Bianca

A mi alrededor había una neblina que no me dejaba ver más allá, iba andando por una calle sola, aislada, no se escuchaba ni el sonido del viento, ni el cantar de los pájaros.

Parecía como si no hubiese gravedad, podía andar sin pesar, casi volaba como si fuese una paloma. Con un solo movimiento recorría muchos metros, mi pelo ondeaba en el viento como si me diesen treinta ventiladores en la cara, las fosas nasales se iban lentamente despejando, y una extraña sensación invadía mi garganta, era como si tuviese sed, pero alrededor de mí no había agua. Cada vez esta situación me daba más miedo, nunca me han gustado estas situaciones sacadas de una película, "si esto es una broma que pare" pensé, ya que ni si quiera podía articular palabra. A medida que iba avanzando todo se iba aclarando, despejando. La luz iba ganando la partida a las tinieblas, y eso lo agradecía.

De repente lo vi todo normal, estába en casa, sentada en el sofá, no sé lo que me pasa pero todo esto empieza a darme miedo... al fondo comencé a escuchar unas risitas, totalmente reconocibles, creo que esa forma de reír como una foca la diferenciaría de todas las risas del mundo. Transité los pocos metros que nos separaban, a medida que estaba más cerca podía escuchar los cuchicheos más fuertes, eran Emily, Daniel y Jesús. La casa estaba extraña, al intentar entrar en la habitación donde había una puerta existía un cristal, muy duro, intenté traspasarlo pero no podía, hacía ruidos pero ellos no podían escucharme, pero yo a ellos sí. Puse atención en lo que decía, y no daba crédito.

-Te quiero Dani - Emily le tocaba la cara, le hacía pequeños arrumacos en sus mejillas, este parecía obnubilado, no podía dejar de mirarla, le sonreía como un tonto- y a ti también Jesús - se giró, y le hizo el mismo gesto al gemelo, ¡Será zorra! Apreté los nudillos, di un sonoro resoplido, y aporreé el cristal varias veces estos me iban a escuchar.

-Yo a ti también te quiero princesa - ¿Princesa? ¿Qué el ser sin cabeza la había llamado princesa? Lo mato, yo lo mato, lo trituro y se lo comerá cualquier cocodrilo que me encuentre, definitivamente mis venganzas son las mejores, me tengo que felicitar por mi mente privilegiada.

Rápidamente Jesús abrazó por detrás a Emily, ¿alguien ve normal esto? Dani acercó sus labios a los de Emily, y en ese momento enloquecí, no entiendo esto que siente mi corazón, es como si me estuvieran clavando un puñal, me siento vejada, traicionada, como si estuvieran partiendo mi cuerpo en dos. Mi amiga puede hacer lo que quiera, pero hay algo que hace que me produzca dolor ¿Qué es? ¿Por qué? Es como si estuvieran dándome un ataque frontal contra mi persona, no me puedo sentir engañada, porque entre nosotros no hay nada ¿No?

Jesús miraba atónito la escena, cogió el pelo de mi amiga y lo acarició lentamente, en sus ojos había felicidad, ¿también está loco? De verdad, yo aquí no entiendo nada. Me toqué varias veces la sien mientras observaba todo el pastel, me está empezando a dar asco, pronto vomitaré arcoíris de colores.

-¡Marrana!- grité sin ni siquiera pensarlo mientras los tortolitos se seguían besando- ¡Deja a mi Dani!- intenté que me escuchara, pero si lo hacía, que lo dudo, hacia caso omiso- ¡Eres una guarra, ojalá te caguen cincuenta pájaros en tu cabeza y no seas capaz de quitarte la mierda perra!- ¿Qué me pasaba? ¿Por qué tengo estos sentimientos?- ¡Suelta a mi Dani! - ¿Qué he dicho? No, no debo estar bebida, o loca, porque no ha podido salir por mi boca eso- ¡Eres un cavernícola que te vas tirando todo lo que pillas!- esta vez ataqué al chico pero tampoco podía oírme- ¡Guarro, cerdo, mono pulgoso! - no, no puede hacerlo, sino ya habría saltado contestándome con insultos.

