Emily

Jesús y yo acabamos de terminar de limpiar. Le he tenido que obligar y su madre me lo agradecerá, le he enseñado a usar una fregona y un trapo de limpieza, eso ya es mucho para él, en fín.

Por otro lado están los cafres de mi amiga y Daniel, de verdad que si no lo veo no lo creo, luego se quejan pero hacen lo mismo. Hace ya un rato subieron a la habitación y dejaron los plumeros sobre la mesa del comedor. Les obligaré a cambiar las sábanas y por supuesto a limpiar la parte de la casa que no han limpiado, yo y Jesús hemos quitado nuestras cosas pero sus mierdas se las limpian ellos y encima les he dejado un buen regalo, el baño del piso de arriba es todo para ellos, regalito de la anfitriona.

Ahora mismo estamos los dos tirados en el sofá más grande, medio tumbados y también medio muertos del cansancio, entre que esta noche no he dormido mucho... por cosas de la vida y la limpieza exprés me ha dejado kao.

De buenas a primeras el teléfono de Jesús suena ante el silencio de ambos y poco después escucho su voz.

-¿Dígamelo?- habla con gracia.

Me giro hacia él y veo como sonríe y escucha lo que le dicen. En un instante sus ojos me miran con un brillo tan bonito que parecen estrella... que cursi Emily, de verdad...

-¿Qué pasa?- le digo frunciendo el ceño para disimular un poco.

-Sí, sí, por supuesto... claro que estamos de acuerdo, no hay problema, allí estaremos encantados... muchas gracias, de verdad...- tras terminar de hablar Jesús finaliza la llamada y sonríe muy animado.

-¿Por qué estás tan feliz? ¿Qué pasa?- le pregunto muy intrigada.

-No te vas a creer lo que me acaban de decir...- empieza a mover las cejas seguidas veces y a mí me pone nerviosa.

-¿Tienes algún problema de ticks o algo? ¡Deja de mover las cejas!- le grito desesperada- y dime, ¿Qué te han dicho?

-Pues... mañana tenemos un concierto- ¿Qué?

-¿Cómo que un concierto? Si estáis en Almería y ahora no había conciertos...- me quedo pensativa.

-No es un concierto nuestro, nos han invitado a ir a cantar y obviamente iremos encantados, además, creo que te gusta bastante y... es de aquí- que no me diga más, madre mía, no puede ser.

Ahora mismo debo de estar más blanca que el papel, no me lo puedo creer lo que me acaba de decir...

-¿No será con quién estoy pensando? Porque si es él me da un jamacuco ahora mismo- le digo intentando no alterarme. Él se ríe y asiente- ¿¡Vais a cantar con Bisbal!? ¿David Bisbal?

-Él mismo...- y no le da tiempo a terminar, giro sobre mi misma y de un impulso me voy hacia él, pegando un salto y quedándome colgada como si fuera un koala.

-¡Emily estás loca!- me grita entre risas.

A los pocos minutos nos separamos y siendo sincera no sé como actuar tras haber pasado esta situación con él, así que me hago la loca y gracias al destino o a lo que sea escucho la puerta de una de las habitaciones abrirse.

-¿Estos ya han terminado?- digo preguntándome a mí misma- ya veras, se van a enterar- tras esto salgo disparada hacia la planta de arriba, donde los dos tortolitos están.

Busco los productos de limpieza y unas sábanas nuevas y en condiciones, me dirijo hacia la habitación y entro tras encontrarme la puerta medio abierta.

-¡Vamos, vistiéndose y todas esas cosas, que os toca limpiar lo que no habéis limpiado! Marranos...- digo mirándolos con ojos asesinos. Les doy los productos de limpieza y me dirijo hacia la planta de abajo pero antes de bajar me doy la vuelta- por cierto... las sábanas las quiero limpias, gracias- y tras decirles esto les giño el ojo y ahora sí, me voy para abajo.

Una vez que estoy en la planta baja me dirijo hacia el sofá, ya he terminado todo lo que tenía que hacer y sinceramente estoy muerta. Cojo el móvil y empiezo a mirar todas las redes sociales, últimamente las fans están muy tranquilas y me encanta ver el fandom unido, aún que siempre están las cuatro que la lían, pero en este tiempo me he dado cuenta que es mejor no entrar en su juego, es mejor pasar del tema y dejar que hablen solas, así se darán cuenta de que no son importantes y se callaran, pero no todo el mundo entiende esto.

