíamos preocuparnos por la bala que Kyle disparó..., y le dio... -Confesó cabizbajo, pronosticando la reacción de su misterioso amigo, quien sin decir más o dar una señal, apretó sus pasos para ir más rápido-.
-¡¿Qué?! –Exclamó sin más, acelerando sus zancadas-.
Michael se sorprendió por aquella muestra de velocidad, y eso sólo lo inspiró a tratar de ganar el primer puesto en aquella carrera.
"¡Maldita sea! ¡Lo que faltaba!" Pensaba Khaji mientras se mordía los labios. "Esto no puede estar pasando. ¡No ahora! ¡Y justo cuando por fin logramos traerlo de vuelta! ¡No, maldición, ¿por qué?! ¡Rayos, Jaime debe estar muy mal! ¡Demonios! ¡No sé por qué, pero parece que esto no va a dejar de empeorar...!" Finiquitó deprimido y bastante preocupado, tanto, que no se dio cuenta del momento en el que ya habían alcanzado el estacionamiento y ya veía su tan añorado auto.
Continuará...
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