Emily

Esta mañana me ha llegado un mensaje al correo que tengo puesto para la editorial.
Era de alguien que no conocía, pero aún así lo he abierto.

"[email protected]

Hola Emily, no se si te acordaras de mi, soy el chico que te encontraste ayer en la editorial y como no me has llamado, pues cogí prestado tu correo electronico.

No quiero parecer un acosador, ni mucho menos, simplemente me gustaste y quiero conocerte. Si te apetece quedar esta tarde... avisame, ya tienes mi teléfono.

Con cariño Unai."

Una vez que leí el mensaje, me quedé a cuadros, no pensaba que me iba a pasar esto, a mí, a la chica que jamás se han interesado por ella...

No me lo pienso dos veces y, como una loca, busco la tarjeta que me dio con su número y, una vez que la encuentro, lo agrego a mis contactos como aparece en su correo, Unai.

Una vez echo eso, actualizo Whatsapp y lo busco para hablarle.

Hola, soy Emily

Tras unos segundos que se me hicieron eternos, por fin veo el "escribiendo..."

Hola Emily, pensé que te habías olvidado de mi.

En parte tenía razón, me olvide de él.

He estado ocupada... y sí, por eso me he olvidado jajaja

Bueno... te lo perdono.

Gracias hombre.

De nada mujer, ¿te puedo hacer una preguntar?

Me la acabas de hacer.

Pues dos preguntas, a ver... te pareceré un poco loco y eso pero... ¿Quieres salir esta tarde/noche conmigo?

Esta pregunta me deja un poco atónita. Me tomo mi tiempo para contestarle y al final me decido.

¿A qué hora y dónde quedamos?

Dime dónde estas, y voy a recogerte, ponte más guapa de lo que estás que te voy a llevar a un lugar que te va a encantar.

Intentaré estar a tu gusto ;)
Estoy en el hotel Barceló Emperatriz

A las siete te recojo, estate preparada😉❤

Tras cuadrar la hora, reviso mi móvil y veo que son las cinco y media, así que me meto en la ducha.
Una vez fuera, reviso la ropa que me he traído y elijo un vestido de encaje rojo y con cola.

Me maquilla escasamente, no soy una chica de maquillarme mucho, ya que cuando estaba con mis padres le pedía ayuda a mi madre y era ella la que me maquillaba como dios manda.

Vuelvo a revisar el móvil y solo queda un cuarto de hora escaso, así que decido ir bajando a recepción y allí esperarlo.

Al llegar, me siento en uno de los cómodos sofás que hay en la amplia sala y al mirar al enorme ventanal que tengo justo enfrente, puedo ver como está lloviendo a mares y yo sin paraguas.

De buenas a primeras veo las luces de un coche acercarse a la puerta del hotel, para justo enfrente y un chico joven sale de él. Camina deprisa para no mojarse y entra de inmediato al hotel, una vez dentro veo que se trata de Unai, va con un traje negro y muy bien peinado.

Parece no reconocerme, así que decido levantarme y acercarme a él. Una vez frente a frente lo saludo.

-¿Emily?- Me dice asombrado.

-La misma.- Le contesto aguantandome la risa.

-Estas...- Pero antes de que me lo diga, le corto para hablar.

-Feisima, lo sé, pero no me he traido mucha ropa de salir.- Le digo un tanto nerviosa.

-¿Cómo? ¡Estas preciosa! No digas tonterias.

Una vez que me dice el piropo, yo me sonrojo.

-Tu tampoco te quedas atras.- Le digo un tanto avergonzada.

Tras este momento un tanto incomodo pero a la vez agradable, decidimos salir del Hotel y subirnos al elegante coche de antes.

Una vez dentro del auto, empieza a hablar.

-Bueno, te voy a llevar a un restaurante muy especial y que jamas olvidaras.

-Vale... una cosa, ¿Como averiguaste mi correo?- Le pregunto un tanto inquietada.

-Pues... me colé en la recepción y lo robé del correo de la editorial.- Me quedo un poco impactada por lo que ha hecho, pero a la vez, me da la risa.- Sí, pensarás que soy un psicopata, pero tranquila, no tengo ningun problema.

-No, no... Es que, nunca antes alguien habia hecho algo así para conocerme.- Tras esto nos reímos y seguimos, rumbo al restaurante.

Cuando llegamos, aparca y salimos del coche. Nos dirijimos al restaurante y en el trayecto hace un movimiento que me deja descolocada, me agarra la mano y se queda sonrriendo, yo lo miro y le devuelvo la sonrisa.

Aunque lo conozco de poco tiempo pero me transmite confianza y tranquilidad.

Una vez dentro del restaurante, una señorita muy simpática nos atiende.

-Hola, ¿tienen reserva?- Nos pregunta.

-Sí, está a nombre de Unai Rodríguez.

-Un momento...- Nos dice, con una sonrisa hacia Unai.- Sí, por favor, acompañarme.- Tras esto, nos indica la mesa para dos que, Unai, había reservado, nos sentamos y esperamos a que el camarero nos atienda.

[...]

Despues de estar un rato hablando y comiendo, nos toca el plato final.

-Bueno, entonces me has dicho que eres de Almería y ¿Has venido desde allí solo por la editorial?- Me pregunta intrigado.

-Sí, estaba estudiando allí, pero mi sueño es el mundo de la escritura y la música, me encanta.- Le digo muy ilusionada.

-Cuanto valor tienes.

