Capítulo 24.- Charlas.

Jesus

Despues de que Bianca saliera con la almohada debajo del sobaco y ella y mi hermano se fueran, de trompos, a la habitación de al lado, yo cerré la puerta, la verdad es que no estaba nada cabreado, aunque pillaran a mi hermano y junto a él, a mi por incubrirle, no estoy nada molesto. Tampoco me incomoda quedarme a dormir con Emily, total, ya he estado con tantas chicas que por una más no pasa nada.

Me giro hacia el interior de la habitación y puedo ver a una Emily muy nerviosa y a la vez enfadada.

-¿Qué te pasa?- le pregunto acercándome a ella.

-¿¡Que qué me pasa!? ¡Pues que los dos sois unos cavernícolas unineuronales que no haceis otra cosa que pensar en divertiros y hechar a suertes para ver con quien os acostais!- me grita sin ningun control.

-Emily calmate, te va a dar un hamacuco- le sigo hablando tranquilo.

Esta reacción ya me la imaginaba, estaba mentalizado por si no se tragaba la pequeña mentira de las llaves.

-¡Me da igual! Es que no se como habeis podido hacer esto, ¿qué os he hecho yo a vosotros? ¿En otra vida era vuestra mayor enemiga o qué?- me pregunta con la voz entrecortada pero sin parar de gritar- a ver si os enterais ya que yo solo quiero vender mi libro, hacer firmas feliz, quería conoceros y probar todo esto, no pretendo haceros ningun mal, ni venderos de ninguna manera- sigue hablando con las lagrimas en los ojos, pero sé que solo con el cabreo que lleva no va a llorar y si lo hace, lo hará en un sitio que no la vea- me voy a acostar, no os aguanto.

Lo que acaba de decir me ha emocionado y tiene razon ¿por qué nos metemos con ellas? No recuerdo cuando empezó esta guerra de tira y afloja entre nosotros. Cada vez que abren la boca, o salta Dani o lo hago yo y es algo que nadie entiende, quien nos viera pensaría otras cosas que no son.

Me siento en el filo de la cama, sin el permiso de Emily y comienzo a pensar en lo que le voy a decir, tengo tantas cosas en mente que no se por donde empezar.

-A mi al principio este mundo de ser famoso me apasionaba, siempre había salido en televisión pero no había salido de Andalucía hasta que llegamos a Antena3 y despues a Telecinco, desde la Voz Kids todo cambio, una discográfica nos cogió y nuestras vidas dieron un vuelco de ciento ochenta grados. Todo iba perfecto pero llegaron las nuevas chicas, las fans celosas, los problemas en todo y, no digo que esto sea solo problemas, también hay felicidad en todo esto pero antes vivíamos más tranquilos, sin prisas, sin tanto ruido...- subo mi mirada del suelo hacia Emily y veo que se ha acomodado en la cama y está sentada como un indio escuchándome atentamente.

-Todas las fans piensan que los dramas que hay en el fandom me afectan más a mi que a Dani, y eso no es así, el ve la vida de otra manera, pero no lo habeis visto en sus peores momentos, yo me refugio en vosotras y él en mi, tenemos sentimientos como todas las personas, no somos de papel... y algunas no lo entienden, tenemos fallos, como todo el mundo y como dice mi abuela, quien tiene boca se equivoca-. Tengo que parar para tragar saliva o el nudo que tengo en la garganta no se irá- hay muchas fans que eso no lo comprenden y no sé si tu y Bianca sois así, pero tenemos derecho a tener novia, a salir de fiesta, fumar y beber hasta que nos dé un coma etílico, aunque espero que eso no suceda nunca- digo para darle un poco de humor al hambiente, pero parece no funcionar.

-Ya te digo yo que ni Bianca ni yo somos así, podeis hacer lo que os de la gana, nosotras lo único que queremos es que esteis bien y la mayoría de vuestras fans igual, hay un bajo porcentaje de ellas que se creen vuestras madres pero no todas somos así...- dice con un tono de voz más tranquilo.

-Lo sé...- ella baja la mirada y traga saliva.

Yo intento tumbarme a su lado, apoyando mi espalda en el cabezal de la cama. Viendo que ella no me lo impide me pongo cómodo.

-Siento no ser el mejor ídolo, y que a veces me comporte como un verdadero gilipollas, también siento estar dandote la lata con mis cosas, no debería haberte contado esto, no por ti, sino porque luego nos peleamos y me lo hechas en cara- le digo y me giro, con una sonrisa en mi rostro, para ver la suya.

-No te voy a hechar nada en cara, soy rencorosa pero no tanto- me dice tímida y mirando a sus manos que juguetean sin parar con las pulseras que minutos antes llevaba en las muñecas.