Pasando las imágenes en Instagram y viendo la cantidad de fotos que suben de las firmas, conciertos... hay una foto que se repite demasiadas veces, es una chica rubia de espaldas tumbada en una cama con sábanas blancas... empiezo a mirar todo lo que ponen las fans, unas dicen que están muy enamorados, otras que es un detalle muy bonito, otras que la frases lo es todo y ahora mismo no entiendo nada, miro las etiquetaciones de las fotos y aparece Jesús así que le doy a su perfil y la misma foto que está por todos lados aparece la primera y en la cual soy yo la que esta etiquetada, ¿Cómo puede ser que no me conozca de espaldas? De verdad que el cansancio me puede...

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Jesus_gmlrs I wanba love you whit the lights on...

Observo bien la foto y puedo ver que en el pie de página hay una frase que dice "I wanna love you with the lights on" «quiero amarte con las luces encendidas...» es una frase sacada de la canción de Shawn Mendes y sinceramente me encanta. Me quedo un rato mirando la foto y pensando en porqué la habrá subido.

-¿Qué haces?- me pregunta Jesús sentándose a mi lado e inmediatamente me salgo de su perfil metiéndome en Whatsapp para disimular.

-Nada, hablando con mis amigos- me estoy volviendo muy mentirosa...

-Pues Bianca y Dani se están matando, ninguno quiere limpiar el baño y Bianca le ha dicho a Dani que es él el que lo tiene que limpiar porque mea de pie, eso parece un circo- me dice riendo y yo no puedo evitar reírme al prestarle atención a las voces que se escuchan.

-Igual que se matan se quieren, habrá que llevarlos al psicólogo para demostrar su bipolaridad- tras esto los dos estallamos en una carcajada y al momento baja Bianca con las sábanas sucias en la mano.

-¿Dónde está la lavadora?- me pregunta con una risilla.

Tras indicarle como la tiene que poner y todo eso Dani aparece con la escobilla en la mano, los guantes de látex que le llegan a los codos y una mascarilla que le tapa media cara, parece que va a exterminar cucarachas.

-¿A dónde vas así?- le pregunta Jesús sin parar de reírse y la verdad que todos estamos así.

-Te odiare eternamente- le dice a Bianca cuando se quita la mascarilla.

[...]

Acabamos de levantarnos, despues de tirarnos toda la tarde de ayer haciendo el vago en el sofá, a las una y media nos acostamos, pero claro, el día no podía acabar de otra manera que con los dos simios en mi habitación.

Cuando ibamos a dormir Jesús y Dani entraron en el cuarto sin avisar se tumbaron en la cama en la que se supone que iba a dormir Bianca. Nos pusieron la excusa de que como mis padres no estaban era mejor dormir todos en una habitación, que la verdad no sé para qué pero bueno, al final y tras mucho insistir, Bianca durmio conmigo y los gemelos en la cama de al lado, menos mal que las camas son un poco grandes...

Ahora mismo estamos terminando de desayunar. Son las diez y media y a la doce tenemos que estar en el recinto ferial, donde han hecho una especie de escenario para los concierto y allí es dónde el increible y maravilloso David Bisbal cantará.

Bianca y yo nos subimos a mi habitación para prepararnos, vestirnos y arreglarnos y mientras los gemelos hacen lo mismo.

Mi amiga se tumba boca arriba en la cama mirando su móvil mientras yo busco en el armario la ropa que pienso ponerme.

-Hay veces que las fans se curran mucho el montaje de las fotos, madre mía, que maravillas me encuetro yo por aquí- dice hablando sola.

-¿Por qué dices eso?- le respondo.

Se levanta de un salto de la cama, se sube a esta pareciendo Spider-Man y me enseña el movil con un monton de fotos de Dani y siendo sicera sale tremendamente bien.

-¡Me vuelve loca! El jodio está buenisomo, hay veces que me pone de los nervios pero viendo estas maravillas ya sé porqué le perdono- tras decir todo esto en un tono de voz que podria haberlo escuchado hasta la vecina de enfrente empieza a saltar por la cama y a recorrerse la habitación entera.

-¡Bianca para que se te va la pinza!- digo entre carcajadas.

-¡No puedo parar! ¿Has visto bien las fotos? ¿Las has visto? ¡Madre mia como esta mi Dani!

-Bianca busca tus bragas que creo que las has perdido- le digo intentando no reirme.

-Las bragas las perdi desde el primer momento que lo vi aquel día en el camerino, lo que pasa que no se lo digo porque se lo creé. ¡En esta habitación se puede rodar el Titanic perfectamente o directamente Nemo o la sirenita! Que bueno esta, cada día esta mejor, ya entiendo porque estoy aquí con él.

