Emily

Despues de que Bianca le dijera cuatro cositas a la chica esta, salimos de la tienda, viendo la cara asombrada de los dos gemelos.

-¿Qué pasa?- dice mi amiga cuando pasa por el lado de ellos.

-Nada... ¿nos vamos?- dice Dani mirando a mi amiga atónito.

Cruzamos todo el aeropuerto sevillano y una vez que salimos nos encontramos la maravillosa y a la vez un poco irritante estampa de las fans pegando voces y llamando nuestra atención.

De un momento a otro vemos a una legión de niñas avanlanzarse sobre nosotros y ni los guardias ni ninguno de los presente es capaz de parar esto.
Nosotras salimos del barullo de  niñas arrastrandonos por el suelo y en alguna ocasión, saltando, pero los gemelos no consiguen escapar y los guardias apartan a las niñas como pueden.

Esto me da un poco de pena, ese grupo de niñas no tiene ninguna educación y las que si lo han tenido y han sabido esperar no han tenido la suerte de abrazarlos y decirles cuanto los quieren.

Una vez que los guardias los sacan de ahí, se adentran en el coche como pueden y el conductor arranca para salir de ahí cuanto antes.

Cuando todo está más relajado, el conductor enciende la radio y yo apoyo mi cabeza en la ventana.

Pasa el tiempo y estoy deseando llegar para ver si mi mente se despeja, todo lo que ha pasado en estas últimas hora invade mi cabeza y no hay manera de sacarlas de ahí.

Giro la cabeza para hechar un vistazo al coche y veo como Jesús, que está al otro lado, tiene la mirada perdida. De un momento a otro me acuerdo del beso que me dio, no sé porqué hizo eso, y por más que intente arrepentirme de lo que sentí no puedo, por que me gustó, todas las sensaciones que en ese momento invadían mi cuerpo me gustaron y retrocedería mil veces a esa noche para volver a repetirlas hasta saber que significan, pero no, me niego a aceptarlo delante de él.

También me acuerdo de la pequeña conversación que tuvimos en el avión, Unai me había engañado con otra y lo peor de todo esto es que me sentía traicionada pero no sentía esa traición de cuando te son imfieles, no, sino una traición que no dolía tanto, y que tampoco importaba tanto, aunque se la pienso devolver, sea como sea.

Algo pellizca mi muslo y yo pego un respingo, me giro y veo a Bianca con los ojos de par en par pero no entiendo que es lo que le pasa.
Le hago un gesto para que me diga pero ella solo hace gestos y muecas al compas de la música que esta sonando. Es la canción de resistire. Recuerdo que me dijo que esa canción era muy especial y que significaba mucho para ella.

De un momento a otro escuchamos que dos voces, que no salen de los altavoces, cantar al unísono y al mirar a los gemelos nos damos cuenta que Jesús nos mira tiernamente y Dani que esta en el asiento del copiloto, se ha girado para cantar esta canción.

-Cuando pierda todas las partidas. Cuando duerma con la soledad. Cuando se me cierren las salidas. Y la noche no me deje en paz. Cuando sienta miedo del silencio. Cuando cueste mantenerse en pie. Cuando se rebelen los recuerdos.
Y me pongan contra la pared.
Resistiré, erguido frente a todo, me volveré de hierro para endurecer la piel. Y aunque los vientos de la vida soplen fuerte, soy como el junco que se dobla pero siempre sigue en pie. Resistiré, para seguir viviendo, soportaré los golpes y jamás me rendiré, y aunque los sueños se me rompan en pedazos... Resistiré, resistiré.

Justo al terminar la canción el conductor para el coche y nos comunica que hemos llegado a nuestro hotel. Nos bajamos del coche y entramos en el edificio.

Dani y yo vamos a recepción, pedimos las llaves de las habitaciones correspondiente y entonces él me habla.

-Esta noche dormimos separado ¿no?

-Eso quiero, y espero que esta noche no traigas ninguna "amiguita"- digo haciendo comillas y al instante nos reimos.

-No, tranquila. Oye... una cosa- me dice mirando hacia donde estan su hermano y Bianca- dile a Bianca que no me heche mucho de menos- habla esta vez mirandome.

