Capítulo 31.- Papá...
Bianca
Una vez que Daniel y yo nos levantamos del suelo, el presentador siguió la grabación del programa, hubo un momento que no me quería levantar, estábamos tan pegados que casi repetimos lo de anoche, ¿por qué tendría que tener impulsos de besarlos y no de asesinarlo entre terribles sufrimientos? Sí, lo confieso, es mi ídolo, pero no sé, es un imbécil, un inmaduro, y alguien que está jodidamente bueno y sexi cuando se muerde su labio como lo está haciendo ahora mismo... que paré ya, o no me controlo. Miré a mi lado y Emily estaba embobada en Jesús, según me di cuenta antes de hacer el ridículo delante toda Andalucía, su queridísimo gemelo número uno le estaba tocando una zona sensible de su cuerpo... estos dos se traen algo, entre pelea y pelea tienen una tensión sexual no resuelta, que... joder no, no ahora no puede hacer eso. Con poca sutileza mientras que las cámaras no lo enfocaban, se tocó su... eso, dejando ver, no, madre mía.
¿Qué miro? Se la he visto ya... y eso está más utilizado que el cuchillo de un carnicero... mente en blanco y a seguir viendo como hacen de nuevo el fantoche, que eso es lo único que saben hacer.
-Me cago en los gemelos, en el plastiquito, en la prensa del corazón y en el pollito pío si hace falta - Andrés, el manager de los gemelos, vino a nuestro lado mirando una y otra vez una revista, sin creer lo que estaba viendo.
-¿Qué pasa? – preguntó con preocupación mi amiga, me fijé en la revista que tenía entre sus manos y vi algo que nunca creí que iba a ver "ESTOY EMBARAZADA DE DANIEL OVIEDO" joder, no será verdad ¿no? estamos en la televisión, esto es una broma oculta, sí, debe ser eso, aunque bueno pensándolo bien, estaríamos dentro de la normalidad, por todos es sabido que Daniel es un poco... - será pichabrava el Dani – mi amiga habló cuando vio la revista, y sí, justamente iba a decir eso, le gusta más una mujer que un niño un caramelo.
-Estos se van a enterar, mira que se lo hemos dicho, eh – a este hombre le va a dar algo, estaba hiperventilando, que llamen a un médico por si acaso, bueno o a varios, porque a la madre de Dani le da cuando se entere, Andrés matará a Dani, y este será el fin de Gemeliers... joder, algunas veces soy muy trágica, pero este hombre que no se preocupe, le ayudo, todo sea por un bien social ¿no?- y encima es una fan, por lo visto lo conoció en una firma, después coincidieron en una discoteca, y ea, adiós a la reputación de la discográfica, a mi trabajo, y a mi casa, me van a quitar la casa, por culpa de estos dos niñatos, que ya podrían haberle dado una valeriana aquella noche a los malnacidos estos – sí, no había dicho nada, porque estoy en completo acuerdo con este hombre, me voy a llevar bien con ellos y todo- y míralo al cabron este riéndose ahí, y parecía que no había roto un plato en su vida, el desgraciado, que me veo en la calle, debajo de un puente – se dirigió a mí, dando revistazos a todo lo que pillaba.
-Cálmese hombre, respire un poco – Emily logró sentarlo, mientras que yo me intentaba no reír, que lo hubiese dejado, que con un poco de suerte le da y todo con la revista en la cara- ¿quiere una tila? No me importa ir al restaurante e ir a por una ahora mismo – comentó mi amiga dispuesta.
-Todo lo que no sea una escopeta, no me vale – se desanudó su corbata, y con un poco de mala suerte para los gemelos la grabación hizo un parón en ese momento.
Los gemelos vinieron sonrientes a nuestra posición, Jesús saludó a Andrés con su mano y Daniel se sentó al lado e intentó darle un abrazo...
-Señoras y señores, siéntense y cojan sus palomitas, porque en este momento comienza la fiesta – dije como si fuera una speeker, los gemelos me miraron con un gesto raro, y mi amiga comenzó a reír.
-¿Qué dices loca? – cuestionó Daniel, sin saber lo que le esperaba ahora, el pobre en el fondo, muy muy dentro de mí, me da un poquito de pena y todo... suponiendo que todo esto sea verdad, pero bueno, peor lo tiene su hijo, yo tengo un padre así y de mayor me cambio los apellidos.
-¿Qué qué dice? ¿Qué qué dice? – repitió el hombre histérico- mira esto es lo que dice – al terminar le estampó la revista en la cara y no aguanté más, miles de carcajadas invadieron el estudio, por el rabillo del ojo contemplé como Emily reía como foca sin neuronas- felicidades papá, tu polvo me va a costar mucho dinero, espero que por lo menos te cundiera, cacho de sinvergüenza...
-No, no esto no puede ser verdad – ahora mismo la cara de Daniel era un poema- yo no he estado con esta chica, al menos no me acuerdo – se rascó su nuca, y suspiró, su hermano lo miró con pena y asintió, madre mía en estos momentos me temo lo peor- bueno puede ser, no me acuerdo con todas la que he estado, no apunto sus nombres en una agenda – confesó haciéndome reír- pero que el niño no es mío vamos no - su gemelo tomó la revista y empezó a ojearla tranquilamente, madre mía es mi hermano, y juego al tenis con su cabeza
-Madre mía, no me lo puedo creer – Jesús se paró en una página, seguramente en la relativa a la entrevista, se mordió el labio y suspiró- ¿sabíais que Paula Echeverría y David Bustamante se han separado? No me lo puedo creer – y ahora en que se había convertido ¿en una maruja de peluquería? Su gemelo le dio un codazo, y asintió- oh lo siento, pero era muy fuerte, Daniel puede ser tuyo, esa chica me suena de algo...
