Bianca

En mi cuerpo siento unas sensaciones muy extrañas, ¿Por qué estoy así? Necesito obtener una respuesta, nunca me sentí así, tengo la necesidad de huir, de alejarme de él, con solo mirarme me sonrojo, desde que anoche pasó ese suceso que no voy a volver a narrar, cada vez que está cerca, mi corazón aumenta los latidos, no tengo ganas de hablar, tampoco de gastar bromas, o simplemente insultarlo, no converso con Emily con tal de no contarle lo que pasó, y es extraño, con Jesús no me sentía así, cuando hablé con él estaba mucho más despreocupada que ahora, es como si durante el sueño hubiese cambiado de cuerpo, y todos mis miedos y temores han aflorado.

Al principio quise pensar que todo esto se trataba de una pesadilla, porque es como lo siento, que la noche loca no ocurrió y que él y yo nunca volvimos a besarnos y sentir nuestros cuerpos sedientos de su calor, pero no fue así, justo cuando se echó encima de mí como si fuera un sándwich para despertarme, volví a la triste realidad, esa de la que tanto ayer quise evadirme y creer que pasó por una simple locura transitoria.

No me puede estar pasando esto, es solo una alucinación, ¿Por qué cuando lo miro tiemblo? Y estoy segura que no es miedo, tampoco vergüenza, creo que jamás he tenido de eso. Creo que va más allá, que eso que siempre pretendí que pasara ha pasado, y lo ha hecho como si fuese una tormenta, con fuerza y arrasando por allá donde pasaba, como dice en su canción, insultos y caricias sin escapatorias, somos como un carrusel, un día tan felices y al otro tan mal… porque sí, definitivamente creo que detrás de esta extraña relación amor- odio, hay algo más… al menos por mi parte.

-Bianca – la voz de Emily resonó detrás de la puerta, se me olvidaba decir que estoy encerrada en el baño de la agencia de fotografía, en cuanto terminé de hacerme las fotos en las que salía yo vine hacia aquí y me encerré, obviando las suplicas de mi amiga, que quería hablar.

No he estado más incomoda en mi vida, después de lo que hice ayer con Dani, ahora ha tenido que rozarme, tocarme… menos mal que no me ha tocado hacer la foto que hizo Jesús, dándose un leve beso con su “novia” Emily.

-Oye ¿estás bien? ¿te has quedado encerrada? ¿te has caído por el váter? – esta última pregunta la hizo con sorna, me miré por última vez en el espejo y decidí ponerme en marcha, al fin y al cabo no me podía quedar aquí toda mi vida encerrada ¿no? vamos Bianca tú jamás optaste por utilizar la técnica del avestruz, siempre has afrontado los problemas, por muy difíciles o vergonzosos que fueran.

Apreté el pomo decidida, sabía que cuando estuviese fuera una batería de preguntas invadiría mis sentidos, y creo que casi todas las preguntas vendrán por el tema que no quiero tratar…

-¿Bianca estás bien? – nada más abrirse la puerta mi amiga comenzó a cuestionar-  seguro que se te han bajado las defensas – dijo convencida, pero la conozco, sé que tras esto hay más- normal, últimamente gastas muchas energias ¿no? – como la conozco, pero ella que no hable, que ella con Jesús...- ¿no estarás embarazada? Bianca, estás pálida, y encima estabas en el baño, ¿estabas vomitando? - ¿Cómo? ¿qué? ¿esta es tonta? Que ni nombre eso, atrás, atrás… jamás, y esta vez sí lo cumpliré, no sería una buena madre, y no tengo esa necesidad de serlo, no… en esto si llevo razón.

-Cállate ya, y no nombres eso – le contesté obviando el tema- sí, si quieres asegurarte si, estuvimos juntos, ¿algo más? – aclaré nerviosa- y ahora no quiero volver a hablar más de ese tema, fue un error, sí, eso fue un error- traté de hablar convencida, pero para eso debía estarlo yo.