De repente una luz resplandeció mis ojos, los abrí y vi la cara fea de Emily y de Daniel justo al otro lado zarandeando mis hombros. Lo había soñado, todo era una pesadilla, menos mal, no es por nada, es que con el sofoco tenía mi corazón a mil por hora. Todos me miraban con cara rara...

-¿Por qué insultabas? - preguntó pasmado Daniel- joder me tengo que empezar a preocupar, dices burradas hasta en sueños - genial, todo lo que decía en el sueño lo han oído, un momento ¿todo? Espero que lo de «mi Dani» no, que vergüenza me daría. Puse cara de circunstancia, di un último bostezo, y le pegué en el hombro al unireunal, ¿Qué pasa? Tengo que hacer vida normal ¿no? lo siento pero no puedo pasar un segundo sin hacerlo rabiar- voy a pensar que estás loca - sentenció sentándose bien en el coche.

-Y yo voy a confirmar que eres un cavernícola, vete a cagar y déjame tranquila - me mordí el labio, este me respondió con una peineta a lo que decidí hacer caso omiso.

-Es verdad, decías unas cosas muy raras - esta vez fue Emily la que habló, Jesús iba callado con el móvil al otro lado de la furgoneta, este chico siempre estaba en su mundo- marrana, eres una guarra, cerdo, mono pulgoso - empezó a enumerar mis barbaries varias, me auto encanto, ¿me puedo dar un premio o hacer una estatua?- los insultos en masculino irían a Dani - dijo y afirmé con la cabeza- ¿pero los de chica? - cuestionó y me quedé blanca.

-A Deborah - mentí, poniendo una sonrisa falsa, ¿Qué pasa? No le voy a decir todo lo que he soñado ¿no? bueno sí, al final terminaré contándoselo todo, pero a solas supongo- y ahora déjame perra - la señalé- no sé ni cómo me hablas cuando me despierto, es más no sé ni porque me despiertas - sentencié mirándola con odio.

-Pues no vuelvas a dormir - comentó riendo- estamos ya en Murcia, pero estos dos quieren ir a una pizzería - explicó haciendo que mi estomago comenzase a montar una fiesta en el interior, ¿os he contado ya cuanto quiero a los gemelos? Sí, desde luego son unos santos y son los mejores- sé lo que estás pensando - afirmó haciendo un chasquido con los dedos- y eres una jodida bipolar - ¿esta chica era bruja? Si estuviéramos en tiempos muy pasados la habrían quemado en la plaza mayor de cualquier pueblo.

Pero os pondré en situación de todo lo que ha pasado hasta este momento, ayer al terminar el concierto, fuimos a casa de mi amiga, sus padres allí ya nos estaban esperando, comimos, no sin antes de que el padre de Emily le hiciese otro interrogatorio a Jesús, y nos fuimos a nuestro cuarto para dormir, no sin antes darme una placentera ducha, en cuanto caí en la cama me dejé llevar por los brazos de Morfeo. Al rato, el chofer de los gemelos nos estaba metiendo prisa llamando al porterillo de la casa, y me despertó, levantarme antes de las diez de la mañana debería ser delito, como soy una vaga, no deshice mi maleta, y solo tuve que meter las pocas prendas que tenía fuera, no como los unireunales de los gemelos.

El padre de Emily advirtió a los chicos que se portaran bien con nosotras, nos sugirió "como os hagan algo, me llamas, que me presento en Madrid o donde estéis, estos dos no se irían de rositas" que bien me cae ese hombre, por favor. Justo después la madre la abrazó, le pidió que no se fuera, hasta que el chofer cansado de esperar empezó a pitar como si no hubiera un mañana desde la furgoneta. Me quedé dormida, como buena vaga hasta ahora, que estamos en Murcia, a escasas horas de una firma, y minutos de comerme una buena pizza.

El coche se paró enfrente de una pizzería, el olor tan bueno se aprecia desde fuera, creo que sino como rápido me convertiré en una loba. Aparté al unireunal de la puerta provocando que casi cayera en un charco, y empezó a quejarse como niño pequeño...

-¿Qué quieres? - hablé enarcando los hombros- era o eso, o te comía entero a ti - lo señalé y el aludido me sacó la lengua- llevo más de tres horas sin zampar nada, son casi las dos de la tarde, y esta tiene hambre - comenté yéndome hacia dentro, olvidándome de los otros tres.