En estos momentos estoy con un ataque de risa de ver a mi amiga saltando por la habitación con el móvil en la mano y viendo esas fotos y diciendo esos comentarios.

La puerta se habre dejando ver a dos cabezas morenas que se asoman por esta.

-¿Qué son esas voces? Nosotros también queremos divertirnos- dice uno de ellos y la verdad que no sé cual de los dos porque entre que estoy llorando de la risa y aún me estoy riendo no los diferencio.

De buenas a primeras veo como Bianca se tranquiliza y tira el móvil hasta alguna parte del cuarto que luego costará encontrar.

-No os importa- dice rotunda. Es que como Dani se entere de esto será el fin de Bianca.

Ellos vuelven a salir y corriendo las dos buscamos el móvil pero de nuevo se vuelve a abrir la puerta.

-¿Todavía no estáis listas?- nos pregunta Jesús.

-¿Que buscais? ¿Os ayudamos?- dice Dani subiendo seguidas veces las cejas.

-¡No!- decimos las dos a la vez y ahí reconozco que cada vez nos parecemos más.

-Fuera que nos tenemos que vestir- digo esta vez yo.

-Os ayudamos con mucho gusto...- dice Jesús dejándome sin respuesta, aún que siempre esta la vena Bianca.

-¡Pero sereis cerdos, fuera los dos!- dice esta vez mi amiga y tras esto los empujamos consiguiendo hecharlos de la habitación.

Tras esto por fin encontramos el móvil detras de la cama y con prisas empezamos a vestirnos, Bianca con un vestido negro muy veraniego con estampado de flores y yo un pantalón beis con una blusa blanca de tirantes.

Al salir de la habitación los gemelos ya nos estaban esperando en el salón. La verdad que no sé porqué nos han invitado al concierto, obviamente no me voy a negar, es David Bisbal y desde pequeña siento una gran admiración por él pero... ellos podrían haber ido a cantar sin nosotras, sin decirnos nada y han preferido llevarnos sea como sus "novias", sus amigas o como demonios nos vean. Quizás no sean tan malos como nos hemos hecho a la idea...

Subimos al coche que nos espera en la puerta de mi casa y ponemos rumbo al recinto ferial.
Una vez allí hay una cola impresionante y solo son las doce del medio día, a las ocho de la tarde no quiero ni imaginar como debe de estar esto.

-Hace dos años yo estaba en esa cola- digo antes de bajarnos del coche.

-Y ahora vas a entrar como vip, me debes algo, que lo sepas- me responde Jesús.

-Y ahora te despiertas- digo entre carcajadas.

Tras esto un grupo de personas nos reciben haciendo así que los sigamos, nos llevan por todas las instalaciones. Todo esto es grandísima e impresionante. Nunca había visto la cantidad de gente, de aparatos y de cosas que no entiendo que hay tras un escenario y lo más impresionante es este último.

Vamos al lado de Jesús y Dani pero ellos se paran a hablar con el personal de sonido y nosotras matamos el tiempo observando todo lo que nos rodea. A Bianca se le ve más familiarizada con todo esto pero yo estoy flipando.

Bianca se sube a las gradas y yo veo las escaleras que suben al escenario así que decido subir e inspeccionar todo lo que hay sobre él y ver todo desde la misma perspectiva que la ven ellos.

Una vez en el escenario veo diferentes marcas en el suelo que supongo que son los distintos sitios en los que se deben de poner en ciertas ocasiones y tras esto me hacerco a los instrumentos, primero están las guitarras y tras estas la batería, a continuación vuelve a haber una guitarra pero esta vez es eléctrica y a su lado se encuentran los soportes que sostienen los instrumentos de viento. Veo un atril y decido coger la partitura que se encuentra en él, la observo y la leo acordandome de viejos tiempos.

-¿Qué haces?- me pregunta una voz bastante conocida.

-Mirandolo todo- digo girandome hacia Jesús- no sé como podeis estas sobre un escenario, con un auditorio lleno de gente y no moriros de la vergüenza, del miedo a equivocaros o no sé solo de ver a tantos ojos posados en ti- éste suelta una carcajada.

-Es nuestro trabajo y es lo que nos gusta, cantando se van todos los miedos y y solo piensas cosas que te hacen feliz, no sé, es algo inexplicable... a demás tu cuando te subes en el escenario de las firmas ¿Pasas vergüenza?

-Sí. Pero no es lo mismo, en las firmas hablas con las fans y hay más cercanía...