-¿Pero lo quieres? – indagó, haciéndome rechistar, ¿y ahora que le contesto, si no lo sé ni yo?- Bianca, el otro día conversamos de esto, y he llegado a una conclusión – habló decidida, joder que alguien me preste algo con el que pueda darle en la cabeza para que calle al pepito grillo este- pero quiero que me respondas – ¿lo iba a volver a preguntar? ¿no entiende que en este momento lo que menos ganas tengo es de contestar? Le podría contar toda la ralladura que Jesús tenía en su cabeza, pero me lo contó en privado- ¿estás enamorada? – pero afortunadamente para mí, uno de los simios, Jesús, llegó con sus gafas nuevas recién estrenadas, hasta nuestro lado, jamás creí que le agradecería algo.

-Oye, nosotros hemos terminado – se subió sus gafas, para llamar nuestra atención, y que le dijésemos algo en plan que guapo estás, o vaya Jesús, con esas gafas tienes menos pinta de mono recién salido de un árbol- venga decidlo ya, que tenéis ganas, Jesús estás más requetebueno de lo normal con esas gafas – nos hizo un guiño, ¿desde cuándo era este tan creído?

-Y eso que no han visto las fotos, se les van a caer las bragas – comentó el unireunal número dos llegando a donde estábamos, ¿Qué pasa? ¿le da miedito quedarse solo?- vámonos, o si no tendré que ir a cambiarle el agua al canario aquí – habló dando saltitos.

-Pues mejor que vayas aquí – Jesús le señaló el baño el cual anteriormente había salido, ¿se iba a meter al cuarto de baño de mujeres?- Ari nos ha dicho que vayamos a casa de Miguel, van a hacer un pequeño picoteo de cena, y nos han invitado – movió sus hombros, y Daniel fue corriendo hasta el servicio, espero que dentro haya una mujer, y salga con una torta bien dada.

-Yo no voy si está Chantal – habló Emily convencida, Jesús la miró alzando las cejas, y esta frunció el ceño- ¿Qué queréis? Como la pille por banda la voy a enseñar a bajar las escaleras sin pisar un escalón – amenazó tajante, joder vaya, que rápido ha aprendido, todo lo bueno se pega.

-Y yo a nadar en el váter – apostillé y Jesús comenzó a reír y sacó la lengua- y como vuelvas a hacer eso, te meteré la escobilla del váter por el culo y la sacaré por tu horroroso y asqueroso ombligo – me puse seria.

-No, no viene – nos aclaró Jesús haciendo que nos calmáramos- tenía que ir a no sé donde con sus padres, lo dijo cuando veníamos del parque ¿no os acordáis? – preguntó y negamos con la cabeza.

Al cabo de unos segundos Daniel salió más calmado del baño, como hasta hace unos segundos ni le hablé, intenté evitar mirarlo, no podía mantenerle la mirada sin reírme, o ponerme más nerviosa de la cuenta.

Nos montamos en el coche que afortunadamente lo teníamos cerca, Manolo lo aparcó cuando nos dejó, y Jesús le indicó donde nos tenía que dejar, le explicó que ahora íbamos a tener una especie de fiesta, y el chofer le contestó que era muy raro, que ellos jamás se iban de fiesta, al terminar echó una gran carcajada, Manolo nos representa a todos las fans. Dicho esto volvimos a callarnos, Daniel estaba lejos de mí, y aunque iba con su móvil, notaba como de vez en cuando me echaba un vistazo, Jesús estaba incomodo con la situación, se notaba que quería sacar cualquier tema, pero ninguno cuajaba para mantener una conversación, hasta que el móvil de él sonó, expresó una gran alegría, y llamó rápidamente a su hermano, con un toquecito en el hombro.

-Chicas -nos llamó- contemplad estas dos bellezuras – nos pasó su móvil y eran las fotos, joder si estaban bien, Jesús y Daniel ambos.