-Gracias por tu apoyo– ironizó Daniel- me he equivocado ¿vale? Joder, si la he dejado embarazada lo siento, me encargaré de que al niño no le falte de nada – se puso triste, iba a empezar a llorar en cualquier momento- pero no quiero un bebé en estos momentos, y menos de alguien a la que no quiero, soy un capullo, un irresponsable, ¿qué clase de padre sería? No sé cuidar de mi mismo, duermo con un peluche porque me da miedo la oscuridad, mi gemelo es el responsable, y yo ¿qué soy yo? – se cuestionó a sí mismo, aunque pareciese duro, en todo llevaba razón.
-¿Y en mí? ¿Quién piensa en mí? – Andrés saltó cortando a Daniel- me veo viviendo debajo de un puente, si ya me lo decía mi padre, invierte en bolsa que es más rentable, pero yo soy un terco – se puso la mano en su frente- como venga alguien de prensa verás- a ver como justifico yo esto... si tendría que estar en una oficina, mira que me lo dijeron, Andrés tu en el despacho, que desde allí se ve la vida mejor – se dio varios golpes en el pecho- pues yo nada, todos los locos a mi lado, y ahora mi mujer me va a mandar a la mierda, a ver quien aguanta ahora al rotbailer de mi suegra y al imbécil de mi cuñado en las cenas de navidad diciendo que ya no tengo dinero – suspiró, y una azafata le trajo una botella de agua.
Daniel se fue corriendo, hasta el baño, ahora mismo parecía ido, mientras que el manager contaba esa historia para no dormir él parecía como en shock, por un momento vi como si no pudiese articular palabra, Jesús y Emily me miraron con pena, y algo dentro de mí se revolvió, quería ir tras él y consolarlo ¿qué me estaba pasando?
Los dos tortolitos, se empezaron a pelear haciendo apuestas, por si era o no de Daniel, ¿y así apoyaba a su hermano? Andrés se quedó parado mientras seguía gimoteando, y yo en un acto de humanidad, me levanté y corrí tras mi ídolo, aunque nos lleváramos a matar le tenía aprecio.
Al fondo vi como el susodicho se metía en un baño, y aunque fuese el de chicos no dudé en meterme con él, me tapé la nariz por los olores y aporreé varias veces en la puerta donde estaba, la única que estaba cerrada.
-Daniel venga abre – hablé con pena, dando golpes- vamos por favor...
-No, no quiero que me veas llorar – contestó sorbiendo su nariz- te vas a reír de mí – sollozó como si fuera un bebé, por primera vez lo veía así.
-No, claro que no haré eso, abre venga – y al segundo, la puerta se entornó, con fuerza terminé de empujarla, encontrándome a un chico desecho- no estés así, ya verás cómo tiene solución – puse mi mano en su cabeza, y me agaché hasta él- puede que no sea tuyo, o sí lo es, eso no significa que tengas que estar con ella, quizás haciéndote cargo... – suspiré- la has cagado, es cierto, no lo vamos a negar – dije con fuerza- pero llorando no arreglas nada, y además, tampoco se ha acabado el mundo ¿no? – escuché pasos al fondo, eran las voces de Emily y Jesús.
-Mi madre me va a matar, todo esto se va a acabar – hizo un puchero, y su llanto volvió a aparecer- voy a fastidiar el sueño de Jesús, todo estaba siendo tan bonito y se va a ir a la mierda por esto – confesó dejándome fría, ¿y porque no lo demostraba con nosotras?- ¿Qué dirá la gente de mí? Si no me caso será malo, y si lo hago peor...
-Daniel escucha – cogí su mano con la mía- vas a salir ahí fuera y vas a seguir tal y como ibas, después hablarás con esa chica, y te harás cargo de tu responsabilidad, Deborah lo entenderá, y no te tienes que separar de ella...
-No somos nada – confesó, dejándome boquiabierta- solo somos amigos especiales, no la quiero, sé que es una mala persona, pero tiene algo que me trae loco, no es amor... gracias, por esto, pese como me he comportado estás aquí junto a mí, gracias – volvió a repetir, y asentí.
-De nada – me levanté- ya verás como todo se soluciona, de una forma o de otra, y a Andrés creo que debería decirle lo mismo, está haciendo una montaña de un grano de arena – en ese momento nuestras miradas conectaron y nos reímos a la vez.
-Daniel – Jesús nos cortó, sí, era él el que estaba fuera- tenemos que reanudar la entrevista – yo asentí, y le quité una pequeña lágrima que caía por su cara, creo que esto ablandará nuestra relación.
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Holaa!!! ¿Qué tal estáis?
Bonita sorpresa la de Dani ¿no? JAJAJAJA ¿Qué os parece?
Esperamos que os guste.
Att: jdcuore & jdomsogni
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