Tercera persona

Emily estuvo toda la noche en vela, se preguntaba que es lo que pasaría si dijera que no, si se lo confesara a su familia, ¿qué sería lo que pensarían de ella? Si creerían que sigue siendo una niña pequeña, una niñata que piensa que por escribir historias ficticias sobre sus ídolos ellos las verán o se hará famosa y los podrá conocer. Pero ¿y si dice que sí? ¿Qué pasará? ¿Cambiaría su vida para bien o para mal? Todas estas cuestiones son las que se hace Emily, todas estas son las que llevan toda la noche atormentado su cabeza.

A las siete de la mañana suena su móvil avisándola de que su día acaba de empezar y que debe de ir a la universidad, que debe seguir con su vida pase lo que pase, porque esto es una oportunidad para cambiar, para seguir persiguiendo sus sueños, pero esto solo es eso, una oportunidad que puede salir bien o mal.

Emily decide apagar la odiosa alarma y tras estar unos cinco minutos boca arriba, con los ojos como platos pensando en lo que va a hacer, decide quedarse en la cama y decir a su compañera de clase que está enferma y no podrá asistir a clase hoy. Está demasiado cansada como para aguantar a los odiosos profesores dar la lata con sus odiosas asignaturas.

Ahora que ya está más tranquila cierra los ojos y durante unas escasas horas logra conciliar el sueño.

A seiscientos cincuenta kilómetros de distancia se encontraba Bianca, la nueva ganadora de el famoso programa llamado Gran Hermano, esta, por el contrario, si ha dormido un poco más que Emily, pero escasas horas. Está nerviosa de todo lo que han podido pensar de ella, de como la vera ahora su familia, de que le dirán por la calle...
Ayer, después del programa, fueron a la típica fiesta del ganador, pero faltaba una cosa y es que Bianca, la ganadora, no asistió a esa fiesta, prefirió quedarse en el hotel y descansar, pero no lo logró, se sentía sola, se había acostumbrado a estar rodeada de gente, de cámaras... y ahora estaba sola, en una habitación de hotel, rodeada de cuatro paredes extrañas y por muebles que ni si quiera eran de su agrado, pues no estaba en su casa, en su hogar, rodeada de los suyos, de los que la quieren.

Emily

Hace tres días que acepté la propuesta con la editorial Planeta y me citaron hoy por la tarde en su central de Madrid. Tengo el hotel, el transporte, la comida, todo pagado por ellos y es que todo esto parece sacado de una verdadera película, la suerte parece haberse puesto de mi parte.

A duras, penas le tuve que decir a mis padre lo que me estaba pasando y fue uno de los peores momentos de mi vida y uno de los más vergonzosos también, aunque la mayor sorpresa me la llevé cuando ellos mismo me dijeron que estaban totalmente sorprendidos.

Flashback

Estoy esperando, en el sofá del salón, a que mis padres lleguen de trabajar y les pueda decir lo del correo que me mandaron anoche.

De repente oigo abrirse la puerta principal y tras unos segundos infinitos, mis padres entran por la puerta.

-Mamá, papá, tengo que hablar con vosotros.- Les dije con la voz quebrada y fue lo más difícil de mi vida.

-Cariño, estas roja como un tomate, ¿qué te pasa?- me dice mi madre un tanto preocupada.

-Pues...- Intento hablar y a duras penas, las palabras me salen solas.- Llevo un tiempo escribiendo historias en una red social llamada Wattpad y tras haberlo visto mucha gente y haber pasado un tiempo mi novela ha sido reconocida y la editorial Planeta quiere que forme parte de su grupo.- Todo esto lo digo de la manera más rápida que puedo hablar, logrando que ellos se queden alucinando y con la boca de par en par.

-¿Cómo? ¿Qué acabas de decir?- Logra articular palabra mi padre.

-Sí papá, lo sé, os lo tendría que haber dicho antes pero me daba vergüenza...

-¿Vergüenza? ¿De qué? Si esto es un orgullo para cualquier padre.- Habla esta vez mi madre, dejándome anonadada por lo que acaba de decir.- Y dinos ¿sobre que escribes?- Y e aquí la pregunta que tanto temía.