Estaba ambientada en blanco y negro, sobre todo al menor, se le notaban todas las facciones, ¿Cómo podía estar tan bueno? Quiero esta foto como poster, como fondo de pantalla, y como alegría de mi vida.

-Es verdad se nos han caído las bragas – susurró a mi oído mi amiga, y yo solo me pude sonrojar.

El resto del viaje fue normal, Daniel seguía haciendo como el que miraba el móvil pero me miraba a mí, Jesús se hacía el dormido, aunque podía notar que estaba fingiendo, y mi amiga… mi amiga estaba muy pensativa, casi como yo, me sorprendió su comentario, cuando la conocí jamás pensé que admitiría de tal forma que le gustaba un chico, porque decir que se le han caído las bragas al ver a un tío es admitirlo.

Llegamos a la casa, Manolo nos dejó en la puerta y nosotros decidimos llamar al timbre, Miguel es uno de esos simios a los que los gemelos tenían por amigos, todos los de la misma raza tienden a juntarse. Se hicieron el típico saludo de machos, golpe en la mano choque de hombros y pasaron adentro, no sin antes el amigo nos dejase una mirada lasciva y un arqueo de cejas que pasará a la posterioridad.

Dentro una gran fiesta nos esperaba, pese a que no estaban invitados un gran número de personas, estaban el numero de personas indicadas para divertirte, por lo menos diez o doce.

Me rocé con Daniel lo que hizo provocarme un escalofrío, esto se iba a hacer muy pesado, Emily se fue directa al sofá donde Jesús le presentaría a sus amigos, pero yo vi algo que me interesó al fondo de la mesa y como si de un rayo de luz se tratase una botella de Malibú estaba abierta sobre la mesa, me relambié, en mis ojos ahora mismo seguro que estaban echando estrellitas, como en las películas de dibujos animados, e instintivamente mis piernas fueron hasta ese lugar, mis manos sin querer cogieron la botella y un vaso, y sin nadie invitarme procedí a pegarme un buen festín, sí, lo sé la última vez prometí no hacerlo, que alcohol y Bianca es sinónimo de peligro, locuras y acción, pero hoy tengo que ahogar mis penas, y lo desgraciá que soy.

Empiné el codo y de un trago pude tomarme el primer vaso entero, de repente vi como todas los ojos de la fiesta se posaban en mí ¿Qué pasa? ¿tengo monos en la cara?

Fui lista, raro en mí, y llevé la botella hasta el sofá donde estaba mi amiga, afortunadamente simio número dos, estaba en el otro lado de la casa, lo vi irse junto a una chica muy guapa, y un chico, espero que no estén haciendo lo que mi mente imagina… bueno, y que a la rubia polioperada esa se le enreden las extensiones en un ventilador, voy a tomarme otro traguito.

-Bianca, para – mi amiga me miró enfadada, justo cuando la última gota de Malibú caía en la botella, ¿Qué pasa es mi madre ahora?-  ya sabes lo que pasa cuando bebes, Bianca por favor – intentó quitarme la botella pero la acuné en mi pecho.

-Eres una aburrida – en mi voz ya se podía notar como los primeros efectos del alcohol dejaban huella- sabes de más que necesito beber, sobre todo ahora…

-El alcohol no ahoga tus penas, las acrecienta – me indicó, joder parece una vieja- cuando te levantes mañana, las tendrás mayores, por no contarte la resaca – suspiró- si estás enamorada de él, no se irá porque te bebas tres tragos… ¿vas a beber toda tu vida para ocultar tus sentimientos? – joder y eso me dolió, y me hizo pensar en la mierda de vida que llevaba.

Al fondo vi a un chico instalar un karaoke, y en mi mente se amontonaron las ideas, vi como Daniel volvía a la sala, y en un acto de valentía e inconsciencia me levanté hasta allí, para inaugurarlo, le indiqué al oído la canción que quería, y este asintió, miré por última vez a mi Dani, y la melodía comenzó a sonar, ¿he dicho mi Dani?...