-Aquí te hacercas al público con la música y con la manera de hacer una canción tan tuya que el público sienta que también es suya- que melodramatico se pone a veces.

-A mi esto me recuerda a cuando estaba en el conservatorio y los profesores a final de curso nos hacian unas audiciones, nos subiamos en un pequeño escenario y allí iban los padres, amigos, profesores y todo el que quisiera a vernos- le confesé recordando unos años atrás.

-¿Sabes música?- me pregunta asombrado.

-Yo sé de todo, me falta hacerme vidente y ponerme como la bruja Lola- le digo con diversión- me acuerdo que cuando llegaba esa epoca del curso me ponía muy nerviosa, aunque me supiera la canción de memoria, pero cuando me subía al escenario y empezaba a tocar se me pasaba todo- digo terminando en una pequeña risa nerviosa.

—Pues eso es lo que sentimos nosotros, ese respeto al escenario y al público que cuando ya estas con él todos esos miedos y esos nervios se esfuman- me contesta.

Tras estar un rato más hablando y contándole todo lo que él me preguntaba nos dimos cuenta de la hora que era así que nos bajamos del escenario y nos dirijimos a interrumpir a los dos tortolitos que estan en las gradas, sentados uno al lado del otro e igual que discuten se miran de reojo con complicidad. Vaya dos, no los entiendo.

Vamos a comer a un restaurante cerca del lugar del concierto y tras la comida volvemos al mismo sitio. Esta vez los gemelos van a ensayar, primero solos y despues con Bisbal que al verlo me quedo sin palabras y no se lo que hacer. Rosanna, su novia, se hacerca a nosotras y empezamos a hablar animadamente.

Tras los ensayos y unas cuantas charlas, maquillaje y vestuario invaden el pequeño camerino y a las diez en punto cuando todas las puertas llevan ya un rato abiertas y el recinto esta más que lleno, el concierto comienza y tanto Bianca como yo nos dirijimos, junto a la novia de David, a un extremo de la pista en el que se encuentra gran parte del equipo, familiares y amigos intimos.

Todo empieza con un Popurrí de sus canciones más conocidas como la de Bueleria, Corazón Latino, Al-Andalus, Esclavo de tus besos, Digale entre otras y yo, como no, empiezo a motivarme. Desde pequeña he sentido una gran admiración por él y no puedo contener lo que siento. Ahora mismo soy la más loca de todos los que me rodean, incluso Bianca parece más cuerda que yo.

La música deja de sonar y por fín llega ese momento tan deseado por muchos y sobre todo por mi amiga y por mí. Escuchar esta canción de la voz de Bisbal ya es un privilegio y aún lo es más escucharlo de los tres.

—Que milagro tiene que pasar para que me ames. Que estrella del cielo a de caer para poderte convencer...- empieza cantando Dani.

—Que no sienta mi alma sola, quiero escarparme de este eterno anochecer- se unen los dos con una impresionante afinación.

—Dice mucha gente que los hombres nunca lloran, pero yo he tenido que volver a mi niñez una vez más, me sigo preguntando porqué te sigo amando y dejaste sangrando mis heridas- les sigue David Bisbal y por cada segundo que pasa una piel de gallina hace por manifestarse.

—No puedo colmarte ni de joyas ni dinero, pero puedo darte un corazón que es verdadero- canta Jesús solo mirando hacia aquí, supongo que hacia un punto fijo para no ponerse nervioso.

—Mis alas en el viento necesitan de tus besos acompáñame en el viaje que volar solo no puedo...- cantan los dos hermanos.

—Y sabes que eres la princesa de mis sueños encantados, cuantas guerras he librado por tenerte aquí a mi lado. No me canso de buscarte, no me importara arriesgarte, si al final de esta aventura yo lograra conquistarte, y he pintado a mi princesa en un cuadro imaginario, le cantaba en el oído susurrando muy despacio, tanto tiempo he naufragado y yo se que no fue en vano, no he dejado de intentarlo, porque creo en los milagros...- cantan los tres a la vez y tras esto el público rompe en un gran aplauso.

Silvidos, gritos, voces... la gente esta emocionada por la bella canción y es que, aunque no se lo vaya a decir porque se lo creerian demasiado, lo hacen de maravilla, escucharia la canción mil y una vez más si es con sus voces.

Me he dado cuenta que Dani no le ha quitado ojo a Bianca en toda la canción y más tarde tendre que hablar con él, estas cosas no se le ocultan a Emily.

Al acabar la canción y antes de agradecer al público todo posan sus miradas en nosotras como muestra de aprobación y me llamaran loca pero si no les aplaudo y le grito reviento.