-No entiendo como después no estás gorda - obvió el cavernícola y lo miré con odio, nada más ver una mesa me senté esperando que nos atendiera, con parsimonia llegaron los otros tres, ¿Qué pasa son tres tortugas? Una tiene hambre, ¿vale?

-Aquí se pide en la barra, no vienen a la mesa, cateta - me insultó Daniel, me mordí el labio y rodé los ojos.

-Calla o ataco a Teddy - lo amenacé y este negó con la cabeza- pídeme una de jamón y queso - le mandé.

-¿Qué soy ahora tu sirviente? - flipó haciendo gestos con las manos- No, yo quiero una margarita - contradijo seguro, dispuesto a ir a la barra.

-Y una mierda -ahora fue Jesús el que tomó la palabra- yo apoyo a Bianca, no entiendo cómo te gusta eso - miró a su hermano abochornado.

-Pues yo prefiero la que dice Dani - mi amiga opinó. ¿Cómo? Espera un momento, ¿Qué mi amiga no me apoya? Será perra del inframundo- tengo ganas de cambiar - al decir esto la miré con asco.

-Aquí se va a liar - murmuró Jesús.

-Yo quiero la de jamón y queso, ¡hombre ya! - alteré el tono de voz, creo que se va a enterar toda Murcia que estamos aquí, pero me da igual.

-No, me niego - entorpeció Emily, esta es tonta- estoy hasta el moño de la pizza esa, y una amiga me dijo que esas estaban muy ricas... hay que cambiar de vez en cuando - indicó resoplando- y tu deberías hacer lo mismo.

-Que no, he dicho esa y es esa - afirmé ganándome el odio de Dani y Emily.

-Solucionemos esto como personas maduras y civilizadas que somos - terció el simio llamado Dani, vaya nunca creía que iba a verlo así, si hasta parecía maduro- solo podemos hacerlo con piedra, papel o tijera - sacó una mano y me retó, vaya, era demasiado bonito para ser cierto...

-Vamos - me guardé una mano, lo miré con odio, en estos instantes creo que se está haciendo caquita- piedra, papel o tijera - canturreé para a la de tres sacar la mano- Piedra, ¡Te gané!- dije victoriosa- hala, a pedir la de jamón y queso - choqué la mano con Jesús que me miraba aliviado mientras Emily farfullaba.

-Será hija de... - pude oírla susurrar- eres un inútil, i-nú- til - le dio una colleja a Dani, que parecía muy cabreado.

-No vale, me ha hecho trampa - lloriqueó Dani mientras veía a Jesús haciendo un bailecito tarareando la melodía de "hemos ganado la copa del meado" dios mío, son dos niños, creo que su edad mental es de 3 años...

-Venga Dani, pide - le indiqué que fuera.

-¿y si pedimos dos? - ideó el perdedor y yo enarqué los hombros, resoplando.

-Haz lo que te dé la gana, mientras me traigas la mía de jamón y queso - moví la cabeza en señal de fastidio, pero tengo hambre, y no quiero gastar más energías en un simio como este- pero la nuestra que sea familiar - le indiqué mientras se alejaba ¿Qué pasa? Este cuerpecito que incita al pecado no se mantiene solo.

Dani al cabo de los segundos trajo las pizzas, me miró con cara de pollito desvalido, pero rápidamente le arrebaté la comida y este se quejó con un leve resoplido, me puse al lado de su gemelo para compartirla.

-El hotel está a dos calles - informó Jesús- le he dicho al chofer que se fuese, podemos ir andando - afirmó, ¿este es tonto? Se cree que después de ponerme como una cerda voy a caminar, já.

-Simio tonto - lo insulté con la boca llena provocando que Daniel comenzará a reír como foca retrasada- y tú no te rías mandril -le indiqué para que hiciese caso omiso- como se nota que los de la misma especie os juntáis - madre del amor hermoso y cristo del Socorro, me he comido más de la mitad de las porciones que me tocaban, es cierto que a veces puedo ser muy burra.

-Tienes manchado aquí - mi amiga se llevó la mano a su labio inferior, y señaló un gran trozo, lo reconozco soy una incomprendida, no entienden como una señorita no puede devorar la comida así.