-Dani, no empieces eehh, que hoy llevamos el día tranquilo. Te gusta mucho picarla...

Una vez que llegamos hasta donde estan Jesús y Bianca nos dirijimos hacia el ascensor, pero antes de que las puertas se abran un voz masculina nos para en seco.

-¿Cómo pensais dormir esta noche?- nos dice Pedro.

-Pues... ¿con mi hermano?- dice Dani en modo chulesco- Bianca, espero que no me heche mucho de menos- le habla y finalmente le guiña un ojo.

-¡Dani!- le digo esta vez en tono de regañeta.

Si no la pica no es persona, no se como se las apaña...

-De eso nada, dormís como en Oviedo, no podemos permitirnos más tonterías como la otra vez ¿me habeis entendido?

-Pero...- habla Jesús y Bianca a la vez.

-Ni peros y peras. Instalaros que en media hora nos vamos a la entrevista.

Las puertas del ascensor se abren y Pedro se pierde entre la poca gente que hay en el hall. Nosotros subimos en el aparato y todos tenemos una cara de mala leche que no creo que desaparezca de la noche a la mañana.

Media hora mas tarde ya nos habíamos instalado y estabamos otra vez subidos en el coche de antes.

Una vez que llegamos a las instalaciones de Canal Sur, nos bajamos del coche y como suele pasar desde que saqué mi libro y voy con los gemelos, las fans se intentan abalanzar sobre ellos y Bianca y yo como si no existieramos, aunque lo prefiero así, porque como me agobien mucho se podrían llegar a asustar.

Tras estar un rato esperando por las firmas y fotos, los gemelos se adentran al edificio y junto a ellos todo el equipo.
Les proporcionan un camerino y allí nos metemos todos.

-Eres una niñata, te enfadas por tonterias-. Le dice Dani a Bianca.

-¿Qué me cabreo por tonterias? ¡Si eres tú, el que no para de meterse conmigo, yo lo único que hago es defenderme!- grita esta subiendo el tono de voz más que el de él.

-Jesús, ¿podrias decirle a tu hermano que se relaje un poco y deje de meterse con la gente? Gracias- digo yo harta de la situación y que el otro no dice nada.

-Díselo tú, que no haces na' de na'.

-¿Cómo? ¡Yo se lo he dicho antes y no me ha hecho caso!

En cuestión de segundos estábamos los cuatro matandonos en la pequeña habitación, hasta que unos golpes en la puerta nos interrumpen, esta se abre y una señorita, con unos casco que llevan un microfono, nos indica que les quedan cuatro minutos para que los gemelos salgan. La mujer cierra la puerta, Jesús y Dani se terminan de arreglar y a los dos segundos salimos los cuatro dirección al plató de televisión.

Vamos todo cabreados, no nos dirigimos la palabra desde hace más de media hora, han hecho dos paradas publicitarias y ni nos hemos dirigido la mirada. En cierto modo, todos tenemos la culpa, pero ellos más, nosotras no le hacemos nada para que nos piquen y nos digan cosas y sí, los ignoramos pero hay veces que te hartas y tienes que saltar.

Ahora mismo estan en el punto de la entrevista en el que los niños les estan gastando bromas, algunas preguntas y juegos y nosotras estamos detras de las cámaras con el resto del equipo.

Una niña, muy mona y guapa, de unos cinco años, levanta la mano y Juan y Medio le da el turno de palabra.

-Jesús, Daniel, ¿vosotros sabeis bailar?- le pregunta la niña y ellos niegan rotundamente.

La verdad es que esto de estar con niños se les da bastante bien, pero claro, si son como dos niños pequeños, es normal...

-Pues yo este año he aprendido a bailar bachata ¿os enseño?- vuelve a hablar.

-A ¿sí? Yo quiero aprender- dice Dani.

La niña se levanta de su asiento y se pone frente a ellos, en breves segundo empieza a sonar un tema de Prince Royce.
La niña empieza a bailar la bachata de Darte un Beso y para tener cinco años nos deja a todos con la boca abierta.