-Los trenes solo pasan una vez en la vida, si no te subes nunca sabrás cual fue tu destino.

-Qué filosófica eres...- Me dice en un tono de picardía.

Justo en ese momento, mi teléfono suena, miro de quien se trata a estas hora y veo el número de mi representante.
Le pido disculpas a Unai por la interrupción y atiendo la llamada.

Llamada telefónica

-¿Sí?- Respondo un tanto inquieta por las hora y lo que me pueda decir.

-Emily, te necesitamos en la editorial cuanto antes, la discográfica, Sony, quiere hablar contigo.- me dice mi representante.

-¿A estas horas?- Pregunto extrañada.

-Sí, despues te explico. Ven lo antes posible.- Tras esto cuelga dejándome un poco aturdida.

Fin de la llamada

-¿Quién te llama a estas horas?- Dice Unai.

-Mi representante, quiere que esté en la editorial lo antes posible. Me tengo que ir...- Antes de que pueda acabar, Unai suelta un bufido de rabia y dice algo que no consigo oir.

-No te preocupes, yo te llevo.- Me dice con una media sonrrisa en la cara.

Yo acepto sin problemas, así que pagamos y salimos del restaurante lo más rápido posible.

Tercera persona

Al mismo tiempo que llamaron a Emily, también llamaron a Jesús y Daniel, para citarlos en el mismo lugar y presentar a la fan escritora y a sus ídolos.

-Vaya horas de llamar, ¿no lo podríamos hacer mañana?- Pregunta Dani con cara de sueño.

-Pues no sé, pero como me toquen mucho... no respondo.- Contesta Jesús, cabreado por el desvelo que lleva.

Van camino a la editorial y, una vez que bajan del coche, tocan a la puerta.

-¡Adelante!- Habla una voz masculina, que les invita a pasar.- Hola muchachos, tomad asiento, la chica todavía no ha llegado.- Dice el señor mayor.

Los gemelos ponen mala cara.

-Entre el sueño que tengo, las horas que son y encima tardona... ya no me gusta su novela.- Dice Daniel en un susurro.

-Calla, a ver si nos van a escuchar.- Le regaña Jesús.

Los gemelos se sientan en unos sillones individuales muy cómodos, que estan alrededor de una mesa de té.

Cerca de la editorial, se encontraban Emily y Unai, intentando llegar, a pesar de la cantidad de semáforos que se están encontrando.

Una vez están en frente de la editorial, los dos se deciden a entrar y el mismo señor mayor los saluda.

-Buenas noches Emily, siento las horas, pero la discográfica lo ha querido así.- Explica el hombre.

-Papá, podria haber sido mañana por la mañana.- Dice Unai, dejando a la chica un poco confusa.

-¿Es tu padre?- Le dice ella un tanto molesta, y él solo mueve la cabeza en señal de afirmación.

Ella se da media vuelta cabreada y entra a la sala en la que se encuentran los gemelos.

-Podrías aber llegado un poco más tarde.- Dice uno de los dos, dejando a Emily un poco atónita.

-¿Perdón?- Dice ella, con un tono de cabreo.

-No, no te perdonamos, nos han despertado a estas horas solo para conocerte, porque según ellos, mañana estás muy ocupada, ¡ahora mismo podría estar durmiendo!- Habla Daniel con un poco de desesperación.

-Eh, eh, eh, para el carro, que yo ahora mismo podría estar terminando la cena que me he dejado a medias, así que no seas tan abogado de secano y respeta a los demás.- Dice Emily más cabreada que antes.

Unai, al oir las voces, entra enseguida e intenta defender a Emily.

-¿Qué pasa aquí?- Dice un tanto confuso.

-¿Y tú quién eres? ¿El de la cena?- Habla esta vez Jesús.

-Sí, ¿algún problema?- Dice Unai empezando a alterarse.

-Hay muchos problemas y tú eres uno de ellos.- Le vacila Jesús.

-¿Qué yo soy un problema?- por cada palabra que sale de su boca, Unai da un paso al frente.- El problema va a ser tu cara cuando te la rompa.

-Pero... ¿qué estás diciendo payaso?- Dice Dani, intentando defender a Jesús.

-Dejalo Dani, ¿qué me va a hacer este, si no tiene estilo ni para la ropa?- Habla Jesús de nuevo.

-Mi estilo es mejor que el tuyo.- Contraataca el chico.

-¿Pero qué dices pringado? Mi padre tiene trajes más actuales que ese, ni que te fueras a casar.- Dice Jesús intentando callarlo.

-Más quisieras tú tener mi estilo, famosillo de pacotilla.- Pero Unai seguía su juego.

Emily estaba atenta a la discusión y veía que cada vez la situación se ponía más tensa.

-¡Bueno, vamos a ver! ¡¿Qué mierda os pensáis que sois?!- Grita Emily harta de tanta discusión.- ¡Unai, fuera de aquí!- Le señala la puerta para que salga fuera.- ¡Y Vosotros, sentaos ya y callaos! Cuanto antes terminen, ¡antes nos vamos pesados!

Emily termina de poner cada cosa en su lugar y la pequeña reunión comienza.

-Madre mia, que genio tiene la tia esta Jesús, me he cagao.- Le habla Dani a su hermano en un susurro.

Hello my ladys.

Aquí tenéis otro capítulo, esta vez escrito por la menda, o sea yo😆

Espero que os guste mucho mucho.

Att: Fjrs12 & jdomsogni