Pero la paz iba a durar poco, eché una mirada hacia la puerta y vi una cara conocida, y con la que estoy segura que no me quería encontrar ¿Qué hacia aquí? ¿Cómo había llegado? Y lo que es peor ¿Por qué? Sabiendo que eso me causaría daño, ¿Por qué Daniel la ha invitado? Estoy segura que si Deborah está aquí es porque él imbécil este ha necesitado que esté.

Le di una leve patada a mi amiga, para indicarle donde estaba la arpía, que poco a poco se acercaba, al notar su presencia el simio unireunal se puso muy nervioso, más de la cuenta, su gemelo me miró suspirando, y en su rostro pude ver una expresión de pena.

-Hola mi amor - pronunció dándole un enorme y bochornoso pico- no podía aguantar más sin verte - al terminar la frase le dio otro, y rápidamente me miró, Bianca, contrólate, céntrate en la comida, que es fiel, y la que nunca jamás te va a traicionar, y recuerda, la vaca hace muu, la oveja hace bee, respira hondo y tranquilízate.

-¿Qué haces aquí? - cuestionó contrariado- te dije que yo te buscaría, me encanta que estés, pero yo iría a verte - le recriminó en susurros, creyendo que no lo escucharía, pero no.

-Mi amor, no te me arremolines - le puso morritos, y posteriormente le dio un toquecito en su nariz, joder vamos, que estoy comiendo, estás cosas no que vomito, creo que le tengo que dar un trago a mi refresco de cola, o tirárselo a la cabeza, por supuesto sin querer, porque soy una señorita y me comporto como tal... pero que no se pasen, que no tengo el chichi para farolillos.

-Bueno, pero no me lo hagas más - por favor, que alguien me preste una tijeras, no quiero seguir viviendo con este empalagosamiento que me producen arcadas, mi amiga me hizo un gesto con la mano para que me calmara, pero yo apreté mi nudillo, hoy no voy a montar un circo, no quiero aparecer mañana en los periódicos.

¿Este es gilipollas? No hace falta que la respondáis, sí, lo es, ¿Cómo es tan sumamente simio para que ésta haga acto de presencia? ¿quiere almuerzo con espectáculo? Es que después del último numerito que montamos, en donde tuvo que entrar la discográfica. Este piensa con el topo, cada vez lo tengo más claro... y no es que últimamente no esté a dos velas, que os puedo asegurar que hemos tenido noches locas, pero es que no entiendo nada. Bueno y la otra es... como empiece a describirla no termino hasta mañana, es una buscafama, solo ella es capaz de venir desde Madrid hasta Murcia para acostarse con un famoso, porque seamos serios, es para lo que Daniel la ha traído... bueno y ahora puedo casi confirmar que mis sospechas eran ciertas, estos dos tienen algo, al menos una relación de amistad muy profunda, pero mucho, mucho... vaya lío, espero que no tenga que coincidir mucho con ella, que Daniel la deje satisfecha, que es para lo que ha venido y no la vuelva a ver.

-Hola jesusín cuanto tiempo - rápidamente fue a darle dos besos al mencionado, el cual le puso una cara de asco al ser nombrado así, me lo dice a mí, y friego el baño de la pizzería con sus pelos... pero bueno, soy una persona muy pacifica, que después me llevo menciones de loca, que claramente no se corresponden a la realidad, porque desde fuera se puede notar mi calma y mi temple.

Nos miró con una cara de superioridad y asco a Emily y a mí y se sentó al lado de su ... bueno lo que sean.

-Vaya veo que a algunas no le han enseñado modales - habló la zorra de Deborah- si desde luego ya se veía que no eras una señorita, alguien no come como lo haces tú, debería darte vergüenza haber salido en la televisión y que toda España te viese así - uhhh, uhhh, uhh me está empezando a tocar todo lo que viene a ser la moral, y no digo lo otro, porque yo si tengo clase.

-Tú tampoco has cambiado mucho - espeté tragando el trozo de jamón york que me sobresalía por mis labios- sigues viniendo a buscar al famosillo de turno... haciéndote miles de kilómetros para echarle un polvo, eso solo lo hacen las busconas - pronuncié haciendo que Jesús abriera los ojos de par en par, y que Emily gesticulara una sonrisilla- y bueno por no hablar de la pinta de pija cabeza hueca, que a lo que más aspiras a llegar en la vida es que a tener un novio rico que te mantenga, vamos lo que viene a ser una mantenida - con elegancia, retiré un pequeño trozo que vagaba por mi cara- querida, yo ya soy famosa, y mírate tú.. bueno mejor no te mires, porque que sepas desde que no nos vemos te han salido algunas arruguitas de más, dile a tu cirujano que la última operación te quedó como el culo, bonita...

