Capítulo 25.- Descarado.

Bianca

La luz me daba en toda mi cara, ¿Qué hora era? Abrí mis ojos y sentí mi cuerpo rodeado, me tenía cogida en posición de cucharita, genial. Me intenté deshacer de su agarre y Daniel Oviedo, que estaba a mi lado, protestó.

Anoche me dio pena, y después de dos horas durmiendo en el balcón me armé de buenos propósitos y le indiqué que pasase adentro... y ahora me arrepiento.

Flasback horas antes

Las ganas de hacer pis inundaban mi cuerpo, después de más de hora y media dando vueltas en la cama no había podido dormir, ¿serían remordimientos? ¿Mi cuerpo me estaría intentando hacer ver algo? De mala gana me levanté, y vi por el ventanal de la puerta a mi ídolo tirado en el suelo, seguramente pasando frío, tenía media pierna fuera de la manta, y todo el cuerpo acurrucado en posición fetal. Me acerqué lentamente y abrí la puerta, este inclinó su cabeza, y puso una cara de no entender nada...

-Anda pasa – pronuncié con desgana, rápidamente se levantó dejándome ver todo su cuerpo serrano al tras luz, tenía una anatomía bastante definida, seguía casi en cueros, y unos calzoncillos, minúsculos, eran lo que le cubría- pero con una condición – dije frenándolo- quiero que te duches – advertí y este asintió como si fuera un perrito- no creerás que después de haber hecho de todo con esa guarra, dormirás a mi lado sin al menos pasar por agua – carcajeé- y soy buena, en otro momento, te hubiese metido en lejía- este sin decir nada pasó hasta el cuarto.

Fui al servicio y este se metió conmigo, me senté en el váter, como si no estuviese, mientras que apretaba el grifo, se quitó la única prenda que le quedaba en su cuerpo dejándome todo a la vista, algo que yo instintivamente aparté la mirada, ¿no le importaba desnudarse delante de mí? entró rápidamente en la ducha, pronunciando una leve respiración, seguramente por el gusto de quitarse el frío que llevaría en su cuerpo.

-La próxima vez quítate la ropa en otro lado – enuncié haciéndome la ofendida, aunque no me había molestado del todo- y eres un guarro, pervertido, te has metido en el baño con una señorita – le insulté después de darme cuenta que había estado aquí conmigo mientras meaba.

- Tenía frío ¿vale? – explicó con despego- además, me has mandado a la ducha ¿no? pues he cumplido– me mordí el labio con fuerza y cerré la puerta del baño.

Me tendí de nuevo en la cama, ¿lo haría dormir en el sofá? En el fondo me da pena, después de estar en un espacio tan pequeño tendrá su espalda hecha polvo ¿no? y, al fin y al cabo, es mi ídolo, no entiendo cómo puedo estar insultándolo, tantas veces soñando con este momento, y ahora míranos... todo es una autentica porquería, me encantaría estar diciéndole todo lo que hizo por mí, hablar de sus canciones, pero no hay una conversación que la terminemos sin un insulto, o un reproche, y eso me cansa...

De nuevo apareció envuelto en una toalla, cogió unos calzoncillos muy parecidos a los que tenía puestos, y se quedó sin ropa otra vez, esta vez me fijé en su culo, tenía unos glúteos muy bonitos, tonificados, en el centro tiene un lunar redondeado, se agachó para terminar de subirlos y suspiré dándome cuenta de su movimiento... aunque en el fondo, estaba encantada, era la envida de todo el fandom... había visto lo que todas querían ver...

-¿Qué haces? – cuestioné retóricamente- de verdad, eres un cerdo, no tienes educación- pronuncié alargando mis palabras por sus vistas, una vez vestido, se dio la vuelta sin entender nada, destapó su parte de la cama, y se tendió.

-Ya me has visto demasiadas veces así ¿no? – sonrió falsamente- además, era para que te alegraras las vistas, tu novio, o lo que seáis, no tiene este cuerpo que incita al pecado – me sacó la lengua y se dio media vuelta en la cama.

-Qué sabrás tu– lo piqué- lo que si no tiene son esos calzoncillos que te pones de viejo, madre mía, tu hermano lleva esos bóxers más modernos, pero los tuyos parecen de abuelo – busqué alguna forma de fastidiarlo, aunque ese tipo de ropa interior, le remarcaba más su cuerpo, en general.

-Pues los que me compró mi madre para los conciertos– se defendió- ella me hizo la maleta, y ha echado en ella lo que ha querido– puso la almohada bien, y dio un cabezazo, yo cogí la mía y la puse entre los dos.

-Ni te acerques a mí, como intentes algo grito– le advertí- no sobrepases esta línea, ibas a dormir en el sofá, pero te dejaré por esta noche aquí – sonreí interiormente y me di media vuelta, quizás no era tan mala opción dormir con él.

  Fin flasback

-Teddy, no te muevas– apretó su cuerpo con mi cuerpo haciéndome notar su... bueno eso, y siguió durmiendo- Teddy no seas malo– gimió de nuevo.

Genial, en qué momento de mi vida se me ocurrió abrirle la puerta anoche, me volví a deshacer de su agarre de nuevo, y me di la vuelta para quedarme mirándolo, se veía tan bello y adorable así, me había confundido con su peluche, era como un niño, travieso, cabroncete, pero un bebé al fin y al cabo, una sonrisa iluminó mi cara, pero al ver la hora en el móvil y varios mensajes de Emily metiéndonos prisa, se me quitaron las ganas de seguir alegre...

-Daniel, Dani, despierta vamos– lo llamé captando su atención, se fijó en nuestra posición y carcajeó.

-¿Qué hora es? – preguntó con voz dormida- joder, que bien he dormido, pasar del suelo a la cama, me ha sabido a gloria– murmuró.

-Más de las 11:30– anuncié- han cerrado la cafetería, ya, si queremos desayunar, tendremos que ir a la piscina– suspiré, mientras buscaba un bañador en mi maleta.

Rápidamente nos pusimos nuestros bañadores, yo me fui al baño, y él aprovechó el cuarto, le mandé varios mensajes a Emily para que nos acompañaran, pero ella quiso quedarse en su cuarto, después de haber desayunado, haciendo no sé qué de la editorial. Salimos raudos y veloces al chiringuito, nos pedimos un colacao, y un nesquick, con disputa previa si era mejor uno u otro, y Daniel se dispuso a darse un chapuzón.

Me tendí en una tumbona a observar a varios chicos que estaban por allí, disimuladamente, me dispuse a hacerle fotos, para mandárselas a Emily, una, otro, otro... ¿Cómo podía haber chicos tan guapos? Y allí estaba él, sin ninguna duda el más guapo de todos, en una pose tan sumamente sexy, lo vi levantarse...

-¿Me has hecho una foto?– preguntó el gemelo menor incrédulo-. Te he visto ¡me has hecho una foto!– repitió quitándome mi móvil- no puede ser, sois unas dementes las dos– se quejó, y al verse se le iluminó la cara- normal, que bueno estoy, desde luego que si yo fuera chica, me haría de todo... madre mía, que cuerpecito, que pectorales...

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Otro capítulo my ladys hecho por jdcuore

¿Qué foto sera? ¿Qué dira Bianca? JAJAJAJAJ

Esperamos que os guste.

Att: jdcuore & jdomsogni

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