-Pues... No os lo vais a creer, pero... Escribo fanfictions que son historias en las que sale algún famoso pero todo lo que pasa es ficticio, en mis novelas salen Gemeliers, ya sabéis...

Fin flashback

Tras haber respondido a su pregunta me dieron un fuerte abrazo y después me fui a mi habitación, pues fue muy duro confesar esto a mis padres y sí, sé que puede llegar a ser una tontería pero cuando nadie sabe que escribes y menos que van dedicados a algún famoso, en este caso tus ídolos, todo te parece más complicado y piensas en el qué dirán.

Ahora mismo voy en el autobús camino a la estación de tren, donde mis padres y algunos familiares más me esperan para despedirse y poder viajar a la gran capital de España.

Al llegar a la estación, me bajo del autobús y voy con mi maleta hasta el punto de encuentro en el que hemos quedado mi familia y yo.

Al encontrarlos entre tanta multitud mi padre se tira a mis brazos y yo intento separarme, pues me esta asfixiando con tanto apretón. Tras separarme de él una voz procedente de un altavoz comienza a hablar.

-¡Señores pasajeros con destino a Madrid, su tren sale dentro de diez minutos!

La señorita del megáfono ha dado la señal y solo tengo diez minutos para despedirme de mi familia hasta Dios sabe cuando.

-Mamá, papá, os voy a echar de menos...

-¿De verdad que no quieres que vaya?- Pregunta mi padre un tanto preocupado.- Mira que me compro un billete ahora mismo y nos vamos los dos eeh.- Sigue hablando.

-Que no papá, que estaré bien, de verdad.

-Si necesitas algo no dudes en llamarnos y cogemos un vuelo a Madrid rápidamente.- Dice esta vez mi madre.

- Que no mamá.- Me estaban empezando a agobiar.

-Ten cuidado con todo lo que firmas, con todo lo que te digan, el bolso siempre cruzado y con todas las cremalleras echadas, la maleta siempre en la mano y no te despistes...- Va nombrando mi padre al compas que mi madre va señalando y revisando que no me falte nada.- Y una cosa muy importante, si alguien se pasa contigo o alguno de los dos famosillos esos a los que les haces la novela te dijera algo o se sobrepasara solo tienes que decírmelo y entonces si que haría pavo para navidad ¿vale?- me sigue diciendo mi padre y con esto último me quedo totalmente asombrada.

-¿Cómo? ¿Has leído la novela papá?- le digo un tanto avergonzada.

-Pues claro, el don que tienes no me lo podía perder.

-¡Último aviso, el tren con destino a Madrid sale de la estación en cinco minutos!- Vuelve a hablar por el megáfono y poco a poco me voy desesperando.

-Me tengo que ir ya.- Les anuncio a mis padres y a estos se les cambia la cara completamente.

-Te vamos a echar mucho de menos, ven cuando puedas e iremos a visitarte lo antes posible.- me dice el padre del año.

Yo me limito a darle el abrazo de mi vida y me acerco a mi madre para darle otro.

-Hija, no te avergüences nunca de lo que hagas y menos si es algo tan maravilloso como la escritura, porque yo me siento muy orgullosa de ti y de tener a una hija tan ejemplar como tu, te quiero pequeña.- Dice mi madre haciendo que yo, la persona que intenta no llorar ni con Titanic ni con nada, se emocione hasta el punto de soltar las lágrimas más sinceras que jamás soltaré.

Tras separarme de mi madre, cojo todas las maletas y mi bolso y pego rumbo al vagón que me llevaría a una nueva vida en Madrid. Pero antes de cambiarla por completo, giro por última vez mi cabeza para divisar a mi familia y mandarles un beso que espero darles pronto.

Los echaré de menos pero espero que este cambio valga la pena, porque es el más importante y el mayor cambio de mi vida.

Despues de tanta espera creo que ha llegado la hora de la recompensa😆😆 naa es broma, pero espero que os haya gustado el segundo capítulo.

Este está hecho por mi (jdomsogni) y bueno no sabía como hacerlo pero la Diosa de fjrs12 me inspiró y aquí teneis.

Dentro de poco más y mejor.

Att: fjrs12 y jdomsogni