-¿Qué dices de mi cutis? - se picó tocándose su rostro, madre mía, es tan simple hasta en esto, Jesús me miró y asintió con la cabeza, este chico cada vez me cae mejor.

-Joder, encima sorda, desde luego hija mía, el destino se ha cebado contigo, tienes todo malo - en la mesa de al lado vi un pequeño bote de tomate, me arreguindé con cuidado mientras la otra se hacia un poco más la ofendida.

Y en un momento de enajenación mental, locura, o que conchiles que soy la ama de esto esparcí casi todo el contenido en su vestido súper carísimo que llevaba, provocando así que la manchara de arriba, abajo, cara incluida.

-Ups, lo siento - me disculpé con una sonrisa fingida- es que es cierto, no tengo cuidado con nada, soy un desastre - Jesús y Emily comenzaron a reír, mientras la otra comenzaba a farfullar, ahora es cuando llora.

-Eres una bruja - cogió su vaso y me lo intentó verter, pero Jesús se lo arrebató de la mano- tonto, tonto, este vestido vale más que tu vida imbécil - dijo levantadose cogiendo una servilleta, Dani me miró sin entender nada y comenzó a ayudarla.

-Yo que tú metería ese vestido en agua o algo eh - hablé casi sin respiración por la risa.

Rápidamente esta salió de la pizzería, y para mi sorpresa, o no, Daniel fue detrás de ella, y ahí es cuando sentí que mi corazoncito hacia "crash" ¿enserio la defendía? Después de lo que me había dicho, de cómo era ella ¿la prefería a ella? por mi rostro comenzó a caer una pequeña lágrima, no debería llorar, no debo estar mal, es un imbécil, un simio, lo peor...

-Eres la ama - pronunció Jesús sin darse cuenta de mi estado, negué varias veces con la cabeza y suspiré- menos mal que le has dado su merecido...

-Me voy - dije sin dejarlo continuar- estoy nerviosa, creo que me voy al hotel - tiré la servilleta a la mesa, y me fui, casi sin saber a dónde.

Comencé a correr, por detrás podía escuchar como Emily pedía que me parase pero no podía, mi corazón estaba roto en dos, no comprendía como después de todo... he sido una tonta, es la máxima explicación que le puedo dar, Daniel me ha utilizado, he sido para él una chica de varias noches, y no sé cómo he podido caer, ni siquiera esperar otra cosa.

Rápidamente, y justo dos calles más atrás estaba el hotel, aceleré más el ritmo, notaba como Emily estaba un poco más retrasada, pero no quería hablar con nadie. Me adentré, y me dirigí al mostrador a pedir la llave de nuestro cuarto, pero como si del destino quisiese, o una prueba se tratase una melodía llegó a mis oídos proveniente de la megafonía del local, está canción era conocida, la cantaba Lucía Gil "Perdido" y era así como me sentía "una noche más estoy otra vez chocando contra tu pared, la vaga ilusión de sueños rotos, que no me importa perder, empiezo a pensar que la sensatez es dejar de creer y comenzó, a doler y quiero volar, y vuelvo a caer, perdido en mis sueños, aislada del tiempo, perdida en un beso que no me darás, te tengo tan cerca, te siento tan lejos, que cuando despierto me vuelvo a encontrar perdida, en la realidad de lo que sé que no sucederá, y quiero pensar que algún día también me verás....

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Despues de mucho tiempo sin aparecer... AQUÍ ESTAMOSSSSSS!!!!

Sentimos mucho el retraso de subidas y esperamos que os guste.

Por motivos de que hemos estado muy liadas y que tampoco nos hemos dado cuenta, el pasado dia 1 de mayo icimos.una año con la novela y queremos recompensaros con otro capitulo que si nos da tiempo lo subiremos esta noche y si no mañana pero os prometemos que lo tendreis.

Suerte en los exámenes📚

Nos leemos📖

Att: jdcuore & jdomsogni