-Mira qué bien se nos da, eso de estar juntos los dos – me fijé en Dani, que negaba con la cabeza pensado que estaba loca, bueno lo estoy- Eso de planear futuro, siempre acompañándonos – ahora todos los ojos se posaban en mí, todos pararon de hablar, para estar atentos a mí-
Me queda bien de aceptar, como en un tango de Gardel, donde la buena y el malo al final siempre quedan bien. Analizándote a ti, te veo más loco que yo, que vienes solo a la guerra, en contra de un gran batallón, pero me juego por ti del todo y de una sola vez, tanta emoción me impresiona y estoy segura que esta vez – vi como miles de cámaras de móviles me señalaban creo que la estoy liando- Lo haré por ti, porque lo siento, porque tú me elevas, como la hoja al viento, y cuando me besas, siento que disparas en medio de mi alma – al decir mi alma llevé una mano hasta mi corazón, y la otra lo señalé a él, creo que mañana me arrepentiré de esto-
Lo haré por ti, porque te creo, porque es tu mirada, ver el mismo cielo, y cuando te beso, siento que disparas en medio de mi alma. Y desde ahora podré, barrer en este corazón, todos aquellos sucesos, que me pusieron de bajón. Y si amar es aprender, tu amor es una gran lección.
Y aquí me lanzo de nuevo en una sola dirección.
Lo haré por ti, porque lo siento, porque tu me elevas, como la hoja al viento,
Y cuando me besas, siento que disparas
En medio de mi alma
Lo haré por ti, porque te creo
Porque es tu mirada, ver el mismo cielo
Y cuando te beso, siento que disparas
En medio de mi alma.

La canción terminó, todos empezaron a aplaudir y vitorearme, Dani vino hasta donde yo estaba, todo me daba vueltas, he estado a punto de tirar la televisión que estaba detrás de mí varias veces mientras cantaba, suspiré.

-Bianca ¿Que has hecho? ¿estás loca? – vaya, no sabía que mi padre estaba aquí-  Estas muy borracha, ¿no te das cuenta? – cuestionó mientras tiraba de mi brazo.

-No me voy al menos hasta que tú cantes – le pasé el micrófono y le pedí una canción al chico de antes, la melodía empezó a sonar y Daniel me miró con odio, de repente todos los acompañantes gritaban para que el gemelo cantase.

-A veces me elevo, doy mil volteretas - comenzó a cantar con sentimiento- A veces me encierro tras puertas abiertas A veces te cuento por qué este silencio Y es que a veces soy tuyo y a veces del viento - los chicos jalaban, gritaban que bonito, yo me aparté para que Dani se pudiese lucir- A veces de un hilo, a veces de un ciento Hay veces, mi vida, te juro que siento ¿Por qué es tan difícil sentir como siento? Sentir como siento, que sea difícil - sus ojos estaban llorosos- A veces te miro y a veces te dejas Me prestas tus alas, revisas tus huellas A veces por todo aunque nunca me falles A veces soy tuyo y a veces de nadie A veces te juro de veras que siento No darte la vida entera, darte solo esos momentos ¿Por qué es tan dificil? Vivir solo es eso Vivir solo es eso ¿por qué es tan dificil? Cuando nadie me ve, puedo ser o no ser Cuando nadie me ve, pongo el mundo al revés Cuando nadie me ve, no me limita la piel Cuando nadie me ve, puedo ser o no ser Cuando nadie me ve...

Termino de cantar y cogió mi mano, la apretó y tiro de nuevo de ella, ¿donde me llevaba?

-¿Dónde me llevas? - pregunté dudosa, me estaba protegiendo, nunca creí que lo hiciese...

-Dónde dejes de beber - contesto volviendo a tirar de mí.

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Jejejejeje que apasionado está el Dani ¿No?

El capitulo es de la increible jdcuore
Esperamos que os guste muchisimos.

Nos leemos💕

Att: jdcuore & jdomsogni