Hago el ademán de levantarme e irme al sofá, donde hace media hora, o algo así, estaba pillando el sueño.

-La cama es grande y... si en toda la noche no nos encontramos, puedes dormir aquí- me dice con una media sonrisa. Yo acepto el trato y me recuesto para dormir.

-Eres la primera fan que no va a querer nada con nosotros, vaya ruina...- apaga la luz de la mesita de noche y se empieza a reir.

-Tal y como me habeis tratado desde que os conocí dudo mucho que las fans quieran algo con vosotros, a parte de que ya sabes que estoy con alguien.

-Ya, ya... excusas...

Tras esto nos quedamos en silencio y a los poco minutos puedo notar su respiración tranquila lo que me indica que se ha quedado profundamente dormida.

Emily

Los pequeños rayos de sol, que la cortina deja entrar, impactan contra mi cara. Poco a poco abro los ojos, primero el izquierdo y tras este el derecho. Una vez que puedo ver más o menos con claridad noto que mi mano toca algo, me fijo bien y veo que mi mano esta posada en la oreja de Jesús. Es una constumbre que tengo desde pequeña y esto me ayuda a dormir y a relajarme, no sé, manias.

Intento quitarla con cuidado para no despertarlo y una vez que lo he hecho me quedo mirandolo embobada, sabía que era guapo pero es que durmiendo es más guapo todavía e incluso llega a ser adorable como un bebé.

Me levanto de la cama con cuidado, cojo la ropa que me voy a poner hoy y me meto en el baño para no hacer ruido.
A los minutos salgo ya vestida.

-Vaya, pensaba que te habías ido y no me habías dicho nada- me dice una voz desde la cama.

-Es que no te quería despertar, estabas tan ado... tan dormido que me ha dado pena- cambio lo que iba a decir inmediatamente y me dirijo hacia la maleta para guardar el pijama.

-¿Y yo este pijama a quien se lo doy?- me pregunta y al darme la vuelta veo que esta en calzoncillos.

-Pero vamos a ver Jesús ¿quieres taparte?

-Ups, es verdad, lo siento. Pero bueno ya no me voy al baño, lo que tenías que ver lo has visto.

-Yo me voy a desayunar, que tengo hambre- me dirijo hacia la puerta pero Jesús me para.

-¡Espera que yo tambien voy!- dice una vez vestido.

-Pues vamos- abro la puerta y pasamos por la habitación en la que estan Bianca y Dani.

Decidimos no tocarles por si estaban de mala leche, no queremos que nos contagien su enfado, con lo bien que vamos solo nos faltaba eso.

Una vez que estamos en el comedor pillamos una mesa para cuatro y esperamos a que venga mi amiga con el otro simio.

-Estos dos no bajan, al final se han gustado y han tenido noche loca y todo- me dice jesus con cara pícara.

-Pues no te digo yo que no, Bianca me dijo ayer que tu hermano le susurro que sus insultos le ponían... solo digo eso- Jesús al escuchar tal cosa abre los ojos como los buhos y se me queda mirando.

-¿Enserio? Eso no me lo ha contado...

-Claro, si no habeis tenido tiempo, habeis estado maquinando un plan para que no pillaramos a Deborah...- antes de que pueda terminar mi móvil vibra y yo, sin saber quien es, lo cojo.

-¿Sí?- al decir esto una voz masculina me responde al otro lado del teléfono y puedo identificar que se trata de Unai.

Cuando Jesús me ve la cara de enamorada perdida rueda los ojos y empieza a murmurar cosas que no alcanzo a oir.

-Anda que llamas, ni acordarte de mi- le digo cabreada pero a la vez divertido por los aspavientos que hace Jesús-. Bueno, te lo perdono...

-Emily, deja de hablar con el parguelas ese y pide tu desayuno- habla Jesús un tanto malhumorado.

¿Y a este que le pasa ahora?
Le digo a Unai que espere y pido mi desayuno. Una vez hecho todo vuelvo a hablar con Unai.

-Estamos Jesús y yo, nos han cambiado de habitaciones porque ayer la liamos y pues me ha tocado con él, ¿te lo paso?- digo divertida, al preguntarme que con quien estaba.

-Ni se te ocurra- contesta Jesús y la respuesta de Unai fue la misma.

-Más tarde hablamos, no te preocupes- le digo porque me acaba de decir que se tiene que ir a visitar no se qué cosa, en fin, lo despido y me pongo a desayunar.

-Vaya novio tonto tienes, en vez de hablar contigo te deja por que esta de viaje... no lo entiendo- me dice poniendo una mueca rara.

-Los otros dos no vienen, estos se han liado eehh- digo intentando cambiar de tema.

-No me cambies el tema, tu novio es tonto y punto.

-Mucho estabas durando tu amable ¿no?

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Att: jdcuore & jdomsogni

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