Flettway x scourge 1


Miro la hora y sigo tecleando en mi computadora, suspiro un tanto cansado y acaricio mi cuello tomando un poco de mí café, ha sido un largo día lleno de problemas que resolver, pero pronto terminará.

Escribo lo último que es parte del reporte diario que debo entregar aguardando todo, respiro profundo estirando mi cuerpo, ensanchando mi pecho para luego soltar todo el aire y relajarme.

-hola flettway, ya sales?- mi compañero me habla saliendo de su lugar ya que el terminó primero que yo

-sí, ya salgo- digo aguardando mis cosas en mi pequeño maletín

-oye, que tal si salimos a tomar algo? Ya sabes, como amigos y quizás divertirnos un poco- me sonríe y yo solo pongo los ojos en blanco

-sabes que no, tengo cosas pendientes en casa- cierro mi maletín

-sí, sí, lo vienes diciendo desde hace un mes, será que el pikachu andante al fin encontró dama?- sonríe alzando la ceja de una forma muy coqueta mientras camina conmigo a la salida

-claro que no- me levanto apagando la pantalla del monitor –pero no creo que sea algo que te interese, nazo- sonrió –en fin, nos vemos el lunes-

-hasta el lunes banana andante- se despide de mi tomando rumbo a su auto

-ya deja de ponerme apodos tontos- lo regaño

-eso jamás pasará- niego riendo, nunca cambia, a pesar de ya ser más grande que yo

Entro a mi auto y tomo rumbo a mi hogar, miro las calles mientras manejo a casa, hay muchas personas caminando y otras más en sus vehículos viviendo sus vidas a su manera, aunque no creo que sean como la mía.

Llego a casa tras unos minutos de viaje, entro mirando la sucia y callada que es mi casa, mi esposa se divorció de mi hace años, no tuvimos hijos porque soy estéril, según el doctor, creo que fue por eso que ella me dejó ya que deseaba tener hijos.

Realmente ya no le doy vueltas a ese asunto. Me retiro la chaqueta y la dejo en una percha, paso por la pequeña sala y dejo mi maletín allí sobre mi sofá, voy a mi habitación quitándome la corbata y los zapatos.

Mi vida ha sido así durante mucho tiempo, aburrida y autómata, eso hasta hace un mes exactamente.

-scourge, sal- digo entrando a mi habitación, en ese momento un erizo verde aparece sobre mi cama, totalmente desnudo, solo con una venda en los ojos y sus manos atadas en su espalda

-bienvenido amo- dice agachando un poco la cabeza

Escuche sobre los slave app, algo extraño que se estaba haciendo popular alrededor de todo el globo y que muchos desean, y varios cuestionan. Al principio no lo creí, hasta que apareció el mensaje en mi correo.

Al comienzo lo ignoré, pero después la curiosidad me ganó y lo descargué, seleccioné a scourge porque tuve un dejavú al mirarlo, como si lo conociera desde antes. No sé realmente que fue, solo pasó y desde entonces lo tengo.

-hola scourge~- me acerco a él tomando su barbilla, elevando su rostro para robarle un beso mientras lo recuesto en la cama

Él es tan sexy y sumiso, realmente no sabía que me gustaban los chicos hasta que lo conocí.

Me retiro la camisa y el cinturón mientras lo beso con deseo, el corresponde siguiéndome el paso. Puedo sentir como se estremece y sus púas se erizan cuando mi mano baja por todo su pecho hasta su entrepierna.

-aah~ amo- gime cuando mi mano acaricia esa área especialmente.

Jadeo un poco, sus gemidos me calientan rápidamente, pronto dejo su entrepierna para pasar a su entrada.

-gime para mi scourge- susurro mientras beso su cuello, dejando de nuevo mi marca en el en forma de chupetón.

-aah~ aah~ amo aaah~ amo~- arquea un poco su cuerpo moviendo de vez en cuando sus piernas en respuesta a mis caricias.

Rio leve, me aparto y le retiro el amarre en sus muñecas y la venda, no son necesarias, pero verlo tan sumiso siempre me ha excitado. Supongo que es un fetiche que tengo.

Me mira, sus ojos están cristalinos y sus mejillas están de un tono manzano, jadea y suelta uno que otro gemido, sujeta la sabana debajo de él mientras meto y muevo mis dedos en su interior.

Verlo así es tan excitante, pronto dejo de mover mis dedos y los saco, me retiro el pantalón junto a mi bóxer y me acomodo entre sus piernas, entrando en él.

-ahhh!~ amo aah~ esta, duro aah~- arquea su espalda sujetándose con más fuerza a las sabanas.

-ngh y tu tan apretado- gimo leve entrando por completo

Se siente tan bien, es cálido y suave, muy estrecho y delicioso.

Cuando termino de entrar en él, tomo su espalda y lo levanto, quedando sentado sobre mi entrepierna.

-amo~- gime mientras acomoda sus brazos en mi cuello para sujetarse.

-eres mío- susurro comenzando a mover mi cuerpo para embestirlo

-aah~ aaah~ aaah~ si aaah~ suyo~- gime cerca de mi oreja

Su cuerpo pronto se sincroniza conmigo ayudándome a llegar hasta lo más profundo.

Beso su cuello de nuevo y bajo a su pecho para lamer y chupar sus pezones, poniéndolos duros y firmes dándole más placer.

-aah! Aah! Amo aaah! Amo aah! Más amo!- gime más fuerte, sujetándose con mayor fuerza de mí.

Me cansó de la posición y me levanto, lo recuesto en la cama y alzo sus piernas hasta mi cuello, volviendo a moverme y encontrando el punto que quería.

-AAAH!- su expresión me lo dice todo

Acelero golpeando ese punto, viendo como sus lágrimas de placer bajan por su mejilla al igual que la saliva que sale por un lado de su boca.

Siento como su entrada se va estrechando, apretándome, entiendo el mensaje así que acelero, sintiendo como mi cuerpo se tensa y un cosquilleo pasa por mi espina dorsal hasta mi pene dándome aviso que yo también estoy cerca.

-aah! Aah! Amo ah aah! Aah! AAAAH!!~- aprieta su cuerpo dejando salir ese líquido pegajoso manchando su abdomen y pecho

-ngh- me quejo al sentir como mi miembro es succionado, pero sigo unas embestidas más logrando correrme en su interior –aaah si, que delicia~- jadeo

Al terminar me recuesto sobre scourge. Siento como mi cuerpo se relaja totalmente por el orgasmo sacando todo mi estrés acumulado.

Escucho los latidos acelerados del verdoso que poco a poco se van calmando, ese sonido se vuelve un poco arrullador bajándome el cansancio rápidamente, no es para menos con el día que tuve. Salgo de scourge y me recuesto a su lado cerrando los ojos y soltando un bostezo.

-gracias- susurro abriendo un poco los ojos, acaricio la mejilla del verdoso y este me sonríe leve

Vuelvo a cerrar los ojos, quedándome poco a poco dormido. Solo siento como el verdoso me arropa y acaricia mi mejilla.

-descansa, flettway- susurra, es lo último que logro escuchar.  

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