Anán cerraba con fuerza los ojos mientras hacía su mayor esfuerzo de no soltar quejidos. Le dolían horrores las costillas gracias a la patada de Julio pero no quería llamar la atención del resto de bullys que pudiesen pasar por allí.

Entonces una chica, esa chica que se rehusó a ayudar y apartó la vista se acercó a él y se arrodilló a su lado.

-¿Te encuentras bien? ¿Que te ha pasado?-preguntaba t/n preocupada. Lily estaba a un metro más o menos de distancia observando.

-Yo... Ahg, estoy bien...-mintió el de pelo negro agarrándose las costillas. Trató de levantarse lentamente pero le dolía mucho.

-Deberiamos ir a la enfermería, no creo que estés tan bien como dices-lo ayudó a levantarse con cuidado pero Anán se alejó un poco de ella por miedo a que pudiese golpearlo.

-No... No quiero, ahg...-apretó los dientes por el dolor- Solo me he caído...

-No creo que si te caes te hagas tanto daño en las costillas, en todo caso en los brazos o piernas o... Bueno vamos a la enfermería-insistió ella.

-¡No! ¡Aléjate y no me lastimes!-dió un paso atrás con una mirada de terror.

T/n se acercó dos pasos a él con una mano extendida para ayudarlo a caminar, Anán la miró, y luego de eso se fue corriendo por el pasillo, dejando caer los auriculares aplastados.

La chica los recogió del suelo y luego miró hacia donde se había ido el chico. Lily hizo un ademán de ir tras él y su entrenadora se dió cuenta de eso así que fue corriendo por donde se había ido con los trozos de los auriculares en la mano.

Fue por algunos pasillos hasta que vió una puerta que le llamó la atención. Era una puerta normal pero estaba toda garabateada con insultos, dibujos obscenos y rayones hechos con tijeras y navajas.

De alguna manera supo que esa era su puerta.

Se preguntó que tanto le habían estado haciendo la gente a Anán durante tanto tiempo que lo haya dejado tan roto. Sintió pena por él, se sentía identificada en él y quiso ayudarlo. Pero pensó que quizá debía solucionar el tema del acoso que recibía ella misma.

No quería solo ayudar al delegado de la clase de al lado para llenar el vacío que ella tenía, eso acabaría siendo malo de alguna manera. Sin embargo, t/n era demasiado cobarde como para plantar cara a las chicas que difundían rumores sobre ella, que a veces la golpeaban o rompían lo que le gustaba. Tenía miedo, y eso era normal, Anán también tenía miedo, pero él tenía mucho más. Él tenía terror, pánico a la gente.

-Si yo fuera él, si me golpeasen tanto yo habría abandonado ya la escuela...-murmuró para si misma regresando a su cuarto. Allí dejó los auriculares en su mesa y volvió a salir, esta vez para salir de la academia a comprar unas cosas.

Pasó por una tienda en la que compró una maceta y unas semillas de una flor que tenía tiempo queriendo plantar y luego fue a una tienda de tecnología y compró unos auriculares.

Regresó a la academia y echó un vistazo a las plantas que ella ayudaba a cuidar. El jardinero estaba haciendo su trabajo y cuando este se giró la saludó. Se llevaban bien ya que eran los únicos que se preocupaban por las plantas en aquella academia.

Regresó a su cuarto, plantó las semillas, las regó y las puso al sol en su ventana, en un hueco entre otras muchas macetas.
Luego tomó los auriculares nuevos y fue por el pasillo hacia la habitación de Anán.

Allí en frente de la maltratada puerta dudó por un momento. ¿Y si no debía hacer eso?

Se quitó esos pensamientos de la cabeza y llamó a la puerta.

-Vete Julio-dijo una voz apagada al otro lado.

-No soy Julio, es más ¿Quién es Julio?-no pensaba lo que decía, simplemente dejaba las palabras fluir.

-Ah eres tú... Vete...

-Te traigo algo.

Anán abrió un poco la puerta y a través de una rendija se asomó. T/n pudo ver qué tenía los ojos rojos e hinchados y la cara húmeda, seguramente de llorar y se le revolvieron las tripas.

-¿Que cosa?-aún no abría del todo la puerta.

La chica le mostró los auriculares nuevos.

-Vi que los tuyos estaban rotos así que te compré otros-no sabía cómo sonreír para animarlo, no solía sonreír con otras personas así que hizo una mueca extraña.

Anán rápidamente cogió los aparatos.

-Te doy pena ¿Verdad?-dijo él. T/n no sabía a dónde mirar, era cierto que le daba pena y no sentía que esa fuera una buena razón para ayudar a alguien, sentía que era una razón egoísta-Lo sabía. No te acerques más a mí o comenzarán nuevos rumores sobre tí-y le cerró la puerta en las narices.

T/n soltó un suspiro, no se había dado cuenta que alguien la estaba observando desde la esquina del pasillo.

-Tengo material fresco-murmuró la persona que la estaba viendo.

T/n regresó a su cuarto y se tumbó en la cama. Lily se acercó a ella e hizo un ruido como de pregunta.

-Le he dado los auriculares pero... Parece que le han hecho mucho daño, no quería ni hablar conmigo.

-¿Lil?-se acercó un poco más, mirando a su entrenadora, la cual miraba al techo.

-Si... Es egoísta de mi parte querer ayudarlo. Quizá no deba hacerlo más.

Se colocó en posición fetal dejando que la rayos del sol que pasaban a través de él cristal de su ventana le dieran en el rostro.

Al día siguiente estaba tranquila en su asiento en clase cuando comenzó a escuchar como se burlaban de ella, nada fuera de lo normal, pero se estremeció cuando escuchó algo que hablaban unas chicas que se sentaban a su lado.

-¿Te has enterado? T/n está saliendo con el retrasado de Anán.

♬ ♪ ♫

AQUI ESTOOY

Sip, segundo capítulo de hoy y aún tengo ganas de publicar más. No creo que publique más hoy (o quizá sí), no quiero abrumaros.

En fin, ¿Que le pasará a t/n con ese nuevo rumor? Ay que emoción ^^

Realmente estoy emocionada.

Y bueno regreso a lo de siempre, los votos y comentarios son bienvenidos y me animan a seguir.

Toma, te regalo un pan 🍞

¡Astro la vista!