-Ahora os toca a vosotros, pero lo teneis que hacer con una pareja- dice esta, sube las pequeñas escaleras donde estan sentados los niños y le coge la mano a uno de ellos- yo ya tengo la mía ahora vosotros tenéis que buscar la vuestra.

-Pero si no sabemos bailar, nos tienes que enseñar tu- dice Jesús cariñoso con ella.

La niña niega varias veces con la cabeza y obliga a los gemelos a levantarse de los taburetes para que busquen una pareja. Tras intentarlo con Juan y Medio y no obtener nada, se dirigen hacia las camaras, pero estos pasan de ellas y empiezan a buscar con la mirada a alguien, cuando parecen encontrar a la persona se acercan y yo miro hacia mi espalda pero casualmente no hay nadie y me temo lo peor.

Jesús me agarra la muñeca y tira de mi diciendome que vaya con él a bailar y Dani hacelo mismo con Bianca. Estamos rodeados de cámaras y focos abrasadores que no aguanto.

No pienso salir a bailar con el simio que hace apenas unas horas ne estaba gritando, sigo cabreada con él, pero si no salgo quedaré como una sosa que no sabe bailar y para algo estube asistiendo el año pasado a clases de baile.

-Venga Emily, sal a bailar conmigo, que no pasa nada- me ruega Jesús una vez más y al final acabo cediendo, mientras tanto, mi amiga y Dani siguen peleando, intentando ir a bailar.

Jesus coge mi mano y me lleva hasta el centro del escenario, donde esta la escalera, los dos niños que van a bailar y Juan. A los poco segundo Bianca y Dani salen dispuesto a bailar o a caerse, como seguramente me pasará.

Amarte como te amo es complicado. Pensar como te pienso es un pecado. Mirar como te miro está prohibido. Tocarte como quiero es un delito.
Ya no sé qué hacer para que estés bien, si apagar el sol para encender tu amanecer.
Falar en portugués, aprender a hablar francés, o bajar la luna hasta tus pies.

La música empieza a sonar y todos empezamos a mover nuestros cuerpos al son de la canción.

La niña empieza a darnos las indicaciones para que hagamos lo miso que ella. Primero nos cogemos las manos y movemos las caderas y tras aprender unos cuantos pasos nos dice que los chicos deben de poner una mano en la cadera de la chica o otra agarrando una mano de ella, así que eso es lo que hacen. Nos pegamos más aun y seguimos bailando como podemos.

Al mirar hacia mi izquierda veo a Bianca quejandose en susurros y a Dani pisándola sin querer. Esto me causa risa porque si Jesús no sabe bailar, Dani sabe menos aún y no puedo evitar reirme.

Justo en el momento en el que me apoyo en el hombro de Jesús para reirme noto que su mano se mueve a una zona en las que no debería de estar.
Desvío mi mirada hacia el piloto que dice si los micrófonos estan encendidos o no y se encuentran apagados, entonces puedo hablar.

-Sube la mano si no quieres quedarte sin hijos- le susurro con una enorme sonrisa disimulando la escena.

Nos separamos unos centímetros y veo su pequeña sonrísa pícara y traviesa.

-La mano esta bien ahí, si no la he movido- habla haciendo una mueca.

-Me da igual, sube la zarpa- lo miro indignada y a la vez divertida. De verdad que hay veces que ni me entiendo.

De un momento a otro sentimos un golpe fuerte a nuestro lado y al mirar vemos a Dani en el suelo, y justo encima de él a Bianca.
La verdad que estan demasiado cerca, tan cerca que pondría la mano en el fuego porque podría pasar lo de la noche anterior y Menuda Noche tendria la mayor exclusiva de la historia.

Jesús y yo nos separamos riendo a más no poder y al mirar al publico y a los niños estan igual que nosotros.

La pareja que esta en el suelo se podria hacer pasar por tomates de lo rojos que estan y es imposible parar de reir.
Tras unos minutos así, Juan da paso a la publicidad y Bianca y Dani se levantan, como pueden, un poco avergonzados.

_______________

Att: jdcuore & jdomsogni